Redescubrir a Brito Figueroa
La historiografía marxista venezolana – donde ubicamos al doctor Brito Figueroa- ha dejado una huella profunda en la práctica del conocimiento de la historia en el país. Los aportes de esta corriente de pensamiento surgen unidos a un quehacer político importante, que jugó un papel central en el fortalecimiento de los procesos democratizadores, de justicia social, de respeto a la pluralidad de ideas e igualdad en la sociedad venezolana.
Federico Brito Figueroa (La Victoria, 2 de noviembre de 1921 - Caracas, 28 de abril de 2000) |
APROXIMARSE A LA OBRA de Federico Brito Figueroa es redescubrir el pensamiento intelectual del historiador. Y no hay nada más en el trabajo histórico de Brito Figueroa que ese sentimiento de fe y lucha que representa la sociedad venezolana, en su pasado y en su presente. Pasión que personifica en la indagación documentada de sus estructuras y sus procesos sociales.
Federico Brito Figueroa (La Victoria, 2 de noviembre de 1921 - Caracas, 28 de abril de 2000) fue un reconocido historiador y antropólogo marxista venezolano. fue uno de los fundadores de la historia social en Venezuela, teniendo su formación en las corrientes de historiadores de México, la cual reivindica las luchas políticas, la demografía, el problema tierra-esclavos y las estructuras económicas, los cuales fueron aportes significativos a la historiografía venezolana, apoyándose en el tema de las estructuras sociales en términos de grupo. Esto influenciado en una concepción de corte marxista de la estratificación social, en base de un paradigma de incisión económico susceptibles de permitir la identificación de la existencia de clases sociales.
La historiografía marxista venezolana – donde ubicamos al doctor Brito Figueroa- ha dejado una huella profunda en la práctica del conocimiento de la historia en el país. Los aportes de esta corriente de pensamiento surgen unidos a un quehacer político importante, que jugó un papel central en el fortalecimiento de los procesos democratizadores, de justicia social, de respeto a la pluralidad de ideas e igualdad en la sociedad venezolana. Este nuevo paradigma de interpretación social se inició, propiamente, en los umbrales de la década de 1940, si bien ya había muestras tempranas a comienzo de 1927. No obstante, este movimiento surge bajo el doble impulso de la búsqueda de una nueva explicación de la sociedad venezolana sometida al interminable régimen de Juan Vicente Gómez, cuyo férreo carácter ordenador encontraba a la vez explicación y justificación en la historiografía positivista, y la difusión del materialismo histórico bajo el impulso de la revolución socialista de 1917 en Rusia. Dentro se sus exponentes se encuentran una pleyé de historiadores, etnólogos, antropólogos y otros profesionales ciencias sociales dedicados al estudio de la historia como Miguel Acosta Saignes, Carlos Irazábal, Rodolfo Quintero y Salvador de la Plaza, entre otros.
En su planteamiento inicial esta historiografía, tan militante y programática como las anteriores en su tiempo y modo, buscó legitimar una nueva proposición de organización sociopolítica mediante lo que se llamó "venezolanizar el marxismo", es decir comprobar, en el caso de Venezuela, el funcionamiento del instrumental teórico por él proporcionado. Tal fue el objetivo de la obra de Carlos Irazábal, Hacia la democracia, primer intento orgánico de esta historiografía de contraponer su visión de Venezuela a la de las otras historiografías y, particularmente, a la positivista, integradas en la historia oficial.
Desde la cátedra o desde la aula universitaria el maestro Brito Figueroa divulgó la historia como una disciplina científica donde su pensamiento empieza a consolidar una tendencia - entre los nuevos historiadores herederos de su sabiduría- que reivindica un enfoque apoyado en la Historia Económico-Social y Cultural que aborda nuevas temáticas con un amplio uso de fuentes documentales y con la preocupación por hacer elaboraciones historiográficas que posean mayor rigor. Aunque en sus interpretaciones persiste un enfoque crítico, “alineado” con el marxismo, también retoma los enfoques cercanos a la Nueva Historia y sus aportes para la historización de los fenómenos culturales.
La obra y su influencia
La herencia fundadora del doctor Federico Brito Figueroa demuestran un camino de gran interés historiográfico para conocimiento de nuestro país. Partiendo del campo de la historia económica, social y cultural.
Su libro La Estructura Económica de Venezuela Colonial constituye una reflexión de la estructura de nuestra sociedad venezolana, fundamento teórico basado en el análisis de reconstrucción y compresión de las relaciones de producción, sus contradicciones y su contraposición con los espacios sociales de poder durante ese período. La aplicación de esta problemática y de este enfoque ha contribuido a modificar nuestra compresión de las realidades administrativas y económicas del país.
En el contexto general de la historiografía venezolana, Brito Figueroa contribuye al desarrollo de un análisis histórico de la estructuración social venezolana. Apoyado en la corriente histórica de Marc Bloch y Lucien Febvre, aplica sus reflexiones en el estudio de los esclavos en Venezuela como sujeto histórico, dando otro enfoque de esta temática, más allá de un reduccionismo folclórico. El Problema Tierra y Esclavos en la Historia de Venezuela aporta nuevos elementos etnohistóricos para demostrar la importancia de la participación de los africanos y sus descendientes en los movimientos preindependentistas, en la lucha contra sus explotadores y con los amos de la tierra.
Asimismo El Problema Tierra y Esclavos en la Historia de Venezuela expone una interpretación de las características generales y específicas de la participación de los africanos y sus descendientes en la formación de la estructura económico-social y en el proceso cultural de la Venezuela colonial. Para ello Brito Figueroa se vale del concepto de la historia como ciencia de totalidad y del método regresivo postulado por Marc Bloch como un importante instrumento de análisis.
Por cierto un condiscípulo del doctor Brito Figueroa, José Marcial Ramos Guedez ha estudiado el proceso histórico de la presencia del africano y sus descendientes en la Venezuela colonial como parte de sus tesis de doctorado en Historia, donde profundiza a través de los conceptos de cultura y totalidad histórica este problema.
Otro aporte en la obra de Brito Figueroa es el reconocimiento de que en la historia nacen clases sociales en permanente contradicción unas con otras. En Tiempo de Ezequiel Zamora, el autor busca proyectar a través de la figura mitológica del caudillo sus ideas revolucionaria y su acción política con la misión histórica de ser vanguardia en la construcción de una sociedad sin clases. Hacer historia del movimiento social, definir su tarea histórica y su proyección en proceso político venezolano.
Asimismo se planteó la historia no solamente como una disciplina científica sino como una acción militante, comprometida con “ los grupos sociales explotados y oprimidos que constituyen las vastas mayorías de la nación Venezuela”. De allí que desde la trincheras del periodismo de opinión en su columna El Aula en la Calle, en el Diario Ultimas Noticias, dictó cátedra sobre la compresión histórica del país. 30 Ensayos de Compresión Histórica e Historia Disidente y Militante recogen ese registro cotidiano del investigador, su pensamiento sobre las estructuras sociales y la interpretación orgánica del proceso de la vida venezolana.
Conclusiones
Algunos de los rasgos más resaltantes de la producción histórica de Federico Brito Figueroa, son los siguientes:
1) Los numerosos trabajos publicados en revistas o libros estudian el proceso de la sociedad venezolana, desde la colonia y en muchos casos tratan temas de la más reciente contemporaneidad,
2) Su obra está enfocada desde una pluralidad de perspectivas, influenciada en las leyes de cambio social y en las herramientas de la antropología preocupado por subrayar la dimensión colectiva del hombre social.
3) Su obra se propone a presentar una visión global del proceso histórico, en la cual lo socioeconómico y lo cultural tienen su lugar al lado de lo político-militar; a esas historias generales hay que agregar otras que, con la misma intención globalizadora, cubren únicamente un período determinado de la historia;
4) Brito Figueroa pone énfasis en los análisis de historia económica y social como parte dinámica de la historiografía nacional; estos estudios se van alejando de los esquemas ideológicos rígidos y de las generalizaciones, para concentrarse sobre la especificidad social y económica venezolana;
5) El doctor Brito Figueroa utiliza el análisis de las «ideas puras» al estudio de las ideas en función de la circunstancia personal y el medio sociocultural de quienes las sostienen o las adversan; con lo cual se ha acercado a la historia social con el caso de su libro Tiempo de Ezequiel Zamora y
6) Finalmente, uno de hechos más resaltantes en la obra de Federico Brito Figueroa es su legado a nivel de la formación del número de historiadores profesionales egresados de las escuelas universitarias, que siguiendo el pensamiento del maestro, ha conducido a una saludable diversificación en el estudio de los grandes períodos históricos tradicionales, especialmente en el aumento del obras dedicadas a otras etapas de la historia, como a la Colonia y el siglo XX.
BIBLIOGRAFÍA
BRITO FIGUEROA, FEDERICO (1997): Historia disidente y militante. Colombia: Plaza & Janes Editores.
__________________________ (1997): 30 Ensayos de Compresión Históricas. Caracas: Ediciones de la Biblioteca. Universidad Central de Venezuela.
_________________________ (1996): El problema Tierra y Esclavos en la Historia de Venezuela. Caracas: Ediciones de la Biblioteca. Universidad Central de Venezuela.
_________________________(1983): La Estructura Económica de Venezuela Colonial. Caracas: Ediciones de la Biblioteca. Universidad Central de Venezuela.
_________________________(1981): Tiempo de Ezequiel Zamora. 5ª ed. Caracas: Universidad Central de Venezuela.