El padre Alberto González Pérez

Altagracia de Orituco. Casco Urbano. Foto RLG
Por José Obswaldo Pérez
La historia de la Iglesia católica en Guárico está por escribirse, como las de sus pastores y religiosos. Sólo me voy referir, en este momento, a un párroco orticeño, pero lo haré con otros más adelante. Me refiero al doctor y presbítero Alberto González Pérez. Un personaje nacido en Ortiz, hijo de don Nicolás González y doña Vicenta Pérez González. Pertenece a una familia de productores agropecuarios y descendiente de militares conformada por siete hermanos: Benigna, Gertrudis, Eulogio, Alberto e Ignacio González Pérez.

El padre del presbítero Alberto González fue ganadero, propietario de tierras en Guardatinajas y su madre doña Vicenta Pérez González era hija del político y militar José Francisco Pérez, actuante de la Guerra Federal y de la política local orticeña. Sus nombres hoy relucen en la documentación sobre los ejidos del municipio Ortiz, específicamente los concernientes a la posesión La Cañada, donde se centra un juicio por la propiedad de estas tierras.

El doctor Alberto González Pérez fue un cura de brillante lucidez intelectual que ocupo altas labores en la iglesia venezolana, durante el difícil episcopado de monseñor Silvestre Guevara y Lira. Le toco ocupar cargos en Caracas como Secretario del Arzobispado, Canónigo de la Catedral, Rector y vicerrector del Seminario de Santa Rosa y Capellán de las Mojas Concepcionistas .

Durante el conflicto del gobierno de Guzmán Blanco y el arzobispo Guevara y Lira, fue designado Vicario de Zaraza , desempeñando allí, por dos años, una gran labor al integrarse a todas las obras sociales, culturales y educativas. Dice Soto Arbelaiz (2001) que fue él quien participó, en 1878 a las autoridades eclesiásticas, la existencia en la villa del Unare de una imprenta llamada El Farallón, con lo cual quedó demostrado que en esta ciudad la imprenta existió mucho antes de lo establecido por los historiadores.

En su ejercicio de sacerdocio, en el Oriente del estado Guárico, fue propulsor de la creación de la parroquia El Socorro, mediante capitulaciones firmadas en 1879 y que, posteriormente, el Obispo Salusiano Crespo creó, oficialmente, el 14 de octubre de 1882. Posteriormente, el doctor González Pérez fue designado sacerdote de Altagracia de Orituco, el 8 de septiembre de 1879 . En esta localidad cumplió una ardua labor espiritual, entre la que destaca la de servir de guía a Susana Paz Castillo, una joven mujer que se entregará a la fe de Dios y se conocerá después como la Madre Candelaria de San José.

En Altagracia de Orituco y San José de Guaribe son los dos lugares donde gran parte este prelado de la Iglesia católica ejerció el sacerdocio. Allí murió, el 11 de septiembre de 1902 , en Sabana Grande de Orituco, a consecuencia de un derrame cerebral. “El P. González era un excelente confesor y director espiri¬tual, así como un buen educador. Era un hombre caritativo con los pobres, a los cuales protegía con amor, desprendi¬miento y sacrificio”, señala Verónica de Sousa, en su libro Madre Candelaria de San José: Fuerza y Ternura de Dios (2008).

NOTAS BIBIOGRAFÍAS


DE SOUSA, VERONICA (2008). Madre Candelaria de San José: Fuerza y Ternura de Dios. Caracas: Paulinas Editorial
GONZÁLEZ ROJAS, SORAYA (2008).Datos Históricos sobre san José de Guaribe.En :Articulos y Anecdotas de Orituqueños y Orituqueñas.
LA ROSA WERNER, LUIS A(2008). “Madre Candelaria de San José”. En: madrecandelariadesanjose.blogspot.com
PEREZ MARTINEZ, VICTOR MANUEL (1996).Vida y obra de la sierva de Dios Madre Candelaria de San José. Caracas: Ediciones Tripode
RODRIGUEZ, MOISES (1972). Zaraza: (desde una esquina con faroles). Caracas: Publicaciones "Vale Juan González
SOTO ARBELÁEZ , MANUEL (2001). El Guárico oriental, Volumen 2‎

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