Alejandro Rodríguez Guzmán fue un ciudadano ejemplar





Por Misael Flores.
Alejandro Rodríguez Guzmán fue un ciudadano que se formó trabajando duro desde muy pequeño, lo que aunado a su ejemplar comportamiento ciudadano y a su permanente esfuerzo por su superación personal le permitió ocupar, después de ser repartidor de arepas en su pueblo cuando muchacho, cargos tan importantes como la Gobernación del Estado Guárico, entre otros que mencionaremos más adelante en este escrito. Y sobre todo ganarse el muy merecido respeto y estima de la gente de bien del colectivo guariqueño, así como de personalidades de otras regiones del país. Acumuló bienes de fortuna cónsonos con su trabajo y su ordenada vida, siendo su mayor capital el buen nombre que heredaron sus diez hijos y nietos.
Nace en El Tesoro, caserío aledaño a la población de Tucupido, el 04 de mayo de 1.909. Fueron sus padres Fernando Rodríguez Moreno y María Guzmán Arbeláez. Es Alejandro el menor de los hermanos donde se encuentran, entre otros: Juan Miguel, Fernando Antonio. Evarista, María Luisa y Virgilia. Su niñez y adolescencia transcurren en Tucupido. Desde muy joven es educado por su padrino don Reinaldo Torrealba, quien lo introduce en el mundo del comercio y la lectura, a la cual le dedicaba bastante tiempo, lo que lo conlleva a asegurar que fue un autodidacta, y así, con los conocimientos que va adquiriendo, va desarrollando su vida.
En 1.943 contrae nupcias con la señorita Olga Méndez Rubín, oriunda de Valle de la Pascua, quien fue su compañera y el gran amor de su vida y con quien estuvo unido hasta la muerte de ésta en 1.972. De esta unión nacen diez (10) hijos, quienes llevarán por nombres: María Mercedes, Alejandro, Olga Evarista, Fernando Gregorio, Orlando Rómulo, Javier, Perla, Octavio Alejandro, Morelia Piedad y Zoraya Juliana.
En su pueblo Tucupido, tierra de mucha pujanza agropecuaria para la época, lo vemos incurso en comercio, cría de ganado y hombre público. Ya en 1.945 es presidente de la Junta Comunal del municipio Tucupido, y en ese mismo año forma parte de la comisión nombrada por el presidente Medina Angarita que va a Estados Unidos a adquirir  vientres y reproductores de la raza cebú con la finalidad de mejorar los rebaños nacionales. Junto con otros criadores, don Alejandro funda la Asociación de Ganaderos de Tucupido.
También fue don Alejandro una de las personas que, con su constancia y dedicación, lograron elevar a Distrito Ribas el municipio Tucupido, dependiente para esa época del distrito Zaraza.
Don Alejo, como muchos amigos preferían llamarlo, hombre de gran visión futurista, preocupado por la necesidad de desarrollo de su pueblo. Así vemos que fue adquiriendo inmuebles para construir modernas edificaciones, como el edificio Teatro Ribas, el edificio Bicentenario, el local donde funcionaría la Clínica Doctor Ernesto Díaz Vargas. Uno de sus logros más significativos fue el conseguir para Tucupido la creación del Colegio María Inmaculada, dirigido por monjas de la Congregación “Hijas de María Madre de la Iglesia”, dotándolas del inmueble respectivo y en el cual todavía se imparte educación.
En el año 1.956 comienza don Alejandro a construir para la compañía Venezuela Atlantic, la urbanización Atlantic , hoy urbanización Tálon, siendo ésta una las más modernas para su época, dotada de viviendas, esparcimiento y recreación, no solo para sus moradores sino también para la población de Tucupido. Para la construcción de esta urbanización, don Alejandro contactó, a través de la Embajada de Italia, mano de obra calificada de albañiles, carpinteros y buenos trabajadores italianos que luego se enraizaron en la zona.
En su vida pública, don Alejandro es nombrado gobernador del estado Guárico en el año 1.972, ejer5ciendo la primera magistratura hasta marzo de 1.974, dejando su huella de honestidad y eficiencia como gobernador esparcida por todo el Estado, pues no hubo ciudad, pueblo o caserío que no sintiera el paso de la misma.
Como anécdota, nos cuenta su hijo Alejandro, que una vez notificado de la decisión del doctor Caldera de nombrarlo gobernador, los convocó a él y a la persona de su mayor confianza, señor Saturnino Correa, para informarles de tal nombramiento. Alejandro lo conmina a que no acepte, alegando que no tenía necesidad y ese cargo lo que podría era traerle problemas y preocupaciones, a lo que don Alejandro le contestó; “Hijo, que mayor satisfación para un hombre, que de repartidor de arepas en su pueblo llegue a ser gobernador de todo el Estado y poder servirle a toda su población.
Finaliza su gestión de Gobernador y ya viviendo en Valle de la Pascua, nos encontramos a don Alejandro ocupando posiciones como la de presidente de la Cámara de Comercio,  y también la del Rotary  Club, de la Asociación de Productores Agropecuarios del Distrito Infante (APADI) y siempre activo en todos los movimientos en pro del desarrollo integral de todo el estado Guárico.
Fue condecorado con la Orden Francisco de Miranda en su Primera Clase, debido a su aporte al desarrollo de la ganadería en el país.
En fin, don Alejandro Rodríguez Guzmán fue un hombre muy devoto al Sagrado Corazón de Jesús, un hijo fiel al Estado que lo vio nacer, muy buen hijo y hermano, inmejorable esposo, padre y abuelo, hombre muy familiar, amigo de los amigos y, sobre todo, de una generosidad y bondad inquebrantable  hacia sus semejantes. Y retomando las palabras de ese insigne historiador, profesor Alejandro Berroeta, cuando escribió que “ese portentoso e inmenso corazón, que siempre tenía un espacio para la necesaria y oportuna ternura, dejó de sonar un 12 de julio de 1.980.

La radio en valle de la pascua... Antecedentes históricos.


El historiador guariqueño plantea en este articulo los orígenes de la radiodifusión en la Ciudad de Valle de la Pascua.Los antecedentes se remontan al año 1949, cuando Luis Adolfo Melo fundó la Publicidad Guárico y con cuatro altoparlantes colocados en diferentes esquinas de la ciudad transmitía programas y avisos comerciales y sociales desde las siete de la mañana hasta las nueve de la noche.


Por FELIPE HERNÁNDEZ G.


La historia de la radio en el estado Guárico comenzó a mediados del siglo XX cuando se abrieron las primeras radios en Amplitud Modulada (AM) en San Juan de los Morros, Valle de la Pascua y Zaraza. Los antecedentes en Valle de la Pascua se remontan al año 1949, cuando Luis Adolfo Melo fundó la Publicidad Guárico y con cuatro altoparlantes colocados en diferentes esquinas de la ciudad transmitía programas y avisos comerciales y sociales desde las siete de la mañana hasta las nueve de la noche.

El año 1950 se estableció en Valle de la Pascua el ingeniero Carlos Poleo, propietario en ese entonces de las emisoras “La Voz del Tigre” en El Tigre y “Ondas Porteñas” en Puerto La Cruz- estado Anzoátegui, su idea: instalar una estación de radio en Valle de la Pascua. Para ello compró la Publicidad Guárico a Luis Adolfo Melo, y solicitó los permisos ante el Ministerio de Comunicaciones y el Concejo Municipal de la época.

Con el nombre de Radiodifusora La Pascua YVLO, 1370 kilociclos inició el período de prueba el tres de noviembre de 1952. El 28 de noviembre de ese año fue inaugurada oficialmente. En 1955 la emisora fue comprada por los señores José Rafael Negrón y Carmen Khan. Aquí comienza lo que se podría considerar la segunda etapa de la emisora. Posteriormente, el primero de noviembre de 1971 la emisora fue vendida nuevamente a la compañía Intrasol de los señores Simón Moreno Moreán, Evangelo Yanopoulos y Mario Casamassima. Radio La Pascua significó para Valle de la Pascua la entrada al mundo de la información de una ciudad que en los años cincuenta experimentaba un franco crecimiento, producto de la migración rural-urbana y del establecimiento en la zona de compañías petroleras y florecientes comercios.

La segunda emisora que se estableció en la ciudad fue Radio Enlace 860 AM, el 22 de junio de 1990. Siendo sus propietarios los señores Omar Camero Zamora y su hijo Omar Gerardo Camero Álvarez. El 28 de noviembre de 1992 fue inaugurada Radio La Pascua FM, de la compañía Intrasol; y el 25 de septiembre de 1995 inició su programación Radio Ambiente 96.1, cuyos propietarios iniciales fueron el Arq. Manuel Matos Charmelo, la Sra. Carmen Teresa Alcalá de Matos, el Prof. Ramón Santiago Martínez y el Sr. Juan Francisco Champión; en la actualidad, dicha emisora es propiedad del afamado cantautor Reinaldo Armas.

A partir del año 2000 se han establecido las emisoras FM: Guariqueña 93,5 (Buenísima 93.5); Auténtica 90.5; Alternativa 100.7;Ambiente 96.1 FM; Buenísima Plus 101.5 FM; Deportiva 98.3 FM; Deportivísima FM; Dinámica FM; Estirpe FM; Excelente 92.1 FM; Expresión 90.5 FM; Garcitas Stereo 101.1; Kairos 104.5 FM (Tiempo de Dios); Kolor FM; Luz Guerrera 93.5 FM; Mega Latina 97.9 FM; Onda La Superestación 89.7 FM; Platino 102.3 FM; Popular 106.1 FM; RNV 88.9 FM (Canal informativo); Stilo 107.1 FM; Talento 102.7 FM; Vida 94.1 FM, Retro Radio on Line, entre otras.

A modo de corolario, es importante señalar que la radio como medio informativo siempre ha tenido una gran importancia en el estado Guárico y por ende en Valle de la Pascua, por lo extenso de su territorio y las numerosas comunidades rurales que existen en su geografía, en ese sentido, puede decirse que la radio como medio de comunicación masivo, además de informar, también ha cumplido una importante labor cultural, especialmente en lo referente a la promoción de la música, el folclore y la organización de eventos y actividades que además de culturizar también promueven la participación de la población en diversas actividades que contribuyen al bienestar ciudadano, promoviendo la convivencia , el bien común y combatiendo el flagelo de las drogas y otros tantos problemas que afectan el bienestar colectivo.

* El autor es Cronista Oficial del Municipio Leonardo Infante- Valle de la Pascua

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El camino Crespero y la revolución legalista


La revolución Legalista tomó ese nombre, porque sus integrantes –además de Crespo, los generales Ramón Guerra, Wenceslao Casado y José Manuel "el Mocho" Hernández--- no estaban de acuerdo con las nuevas reformas a la constitución propuestas por el gobierno de Andueza Palacio
               
FELIPE HERNÁNDEZ G*.

La Revolución Legalista fue una guerra civil encabezada por el general Joaquín Crespo Torres, que tuvo como causa el movimiento continuista del presidente Raimundo Andueza Palacio, quien pretendía perpetuarse en el poder mediante una reforma constitucional. Aunque constitucionalmente estaba estipulado que su período terminara el 20 de febrero de 1892, Andueza Palacio planeó reformar la Constitución con el fin de prolongar su estadía en el poder por dos años más, motivo por el que fue llamado por sus adversarios continuista.

En ese orden, Joaquín Crespo se alzó en armas el 11 de marzo de ese año en su hato “El Totumo”, al sur de San José de Tiznados en el estado Guárico, dando inicio a la guerra, que como la candela rápidamente se propagó por todo el país, tomando como bandera el argumento según el cual: “Los integrantes de este movimiento no están de acuerdo con las nuevas reformas hechas a la constitución, ya que las consideran continuistas, porque alarga el período presidencial”.

La revolución Legalista tomó ese nombre, porque sus integrantes –además de Crespo, los generales Ramón Guerra, Wenceslao Casado y José Manuel "el Mocho" Hernández--- no estaban de acuerdo con las nuevas reformas a la constitución propuestas por el gobierno de Andueza Palacio, a las que consideraban continuistas, porque, entre otras cosas, proponía alargar el período presidencial a cuatro años y los revolucionarios sostenían que se debía nombrar un Consejo de Gobierno para que éste, a su vez, eligiera un presidente para el próximo bienio, según lo establecido en la Constitución vigente de 1881, conocida como la Constitución Suiza… Pero el gobierno, empecinado en continuar con sus aviesos planes, para combatir la revolución, nombró al médico y general Sebastián Casañas, quien ocupaba el cargo de comandante del ejército, antes había ocupado la presidente del Guárico (24/01/1874 hasta el 11/03/1875).

Esta nueva guerra civil rompe abruptamente con el período de paz que desde 1870 había impuesto en el país el general Antonio Guzmán Blanco. Escenario de “sosiego político y militar”, que le había hecho decir irónicamente al presidente Andueza Palacio, que “en Venezuela ya ni los gallos peleaban”. Infeliz frase, pues la contienda armada que desató con su práctica ofertó una ingente contabilidad de encuentros militares y muertes no vivida en el país desde la Guerra Federal (1859-1863). La revolución Legalista desató odios inveterados y luchas políticas entre las facciones guzmancistas, rojaspaulistas, anduecistas y crespistas. El partido liberal amarillo, como nunca le había sucedido con anterioridad, “estaba escindido en múltiples cabezas”, tal como lo reseñara irónicamente El Diablo, periódico humorista caraqueño.

Como consecuencia de la guerra civil que generó la revolución Legalista, en Valle de la Pascua y sus caseríos, quedó para la posteridad el recuerdo del camino crespero en las inmediaciones de los vecindarios de Jácome Abajo y Jácome Arriba. La historia es como sigue:

Con la excusa de alimentar las tropas que acompañaban a Crespo y su revolución, éste ordenó a los soldados y peones que mantenía en sus propiedades agrícolas en el oriente y sur del Guárico, recoger el ganado “realengo” que consiguieran en las sabanas del sureste de la entidad y lo llevaran hasta su finca “El Totumo” en los Tiznados, así como a Parapara, San Juan de los Morros o Villa de Cura, donde eran apotrerados, no sólo para alimentar las tropas sino también para venderlo.

Aunque la revolución llegó a su fin el 7 de octubre de 1892, cuando el general Joaquín Crespo, a la cabeza de 10.000 hombres y bajo un torrencial aguacero, entra a la ciudad de Caracas y toma el poder, el saque de ganado “realengo” de las sabanas del Guárico continuó durante todo el período de su segunda presidencia (1892-1898), con la excusa de reales o supuestos alzamientos en contra de su gobierno. “El 7 de octubre de 1892 entró triunfante a Caracas una multitud de hombres y mujeres liderados por el general Joaquín Crespo. Ellos y ellas, durante aproximadamente seis meses de combate, defendieron la llamada Revolución Legalista” (Inés Quintero: 2001).


El general Crespo tuvo posesiones agrícolas y viviendas en el municipio Infante, específicamente en Parmana (los hatos Tortuga y Guanayen) en Espino (una vivienda de tapia y rafa y techo de moriche), y en Valle de la Pascua (una vivienda en la calle El sol ---actual calle Guasco--- a media cuadra de la plaza Bolívar y de la catedral, casi al frente de la alcaldía, donde sede actual de la Escuela de Especialidades “san José”, así como un hato en el sitio de “La Sabana”, hoy llamado “El Páramo”, al noroeste de Valle de la Pascua).

Fue mucho el ganado del sureste del municipio Infante fue arreado hacia posesiones cresperas en el noroeste del Guárico y en el centro del país. En ese sentido, el ganado que era recogido como realengo (confiscado) en las inmediaciones de Parmana se le iba sumando el que encontraban en su recorrido por los sitios de Chimire, Centella (Las Piñas), La Arenoso, La Candelaria, La Arenosa, Rabanal, La Furia, Acerito, Espino, Bastardero, Mulatal, La Llanera, La Barrosa, Apamate, El Burro, La Barrosa, El Caribe, Melaito, Corozalito, Las dos Palmas, Las Mangas, Jácome Abajo…

El camino crespero se iniciaba en el caserío Jácome Abajo, aproximadamente en las inmediaciones del predio donde en la actualidad está la vivienda de Manuelito Díaz Ledezma, pasaba por el tapón de la laguna “La Escobalera”, seguía hacia “El Alto”, posesión que fue de Juan Manuel Bolívar y luego de don Felipe Hernández Bolívar, seguía por donde ahora está la finca de Baudilio Escobar Arzola, pasando por el frente de las posesiones de Juan de Jesús Higuera, Pancha Higuera, Ángel y Anselma Arzola hasta llegar a posesión “La Leareña” de don José Norberto Leal, en inmediaciones de donde ahora está construida la escuela del vecindario Jácome Arriba. En ese lugar se bifurcaba la vía. A la derecha la que conduce hacia el sitio de “Los Alcaravanes” en la carretera nacional que va al caserío Corozal y Valle de la Pascua; y a la izquierda la carretera rural que conduce a los caseríos Los Cañitos y Los Bálsamos (en la actualidad Los Bálsamos es un barrio al suroeste de Valle de la Pascua), de ahí enfilaban hacia El Páramo-El Desparramadero pasando por el pueblo de Lezama hasta llegar a su destino. 

Como se puede ver, el llamado camino crespero, propiamente dicho, se extendía por la ruta siguiente: Jácome Abajo - Jácome Arriba - Los Cañitos - Los Bálsamos - El Páramo - El Desparramadero… famoso era el camino crespero, una pica abierta paralelamente a poca distancia del camino real, por donde los soldados y peones del general Crespo Torres desechaban el camino real que conducía a Valle de la Pascua. Así pasaban el ganado robado que ellos llamaban realengo, ganado confiscado para alimentar la tropa que participaba en los levantamientos y alzamientos de la Revolución Legalista iniciada el por el general Joaquín Crespo, el 11 de marzo de 1892, además de engrosar la fortuna del caudillo.

 ¿Por qué desechaban el camino real y pasaban el ganado por esa pica en las inmediaciones de Valle de la Pascua? Porque en esta población vivían muchos de los dueños de ganado que por las diferencias climáticas, en el período de sequía sacaban sus ganados para que pastaran en sus hatos y fincas en las sabanas de Parmana, La Peña de Marrero, Espino y otros sitios localizados en las inmediaciones del Orinoco medio. Así evitaban que los dueños se percataran de la sustracción del ganado que pastaba en sus propiedades.

REFERENCIAS

BOTELLO, Oldman. (1998): Los Tiznados. Orígenes de San Francisco y San José de Tiznados. Caracas: Congreso de la República de Venezuela. Ediciones de la Cámara de Diputados.

CARRILLO BATALLA, Tomás. (1999): De finales del siglo XIX al año 1908 (del Guzmancismo y Post-Guzmancismo al Castrismo). Caracas: Boletín de la Academia Nacional de la Historia Nº 327, julio-septiembre de 1999.

DÍAZ LEDEZMA, César. (2013): Entrevista. Valle de la Pascua, jueves 10 de octubre de 2013.

HERNÁNDEZ G. Felipe. (2012): La intervención de la Liga de Occidente ante la pretensión continuista del presidente Raimundo Andueza Palacio. Coro, estado Falcón: Ponencia leída por el autor en la XL Convención Nacional de Cronistas Oficiales de Venezuela (ANCOV) en honor a Santa Ana de Coro, ciudad primogénita, en sus 485 años de fundación. 23,24 y 25 de mayo de 2012.

HERNÁNDEZ G. Felipe.  (2015): La Revolución Autonomista de los Estados. Valle de la Pascua: Periódico El Reportero, 30 de abril de 2015.

QUINTERO, Inés. (2001): Recuerdos de la revolución en Venezuela. (Estudio preliminar). Caracas: Ministerio de la Defensa.

SÁNCHEZ, Alfredo. (2009): Se alzó un General en el Hato "El Totumo", Estado Guárico. Informe21.com. Caracas: 11 de marzo de 2009.

  UNESR-Cronista Oficial del Municipio Infante. Valle de la Pascua // fhernandez457@gmail.com