El escribano y el maestro


Por José Obwaldo Pérez
ERA 1788 y don Adrian  Camacho,  Mayordomo de la Iglesia de las Mercedes de Calabozo -quien  había  sido Capitán de las Milicias y Alcalde de Primera elección de la  ciudad-,  le  salía al  paso a  los abusos de  poder de don Demetrio Montiel,  el escribano y  la  voz cantante del  pueblo. Montiel no  era un  hombre muy letrado, pero con habilidades y liderazgo en la comunidad. Tenía poder político y según el historiador Ubaldo Ruiz fue escribiente desde 1776 a 1801, cuando renunció al cargo para sucedérselo a su  hijo  José Antonio Montiel.

Montiel era  natural de Caracas,  hijo de Don Francisco Montiel y  Doña María de la  Concepción Terán. Fue Mayordomo de la fábrica y Cofradía de N. S. del Carmen. Según Ángel Bernardo Viso su “mal genio era proverbial”.


Camacho se dirigió al Gobernador y Capitán General  de  la  Provincia de Venezuela, don Juan Guillelmi, explicándole las componendas que se tramaron contra el  maestro don Esteban Valenciano, quien  protegía del poder del Cabildo y  del escribano de la Villa.
Dice el Mayordomo que el maestro Valenciano llegó a  Calabozo, a principios de 1788. Era un  caballero  muy  instruido. Se dedicó a enseñar  niños   “así a leer,  escribir,  contar,  la  doctrina como  la  gramática,  que de  todo  carece   esta   Villa  de  maestro hábil…”  (Carrasquel, 1943: 332).

Además de su condición de educador, Valenciano se debía ayudar en la profesión con el oficio de escribiente, sirviendo con sus escritos a los demás vecinos. Esto le causó enfrentamiento con  los miembros del cabildo. 

En  su  correspondencia al  Gobernador Guillelmi, Camacho da  cuenta de las razones de  los cabildantes  para la  expulsión de Valenciano del  pueblo, “porque hizo  algunos escritos  contra  don Ignacio Romero”,  capitular del Cabildo y los regidores, por su parte, le abrieron una  investigación al  maestro.

Don Ignacio Romero era  natural de la  ciudad de Coro y  estaba casado con una calaboceña. Romero fue “vaquero y ahora  pendolista o papelista”, dice un  documento del Archivo General de la  Nación (Carrasquel, 1943: 346-345). Vinculado al abigeato, según denuncias locales.Pero no sabemos si aquellos infundios eran verdades o mentiras.

Los capitulantes del Cabildo acusaban a Valenciano  de papelista,  polilla y “enredado”,  que usaba su poder de abogado para introducir “algunos litigios entre  los vecinos”. Al  parecer  la gota que derramó el  vaso  fueron las imputaciones que hizo por escrito  contra el  párroco  local Bachiller Don Juan  Ángel Leal, quien según  los  cabildantes, estas no fueron “nada cónsonas” con  la  investidura del  religioso.

Indicios preindependentistas
La  historia del escribano y  el  maestro es una muestra de lucha poder municipal. Este comportamiento se observaba en los regidores, quienes estaban vinculados por lazos de parentesco y “que viciaban muchas de sus decisiones” . A  la  par de esta  historia, en la  Villa de Calabozo se gestaba, en  medio de cambios sociopolíticos originados por la crisis colonial, los primeros indicios preindependentistas.


En algunos documentos historiográficos, Esteban Valenciano aparece formando parte de un movimiento de conspiradores denominado  “Grupo España” , que se configuró en el litoral central de La Guaira. Valenciano fue  hacendado, propietario de la hacienda Caricuao, de Antímano. En 1795, reclamaba la libertad de unos peones de su hacienda ante el Regente de la Real Audiencia de Caracas.

FUENTES CONSULTADAS

CARRASQUEL, FERNANDO (1943). Historia Colonial de Algunos Pueblos del Guárico. Caracas: Imprenta Nacional.
CASTILLO LARA, LUCAS GUILLERMO (1975). Villa de todos los Santos de Calabozo. El derecho de existir bajo el sol. Caracas: Italgráfica.
RODRIGUEZ, ADOLFO. Condiciones que favorecieron un clima emancipatorio en los llanos colombo-venezolanos. Boletín Electrónico CELLUNERG [Consulta: viernes, 06 de septiembre de 2013]
RUIZ, UBALDO (2007) Un Símbolo Calaboceño. Iglesia y Parroquia de las Mercedes. 1795-1858. Caracas: Fondo Editorial Ipasme.
TROCONIS DE VERACOECHEA (1998). Gobernadoras, Cimarronas, Conspiradoras y Barraganas. Caracas: Ediciones Alfadil
VISO, ANGEL B (1992). Memorias Marginales de Pedro Mirabal, Caracas: Monte Ávila Editores.

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