Historia del Centro Parroquial Mambré... (Valle de la Pascua-Estado Guárico).

FELIPE HERNÁNDEZ G.*

Mambré es nombre que recibe el Centro Parroquial de la Catedral de Nuestra Señora de la Candelaria de Valle de la Pascua, es un edificio continuo que unifica la vivienda del y/o los sacerdotes y el centro parroquial con el templo, está ubicado en la calle Atarraya frente a la plaza Bolívar de la ciudad.
Desde el punto de vista espiritual y religioso el nombre de Mambré es reseñado en el texto bíblico del Génesis 18,1-15, que señala “Yavé se presentó a Abrahán junto a los árboles de Mambré mientras estaba sentado a la entrada de su tienda de campaña, a la hora más calurosa del día. Abrahán miró y vio a tres hombres que estaban parados cerca de él” Génesis 18,12. Un día Abrahán se disponía a hacer la siesta cuando aparecieron tres hombres ante su tienda. Al momento, generosamente les ofrece hospitalidad, aceptando lo que sus ojos le dicen, que son tres las personas que ha invitado, dándose cuenta luego que es el Señor que le visita... “Dentro de un año volveré por aquí, y para entonces Sara, tu mujer tendrá un hijo” Génesis 18,10.

En ese sentido, Mambré es el lugar donde Sara ya envejecida recibe la noticia que va a tener un hijo, mensaje bíblico que significa tener futuro, esperanza y porvenir. Revelación muy importante para Abrahán, porque va a tener descendencia, va a tener futuro a pesar de su avanzada edad y la de Sara... señal inequívoca que para Dios nada es imposible. Estas premisas fueron la inspiración para que a principios del siglo XV el pintor ruso Andrés Rublev pintara la Teofanía de Mambré que es la prefiguración de la Santísima Trinidad: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo; un círculo de unión y amor que se traduce en la hospitalidad que requiere un esfuerzo de fe y sacrificio de sí mismo.
En ese orden, en el texto del Génesis y en el ícono de la Teofanía de Mambré se inspiró espiritualmente el párroco de la Catedral Nuestra Señora de la Candelaria de Valle de la Pascua, padre Pedro Gijs, para concebir el Centro Parroquial Mambré. Hasta entonces la parroquia Nuestra Señora de la Candelaria carecía de una infraestructura adecuada para realizar reuniones, coordinar, animar, realizar talleres, cursos de formación y hacer encuentros que coadyuvaran a la formación permanente, firme y seria en la fe de la Iglesia a través de un ejercicio organizado del apostolado dirigido a los movimientos apostólicos y a los grupos parroquiales.

La finalidad de la pastoral es la integración de todos sus miembros a la comunidad eclesial, en ese sentido, considérese, que la parroquia es la comunidad, la familia, la iglesia de Jesús, el pueblo de Dios, por ende, la casa parroquial es un centro de unión y un lugar de encuentro de pastorales zonales y de la diócesis, donde funciona el servicio del despacho, las entrevistas y las consultas con el sacerdote; además, el centro parroquial recibe y hospeda a los seminaristas y sus familiares. Es una institución que es de todos, como está escrito en la Sagrada Escritura, Génesis 18:1-15: “Mambré es el lugar de encuentro de Abrahán con Dios”.

La obra se comenzó a construir el 26 de mayo de 1996 y un año después, el 1º de agosto de 1997 fue inaugurada. La tarjeta de invitación que circuló tiene el texto siguiente:
“El Padre Pedro Gijs, Párroco de la Parroquia Catedral “Nuestra Señora de la Candelaria” de Valle de la Pascua, les invita cordialmente a la Inauguración del Centro Parroquial “MAMBRÉ” (Gn. 18,1-15). Fecha: Viernes 01 de agosto de 1997. 6:00 p.m. Misa. Lugar: Catedral. 7:00 p.m. Inauguración y Bendición del Centro Parroquial”.

La feliz y satisfactoria construcción del Centro se logró gracias a la colaboración y el trabajo desinteresado de muchas instituciones y personas, entre ellos, a los familiares del padre Gijs, a la Comunidad Católica de Bélgica y de Adveniat de Alemania que hicieron el aporte financiero, a monseñor Joaquín José Morón Hidalgo (Boconó, 16/08/1942---Acarigua, 30/11/2013) quien depositó toda la confianza y apoyó en el Padre Gijs desde que este concibió la idea, a los arquitectos e ingenieros Frineé Guillén de De Pinto (diseñadora de los planos y celosa defensora de la estética del centro), Tony De Pinto Lo Basso (coordinador de la obra) y Meiz Thome El Chair (por las destrezas demostrados en la construcción y la coordinación de los trabajadores), a las instituciones y a la feligresía humilde y sencilla por la espontánea solidaridad y generosidad económica. En palabras del padre Pedro Gijs: “Gracias a todos ustedes por el apoyo, pero especialmente, gracias a Dios, sin él no se puede realizar nada”.

La Inauguración del Centro Parroquial MAMBRË se realizó según lo pautado en el extenso Programa, en el que se lee:

“1) Palabras de bienvenida por el señor Axel Tinedo Navarro; 2) Palabras del padre Pedro Gijs, párroco de la Parroquia Nuestra Señora de la Candelaria; 3) Palabras de monseñor Joaquín José Morón Hidalgo, Obispo de Valle de la Pascua; 4) Bendición de las instalaciones y crucifijos por el Sr. Obispo Mons. Joaquín José Morón Hidalgo; 5) Develación de las placas conmemorativas por Mons. Joaquín José Morón Hidalgo y el padre Pedro Gijs; 6) Entrega de placas a instituciones y personas colaboradoras; 7) Distribución de recuerdos con motivo de la Inauguración del Centro Parroquial MAMBRË; 8) Concierto interpretado por el Coro Parroquial Nuestra Señora de la Candelaria; 9) Brindis… “Yavé se presentó a Abraham junto a los árboles de Mambré mientras estaba sentado a la entrada de su tienda de campaña. Gén. 18.1”… Valle de la Pascua, 01 de agosto de 1997”.
El Centro Parroquial Mambré está declarado bien de interés cultural de la nación, registrado en la categoría: Lo construido del Catálogo de Patrimonio Cultural Venezolano. Región Los Llanos, Municipio Leonardo Infante, Estado Guárico, publicado por el Instituto de Patrimonio Cultural de Venezuela, años 2004-2008: p. 56.

Hoy el Centro Parroquial Mambré es un lugar de encuentro, de formación, de hospitalidad, morada de fe, de espiritualidad, esperanza y caridad que aspira un mejor futuro. En cierto modo es un elemento integrante de la Iglesia, ya que acompaña a las personas y las familias a lo largo de su existencia, en la educación y el crecimiento de su fe. Es centro de coordinación y de animación de comunidades, de grupos y de movimientos. Es comunidad de comunidades. En él se ensancha el horizonte de comunión y participación de la catolicidad en el municipio Infante y en el estado Guárico, porque para Dios nada es imposible.

REFERENCIAS
AGENCIAS CATÓLICAS DE AYUDAS:
ALEMANIA: --- ADVENIAT (Bischôfliche Aktion) Bernestrase 5, Essen 1. --- MISEREOR ((Bischôfliche Hilfswek e.V) Mozarstrasse -9, Aachen. --- Kirche in Not (La Iglesia que sufre) Bischof --- Kakker-St. 3, Koenigstein 1.
AUSTRIA: - Koordinirungsstelle – fur. Internationales – Entwwicklung Forderung (Conferencia Episcopal de Austria) Viena.
BELGICA: - Broederljjk Denle, Koningstraat, 171, Bruxelles. --- Entraide ot Fraternité, Bruxelles.
ARCHIVO DE LA CATEDRAL Nuestra Señora de la Candelaria.
GIJS, Pedro (padre). (1997): Discurso Pronunciado en la Inauguración del Centro Parroquial… 1° de agosto de 1997.
GIJS, Pedro (padre). Párroco de la Catedral Nuestra Señora de la Candelaria. Entrevista realizada el 20 de abril de 2018.
TARJETA DE INVITACIÓN Y PROGRAMA de Inauguración del Centro Parroquial Mambré. 01 de agosto de 1997.
TRÍPTICO: Décimo Aniversario de la construcción e inauguración del Centro Parroquial Mambré (1997-207). Parroquia Catedral Nuestra Señora de la Candelaria, agosto 2007.


* UNESR/Cronista del Municipio Leonardo Infante // fhernandezg457@gmail.com
Valle de la Pascua, viernes 04 de mayo de 2018.

sábado, mayo 12, 2018

Tres topónimos de origen africano en el estado apure

Uno de los tantos aportes que dejaron las etnias africanas se encuentra en la toponimia apureña. En este artículo se hace un pequeño estudio de tres nombres de origen africano en esa entidad llanera.

Por Arturo Álvarez D´ Armas
La esclavitud en Venezuela se inicia a partir del siglo XVI cuando traen a la isla de Cubagua los primeros negros. Su desarrollo y consolidación se establece a finales del siglo XVIII, con el cultivo del cacao en la región norte costera. Este fruto de exportación fue la base de la riqueza de los criollos, llamados “los grandes cacaos”.

El africano resultó insustituible como mano de obra, por su alto rendimiento en el trabajo de las plantaciones de caña de azúcar, tabaco, algodón, así como su desempeño en las minas. Una porción muy pequeña gozó el privilegio de trabajar en el servicio doméstico. Otros eran encargados de hatos. Uno de ellos fue Manuelote esclavo y capataz de La Calzada de don Manuel Pulido en la Provincia de Barinas (1807). Un alto número eran cimarrones, vivían de robar ganado, el trueque, el contrabando y cultivar pequeñas parcelas (conucos o vegas) a orilla de los ríos llaneros.

Uno de los tantos aportes que dejaron las etnias africanas se encuentra en la toponimia apureña. En este artículo se hace un pequeño estudio de tres nombres de origen africano en esa entidad llanera.
CARABALÍ: Gracias a la presencia de mano de obra esclava en la economía ganadera de los llanos, y a pesar de su reducido porcentaje hoy día podemos encontrar algunos africanismos en la región apureña. Este es el caso del topónimo Carabalí.

Como voz geográfica lo ubicamos en los estados Apure, Carabobo, Lara y antiguamente en Aragua. Se conoce como carabalí a un toque musical interpretado durante el ritual de los Diablos Danzantes de Chuao, básicamente instrumentado por el “cajero”. Igualmente al samán Pithecolobium saman (Jacq.) Benth, se le llama carabalí, ¿sería por su parecido con el mítico baobab africano? En Colombia y Venezuela existe el apellido Carabalí o Caravalí.
En la llanura apureña tenemos los nombres geográficos de Hato Carabalí, ubicado en la Parroquia El Yagual, Municipio Achaguas y el caserío Carabalí perteneciente a la Parroquia Elorza del Municipio Rómulo Gallegos del estado Apure.

Bajo el nombre genérico de Carabalí fueron traídos contra su voluntad, a Brasil, Colombia, Cuba, Puerto Rico, República Dominicana, México y Venezuela, los esclavos embarcados en las factorías localizadas en la costa occidental de África, en la zona comprendida entre el río Níger y la desembocadura del río del Rey aproximadamente, hoy territorio de la República Federal de Nigeria. Realmente los carabalí no eran una etnia, ellos provenían de tipos tribales diferentes como: Ibo, Oru, Isú, Breche, Brass, Ibibio, Efik, Kwa y Biafara entre otras. En Cuba dada la importancia demográfica de los carabalí en Matanzas y La Habana fueron los iniciadores de la Sociedad Secreta Abakuá. Ellos se hicieron mayoritarios en los muelles como jornaleros y capataces. Allí convergieron distintos grupos carabalíes. En 1836 fundan los carabalí apapá una tradición con más de un siglo de vigencia. Sus templos para el culto se encuentra en La Habana, Regla, Marianao, Guanabacoa, San Miguel del Padrón, Cárdenas y la ciudad de Matanzas. En el idioma Ibibio, Kalabari es persona de Calabar.
CASIMBAS, LAS: Centro poblado ubicado en la Parroquia Cunaviche del Municipio Pedro Camejo. Salazar Quijada (1983) dice:”Con este nombre se conoce a una troja o casucha para guardar cereales”. También puede ser un pozo, vasija o barril para almacenar agua de llovizna o de manantial. Acosta Saignes en su trabajo sobre Gentilicios africanos nos informa que en las Minas de Cocorote se encontraba un negro con el gentilicio Casimba. El señor José Manuel Puerta habitante de Cunaviche indica que Las casimbas se encuentra ubicado entre el caserío El Oso, el caño río Clarote y el hato El Milagro. Actualmente la mayor parte de sus habitantes son de la etnia yaruro.
Casimba es una voz que proviene del Kimbundu uno de los principales idiomas de la República de Angola. Se escribe Kixima. En el sur de Angola esta un topónimo denominado Casimba. Ortiz (1985): cree que es un una palabra que viene del árabe. El profesor angolano Carlos Figueiredo (2014): “É uma palavra específica para designar estes poços nativos, pois as outras também existem, para designar realidades diferentes: poço, tanque, cisterna... Estas palavras são para designar os poços, tanques e cisternas contruídos pelos europeus. Cacimba é só para os poços nativos, que são muito diferentes dos poços europeus”. Libolo es una región del interior de la República Popular de Angola, cerca del río Kwanza en su frontera norte. Se encuentra en la Provincia de Kwanza-Sul. Figueiredo (2016) dice: En la parte norte se encuentra habitado por pueblos Ambundo, hablantes de la lengua Kimbundu. En el sur es habitado por la etnia Ovimbundu, quienes hablan Umbundu. En Libolo se habla una variedad de Kimbundu con características muy propias que se llama Kimbundu Libolo o Kimbundu Bolo. Los investigadores Fuentes Guerra y Schwegler opinan que viene del kikongo (Ká: “lugar, sitio” y nzímba: “hueco, cavidad”).

ÑAME: Con el nombre de ñame encontramos dos topónimos en el estado Apure, uno es el “Fundo los ñames”, centro poblado situado en la parroquia Bruzual, del Municipio José Cornelio Muñoz y el sitio “los ñames” perteneciente a la parroquia San Miguel de Cunaviche, Municipio Pedro Camejo.
El ñame pertenece a la familia de las Dioscoreáceas y género Dioscorea. Son plantas herbáceas, de tallos trepadores, volubles, que necesitan donde apoyarse. Hojas acorazonadas. Se cultivan por sus rizomas harinosos, de muchas proteínas y minerales. En Venezuela y en gran parte de América tenemos tres tipos de ñames: ñame común (Dioscorea alata L.) originario de la India y Malaya; el ñame congo (Dioscorea bulbifera L.) originario de África y el ñame de guinea (Dioscorea cayennensis Lam.) también africano.

Aproximadamente, entre los años 6000 y 5000 a.C., en la cuenca del río Níger eran cultivados el ñame, junto al arroz africano (Oriza glaberrima), mijo, sorgo y la palma de aceite, los cuales se difundieron hacia el norte y el noreste, en dirección al valle del Nilo.

La dispersión histórica del ñame se debe a los viajes de los portugueses en el comercio de esclavos. En los buques donde transportaban a los africanos les daban de comer “dos veces al día”: ñames cocidos, arroz africano, medio litro de agua o patilla (llamada melón de agua) y de vez en cuando un poco de “carne”. La voz inhame ya existía en el vocabulario portugués del siglo XV, y Colón, quien había estado en Guinea, llama mames o names a una variedad de batatas americanas. Gonzalo Fernández de Oviedo dice en 1535 los nombres mames, names o nnames, pero ya aplicados al verdadero ñame, diciendo que es “fruta extranjera que vino /a Indias/ con esta mala casta de los negros”.

El profesor Megenney (1983) en una importante investigación dice que el término ñame aparece en una serie de lenguas africanas que son las siguientes: Wolof (nyambi), Mende (yambi), Dyolof (ñambi), Grebo (nyambi) y Fulani (ñama).
En Venezuela toda sopa lleva ñame y en los pueblos todavía se elaboran torticas de ñame y los famosos buñuelos de ñame.

Fuentes consultadas:
Acosta Saignes, Miguel. Gentilicios africanos en Venezuela. Caracas: Universidad Central de Venezuela, Facultad de Humanidades y Educación, Instituto de Antropología e Historia y de Filología “Andrés Bello”, s.a. 24 p.
Acosta Saignes, Miguel. "La cerámica de la luna". En: Archivos Venezolanos de Folklore. Caracas: Tomo II, N° 3, 1953-1954. pp. 7-22.
ÁLVAREZ D´ARMAS, Arturo. Apuntes sobre el estudio de la toponimia africana en Venezuela. San Juan de los Morros: Universidad Nacional Experimental Rómulo Gallegos, Oficina de Comunicación y Extensión Cultural, 1981. 18 p. (Serie Acervo II).
ÁLVAREZ D´ARMAS, Arturo. Deportistas venezolanos con apellidos africanos. Inédito.
Álvarez Nazario, Manuel. El elemento afronegroide en el español de Puerto Rico. Contribución al estudio del negro en América. San Juan de Puerto Rico: Instituto de Cultura Puertorriqueña, 1974. 489 p.
ESCALANTE, Aquiles. “Afrocolombianismos”. En: Magazing Dominical. Bogota: 2 de enero de 1977. Pp. 5-6. (El Espectador).
FIGUEIREDO, Carlos. “Comunicación personal”. Macao, China: 15 de septiembre de 2014.
FIGUEIREDO, Carlos. “Comunicación personal”. Macao, China: 19 de septiembre de 2016.
Fuentes Guerra, Jesús y Schawegler, Armin. Lengua y ritos del Palo Monte Mayombe. Dioses cubanos y sus fuentes africanas. Madrid: Iberoamericana-Vervuert, 2005. 258 p.
GARCIA, Gloria. “Esclavos africanos en La Habana del siglo XVI”. En: Resumen Semanal Granma. La Habana: 25 de julio de 1982. p. 2.
Historia de Angola. Luanda: Ministerio de Educacao, 1976. 118 p.
LARES BOLIVAR, Elisur Emilio. Geografía descriptiva apureña. San Fernando de Apure: Octubre del 2004. 57 p.
Larrazábal Blanco, Carlos. Los negros y la esclavitud en Santo Domingo. Santo Domingo: Julio D. Postigo e hijos Editores, 1975. 200 p. (Colección Pensamiento Dominicano, 35).
Lopes Cardoso, Carlos. Do uso da “Cegonga” no Distrito de Mocamedes. Luanda: Instituto de Investigacao Científica de Angola, 1963. 17 p.
Megenney, William W. Sub-Saharan Influences in the Lexicon of Puerto Rico. Separata de Orbis. Louvain: Tome XXX, N° 1-2, 1981 /1983/. pp. 214-260.
Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables, Dirección de Cartas, Sección de Nombres Geográficos. Gacetilla de nombres geográficos. Caracas: Publicaciones de la Dirección de Cartografía Nacional, 1978. 339 p. (Edición provisional, 5).
Ortiz, Fernando. Nuevo catauro de cubanismos. La Habana: Editorial de Ciencias Sociales, 1985. 526 p.
Puerta, José Manuel. Información oral. Puerto Miranda, urbanización San Fernando 2000, estado Guárico: 29 de marzo de 2008.
Salazar Quijada, Adolfo. La toponimia venezolana en las fuentes cartográficas del Archivo General de Indias. Caracas: Biblioteca de la Academia Nacional de la Historia, 1983. 723 p. (Estudios, Monografías y Ensayos, 40).
SCHNNEE, Ludwig. Plantas comunes de Venezuela. Tercera edición. Caracas: Universidad Central de Venezuela, Ediciones de la Biblioteca, 1984. 822 p.
Vélez Boza, Fermín y Valery de Vélez, Graciela. Plantas alimenticias de Venezuela. Autóctonas e introducidas. Caracas: Fundación Bigott / Sociedad de Ciencias Naturales La Salle, 1990. 277 p.

lunes, abril 30, 2018

El adiós del hispanoamericanista que escribió la mejor biografía de Simón Bolívar



Se fue John Lynch. Murió a los 91 años, en Londres. Dejó una obra monumental. Entre otras, la mejor biografía sobre Simón Bolívar. Allí señala: “Estudiar a Bolívar es estudiar a un personaje extraño y muy particular, cuyo pensamiento y voluntad fueron factores no menos clave en el cambio histórico que las fuerzas sociales de la época.”

Por Rafael Arráiz Lucca

@rafaelarraiz




A sus 91 años murió el 4 de abril en Londres el gran hispanoamericanista John Lynch (1927-2018). Es un hecho que la historia de Hispanoamérica ha hipnotizado a muchos británicos a lo largo ya de varias generaciones. De la lista forman parte los historiadores Raymond Carr (1919-2015), John Elliott (1930), Martin Blinkhorm (1941), Peter Linehan (1943), Angus McKay (1939-2016) y el caso híbrido de Felipe Fernández Armesto (1950), a quien puede considerarse un historiador británico, hijo de español e inglesa, e hispanoamericanista de primera línea.


Graduado en la universidad de Edimburgo y doctorado en la de Londres, Lynch además dirigió el Instituto de Estudios Latinoamericanos de esta casa de estudios, durante varios años. Su obra es monumental e imprescindible. Sus investigaciones están muy bien documentadas, pero no agobian a los lectores con un arsenal de citas al pie de página, que hacen de la lectura un coitus interruptus. Sus libros están escritos para ser leídos, nada tiene que demostrarle Lynch a sus pares historiadores en jerga intransitable. No olvida Lynch que las grandes historias son también narraciones que buscan seducir al lector.

Su estudio España bajos los Austrias. Imperio y absolutismo, 1516-1598 (1970) es formidable para comprender el siglo XVI español y americano, ya que será durante esta centuria cuando ocurra la conquista y colonización del Nuevo Mundo, y el papel de Carlos V será de la mayor importancia. A este personaje central lo estudia Lynch en su obra Carlos V y su tiempo (2000), un trabajo que se complementa a la perfección con el anterior. El siglo XVII lo ausculta nuestro autor en un libro que en inglés se tituló Bourbon Spain 1700-1808 y que en español se cometió el error de simplificarlo en El siglo XVIII(1991). Este estudio arroja luces sobe la dinastía borbónica y sus célebres reformas, algunas liberales y otras abiertamente interventoras y autoritarias. La continuación de este estudio es Las revoluciones hispanoamericanas 1808-1826 (1989), una edición ampliada de una anterior (1976). En este libro el capítulo dedicado a nuestro país se titula “Venezuela, la revolución violenta”. En este trabajo se lee en relación con el discurso de Angostura por parte de Bolívar:

“Su Discurso de Angostura está impregnado de una especie de absolutismo ilustrado, ilustrado por cuanto incita especialmente a la abolición de la esclavitud y a la distribución de las tierras entre las tropas, absolutista en su pensamiento constitucional.”

Será en 2006 cuando Lynch, a sus 79 años, publique su extraordinaria biografía del Libertador.

He escrito antes sobre ella, reitero lo dicho: es la mejor que he leído. Se titula, escuetamente, Simón Bolívar, y hallaremos en ella la lucidez de Lynch, sus gracias e ironías, así como su endiablada precisión. Afirma en el segundo párrafo del estudio, que ya anuncia la joya que vendrá: “Bolívar fue un hombre excepcionalmente complejo, libertador que desdeñaba el liberalismo, un soldado que menospreciaba el militarismo, un republicano que admiraba la monarquía.” Luego, acude a la tesis ecuánime de valorar tanto la impronta personal como la social, y señala: “Estudiar a Bolívar es estudiar a un personaje extraño y muy particular, cuyo pensamiento y voluntad fueron factores no menos clave en el cambio histórico que las fuerzas sociales de la época.”

Tres años después, nos sorprendió con su biografía San Martín. Soldado argentino, héroe americano (2009). Sobre la comparación entre Bolívar y San Martín, Lynch afirma: “Las comparaciones son odiosas pero inevitables. Escribir una vida de Bolívar no es difícil. De hecho, si se le da la oportunidad, él la escribirá por usted. El historiador tiene que defenderse de Bolívar y proteger su propia versión de la independencia contra el torrente de palabras con el que el libertador busca explicarse y convencer. San Martín es diferente. No poseía el estilo y la desenvoltura del general venezolano, su sentido de la decencia le hacía reticente a hablar de su vida privada y mantuvo una reserva natural acerca de su papel en las guerras independentistas. San Martín constituye un desafío para el historiador, que tiene que descubrir el hombre detrás del silencio.” Como vemos, un hombre discreto, inevitablemente comparado con otro, de signo expansivo y contrario. Buena parte de la biografía de San Martín está escrita en diálogo y en clave con la anterior de Bolívar. Uno explica al otro. Deben leerse las dos. Una fiesta.

Y cuando creíamos que el viejo Lynch no daba para más, publicó una obra única y formidable Dios en el Nuevo Mundo. Una historia religiosa de América Latina (2012). Quienes amamos y estudiamos la historia hispanoamericana no tenemos sino gratitud hacia Lynch y su trabajo. Al examinar su vida uno tiene la impresión de estar frente a un hombre que cumplió sus objetivos e, incluso, fue más allá de sus propósitos iniciales. Una larga y fértil vida y el aplauso prolongado de sus lectores. Gracias.
jueves, abril 26, 2018
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