Recuerdos de un Guárico productor y productivo




El entusiasmo comenzaba con los primeros aguaceros. Tractores de arado de la tierra y de riego del abono y de la urea se cruzaban en medio de una intensa polvareda. Las máquinas de sembrar cumplían su labor. Los camiones cargando el abono y la urea iban y venían en ringleras continuas, cada uno con varios acarreadores..Se movía dinero pagando mano de obra, fletes y servicio a los medios de transporte
Foto Archivo
Por Misael Flores

Cuando en Venezuela florecía la agricultura, y la ganadería de doble propósito pastaba y retozaba en las sabanas de mi tierra, de mi país y de mi estado Guárico en particular, daba gusto ver esas grandes extensiones de dorado sorgo cubriendo grandes partes de nuestro territorio. El movimiento de aviones fumigadores contra la mosquita, el gusano barredor o cogollero, entusiasmaba. Las cosechadoras y los camiones transportando el grano a la red de silos de la agroindustria o de particulares, para convertirlo en alimento concentrado para animales, daba una nota de progreso seguro a los miles y miles de hombres y mujeres que trabajaban el campo.

El entusiasmo comenzaba con los primeros aguaceros. Tractores de arado de la tierra y de riego del abono y de la urea se cruzaban en medio de una intensa polvareda. Las máquinas de sembrar cumplían su labor. Los camiones cargando el abono y la urea iban y venían en ringleras continuas, cada uno con varios acarreadores..Se movía dinero pagando mano de obra, fletes y servicio a los medios de transporte. Los centros comerciales, grandes y pequeños, vendían. Se conseguía de todo, sin hacer colas. Aquella era otra Venezuela.

La gente ganaba dinero para comprar comida y ropa, así como sus artefactos eléctricos, sus equipos de sonido y echarse sus tragos. Eran bastantes los que compraban sus carros...Los jóvenes de hoy pueden preguntárselo a sus padres.

También era placentero ver aquellos verdes maizales, de kilómetros y más kilómetros de extensión..Nubes de guaros y pericos caían sobre ellos a saciar su apetito. Igual hacían monos y araguatos. Y los que le gustaba comer cachapas de maíz ajeno jamás faltaban.

En tiempos de cosecha, sobre el dorado sorgo caían inmensas nubes de negros tolditos. Y de guacharacas en los sembradíos cercanos a arboledas, o en los llamados rompe vientos. Esos animalitos aprovechaban para llenar sus buches…Las enormes cosechas daban para todo.
Después de aquellas grandes sequías que ocasionaron la muerte de casi toda la ganadería bovina y equina de la región, los rebaños se recuperaron y (valga el término) floreció una gran ganadería de doble propósito….Hoy, tanto la producción de cereales como la de animales de carne y leche se han venido a menos.

A la par del sorgo y el maíz, el Guárico compartía con el estado Portuguesa el primer lugar de producción de arroz. Lamentablemente el Sistema de Riego del Río Guárico va en creciente merma. La represa que lo alimenta, y pone en movimiento, sufre de los embates de una sedimentación progresiva, hasta el punto que en el pasado verano casi se secó, tiempo que ha debido aprovechar el gobierno para dragarla, única manera de rescatarla y evitar la corta vida que la amenaza.


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