EL ABC DE LA LIBERTAD DE PRENSA

Controlar los medios de comunicación ha sido siempre una tentación política. Regímenes represivos sin libertad de prensa llegan a extremos increíbles para silenciar a los periodistas. Los nuevos medios son más difíciles de controlar que los tradicionales, pero también lo es la calidad de lo que publican. El Correo de la Unesco, en su edicción número 4 (2007), nos trae un analisis sobre el tema escrito por Peter Coles, desde Londres, Reino Unido, el cual recogemos ( o copiamos) en nuestro blog, para reflexión de nuestro asiduos nautalectores.
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Según el último sondeo de la empresa Roy Morgan sobre la percepción que los australianos tienen de las distintas profesiones, publicado en abril de 2007, el periodismo es una de las menos apreciadas, con sólo un 12% de entrevistados que piensan que los reporteros tienen normas de ética y honestidad “altas” o “muy altas”. En la encuesta, los periodistas salen peor parados que los diputados (16%) pero quedan por delante de los vendedores de automóviles (4%) y de los agentes inmobiliarios (9%). Con todo, una de las primeras acciones después de un golpe de estado suele ser la toma de control de los medios de comunicación por parte de los nuevos líderes, que piensan que éstos tienen un gran poder de influencia sobre la opinión pública. Según el Instituto Internacional para la Seguridad de la Prensa (INSI), en el último decenio han sido asesinados en todo el mundo más de 1.000 periodistas y profesionales de los medios de comunicación. Algunos de estos crímenes despiertan la atención internacional, como el asesinato, en octubre de 2006, de Anna Politkovskaya, corresponsal especial del diario independiente moscovita Novaya Gazeta y ganadora del premio Mundial UNESCO/Guillermo Cano de Libertad de Prensa en su edición de 2007. Pero decenas de otros periodistas menos célebres corren cada año con el mismo destino. El indio Prahlad Goala, del diario Asomiya Khabar circulaba en moto cerca de su casa, en el este de Assam, cuando fue derribado por un camión y apuñalado hasta la muerte. Según el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), Goala estaba investigando la presunta relación de los servicios forestales locales y el tráfico de madera. Los periodistas –como todos los demás ciudadanos– están protegidos por el Artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948. Sin embargo, esta ley no se cumple. Al contrario, en los regímenes represivos, los periodistas son encarcelados por hablar. (Nota del Editor de este blog: recomendamos el trabajo La libertad de prensa en el mundo 2007. Mapa de Reporteros Sin Fronteras (PDF, 3,46 MB) Más).

La promoción de la libertad de prensa “Una de las tareas de la UNESCO, por medio de su División para la Libertad de Expresión, Democracia y Paz, es asistir a los Estados Miembros que desean adaptar o transformar sus legislaciones en materia de medios informativos en base a principios internacionalmente reconocidos, respetuosos con la libertad de expresión”, dice Sylvie Coudray, especialista del programa en la UNESCO. Además, la UNESCO utiliza el 3 de mayo, Día Mundial de la Libertad de Prensa, “para poner de relieve la importancia de los medios de comunicación independientes en los procesos democráticos”, agrega. Asimismo, cada vez más organizaciones no gubernamentales, entre ellas el CPJ, Reporteros Sin Fronteras (RSF), el Artículo 19, el Intercambio Internacional por la Libertad de Expresión (IFEX) y la Federación Internacional de Periodistas (FIP), publican puntualmente alertas regionales sobre los abusos contra la libertad de prensa y presionan a los gobiernos implicados. “Un elemento clave de la promoción de la libertad de expresión y de prensa en el mundo es dar al tema la máxima visibilidad posible”, dice Coudray. Y hay varias sorpresas, como la que demuestra que las democracias occidentales no tienen el monopolio de la libertad de prensa. El Índice Mundial de Libertad de Prensa 2006 de la ONG Reporteros Sin Fronteras, que puntúa a 168 países según toda una serie de criterios, sitúa a Estados Unidos compartiendo el 53º lugar con Botswana, Croacia y Tonga, y por detrás de Costa Rica (29º puesto). Las primeras 15 plazas las ocupan países europeos.

La rápida transformación de los medios Mientras tanto, los medios informativos están experimentando cambios vertiginosos, lo que ofrece nuevas oportunidades de esquivar la censura. En primer lugar, la mayoría de los periódicos de países desarrollados cuentan con versiones en línea, y, además, muchas de las nuevas fuentes de información en Internet, como Yahoo!, no tienen siquiera versión en papel. No obstante, sobre todo, el nacimiento de las bitácoras o ‘blogs’ ofrece a cualquiera la posibilidad de producir información, creando una nueva generación de “periodistas ciudadanos”. En marzo de 2007, Technorati, un motor de búsqueda de bitácoras, contaba ya 70 millones de ellas, y se estima que cada medio segundo nace una nueva. El fenómeno de los blogs y del periodista ciudadano plantea también desafíos nuevos. Los regímenes represivos utilizan herramientas cada vez más sofisticadas para rastrear los blogs con contenidos que consideran inconvenientes, llegando incluso a forzar a los proveedores de servicios de Internet a identificar a los autores de estas páginas para arrestarlos. Por otra parte, habría que analizar también la fiabilidad y la imparcialidad de la información que publican estos ‘blogs’. Timothy Balding, Director General de la Asociación Mundial de Periódicos, lo expresó muy bien en la inauguración de la conferencia “Nuevos medios informativos: la dimensión de la libertad de prensa”, que se celebró en febrero de 2007 en la Sede parisiense de la UNESCO: “Este fenómeno responsabilizará aún más a los periodistas profesionales, que tendrán que aumentar cada vez más sus exigencias en materia de verificación de datos, de honestidad y de objetividad”. Esta nueva afición del público a no ser únicamente lector, sino también autor de noticias, ha tenido repercusiones en los medios de información tradicionales. Así, en sus versiones electrónicas proponen al público enviar comentarios por correo electrónico o mensaje telefónico, o fotos y vídeos desde sus teléfonos móviles. Para Rosenthal Calmon Alves, de la Universidad de Texas en Austin (Estados Unidos), esto no supone una amenaza, pues, como declaró en la citada conferencia de la UNESCO, “da al periodismo una oportunidad de sobrevivir haciéndose más inclusivo y estando más a la escucha de las comunidades a las que sirve”. Con todo, a veces no hacen falta nuevas tecnologías para vencer la censura. Los medios tradicionales, y en particular la radio, a veces obtienen valiosos resultados. SW Radio Africa emite en onda corta para Zimbabwe desde las afueras de Londres (Reino Unido). “En Zimbabwe prácticamente nadie tiene conexión a Internet de banda ancha”, dice Gerry Jackson, director de la emisora, “y las conexiones son lentísimas”. Radio Africa usa también los mensajes a móviles, donde el desafío consiste en dar noticias en menos de 30 palabras, e Internet. “De lo que se trata es de hacer todo lo posible para burlar la censura. Y quien quiere, puede”.

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