Un Hitler poco conocido
De niño Hitler tuvo una educación alemana hasta los siete años. Hitler viaja a Viena en 1907 y 1908 con la idea de convertirse en un pintor famoso; pero fue rechazado las dos veces por la academia de pintura. El jurado en su mayoría eran judíos, lo que se ha visto como una influencia en su antisemitismo; el grupo de académicos que lo evaluó vio en sus cuadros falta de creatividad, originalidad y ausencia de personajes. Sin embargo, le reconocieron el buen empleo técnico con la luz y el color, según era magnifico
Arcadio Arocha
Foto web. | Adolf Hitler tuvo un hogar disfuncional, con un padre autoritario y violento.
Alfo Hitler (1889-1945) nace en Austria, en la pequeña ciudad de Braunau Inn, frontera con Alemania; hijo de quien tenía por nombre Alois Schilgruber (1837-1903), quien cambiara su apellido materno en 1876 por el de Hitler, llamándose a partir de dicha fecha Alois Hitler y convirtiéndose así en el primer Hitler; lo que significa que los documentos de baustismo fueron modificados, doce años antes de que naciera su famoso hijo.
Adolf Hitler tuvo un hogar disfuncional, con un padre autoritario y violento. De niño Hitler tuvo una educación alemana hasta los siete años. Hitler viaja a Viena en 1907 y 1908 con la idea de convertirse en un pintor famoso; pero fue rechazado las dos veces por la academia de pintura. El jurado en su mayoría eran judíos, lo que se ha visto como una influencia en su antisemitismo; el grupo de académicos que lo evaluó vio en sus cuadros falta de creatividad, originalidad y ausencia de personajes. Sin embargo, le reconocieron el buen empleo técnico con la luz y el color, según era magnifico. También se distinguía por su habilidad de representar los detalles pequeños y la perspectiva en los edificios, por lo que le recomendaron orientarse a la arquitectura.
El padre de Adolf Hitler fue funcionario de administración de aduanas por lo que este y sus hermanos recibieron una pensión y una pequeña herencia paterna generándole mensualmente 83 coronas, lo que significaba un salario del Alférez mensual para cada uno de los hermanos. Murió en 1903. Posteriormente su madre Klara Polzl de Hitler (1860-1907) fallece de cáncer en 1907 y fue atendida por el medico judío de la familia Eduard Bloch (1872-1945) a quien Hitler tras el Anschlus Austriaco le permitió emigrar a Estados Unidos, pero abandonando todos su bienes.
Hitler, estando en Viena, se dedica a la pintura y a asistir a la ópera y diversas obras de teatro. Así pues, tratándose de la ópera, tenía predilección por Richard Wagner (1813-1883). Su presupuesto baja a 25 coronas mensuales de su pensión de orfandad, lo que le alcanzaba para un litro de leche y una libra de pan al día dejándolo sin nada para pagar hospedaje. Por lo que Hitler dormía en las calles, plazas y hospicios de asociaciones filantrópicas; en estas tenían que tomar una ducha al llegar para desinfectar las ropas y luego les servían una sopa con un pedazo de pan, es decir Hitler fue un indigente. Pero, como dice Guanche Castellano (2019, p.10): “Para Hitler, la cultura era uno de los mayores placeres y siempre encontraba un momento para dedicarse a las artes, a la ópera, una obra de teatro o un exposición” .
Entre los cuadros tenemos: Viejo edificio entre arboles 1909, State Opera House 1912 e Iglesia San Pedro 1914.
En la Primera Guerra Mundial (1914-1918) Adolf se presenta como voluntario en las filas del ejército Alemán; fue condecorado en 1914 con la Cruz de Hierro de 2ª Clase, en 1917, con la Cruz del Mérito Militar de 3ª clase y en 1918 con las Cruz de Hierro de 1ª clase, “distinción infrecuente tratándose de un soldado” (Heiber H. pag 32).
El espolio del arte durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) se llevó a cabo en toda Europa por parte de Alemania, solo para dar un ejemplo, en Francia se retiraron 10890 obras de pintura de grandes maestros de todas las épocas.
Al terminar la Segunda Guerra Mundial las pinturas de Hitler fueron confiscadas y llevadas a los Estados Unidos. Se presume que Hitler realizo más de 1000 dibujos, pinturas y acuarelas.
Bibliografía:
Guanche Castellano A. (2019) Los caprichos de Hitler.
Heiber H. (1986) Hitler.
Shirer W. L. (1962) Auge y Caída del Tercer Reich.
*Docente e historiador venezolano.