El adiós del hispanoamericanista que escribió la mejor biografía de Simón Bolívar

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Se fue John Lynch. Murió a los 91 años, en Londres. Dejó una obra monumental. Entre otras, la mejor biografía sobre Simón Bolívar. Allí señala: “Estudiar a Bolívar es estudiar a un personaje extraño y muy particular, cuyo pensamiento y voluntad fueron factores no menos clave en el cambio histórico que las fuerzas sociales de la época.”

Por Rafael Arráiz Lucca

@rafaelarraiz




A sus 91 años murió el 4 de abril en Londres el gran hispanoamericanista John Lynch (1927-2018). Es un hecho que la historia de Hispanoamérica ha hipnotizado a muchos británicos a lo largo ya de varias generaciones. De la lista forman parte los historiadores Raymond Carr (1919-2015), John Elliott (1930), Martin Blinkhorm (1941), Peter Linehan (1943), Angus McKay (1939-2016) y el caso híbrido de Felipe Fernández Armesto (1950), a quien puede considerarse un historiador británico, hijo de español e inglesa, e hispanoamericanista de primera línea.


Graduado en la universidad de Edimburgo y doctorado en la de Londres, Lynch además dirigió el Instituto de Estudios Latinoamericanos de esta casa de estudios, durante varios años. Su obra es monumental e imprescindible. Sus investigaciones están muy bien documentadas, pero no agobian a los lectores con un arsenal de citas al pie de página, que hacen de la lectura un coitus interruptus. Sus libros están escritos para ser leídos, nada tiene que demostrarle Lynch a sus pares historiadores en jerga intransitable. No olvida Lynch que las grandes historias son también narraciones que buscan seducir al lector.

Su estudio España bajos los Austrias. Imperio y absolutismo, 1516-1598 (1970) es formidable para comprender el siglo XVI español y americano, ya que será durante esta centuria cuando ocurra la conquista y colonización del Nuevo Mundo, y el papel de Carlos V será de la mayor importancia. A este personaje central lo estudia Lynch en su obra Carlos V y su tiempo (2000), un trabajo que se complementa a la perfección con el anterior. El siglo XVII lo ausculta nuestro autor en un libro que en inglés se tituló Bourbon Spain 1700-1808 y que en español se cometió el error de simplificarlo en El siglo XVIII(1991). Este estudio arroja luces sobe la dinastía borbónica y sus célebres reformas, algunas liberales y otras abiertamente interventoras y autoritarias. La continuación de este estudio es Las revoluciones hispanoamericanas 1808-1826 (1989), una edición ampliada de una anterior (1976). En este libro el capítulo dedicado a nuestro país se titula “Venezuela, la revolución violenta”. En este trabajo se lee en relación con el discurso de Angostura por parte de Bolívar:

“Su Discurso de Angostura está impregnado de una especie de absolutismo ilustrado, ilustrado por cuanto incita especialmente a la abolición de la esclavitud y a la distribución de las tierras entre las tropas, absolutista en su pensamiento constitucional.”

Será en 2006 cuando Lynch, a sus 79 años, publique su extraordinaria biografía del Libertador.

He escrito antes sobre ella, reitero lo dicho: es la mejor que he leído. Se titula, escuetamente, Simón Bolívar, y hallaremos en ella la lucidez de Lynch, sus gracias e ironías, así como su endiablada precisión. Afirma en el segundo párrafo del estudio, que ya anuncia la joya que vendrá: “Bolívar fue un hombre excepcionalmente complejo, libertador que desdeñaba el liberalismo, un soldado que menospreciaba el militarismo, un republicano que admiraba la monarquía.” Luego, acude a la tesis ecuánime de valorar tanto la impronta personal como la social, y señala: “Estudiar a Bolívar es estudiar a un personaje extraño y muy particular, cuyo pensamiento y voluntad fueron factores no menos clave en el cambio histórico que las fuerzas sociales de la época.”

Tres años después, nos sorprendió con su biografía San Martín. Soldado argentino, héroe americano (2009). Sobre la comparación entre Bolívar y San Martín, Lynch afirma: “Las comparaciones son odiosas pero inevitables. Escribir una vida de Bolívar no es difícil. De hecho, si se le da la oportunidad, él la escribirá por usted. El historiador tiene que defenderse de Bolívar y proteger su propia versión de la independencia contra el torrente de palabras con el que el libertador busca explicarse y convencer. San Martín es diferente. No poseía el estilo y la desenvoltura del general venezolano, su sentido de la decencia le hacía reticente a hablar de su vida privada y mantuvo una reserva natural acerca de su papel en las guerras independentistas. San Martín constituye un desafío para el historiador, que tiene que descubrir el hombre detrás del silencio.” Como vemos, un hombre discreto, inevitablemente comparado con otro, de signo expansivo y contrario. Buena parte de la biografía de San Martín está escrita en diálogo y en clave con la anterior de Bolívar. Uno explica al otro. Deben leerse las dos. Una fiesta.

Y cuando creíamos que el viejo Lynch no daba para más, publicó una obra única y formidable Dios en el Nuevo Mundo. Una historia religiosa de América Latina (2012). Quienes amamos y estudiamos la historia hispanoamericana no tenemos sino gratitud hacia Lynch y su trabajo. Al examinar su vida uno tiene la impresión de estar frente a un hombre que cumplió sus objetivos e, incluso, fue más allá de sus propósitos iniciales. Una larga y fértil vida y el aplauso prolongado de sus lectores. Gracias.

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