Los perros de la guerra

D' Evereux era un militar aventurero, arrogante e imponente, de origen irlandés nacido en Wexford en 1778. Tiene entre su hoja de vida su participación en la sublevación en Irlanda de 1798; fue obligado al exilio, convirtiéndose luego en ciudadano norteamericano, residenciándose en Baltimore, por poco tiempo; allí comenzó hacer nueva vida y empleándose en barcos cargueros. 

Por José Obswaldo Pérez



A Daniel R Scott
LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA en Hispanoamérica encontró en los militares europeos un buen negocio para hacerse dinero. La actividad de reclutamiento de legionarios y su asistencia es (y ha sido, hasta la actualidad) un negocio que se oferta abiertamente y que cuenta entre sus clientes a gobiernos y empresas multinacionales, que lo prefieren no solo por la efectividad de sus resultados, sino también por la “discrecionalidad” política y, en ocasiones, porque resulta más barato. Tal es el caso del general John d'Evereux, el mismo quien levantó en 1820 una legión irlandesa en la acción militar de Chaguaramas, estado Guárico.




D' Evereux era un militar aventurero, arrogante e imponente, de origen irlandés nacido en Wexford en 1778. Tiene entre su hoja de vida su participación en la sublevación en Irlanda de 1798; fue obligado al exilio, convirtiéndose luego en ciudadano norteamericano , residenciándose en Baltimore, por poco tiempo; allí comenzó hacer nueva vida y empleándose en barcos cargueros. Pero, en su estadía en Baltimore hizo contactos y relaciones políticas que aprovechó para sacar tajada de la agitación que se vivía en la América española.



En 1815, estado en Cartagena de India, Colombia – y quizás por intercesión del gobierno de Nueva Granada-, logró una de las hazañas de su vida, persuadió a Simón Bolívar, el Libertador, para levantar una fuerza militar de 5000 hombres extranjeros mediante una contratación (o negociación financiera) que se trazó en un pago de 175 dólares por cada soldado que importará a Venezuela. Suma nada despreciable. Pero, esto no fue nada fácil; Bolívar había desechado la idea en un principio hasta que 1818, aceptó la oferta de dicho personaje.

El general John d'Evereux, quien se llegó a titularse a sí mismo como "Miembro de la Orden de los Libertadores, Mayor General de la República de Venezuela y Nueva Granada, Comandante de la Legión Irlandesa.”, encontró en la venta de armas y en la contratación de hombres una manera de hacerse empresario a costa de la guerra de la independencia de Venezuela. Pero esta actividad no estaba solamente en manos de extranjeros, había una red propiciada por intermediarios locales, quizás para no comprometer directamente al Gobierno Venezolano.

Cuando estamos a dos años del bicentenario de la Independencia de Venezuela, es bueno comenzar a (re) analizar y estudiar los pormenores de este proceso histórico. Un personaje como John d'Evereux, de gran interés para la historiografía venezolana, nos aporta aspectos no tratados en la actualidad, más allá de un discurso epopéyico y heroico con que se nos bajea. La venida de varios tipos de soldados, así como también de aventureros inexpertos en asuntos militares, abre interrogantes sobre la conducción política y militar con que se llevó a cabo la primera y segunda Republica.

Pero, en el cuento, Bolívar había comisionado, pues, al general John D'Evereux la organización de una tropa de soldados en Inglaterra. Sin embargo, D'Evereux buscó a Irlanda como el lugar apropiado para alistar los nuevos legionarios. Y así lo hizo, logro reunir un grupo de hombres y en esa tarea participó otro personaje que merece atención, y que, bien, el escritor guariqueño Daniel R. Scott ha comenzado rescatar. Se trata del coronel William Middleton Power, súbdito británico de origen irlandés, héroe de nuestra guerra de la independencia, de cuya actuación se da prolija cuenta en las Memorias d’ O’ Leary, y sin duda un personaje significativo en la historia de la Independencia de Venezuela. Llegó a la ciudad de Angustura en abril de 1819 y luego pasó a Apure en los primeros días del mes Junio, con ciento y pico de hombres alistados de origen irlandés provenientes de Inglaterra, enviados por el general John D’ Evereux.

Guillermo Middleton Power se había retirado de la Legión Británica en 1814, después de 22 años de servicio militar en el 48° Regimiento de la Infantería del Ejército Británico, desempeñándose en los cargos de teniente, capitán y comandante. Había participado en la campaña de Holanda en 1794-95; en el Cature de Minorca, en Alemania; y en la de Egipto, en el 28° Regimiento de A pie , donde servía también el Coronel John Blossett que, después, asesinaría en duelo en Venezuela. También, Power habían sido contratado en la toma de Copenhague y en las batallas de Burosa y de la Coruña, en esta última salió tres veces herido.

Cuando Coronel William Power llegó a Venezuela, él estaba al mando de aquella recluta, la cual formaba parte del primer Regimiento de la Infantería Ligera, legión irlandesa y que debía unirse con la británica bajo las órdenes de Páez, en Apure. Un acuerdo con el general D'Evereux lo trajo a estas tierras con la promesa de una comisión como general de brigada. Bolívar rechazó confirmar esta solicitud por cuanto el Congreso solamente podía conceder tal alto rango y sólo le reconoció el grado de teniente coronel. Sin embargo, Power quedó como jefe de los irlandeses y marcho a Achaguas, junto a los demás jefes de la expedición: John Blosset, comandante en jefe; John Deighton, comandante de la Caballería; Rafael Farrier, de la Artillería; William Davey, teniente coronel, comandante de la Infantería, y Brook Young, teniente coronel, comandante de la Infantería ligera.

La tropa que comandaba Power no era instruida ni disciplinada. Páez se lo había hecho saber a Bolívar, por cuanto estos militares auxiliares presentaban serias dificultades y era imposible sostenerlas con todas las comodidades a que estaban acostumbradas, ni podía cumplirse la oferta que se les había hecho al engancharlas. Por eso, Bolívar dispuso en 1820 que no se admitieran en adelante nuevas tropas ni oficiales extranjeros al servicio de la República.

Como D'Evereux, William Power también fue aventurero y comerciante de materiales militares; no sólo cooperó en la Independencia de Venezuela, sino que participó en la Batalla de Carabobo. Además, se enamoró de esta tierra y se trajo al llano a su mujer doña Margarita Windford, de origen escocés, natural de Glashamton, Worcestershire. En Achaguas nace su único hijo Carlos Eduardo Power Windford, el 16 de enero dé 1821, quien casó en la iglesia parroquial de Santa Bárbara de Guardatinajas, Guárico, con la joven parapareña María Eugenia Orta y Ávila, casada el 14 de mayo de 1842. María Eugenia era hija de doña Ana Josefa de Ávila y Bolívar; por ende, descendiente de la familia del Padre de la Patria y de Don José Antonio de Orta Fránquez.

De este matrimonio viene toda la familia Power venezolana documentada por el genealogista Don Dogoberto A. Romer.

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