Nueve preguntas a Yoani Sánchez con motivo de la publicación de "Cuba Libre"
Álvaro Colomer le realiza nueve preguntas en una entrevista a la desidente cubana Yoani Sánchez con motivo de la publicación de su reciente libro "Cuba Libre" (Editorial Debate).
Por Álvaro Colomer | Me gusta leer
El 4 de abril de 2007 Yoani Sánchez creó un blog que habría de iniciar una nueva revolución en Cuba: ‘Generación Y’. A través de los textos que colgaba cuando conseguía colarse en algún hotel con conexión a Internet, fue mostrando la realidad de la isla a través de lo que ella misma llama ‘viñetas de la realidad’. Así es como abrió un hueco en ese telón de acero, esa muralla, que falsifica la realidad ante los ojos del resto del planeta. Debate publica ahora ‘Cuba libre’, una recopilación de los textos que le hicieron obtener no sólo el premio Ortega y Gasset de Periodismo 2008, sino que la situaron entre las cien personas más influyentes de la revista Time y la convirtieron en merecedora de otro buen montón de galardones. ‘En una sociedad como la mía, pronunciarse es el camino más corto para atraer problemas’, escribe en la Introducción.
1-¿Ha sufrido represalias por escribir unos textos claramente opuestos al régimen castrista?
-Todos aquellos que hemos traspasado la línea roja entre el silencio y la expresión estamos sometidos a una presión social y personal muy bestia: teléfonos intervenidos, amenazas constantes, insultos por parte de políticos… En diciembre de 2007 me gritaron públicamente que yo estaba descalificada para el diálogo y en noviembre de 2008 fui secuestrada, junto a otro blogger por una persona desconocida que nos metió en un coche, nos amenazó y nos dejó en la otra punta de la ciudad. Son sólo dos ejemplos de situaciones que muestran el modo de actuar de los represores: atacan a las víctimas y luego minimizan el hecho.
2-Usted hizo patente su carácter contestatario siendo estudiante, al escribir su tesis sobre los dictadores latinoamericanos. Aún así, siempre ha sido consciente de que ‘en una sociedad como la mía, pronunciarse es el camino más corto para atraer problemas’. A parte de las represalias directas, ¿qué consecuencias ha traído este blog a su vida privada?
Mi vida privada siempre ha estado marcada por las restricciones que sufrimos todos los cubanos. Por ejemplo, vivo con un periodista al que impidieron ejercer su profesión por opinar libremente y ser crítico. Pero yo no me callo. Desde pequeña me han molestado mucho los autoritarismos, cosa que fue fraguando en mi interior hasta vincularme absolutamente con el verbo, con la palabra, con la escritura. Quería usar la palabra con libertad y, como la prensa oficial no permite usar la verdad, me incliné por la informática, ya que enseguida entendí que el mundo virtual tenía menos dobleces que el académico.
3-El gobierno cubano ha hecho varios intentos por bloquear su blog. El primero fue en 2008, cuando colocó un filtro tecnológico que impide que pueda ser leído en la isla. ¿Ha habido otros intentos de frenar su trabajo?
Mi página fue bloqueada en marzo de 2008, mediante el control de los servidores que actúan dentro de la isla, y en la actualidad sigue así. Esto significa que, si te sientas ante un ordenador en Cuba y tecleas mi dirección, aparece una página en blanco. Pero en Cuba sabemos sobreponernos a estas cosas usando métodos creativos, como los proxis ajenos o el envío de los textos por email. De hecho, las restricciones que me ha impuesto el gobierno cubano han hecho más famoso mi blog.
4-En la Introducción usted explica en que empezó a escribir este blog como ‘terapia personal’, para sacudirse el ‘temor escribiendo’. Pero ese mismo ‘temor’ se ha contagiado a sus amigos y conocidos, que en algunos casos se han alejado de usted por miedo a las represalias.
Todavía hoy vivo esa pérdida de seres queridos con tristeza. Es duro que un amigo te diga que no vuelvas a llamarle o que te cuente que la policía política se ha presentado en su casa para interrogarle sobre nuestra relación. Con estas cosas es cuando te das cuenta del nivel de miedo hay a tu alrededor. No obstante, he aprendido a perdonar a toda la gente que se ha alejado de mi lado, porque entiendo que no se puede pedir a alguien que arriesgue su vida personal y profesional. Además, aunque he perdido a muchos amigos en el mundo real, han aparecido otros en el mundo virtual.
5-Cuba está viviendo una auténtica revolución bloguera: ‘Octavo cerco’ de Claudia Cadelo, ‘Desde aquí’ de Reinando Escobar, ‘Habanemia’ de Lía Villares, ‘Sin evasión’ de Miriam Celaya…
He tenido la alegría personal de ver que lo que empezó siendo pequeño se ha expandido como un virus, un virus blogger. Un ejemplo: ahora está triunfando el twitter, que es muy útil para hacer circular información inmediata y breve. En cuanto a los blogs, ahora hay muchos más espacios con temáticas muy diversas y, lo más importante, escritas por cubanos que al fin se atreven a mostrarse a cara descubierta. Ese es mi premio: ver como otros cubanos han asumido la responsabilidad de poner su rostro y su nombre en la web.
6-En Mayo se estrenó en España el documental ‘Los nietos de la Revolución cubana’, dirigido por Carlos Montaner, donde aparece usted afirmando que casi todos los jóvenes cubanos critican al gobierno. Además, explica que las dos formas de protesta más habituales entre los jóvenes son los blogs y el hip-hop.
Pero la voz de los inconformes tiene mil formas de expresarse. Además de los blogs y del hip-hop, están las artes plásticas, el lenguaje gestual, la literatura… Son espacios que la gente está usando para mostrar su oposición al régimen.
7-Su marido, el ‘periodista en desgracia’ Reinaldo Escobar, salió en su defensa cuando Fidel Castro la criticó en el prólogo del libro ‘Fidel, Bolivia y algo más’. Usted decidió no responderle, pero su esposo sí.
Mi esposo pertenece a una generación que soñaba con encontrarse a FIdel Castro en la calle y poder hablar sobre el modo de mejorar la Revolución. Pero comprendió que eso nunca ocurriría y decidió responder por mí a las críticas que ese hombre me lanzó. Las consecuencias de esa réplica vinieron mucho después. Castro guardó las palabras de mi marido en los oscuros archivos del poder y las recuperó meses después, durante un acto público en el que mi esposo fue agredido, metido en un coche y soltado en otro barrio.
8-En el post ‘Sin pedigrí’ (22 de diciembre de 2007) usted afirma: ‘Una de las contradicciones que se está dando en la Cuba de hoy es que los que tienen cosas más interesantes que contar son en su mayoría analfabetos informáticos’. ¿Sigue siendo esto así, después de que Raúl Castro decidiera permitir la compra de ordenadores y de teléfonos móviles, provocando el ‘aluvión tecnológico’?
En la actualidad ya se ha eliminado la suspicacia inicial ante el fenómeno blogger. Al principio la gente me decía de un modo despectivo que los blogs no cambiarían nada, que todo lo que provenía del teclado era algo menor. Pero el decurso del tiempo ha hecho que esos críticos se sumen a la fiebre blogger. Les hemos convencido de que la tecnología es una aliada de la libertad. Sin embargo, somos los jóvenes quienes estamos acostumbrados a manejar el ordenador y muchos intelectuales de cierta edad no se atreven a acercarse a Internet porque tardan demasiado tiempo tratando de aprender a hacerlo y porque, no nos olvidemos, una hora de Internet cuesta un tercio del salario de un cubano medio.
9-Usted define su escritura de ‘hipogrifo’, ‘mestiza’, ‘híbrida’…
Me ha tocado vivir un momento de confluencia de muchos géneros. Como pionera de los blogs, he tenido que escuchar a mucha gente tratando de clasificarme con etiquetas como periodista, escritora, blogger... El hipogrifo es una imagen que me permite hacer ver a la gente que estamos en la Posmodernidad y que todo está mezclado. No hay que etiquetar a los ciudadanos, sino aceptar el mestizaje como fenómeno total. Los periodistas me dicen que lo mío no es periodismo, los escritores que no es literatura… Pero yo les digo que hay que ser más flexibles y tolerantes con lo mestizo.
Descarga páginas del libro
Por Álvaro Colomer | Me gusta leer
El 4 de abril de 2007 Yoani Sánchez creó un blog que habría de iniciar una nueva revolución en Cuba: ‘Generación Y’. A través de los textos que colgaba cuando conseguía colarse en algún hotel con conexión a Internet, fue mostrando la realidad de la isla a través de lo que ella misma llama ‘viñetas de la realidad’. Así es como abrió un hueco en ese telón de acero, esa muralla, que falsifica la realidad ante los ojos del resto del planeta. Debate publica ahora ‘Cuba libre’, una recopilación de los textos que le hicieron obtener no sólo el premio Ortega y Gasset de Periodismo 2008, sino que la situaron entre las cien personas más influyentes de la revista Time y la convirtieron en merecedora de otro buen montón de galardones. ‘En una sociedad como la mía, pronunciarse es el camino más corto para atraer problemas’, escribe en la Introducción.
1-¿Ha sufrido represalias por escribir unos textos claramente opuestos al régimen castrista?
-Todos aquellos que hemos traspasado la línea roja entre el silencio y la expresión estamos sometidos a una presión social y personal muy bestia: teléfonos intervenidos, amenazas constantes, insultos por parte de políticos… En diciembre de 2007 me gritaron públicamente que yo estaba descalificada para el diálogo y en noviembre de 2008 fui secuestrada, junto a otro blogger por una persona desconocida que nos metió en un coche, nos amenazó y nos dejó en la otra punta de la ciudad. Son sólo dos ejemplos de situaciones que muestran el modo de actuar de los represores: atacan a las víctimas y luego minimizan el hecho.
2-Usted hizo patente su carácter contestatario siendo estudiante, al escribir su tesis sobre los dictadores latinoamericanos. Aún así, siempre ha sido consciente de que ‘en una sociedad como la mía, pronunciarse es el camino más corto para atraer problemas’. A parte de las represalias directas, ¿qué consecuencias ha traído este blog a su vida privada?
Mi vida privada siempre ha estado marcada por las restricciones que sufrimos todos los cubanos. Por ejemplo, vivo con un periodista al que impidieron ejercer su profesión por opinar libremente y ser crítico. Pero yo no me callo. Desde pequeña me han molestado mucho los autoritarismos, cosa que fue fraguando en mi interior hasta vincularme absolutamente con el verbo, con la palabra, con la escritura. Quería usar la palabra con libertad y, como la prensa oficial no permite usar la verdad, me incliné por la informática, ya que enseguida entendí que el mundo virtual tenía menos dobleces que el académico.
3-El gobierno cubano ha hecho varios intentos por bloquear su blog. El primero fue en 2008, cuando colocó un filtro tecnológico que impide que pueda ser leído en la isla. ¿Ha habido otros intentos de frenar su trabajo?
Mi página fue bloqueada en marzo de 2008, mediante el control de los servidores que actúan dentro de la isla, y en la actualidad sigue así. Esto significa que, si te sientas ante un ordenador en Cuba y tecleas mi dirección, aparece una página en blanco. Pero en Cuba sabemos sobreponernos a estas cosas usando métodos creativos, como los proxis ajenos o el envío de los textos por email. De hecho, las restricciones que me ha impuesto el gobierno cubano han hecho más famoso mi blog.
4-En la Introducción usted explica en que empezó a escribir este blog como ‘terapia personal’, para sacudirse el ‘temor escribiendo’. Pero ese mismo ‘temor’ se ha contagiado a sus amigos y conocidos, que en algunos casos se han alejado de usted por miedo a las represalias.
Todavía hoy vivo esa pérdida de seres queridos con tristeza. Es duro que un amigo te diga que no vuelvas a llamarle o que te cuente que la policía política se ha presentado en su casa para interrogarle sobre nuestra relación. Con estas cosas es cuando te das cuenta del nivel de miedo hay a tu alrededor. No obstante, he aprendido a perdonar a toda la gente que se ha alejado de mi lado, porque entiendo que no se puede pedir a alguien que arriesgue su vida personal y profesional. Además, aunque he perdido a muchos amigos en el mundo real, han aparecido otros en el mundo virtual.
5-Cuba está viviendo una auténtica revolución bloguera: ‘Octavo cerco’ de Claudia Cadelo, ‘Desde aquí’ de Reinando Escobar, ‘Habanemia’ de Lía Villares, ‘Sin evasión’ de Miriam Celaya…
He tenido la alegría personal de ver que lo que empezó siendo pequeño se ha expandido como un virus, un virus blogger. Un ejemplo: ahora está triunfando el twitter, que es muy útil para hacer circular información inmediata y breve. En cuanto a los blogs, ahora hay muchos más espacios con temáticas muy diversas y, lo más importante, escritas por cubanos que al fin se atreven a mostrarse a cara descubierta. Ese es mi premio: ver como otros cubanos han asumido la responsabilidad de poner su rostro y su nombre en la web.
6-En Mayo se estrenó en España el documental ‘Los nietos de la Revolución cubana’, dirigido por Carlos Montaner, donde aparece usted afirmando que casi todos los jóvenes cubanos critican al gobierno. Además, explica que las dos formas de protesta más habituales entre los jóvenes son los blogs y el hip-hop.
Pero la voz de los inconformes tiene mil formas de expresarse. Además de los blogs y del hip-hop, están las artes plásticas, el lenguaje gestual, la literatura… Son espacios que la gente está usando para mostrar su oposición al régimen.
7-Su marido, el ‘periodista en desgracia’ Reinaldo Escobar, salió en su defensa cuando Fidel Castro la criticó en el prólogo del libro ‘Fidel, Bolivia y algo más’. Usted decidió no responderle, pero su esposo sí.
Mi esposo pertenece a una generación que soñaba con encontrarse a FIdel Castro en la calle y poder hablar sobre el modo de mejorar la Revolución. Pero comprendió que eso nunca ocurriría y decidió responder por mí a las críticas que ese hombre me lanzó. Las consecuencias de esa réplica vinieron mucho después. Castro guardó las palabras de mi marido en los oscuros archivos del poder y las recuperó meses después, durante un acto público en el que mi esposo fue agredido, metido en un coche y soltado en otro barrio.
8-En el post ‘Sin pedigrí’ (22 de diciembre de 2007) usted afirma: ‘Una de las contradicciones que se está dando en la Cuba de hoy es que los que tienen cosas más interesantes que contar son en su mayoría analfabetos informáticos’. ¿Sigue siendo esto así, después de que Raúl Castro decidiera permitir la compra de ordenadores y de teléfonos móviles, provocando el ‘aluvión tecnológico’?
En la actualidad ya se ha eliminado la suspicacia inicial ante el fenómeno blogger. Al principio la gente me decía de un modo despectivo que los blogs no cambiarían nada, que todo lo que provenía del teclado era algo menor. Pero el decurso del tiempo ha hecho que esos críticos se sumen a la fiebre blogger. Les hemos convencido de que la tecnología es una aliada de la libertad. Sin embargo, somos los jóvenes quienes estamos acostumbrados a manejar el ordenador y muchos intelectuales de cierta edad no se atreven a acercarse a Internet porque tardan demasiado tiempo tratando de aprender a hacerlo y porque, no nos olvidemos, una hora de Internet cuesta un tercio del salario de un cubano medio.
9-Usted define su escritura de ‘hipogrifo’, ‘mestiza’, ‘híbrida’…
Me ha tocado vivir un momento de confluencia de muchos géneros. Como pionera de los blogs, he tenido que escuchar a mucha gente tratando de clasificarme con etiquetas como periodista, escritora, blogger... El hipogrifo es una imagen que me permite hacer ver a la gente que estamos en la Posmodernidad y que todo está mezclado. No hay que etiquetar a los ciudadanos, sino aceptar el mestizaje como fenómeno total. Los periodistas me dicen que lo mío no es periodismo, los escritores que no es literatura… Pero yo les digo que hay que ser más flexibles y tolerantes con lo mestizo.
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