¿Puede el ser humano vivir al margen de la civilización?

El joven hallado en Berlín tras pasar cinco años en el bosque no es el primero que decide apartarse de la sociedad | El cine y la literatura han tratado el tema de diversas maneras

Fotograma de la película "Into the wild" dirigida por Sean Penn
por DIEGO GIMÉNEZ


El 5 de septiembre un joven fue hallado en Berlín tras pasar con su padre cinco años apartado de la civilización. Aparentemente, a la edad de doce años, y tras la muerte de la madre por un accidente de tráfico, el padre decidió llevarse a su hijo a vivir aislado de la sociedad. Según el relato del joven llegaron a vivir en madrigueras que ellos mismos construían.
En las primeras páginas de la Política Aristótelesdefine al ser humano como aquel "animal que habla", "que tiene logos". Para el estagirita la intersubjetividad humana pone de manifiesto que el hombre es un ser social que sólo puede alcanzar la excelencia en convivencia con otros seres humanos. El lenguaje constituye la base de la sociedad y en su historia va plasmando la vida y, concretamente, vida cultural, en un sentido amplio del término, que trasciende el sustrato animal. Es decir, que va más allá de los instintos, para bien y para mal.
La del joven de Berlín, no es la primera historia de personas que viven al margen de la sociedad. El cine y la literatura han tratado el tema de maneras diversas. Unas de las películas más conocidas es L'enfant sauvage de Truffaut que recoge la historia real de Víctor, un niño francés que fue hallado en Saint-Sernin. Aparentemente se crió en el bosque y era incapaz de pronunciar palabra alguna. El doctor Jean-Marc-Gaspard Itard intentó "socializarlo". El caso planteó muchos interrogantes filosóficos como el efecto del contacto social durante los años de formación o si las ideas y características que no definen al ser humano son innatas o adquiridas.
En España, por los años cincuenta, también hubo un caso de enfant sauvage con Marcos Rodríguez Pantoja, que vivió sólo desde los siete años hasta los diecinueve en una zona apartada de Sierra Morena y donde su único referente social fue una manada de lobos. El director de cine, Gerardo Olivares, llevó la historia a la gran pantalla con Entrelobos.
Aunque podríamos decir que éste no es el caso del joven hallado en Berlín, las historias de personas que deciden dejar la sociedad y que terminan con un final trágico tampoco faltan. En 2005 el director alemán Werner Herzog realizó Grizzly Man (atención con los spoilers) un documental sobre Timothy Treadwell, un ecologista entusiasta de los osos grizzly que abandonó la sociedad para ir a vivir en una isla de Alaska. El joven acabó siendo devorado junto a su novia por los osos. En el documental Herzog traza con maestría la líena que separa naturaleza, humanidad, sociedad y locura.
En la misma línea, en 2007 Sean Penn filmó Into the wild, una película basada en la historia de Christopher McCandless (atención con los spoilers), un joven norteamericano que en 1990, tras terminar sus estudios universitarios, decidió alejarse de la sociedad. De forma progresiva el joven se fue aislando socialmente cada vez más hasta que terminar en Alaska sólo. Murió de inanición después de comer unas plantas venenosas.
La película de Sean Penn está basada en un libro que recoge la historia de McCandless. La literatura no carece de ejemplos en este sentido, desde Enkidu en la Epopeya de Gilgamesh a Mowgli en El libro de la selva pasando por Robinson Crusoe, la ficción no ha dejado de reflexionar sobre la relación entre hombre, sociedad y el lugar que ocupa en ella.
En el caso del joven de Berlín, la historia ha acabado bien para él y parece estar adaptándose bien a la sociedad. No es el caso que relata el último premi llibreter de literatura, Sukkwan Island de David Vann que presenta la terrible historia de un padre y un hijo que deciden convivir en una isla solitaria, otra vez, de Alaska. El padre arrastra a su primogénito a una espiral de autodestrucción que marca el ritmo y el tono de la obra. Así, se lee, "tenía miedo de caer, él también, como si su padre lo arrastrara." En el libro, hay una escena en la que el padre, en un ejercicio despreciable de egoísmo, intenta llamar la atención de su hijo fingiendo un suicidio y se lanza por un barranco. No fallece y el hijo lo atiende hasta que se recupera. En la historia presumiblemente real del joven de Berlín, éste decide volver a la sociedaddespués de que el padre falleciera tras una caída. ¿Cómo ha de estar una persona para privar a su hijo de cinco años de sociedad? Cinco años que pueden llegar a ser básicos en la formación y estabilidad de una persona.
En la Ética Nicomáquea Aristóteles afirma que las virtudes no se producen "ni por naturaleza ni contra naturaleza, sino que nuestro natural (esencia) puede recibirlas y perfeccionarlas mediante la costumbre". Para el filósofo, ética y política van de la mano. Sólo en sociedad el hombre puede llegar a la virtud propia de su esencia como animal político. Así, afirma "el hombre es un ser social y dispuesto por naturaleza a vivir con otros... Y si el ser feliz radica en vivir y actuar, y la actividad del hombre bueno es por sí misma buena y agradable -como hemos dicho al principio- y lo que es nuestro es también agradable, somos capaces de percibir a nuestros prójimos más que a nosotros mismos".