Historia y periodismo

Un aporte a la autoconciencia y autoestima de un poblado es la reconstitución de la historia local. Esto permite que “ los grupos vivan significativos procesos de refuerzo de autoestima social, recuperando sentidos colectivos de humanización”. Además, la recuperación de la historia local produce un valor agregado significativo para la planificación del desarrollo, más pertinente con la propia realidad. Es decir, orienta las políticas públicas del gobierno local, regional o nacional, respecto del desarrollo cultural y social de la población.


JOSE OBSWALDO PÉREZ

La historia (local) es una historia con la gente misma, permite que el protagonismo no se circunscribe sólo a una élite, sino que abarque también a la gente anónima, consigue que la historia pase por dentro hacia afuera de de la comunidad. Ayuda a los menos privilegiados y sobre todo a los más viejos a recuperar su dignidad”.
Paul Thompson. Historiador
“¿Qué otro oficio permite vivir la historia en el instante mismo del devenir y también ser un testimonio directo? El periodismo es un privilegio extraordinario y terrible...“
Oriana Fallaci. Entrevista con la Historia.


Sobre este tema de periodismo e Historia, me gustaría decir que es algo mucho más cercano a nosotros de lo que nos pueda parecer. No sólo, porque la prensa sea un material documental muy utilizado por los historiadores para nuestra investigación sobre el pasado, sino por que la prensa al pretender dar noticia de lo que ocurre en la sociedad y en el mundo, recurre con frecuencia al pasado, para explicar cosas que suceden en la actualidad. Por lo tanto el Periodismo y la historia están más cerca de lo que muchos piensan. Si estamos de acuerdo en que para dar, o mejor para explicar las noticias que cada vez con más rapidez se suceden y aparecen en la prensa es necesario dar explicación de cosas del pasado, algo que creo fundamental es la participación de historiadores en la elaboración de las noticias, y en la explicación de ellas. El periodismo necesita historiadores, pero no sólo para escribir artículos de opinión, sino que trabajen en él de forma activa, periodistas-historiadores, que ayuden a esclarecer las noticias que la prensa transmite a la sociedad. Suele trazarse una neta línea divisoria entre el periodismo y la Historia. Pero el periodismo, por su cercanía a los hechos, es una forma de hacer Historia y la Historia, al interpretar los acontecimientos, es también una forma de hacer periodismo.



Hoy la historia ya no se ocupa del pasado como mero pasado, sino que trabaja la continuidad entre el pasado, el presente y el futuro. Su objetivo es la “ dinámica de las sociedades humanas” y por ende, su análisis contribuyen a que los ciudadanos puedan “ producir por si mismos la realidad futura que necesitan”. La Historia local o microhistoria, como la llaman algunos autores, es la ciencia de lo particular anterior a cualquier síntesis. Se define como el estudio integral de la vida de un grupo o de una comunidad. Y es, así mismo, la base firme donde parte la historia regional o nacional, es decir, el núcleo de la gran historia. Es por ello que la enseñanza de historia local es importante en la formación de la “conciencia cívica” de todo ciudadano y a través de ella, es determinante en la configuración social de la “conciencia histórica” De aquí entonces, se busca atender mediante la educación la demanda de reconocimiento social a personas y grupos sociales, generalmente excluidos por la historia oficial y también contribuir a la formación de una nueva manera de entender y practicar la Historia en nuestra sociedad.

Un aporte a la autoconciencia y autoestima de un poblado es la reconstitución de la historia local. Esto permite que “ los grupos vivan significativos procesos de refuerzo de autoestima social, recuperando sentidos colectivos de humanización”. Además, la recuperación de la historia local produce un valor agregado significativo para la planificación del desarrollo, más pertinente con la propia realidad. Es decir, orienta las políticas públicas del gobierno local, regional o nacional, respecto del desarrollo cultural y social de la población.

La historia, como se ha señalado en repetidas ocasiones, es el territorio del hombre. Todo lo que hacemos se sostiene, se entiende y se justifica sobre el fondo irrenunciable de lo que se ha sido. De ahí la importancia de la que llamamos "memoria histórica". Siempre se ha dicho que la Historia, en cuanto proporciona el conocimiento del pasado es, entre las distintas ciencias sociales, la que comprende la totalidad de lo humano. El estudio del ayer permite hacer inteligible el mundo que nos ha tocado vivir. Pero a la vez, si se utiliza el principio clásico de que la historia es la "maestra de la vida'; cabe obtener de ella enseñanzas útiles para orientar la acción dirigida a crear condiciones para que el futuro sea de concordia y de mejora.


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