EL BILLETE DE 5
Eduardo López Sandoval*
eduardolopezsandoval@cantv.net
No tenemos los conocimientos para leer, menos para escribir acerca de la llamada Reconversión Monetaria. Intentemos, entonces, hablar: entiendo que el objeto de quitarle 3 ceros a la denominación de la moneda es para quitarle el efecto de la inflación, -por lo menos el efecto aparente, porque el efecto de desvalorización es imborrable, entiendo.-, porque la capacidad, o más bien nuestra incapacidad de compra, queda inalterada, y en eso creo que estamos todos de acuerdo, los oficialista, los de la oposición y nosotros los niní; los economistas y nosotros los legos, todos estamos de acuerdo en que la Reforma Monetaria es una medicación cosmética que sólo tiene la pretensión de quitarle tres números a las cantidades que todos los días sumamos y restamos. Este periódico costaba mil doscientos, ahora le quitamos los tres ceros vale un bolívar con 20, y listo.
(Antes de entrar a tratar el tema principal de este escrito, cual es el billete de 5 y el Prócer de la Independencia que lo engalana, Pedro Camejo, vale este paréntesis: Informan que esta no es una reforma nueva, ya en otros países que han visto afectado su sistema financiero, incluso más que el nuestro, se han visto en la necesidad de recurrir al viejo truco de quitar ceros a la moneda para simplificar las operaciones contables de todos los días. La experiencia de otros países indica que han tenido mucho éxito al aplicar esta solución simplificándola de la siguiente manera: A partir de una fecha empiezan a considerar ausentes la cantidad de ceros acordada y a darle la nueva denominación en las transacciones, sólo quitándole los ceros. Tachándole, incluso, los ceros con un marcador para adaptarse a la nueva denominación. Esto mientras se introduce la nueva moneda paulatinamente, mientras se retira la moneda que pasa al desuso. Sin duda una metodología que le hubiera ahorrado un montón de petrodólares a nuestra economía. Pero ya no lamentemos más la leche derramada).
Hablemos del billete de cinco y de la deuda que tenemos para con quien engalana este papel, nos referimos a Pedro Camejo, el mismo a quien llamaban el Negro Primero por ser el primero en entrar en combate, el mismo que para referirse a la Batalla de Carabobo decía que era lacisiva para decir que era la batalla decisiva, nos cuenta Páez en su autobiografía, como también nos cuenta el diálogo que este grande hombre tuvo con el Libertador, como sigue:
“─ ¿Pero qué le movió a V. a servir en las filas de nuestros enemigos?
Miró el negro a los circundantes como si quisiera enrostrarles la indiscreción que habían cometido, [les había pedido que no le dijesen al Libertador que había peleado bajo las órdenes de Bóves] y dijo después:
─Señor, la codicia.
─ ¿Cómo así preguntó Bolívar?
─Yo había notado, continuó el negro, que todo el mundo iba a la guerra sin camisa y sin una peseta y volvía después vestido con un uniforme muy bonito y con dinero en el bolsillo. Entonces yo quise ir también a buscar fortuna y más que nada a conseguir tres aperos de plata, uno para el negro Mindola, otro para Juan Rafael y otro para mi”.
A este Negro Primero no le saldamos la deuda histórica de 200 años cuando lo colocamos en el billete de cinco. No. Le debemos una biografía que diga los datos mínimos que indiquen dónde nació, fecha de nacimiento aunque sea aproximadamente, sus familiares, padres, hijos. Se conoce como su esposa a Petra Andrea Solórzano, ¿Tuvo descendientes? Sus haberes militares, que sí los hubo y sí se registraron en el Estado Barinas, ¿Qué sería de ellos? Una última pregunta que no tiene respuesta, por ahora, ¿Dónde reposan sus restos mortales? ¿No deberían estar en el Panteón Nacional? Pregunto.
En este sentido, en el de intentar saldar la deuda histórica de más de 200 años, se realiza en estos momentos –viernes y sábado- un Encuentro de Historiadores en la ciudad de San Juan de Payara, capital del Municipio que lleva el nombre del Negro en el Estado Apure. Proponemos en este Encuentro que se lleve a cabo una investigación histórica que determine los pormenores básicos de la vida de este Prócer de la Independencia, y si producto de esta incursión científica se determina que Pedro Camejo no nació en Apure, en ningún caso esto puede tener la consecuencia antihistórica de arrebatarle el Negro Primero a San Juan de Payara. Más que eso proponemos que este primer Encuentro sirva para sembrar aún más a Pedro Camejo en el corazón de los apureños. Proponemos que este Encuentro de Historiadores se institucionalice y se realice todos los años, y que tenga como tema único la vida de Pedro Camejo, por los años que sea necesario, hasta que saldemos parte importante de la deuda que tenemos esta generación para con el Negro.
eduardolopezsandoval@cantv.net
No tenemos los conocimientos para leer, menos para escribir acerca de la llamada Reconversión Monetaria. Intentemos, entonces, hablar: entiendo que el objeto de quitarle 3 ceros a la denominación de la moneda es para quitarle el efecto de la inflación, -por lo menos el efecto aparente, porque el efecto de desvalorización es imborrable, entiendo.-, porque la capacidad, o más bien nuestra incapacidad de compra, queda inalterada, y en eso creo que estamos todos de acuerdo, los oficialista, los de la oposición y nosotros los niní; los economistas y nosotros los legos, todos estamos de acuerdo en que la Reforma Monetaria es una medicación cosmética que sólo tiene la pretensión de quitarle tres números a las cantidades que todos los días sumamos y restamos. Este periódico costaba mil doscientos, ahora le quitamos los tres ceros vale un bolívar con 20, y listo.
(Antes de entrar a tratar el tema principal de este escrito, cual es el billete de 5 y el Prócer de la Independencia que lo engalana, Pedro Camejo, vale este paréntesis: Informan que esta no es una reforma nueva, ya en otros países que han visto afectado su sistema financiero, incluso más que el nuestro, se han visto en la necesidad de recurrir al viejo truco de quitar ceros a la moneda para simplificar las operaciones contables de todos los días. La experiencia de otros países indica que han tenido mucho éxito al aplicar esta solución simplificándola de la siguiente manera: A partir de una fecha empiezan a considerar ausentes la cantidad de ceros acordada y a darle la nueva denominación en las transacciones, sólo quitándole los ceros. Tachándole, incluso, los ceros con un marcador para adaptarse a la nueva denominación. Esto mientras se introduce la nueva moneda paulatinamente, mientras se retira la moneda que pasa al desuso. Sin duda una metodología que le hubiera ahorrado un montón de petrodólares a nuestra economía. Pero ya no lamentemos más la leche derramada).
Hablemos del billete de cinco y de la deuda que tenemos para con quien engalana este papel, nos referimos a Pedro Camejo, el mismo a quien llamaban el Negro Primero por ser el primero en entrar en combate, el mismo que para referirse a la Batalla de Carabobo decía que era lacisiva para decir que era la batalla decisiva, nos cuenta Páez en su autobiografía, como también nos cuenta el diálogo que este grande hombre tuvo con el Libertador, como sigue:
“─ ¿Pero qué le movió a V. a servir en las filas de nuestros enemigos?
Miró el negro a los circundantes como si quisiera enrostrarles la indiscreción que habían cometido, [les había pedido que no le dijesen al Libertador que había peleado bajo las órdenes de Bóves] y dijo después:
─Señor, la codicia.
─ ¿Cómo así preguntó Bolívar?
─Yo había notado, continuó el negro, que todo el mundo iba a la guerra sin camisa y sin una peseta y volvía después vestido con un uniforme muy bonito y con dinero en el bolsillo. Entonces yo quise ir también a buscar fortuna y más que nada a conseguir tres aperos de plata, uno para el negro Mindola, otro para Juan Rafael y otro para mi”.
A este Negro Primero no le saldamos la deuda histórica de 200 años cuando lo colocamos en el billete de cinco. No. Le debemos una biografía que diga los datos mínimos que indiquen dónde nació, fecha de nacimiento aunque sea aproximadamente, sus familiares, padres, hijos. Se conoce como su esposa a Petra Andrea Solórzano, ¿Tuvo descendientes? Sus haberes militares, que sí los hubo y sí se registraron en el Estado Barinas, ¿Qué sería de ellos? Una última pregunta que no tiene respuesta, por ahora, ¿Dónde reposan sus restos mortales? ¿No deberían estar en el Panteón Nacional? Pregunto.
En este sentido, en el de intentar saldar la deuda histórica de más de 200 años, se realiza en estos momentos –viernes y sábado- un Encuentro de Historiadores en la ciudad de San Juan de Payara, capital del Municipio que lleva el nombre del Negro en el Estado Apure. Proponemos en este Encuentro que se lleve a cabo una investigación histórica que determine los pormenores básicos de la vida de este Prócer de la Independencia, y si producto de esta incursión científica se determina que Pedro Camejo no nació en Apure, en ningún caso esto puede tener la consecuencia antihistórica de arrebatarle el Negro Primero a San Juan de Payara. Más que eso proponemos que este primer Encuentro sirva para sembrar aún más a Pedro Camejo en el corazón de los apureños. Proponemos que este Encuentro de Historiadores se institucionalice y se realice todos los años, y que tenga como tema único la vida de Pedro Camejo, por los años que sea necesario, hasta que saldemos parte importante de la deuda que tenemos esta generación para con el Negro.
*Abogado. Investigador e historiador guariqueño.