Arístides Medina Rubio
In memoriam
El día primero de octubre de 2019, en horas de la noche, las redes sociales estuvieron activas en el ambiente académico por la región llanera, con la noticia del deceso del insigne profesor universitario Arístides Medina Rubio, difundió la nota luctuosa el poeta Arturo Armas. Arístides Medina desde la década de los setenta ya se conocía por esta localidad, dada su destacada trayectoria como docente universitario, tanto en el Instituto Pedagógico de Caracas como en la Escuela de Historia de la Universidad Central de Venezuela, a través de sus discípulos egresados de las casas de estudio señaladas que desarrollaron actividad pedagógica en las diferentes instituciones de educación media de Calabozo, estos fueron exaltando su labor profesional no solo en la docencia sino también en la acción investigativa y en la realización de talleres de Historia regional y local en diferentes ciudades de nuestro país. Este es momento preciso para recordar a este destacado docente e historiador venezolano con su vinculación con los calaboceños en pro de la difusión y orientación de los procesos históricos. No para exaltarlo a través de una memoriosa laudatoria al amigo, ya que a nivel nacional se conoce su gran labor en el campo educativo como lo hemos descrito y su gran desempeño gerencial, en su paso por el Instituto de Estudios Hispanoamericanos, Biblioteca Nacional, Librería Kuaimare, Centro Nacional de Historia con su alta eficiencia y eficacia. La finalidad de este escrito es resaltar y darle la importancia de todas las actividades desarrolladas en el contexto histórico que le tocó interactuar en beneficio de la cultura de esta ciudad villatodosantina.
Una vez consumado el proyecto de la revista Tierra Firme en 1982, emprendido por Medina conjuntamente con Carlos Viso y Pedro Calzadilla Armas. Al inicio del siguiente año, sale la primera publicación trimestral con la finalidad de divulgar trabajos de investigación concluidos y en proceso de culminación; causando gran impacto en el ámbito de las ciencias sociales con la particularidad que desde su comienzo este medio informativo contaba con corresponsalías en diversas localidades del país. Desde 1984, en la ciudad de Calabozo el responsable seleccionado fue el Profesor Félix Tovar, ex alumno de Medina Rubio, egresado del Instituto Pedagógico de Caracas que se encargó de promocionar la revista en la Ciudad así como también libros del Fondo Editotrial Tropykos, del cual era copropietario , de gran ayuda para los docentes de la especialidad de las ciencias sociales además de la realización de talleres para el aprendizaje de la Historia por docentes del citado centro de educación universitaria, cumpliendo así con uno de los fines y propósitos del trabajo propuesto por este destacado maestro de promocionar los estudios, regionales y locales .
Para el año 1999 el profesor Tovar deja la Corresponsalía, quien escribe esta nota asume estas funciones a pedido del Profesor Arístides, con quien había comenzado amistad durante los diferentes encuentros en Congresos y Coloquios de Historia Regional realizados en la década de los 90, a partir de esa designación se acrecentó una entrañable camaradería hasta su deceso. De esta manera pude apreciar sus grandes virtudes humanas, entre las cuales podemos citar que el conocimiento adquirido a través del tiempo no era para su exclusividad, sino para ser aprovechado por el colectivo, de esta manera su intelectualidad estaba enmarcada con criterio de solidaridad al prójimo en cada una de las facetas que le tocó actuar, ejemplo de ello cuando asistía a cualquier foro o taller referente a la promoción de la historia regional y local realizados en esta ciudad en diferentes ocasiones; promovió en el caso específico del aprendizaje y la investigación histórica abriendo caminos alternativos a los métodos tradicionales, con el fin de que se abordara la historia con valor científico. Además procuró también beneficios de la sociedad calaboceña, a través de acciones necesarias para que estos promovieran y difundieran la cultura popular en tiempos cuando la globalización hegemónica tiende a imponer elementos exógenos en detrimento de la identidad, realizando actividades con el fin de fortalecerla aportando con su afecto y generosidad a estas causas; comprobando de esta manera su bondad y calidad humana en estos fines. Destacando también las virtudes de solidaridad y honestidad a lo largo de su actividad pública y privada; ganando el respeto no solamente del mundo académico local y regional sino también de la sociedad civil organizada, en cada una de las visitas a esta histórica ciudad era motivo de regocijo por su presencia y sus sanos consejos.
A comienzo de este siglo, nace en la ciudad de Calabozo el grupo de Historia Efraín Hurtado con el fin de de promocionar la investigación Histórica, liderizada por el doctor Rubén Páez Díaz, los profesores Ubaldo Ruiz, Erlinda León Abreu entre otros destacados integrantes, invitan al doctor Medina a una serie de talleres referente a la historia local. En las discusiones propias de la actividad sale la propuesta de los integrantes del grupo de crear una Escuela de Historia en esta ciudad por tener unas condiciones ventajosas para su fundación. A este destacado historiador le agradó la idea y contribuyó con este centro de estudio en los requerimientos para que la Universidad Rómulo Gallegos asumiera los estudios de factibilidad y demás exigencias para crear la Escuela y recibir la aprobación del Consejo Nacional de Universidades.
Durante el año 2007 trabajó arduamente con la comisión creada por el rector Luis Gallardo y su equipo hasta culminar el proyecto de creación de La Escuela de Historia y el Área de Humanidades, Letras y Artes en abril de 2008, para que la instancia rectora le diera la aprobación definitiva y comenzara sus actividades en octubre de 2010. Cabe destacar el empeño de Medina Rubio en que esta carrera contara con una estructura curricular que le permitiese al licenciado en Historia desempeñarse en los diferentes roles donde deba actuar, ya sea en la localidad, en la región, haciendo aportes sustanciales a través de la reconstrucción de los procesos históricos y un interés primordial en la formación permanente del cuerpo profesoral, la creación de centros de investigación con unos fines y propósitos definidos con el fin de dar respuestas a los hechos históricos invisibilizados por la historiografía tradicional.
Una vez iniciadas las actividades del programa de Historia en la ciudad de Calabozo, estaba sorprendido de la matrícula cursante en el programa y para el año 2015, los graduandos lo designan Padrino de la Primera Promoción de Licenciados en Historia, lo cual le dio grata satisfacción de haber ayudado a fortalecer esta carrera con su esfuerzo desinteresado. Las veces que se requirió su presencia para una actividad nunca puso obstáculos. La última vez que visitó la Escuela de Historia, en calidad de ponente fue en el mes de marzo del año 2017, en la que da inicio el Primer Seminario de Insurgencia que dio impulso al Diplomado de esta misma temática. En esa misma fecha pudo apreciar el trabajo de los docentes, estudiantes y demás personal de la Carrera y del Área de Humanidades en cumplir sus expectativas por sus promotores con la creación de estos estudios en esta localidad, además presenció que la representación de la Escuela fue la delegación más numerosa tanto estudiantil y profesoral de esta disciplina asistente al último Congreso de Historia Regional, celebrado en San Felipe, Estado Yaracuy, por lo cual se sentía complacido.
En ocasión del último encuentro del Simposio internacional de Historia de los llanos colombo venezolanos celebrado en San Juan de los Morros, en el año 2014, en su inicio el profesor Arístides Medina se refirió en su intervención a la importancia de la Escuela de Historia para esta macroregión en lo referente a la formación del profesional de esta área del conocimiento, porque en un proceso de integración plena juega un papel importante por ser para ese momento el único centro especializado de Educación Universitaria, ubicado precisamente en Calabozo. Por tanto, este programa de historia juega un papel trascendental y geoestratégico para generar no solamente la acción investigativa, sino de ser promotor y difusor de la cultura llanera a gran escala en momentos en que tendencias globalizadoras quieren desaparecerla .De igual manera, por su ubicación geográfica le resulta atractivo no solamente para esta región sino también por estar equidistante con las localidades sur y este del país que no tienen centros de formación no solamente históricos sino también de las otras disciplinas humanísticas.
Todos estos recuerdos nos permiten apreciar las dimensiones alcanzadas por este gran docente e historiador que siempre buscó con su trato ameno y cordial el fomento y estudio de la historia regional y local. Su legado siempre se preservará y estará al lado de otros grandes venezolanos destacados en el campo de la historia militante, Ramón Tovar, Federico Brito Figueroa, Eduardo Arcila Farías que estudiaron y comprendieron los procesos históricos en todas sus dimensiones a partir de categorizaciones temporoespaciales que nos permiten valorar la historia como Ciencia y revalorizar la memoria colectiva de los pueblos, tal como lo expresaba Arístides Medina en cada una de sus intervenciones.
Platón en el Diálogo Simposion, El Banquete, hace hablar a Sócrates, su maestro y a Alcibíades también discípulo de Sócrates, y en sendos discursos expresan el invalorable tesoro de la amistad, vaya esta memoria de tiempos griegos, para enaltecer al amigo que se ha ido…
José Manuel Aquino H.
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En ocasión del último encuentro del Simposio internacional de Historia de los llanos colombo venezolanos celebrado en San Juan de los Morros, en el año 2014, en su inicio el profesor Arístides Medina se refirió en su intervención a la importancia de la Escuela de Historia para esta macroregión en lo referente a la formación del profesional de esta área del conocimiento, porque en un proceso de integración plena juega un papel importante por ser para ese momento el único centro especializado de Educación Universitaria, ubicado precisamente en Calabozo.
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Aristedes Medina Rubio, uno de historiadores venezolanos promotores de la historia regional |
Una vez consumado el proyecto de la revista Tierra Firme en 1982, emprendido por Medina conjuntamente con Carlos Viso y Pedro Calzadilla Armas. Al inicio del siguiente año, sale la primera publicación trimestral con la finalidad de divulgar trabajos de investigación concluidos y en proceso de culminación; causando gran impacto en el ámbito de las ciencias sociales con la particularidad que desde su comienzo este medio informativo contaba con corresponsalías en diversas localidades del país. Desde 1984, en la ciudad de Calabozo el responsable seleccionado fue el Profesor Félix Tovar, ex alumno de Medina Rubio, egresado del Instituto Pedagógico de Caracas que se encargó de promocionar la revista en la Ciudad así como también libros del Fondo Editotrial Tropykos, del cual era copropietario , de gran ayuda para los docentes de la especialidad de las ciencias sociales además de la realización de talleres para el aprendizaje de la Historia por docentes del citado centro de educación universitaria, cumpliendo así con uno de los fines y propósitos del trabajo propuesto por este destacado maestro de promocionar los estudios, regionales y locales .
Para el año 1999 el profesor Tovar deja la Corresponsalía, quien escribe esta nota asume estas funciones a pedido del Profesor Arístides, con quien había comenzado amistad durante los diferentes encuentros en Congresos y Coloquios de Historia Regional realizados en la década de los 90, a partir de esa designación se acrecentó una entrañable camaradería hasta su deceso. De esta manera pude apreciar sus grandes virtudes humanas, entre las cuales podemos citar que el conocimiento adquirido a través del tiempo no era para su exclusividad, sino para ser aprovechado por el colectivo, de esta manera su intelectualidad estaba enmarcada con criterio de solidaridad al prójimo en cada una de las facetas que le tocó actuar, ejemplo de ello cuando asistía a cualquier foro o taller referente a la promoción de la historia regional y local realizados en esta ciudad en diferentes ocasiones; promovió en el caso específico del aprendizaje y la investigación histórica abriendo caminos alternativos a los métodos tradicionales, con el fin de que se abordara la historia con valor científico. Además procuró también beneficios de la sociedad calaboceña, a través de acciones necesarias para que estos promovieran y difundieran la cultura popular en tiempos cuando la globalización hegemónica tiende a imponer elementos exógenos en detrimento de la identidad, realizando actividades con el fin de fortalecerla aportando con su afecto y generosidad a estas causas; comprobando de esta manera su bondad y calidad humana en estos fines. Destacando también las virtudes de solidaridad y honestidad a lo largo de su actividad pública y privada; ganando el respeto no solamente del mundo académico local y regional sino también de la sociedad civil organizada, en cada una de las visitas a esta histórica ciudad era motivo de regocijo por su presencia y sus sanos consejos.
A comienzo de este siglo, nace en la ciudad de Calabozo el grupo de Historia Efraín Hurtado con el fin de de promocionar la investigación Histórica, liderizada por el doctor Rubén Páez Díaz, los profesores Ubaldo Ruiz, Erlinda León Abreu entre otros destacados integrantes, invitan al doctor Medina a una serie de talleres referente a la historia local. En las discusiones propias de la actividad sale la propuesta de los integrantes del grupo de crear una Escuela de Historia en esta ciudad por tener unas condiciones ventajosas para su fundación. A este destacado historiador le agradó la idea y contribuyó con este centro de estudio en los requerimientos para que la Universidad Rómulo Gallegos asumiera los estudios de factibilidad y demás exigencias para crear la Escuela y recibir la aprobación del Consejo Nacional de Universidades.
Durante el año 2007 trabajó arduamente con la comisión creada por el rector Luis Gallardo y su equipo hasta culminar el proyecto de creación de La Escuela de Historia y el Área de Humanidades, Letras y Artes en abril de 2008, para que la instancia rectora le diera la aprobación definitiva y comenzara sus actividades en octubre de 2010. Cabe destacar el empeño de Medina Rubio en que esta carrera contara con una estructura curricular que le permitiese al licenciado en Historia desempeñarse en los diferentes roles donde deba actuar, ya sea en la localidad, en la región, haciendo aportes sustanciales a través de la reconstrucción de los procesos históricos y un interés primordial en la formación permanente del cuerpo profesoral, la creación de centros de investigación con unos fines y propósitos definidos con el fin de dar respuestas a los hechos históricos invisibilizados por la historiografía tradicional.
Una vez iniciadas las actividades del programa de Historia en la ciudad de Calabozo, estaba sorprendido de la matrícula cursante en el programa y para el año 2015, los graduandos lo designan Padrino de la Primera Promoción de Licenciados en Historia, lo cual le dio grata satisfacción de haber ayudado a fortalecer esta carrera con su esfuerzo desinteresado. Las veces que se requirió su presencia para una actividad nunca puso obstáculos. La última vez que visitó la Escuela de Historia, en calidad de ponente fue en el mes de marzo del año 2017, en la que da inicio el Primer Seminario de Insurgencia que dio impulso al Diplomado de esta misma temática. En esa misma fecha pudo apreciar el trabajo de los docentes, estudiantes y demás personal de la Carrera y del Área de Humanidades en cumplir sus expectativas por sus promotores con la creación de estos estudios en esta localidad, además presenció que la representación de la Escuela fue la delegación más numerosa tanto estudiantil y profesoral de esta disciplina asistente al último Congreso de Historia Regional, celebrado en San Felipe, Estado Yaracuy, por lo cual se sentía complacido.
En ocasión del último encuentro del Simposio internacional de Historia de los llanos colombo venezolanos celebrado en San Juan de los Morros, en el año 2014, en su inicio el profesor Arístides Medina se refirió en su intervención a la importancia de la Escuela de Historia para esta macroregión en lo referente a la formación del profesional de esta área del conocimiento, porque en un proceso de integración plena juega un papel importante por ser para ese momento el único centro especializado de Educación Universitaria, ubicado precisamente en Calabozo. Por tanto, este programa de historia juega un papel trascendental y geoestratégico para generar no solamente la acción investigativa, sino de ser promotor y difusor de la cultura llanera a gran escala en momentos en que tendencias globalizadoras quieren desaparecerla .De igual manera, por su ubicación geográfica le resulta atractivo no solamente para esta región sino también por estar equidistante con las localidades sur y este del país que no tienen centros de formación no solamente históricos sino también de las otras disciplinas humanísticas.
Todos estos recuerdos nos permiten apreciar las dimensiones alcanzadas por este gran docente e historiador que siempre buscó con su trato ameno y cordial el fomento y estudio de la historia regional y local. Su legado siempre se preservará y estará al lado de otros grandes venezolanos destacados en el campo de la historia militante, Ramón Tovar, Federico Brito Figueroa, Eduardo Arcila Farías que estudiaron y comprendieron los procesos históricos en todas sus dimensiones a partir de categorizaciones temporoespaciales que nos permiten valorar la historia como Ciencia y revalorizar la memoria colectiva de los pueblos, tal como lo expresaba Arístides Medina en cada una de sus intervenciones.
Platón en el Diálogo Simposion, El Banquete, hace hablar a Sócrates, su maestro y a Alcibíades también discípulo de Sócrates, y en sendos discursos expresan el invalorable tesoro de la amistad, vaya esta memoria de tiempos griegos, para enaltecer al amigo que se ha ido…
José Manuel Aquino H.
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