Misael Flores, caballero andante del periodismo de calle

Misael Flores ( a la izquiersa) junto al historiador y poeta Jeroh Montilla, en una cafetería en San Juan de Los Morros (Foto JOP).

Escribe y lucha identificado siempre con los más sentidos sentimientos de su patria guariqueña. Representa a sus conterráneos, sin esperar ninguna gratificación y dice lo que ellos aguardan que sus más idóneos lideres expresen, como si Misael fuese ese referee capaz de levantar la mano al mejor pugilitsta del momento.


por Adolfo Rodríguez Rodríguez


Regocija ver que un periodista, surgido de un apartado rincón de la provincia, entre proverbiales limitaciones, sin más estudios que los de la vieja escuela primaria y los de la vida, a edad avanzada se yergue cual muchacho, lúcido, sin complejos ni delirios de grandeza, pasión adolescente, a expresar con su vigor de siempre y la misma seriedad y convicción, su cristalina noción de las cosas, pregonarlas, sin más amparo que su reciedumbre y meridiana claridad de su prosa. Misael ha transitado todos las esferas del ejercicio periodístico en los últimos cincuenta años , sin que se cohíba con ninguno. Desde la reseña de sucesos hasta el comentario lírico, desde el desafío ante quienes ejercen desmedidamente el poder hasta himno para los paisajes extinguidos, desde el reportaje sobre los más intrincados asuntos hasta la nota social o biográfica.

Nada escapa a su percepción o contundencia, a Dios gracias, haciendo uso desde el lenguaje del graffiti hasta el más moderno de los mecanismos de comunicación digitalizada, donde esté, casi siempre a pie, sirviéndose de buen talante, buen genio y destreza reporteril

Escribe y lucha identificado siempre con los más sentidos sentimientos de su patria guariqueña. Representa a sus conterráneos, sin esperar ninguna gratificación y dice lo que ellos aguardan que sus más idóneos lideres expresen, como si Misael fuese ese referee capaz de levantar la mano al mejor pugilitsta del momento. Caminante de colcha y cobiija, está en condiciones de trasladarse hasta el propio sitio del suceso, logrando con su parsimonia campesina y confianza en los suyos, que le den un aventón porque es hombre sin recursos y su desempeño periodístico no es gobiernero como para contar con viáticos y hummers que facilitan cualquier oficio con la comodidad esperada.

Es una voz acertada, oportuna, alerta, perspicaz y acorde con las más sentidas expectativas del momento. Un brindis, pues, por este hidalgo caballero del periodismo militante. Salud!!!

 

 

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