Una nueva racionalidad en la Enseñanza de la Historia: La transdisciplinariedad

Por  José Aquino
El conocimiento histórico requiere de una nueva
 racionalidad cognitiva.
Una nueva racionalidad rompe con la lógica Aristotélica, las divisiones metodológicas expuestas por descartes, al igual que el determinismo Newtoniano que fomenta el individualismo simplista que permite un beneficio colectivo para dar paso a una nueva lógica del conocimiento  inspirado en las investigaciones de la física cuántica y la química Prigoginiana, la que en el campo específico de la Historia interroga el pasado para responderse respecto al presente y el futuro entre los aspectos más resaltantes  permiten dar respuestas a los problemas de la sociedad global partiendo del principio que las relaciones sociales  son complejas tanto en lo interno como lo externo en la sociedad.

Esta mueva racionalidad opta por el principio de complementariedad y la conjunción de los conocimientos entre disciplinas, lo que hoy llamamos transdisciplinariedad, la cual no busca el dominio de varias disciplina sino la apertura de todas aquellas ciencias a la que los  atraviesa y las sobrepasa, (Unesco, 242)., por tal motivo, la especialización de una rama científica quedó en el pasado, motivado a la complejidad de relaciones sociales dentro de un mundo globalizado con innumerables problemas que resolver dentro desde una visión planetaria, en la que deben integrarse los diversos criterios, imaginativos e inventiva para darles la solución adecuada (Vilar, 2002), a través de la  cooperación integral de la ciencias.
     
El nuevo paradigma postmoderno va dejando de lado la división y fraccionamiento de las ciencias desarrolladas por los cartesianos porque no se puede concebir la realidad de una manera sencilla, ya que es sumamente compleja por tal motivo los métodos transdisciplinarios tiende abordar los problemas de la relación hombre-medio y sociedad – naturaleza, dentro de un ambiente de relaciones hipercomplejas donde se intercambian constantemente el  desorden y con el orden produciendo multiplicidad de cambios y problemas que deben resolverse con métodos que establezcan la confluencia creciente entre las disciplinas (sin prescindir de sus especificidades),  su interpretación al aprender – comprender, explicar, gestionar cada hecho complejo, tal como realmente es.

Por lo antes expuesto, los conocimientos complejos deben agrupar a los distintos saberes desde la transdisciplinariedad  porque permiten la mayor participación y representación no solo de los científicos sino también los integrantes del mundo cultural, estableciendo conexiones o articulaciones que van de lo local a lo global o viceversa (Morín, 1999), mediante variedad de relaciones, interrelaciónales y no lineales, sincrónicas, diacrónicas, la evolución de cuyo conjunto es imprescindible incluso cuando su auto-organización se orienta por acciones tecnológicas.
     
La nueva racionalidad a través del pensamiento  complejo exige la formación de un ciudadano multifuncional, visto que la modernidad creo un ser especialista para  una o dos actividades limitando así el conocimiento fragmentado, porque vio la vida de una manera sencilla y atomizada de resolver los problemas mediante la particularidad profesional (Jacob, 1987). Por consiguiente, el nuevo paradigma basado en el hipercomplejidad como lo señala Vilar, necesita  la formación de un ser generalista, que sea capaz de hacer muchas actividades, es decir, formar un ciudadano polivalente en diversas actividades a que toca interactuar  dentro del aspecto global, que exige del conocimiento compartido a partir de la reunificación de los saberes transdisciplinarios compartidos globalmente. Porque el hombre está en capacidad para realizar las actividades de manera conjunta confluyendo transdisciplinariamente: bio-neuro-senso-antropológicoculturalmente. (Vilar, 2001).
     
La nueva racionalidad a través del pensamiento complejo se fundamenta en los siguientes principios más allá de los creados por la física cuántica la química piagetiana y los descubrimientos de la biología que a su vez inspiraron a los científicos de la transdisciplinariedad que señalamos con anterioridad. En esta dirección tenemos:
     
El principio de dinámica  histórica global, señalado por Vilar (1996), que consiste en que la sociedad actual está en contante cambios y transformaciones sociales, exige el estudio de la duración de los  múltiples ritmos temporales no solamente trabajados, por los especialistas en Historia sino también por los biólogos, los químicos, sociólogos entre otros, quienes piensan que es necesario referirse en este caso de la misma categoría o factor que hasta la modernidad era de la exclusividad del historiador, ahora le pertenece a los demás saberes de allí la confluencia entre las disciplinas en estudiar el tiempo Histórico  y no el cronológico, por que determina los procesos y el grado de ocurrencia de los hechos en un momento dado de acuerdo a la posición. Por tal motivo se estudian los diferentes tiempos de manera múltiple (Braduel, 1998). El individual, el tiempo social y el geográfico porque,  ninguno debe ser estudiado de manera separada  por todas las ciencias.
     Junto al  principio de la dinámica global interconectado con los diferentes tiempos tienen que estar vinculados con los conceptos de irreversibilidad y reversalidad en los diferentes saberes en cualquier momento de su ocurrencia puede fenecer o revertirse, esto debe estudiarse y usarse de manera conjunta por todas las ciencias. El desorden, el caos y también los otros fenómenos a la vida, la vitalidad humana, social, entre otros aspectos. Además, debe estudiarse conjuntamente todas las disciplinas, además de la dinámica  histórica global y los diversos tiempos, los principios de estabilidad y momentos.
     
El otro principio que es necesario señalar es el de globalidad, que consiste en que se debe considerar el conjunto de las interconexiones estructurales de las cosas. No solo las  ciencias sino  todos los esfuerzos de tipo intelectual, son tentativas  que tratan de descubrir los vínculos de las jerarquías relacionando la historia con la psicología  humana con el funcionamiento del cerebro y así sucesivamente con otros saberes. Por tal motivo, es necesaria la aproximación de las ciencias. Entre otras razones es porque la mente humana, es el resultado de un sistema de interrelación muy complejo, en el que se incluye la interacción social, la construcción social e individual de los valores.


BIBLIOGRAFIA

Aquino, José (2007). Aproximación a una Teoría Educativa sobre la Enseñanza de la Historia Regional desde la perspectiva transdisciplinaria sustentada  en el enfoque Geohistorico. UNERG. Calabozo.

Canelo Mario (1999). Construir y Enseñar. Buenos Aires. Editorial aique.

De Zubiria, Sergio. (2010). Modernidad y Postmodernidad. Universidad Nacional de Colombia.

Lyotar, Ean Francisco (2009). Condiciones Postmodernas. Ediciones Catedra. Madrid.

Morin Edgar (2010). Los siete Saberes Necesarios para la Educación. Ministerio de Educación Nacional de Colombia.

Nicolescu B, 2007. Transdisciplinariedad. Boletín internacional de la Unesco Francia.





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