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Las razones de la Constitución. Preguntas.

Por Eduardo López Sandoval



Este es un escrito dirigido a todos. Los de derecha e izquierda, los de arriba, los de abajo y los de más abajo, los incluidos y lo excluidos, los jacobinos y los girondinos, los adecos y los neo-adecos, los venezolanos y los extranjeros que les interese este país. Y los ni-ni.
Primero hablemos de las razones que no necesariamente se encuentran en la grafía de la Constitución. Entendamos que decir constitución es hablar de constituir un Estado, que es una entelequia de relativa joven presencia en la humanidad. Antes de la existencia del Estado ya el hombre se había impuesto en el mundo, años ufff. Por ejemplo, antes de la existencia del Estado Italiano, ya existía Roma y Florencia que no eran parte de un mismo ente. Lo mismo puede decirse del País Vasco con respecto a España, México con respecto a los Tolteca, Chibchas versus Colombia, o Caribes contra la República de Venezuela creada en julio de 1810. Sobran ejemplos. Veámonos.
Las razones que nos indican nuestras mínimas normas de convivencia, los llamados Principios Generales de Derecho, pasan por respetar lo convenido. En nuestro caso respetar la Constitución de 1999.
Pregunto, pregunto ¿por qué nos dividimos?
Se habla abiertamente de participación como cosa nueva y abundante. Pregúntese, ¿a usted lo convidaron a participar en la elaboración de la Propuesta de Reforma de la Constitución? ¿Conoce Usted a alguien, un diputado, por ejemplo, que haya tenido la oportunidad de participar en la Propuesta? Supongamos que la respuesta es sí, de realizarle Usted (al diputado) una sugerencia para incorporarla a la Constitución, ¿hubiese sido ésta remotamente posible?
Más elemental todavía: Usted mi caro lector, seguro le afecta un importante número de los problemas que tiene el país, seguridad alimentaria y social, inseguridad jurídica y social, vivienda, trabajo, propiedad de la tierra, invasiones, etc. (El etcétera aunque lo abrevie es larguisisimo). ¿Ante la búsqueda de la solución a estos problemas se había planteado Usted la necesidad de cambiar o mejorar la constitución para cambiar o mejorar su problemática social? Venezuela ha necesitado, entiendo, -ojala no mal recuerde-, 27 Constituciones. Pregúntese, ¿realmente las necesitaba la sociedad venezolana o el gendarme? ¿El país las pidió o se las impusieron? Para respondernos esta sencilla pregunta ayudémonos y veamos los países más desarrollados del mundo, y nos sobrarán los dedos de una mano para contar los momentos en que esto países han necesitado “reiniciarse” como sociedad, y hacerse una nueva Constitución.
Les hablaba del convenio social que significaba una constitución. El consenso es más que importante es vital para evitar la exclusión y el consecuente enfrentamiento que no es el camino hacia la paz. Pregunto, ¿una constitución que se cree para los humanos que tengan una posición de pensamiento, no excluye a los que no comulguen con esa posición política? El socialismo, en este caso. Por ejemplo, sería humano si en un país un grupo religioso se ase con el poder, y con su mayoría impone (expresa o solapadamente) la prohibición de existir algún humano que piense diferente?
Pregunto, pregunto ¿por qué nos dividimos? Ojo, esta es una estrofa de una canción de Alí Primera que me apunta mientras escribo en esta noche en Calabozo, la capital del llano integral colombovenezolano.
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Tigüigüe, El canto de un ave

lunes, noviembre 19, 2007
Tigüigüe tiene su sitio ganado en la Historia Local. De esta pequeña comunidad salieron hombres a dar su vida por la Independencia de Venezuela. Hijos de este lugar formaron el batallón que organizó en Ortiz el Coronel Don Luis Santinelli, en 1812.


Tigüigüe, en plena vía hacia El Sombrero

Por José Obswaldo Pérez

A ambos lados de la carretera nacional, en la vía Dos Caminos –El Sombrero, está Tigüigüe. Un pequeño caserío del municipio Ortiz, ubicado en un banco de sabana, entre los ríos Paya y Guarumen, dentro de la Posesión Las Cañadas. Tiene una extensión de unas 10 hectáreas urbanas aproximadamente. Surgió a mediados del siglo XVIII, alrededor de hatos ganaderos establecidos en la zona, principalmente del Hato El Caiman[1], que posteriormente dio origen al nombre del sitio La Caimana.


En 1763 vivían en el lugar don Juan Marcos Hernández y su esposa doña María Tomasa Zapata.

Se trata de un topónimo indígena de origen caribe. Hay dos acepciones sobre la procedencia del nombre. Una parece ser que su nombre proviene de la contracción de Tigüitigüi (un ave zancuda, gris por encima y blanca por debajo; de cola corta, que se alimenta de peces que coge en las orillas de los ríos, riachuelos y lagunas. Se trata de una ave escolopácida (Agagliate M, 1992: 84). La otra es la que le adjudican ad hoc sus habitantes a un indio que al oír el canto de esta ave dedicó su melodía al nombre del lugar. Sin embargo, el profesor Oldman Botello (1995) señala que, probablemente, esta palabra proviene de Titigua, voz a la cual se le da el significado de "vaquerío pequeño" en legua cumanagota.

Tigüigüe tiene su sitio ganado en la Historia Local. De esta pequeña comunidad salieron hombres a dar su vida por la Independencia de Venezuela. Hijos de este lugar formaron el batallón que organizó en Ortiz el Coronel Don Luis Santinelli, en 1812. En 1873, era un vecindario perteneciente a la parroquia Santa Rosa, del Departamento Bermúdez. Contaba con 32 casas y una población de 272 habitantes; aún cuando en 1880, este caserío tenía unas 40 casas, su crecimiento poblacional había disminuido en 232 habitantes (Rodríguez Dellán, 1974:28). Mientras, desde punto de vista económico, Tigüigüe contaba con un número de 25 contribuyentes a las rentas municipales en 1891.

Entres su habitantes más reconocidos por la memoria local se cuentan: Juan Burgo, Antonio Herrera, Gabino Esparrogosa, Amalio Solórzano, entre otros Actualmente, esta comunidad cuenta con varios negocios pequeños que le dan vida a esa comunidad. Asimismo tiene diversos cultos religiosos. Entre las expresiones litúrgicas y culturales se hallan la festividad en Honor a nuestra señora de Lourdes, la cual celebran cada 14 de Marzo y la Misa del Nazareno Bendito, en la Semana Mayor o Semana Santa.

Su primera Escuela Rural fue fundada en 1950, durante el gobierno dictatorial de Marcos Pérez Jiménez, por iniciativa de Edmundo Ascanio, Isidro Sarmiento, entres otros vecinos. Su primera docente fue Doña Nervia Ramos de Donaire.

Hoy Tigüigüe es una comunidad que se viene desarrollando lentamente, con el esfuerzo de sus mujeres y hombres. A la orilla de la carretera nacional han surgido pequeños negocios que le dan vida a la zona, como las chicharroneras que son paradas obligatorias de los viajeros que prefieren degustar de las hallaquitas de chicharrón o el cochino frito, con cachapa y queso de mano.



NOTA DE PIE DE PAGINA
[1] Antiguo lugar y hacienda que perteneció a Don Francisco Xavier Ustariz para el año de 1813




BIBLIOGRAFÍA

AGAGLIATE M, RENATO (1992): El Río que tenía alas. Caracas: Dirección de Cultura. Universidad Central de Venezuela.
BOTELLO, OLMAN (1995): Inventario Toponímico Indígena de Parapara y Ortiz. Maracay: Mimeo.
RODRIGUEZ DELLAN, E (1974): Dinámica Geográfica de un Pueblo. Contribución al estudio de la Evolución Urbana de Ortiz. Caracas: Universidad Central de Venezuela. Mimeo.