La llegada del teléfono a Guárico

Este acontecimiento en Guárico demostraba que el servicio telefónico había adquirido aceptación, aun cuando su crecimiento ocurrió de manera incoherente e irregular, cuyas secuelas desde el punto de vista de la eficiencia operativa y administrativa se sentirán a lo largo del proceso evolutivo posterior

Por José Obswaldo Pérez

 

En el segundo gobierno del general Joaquín Crespo (1884-1886) aparece en Guárico la telefonía como medio novedoso de comunicación, producto del avance en las innovaciones tecnológicas que complementan la eficacia que había tenido la telegrafía en Venezuela, como un servicio estrechamente controlado por el gobierno. Su aparición sucede en los primeros años de la década de 1880,  por el emprendimiento de Gerardo Borges, quien inaugura la primera línea telefónica hablando con el presidente de la República, general Antonio Guzmán Blanco, y convirtiendo la novedad en un negocio privado (Di Miele, 2012; pp.92-93). Borges fue un telegrafista venezolano que  había participado en el  Primer Congreso Mundial de Electricidad y Telegrafía, realizado en septiembre de 1881, en la ciudad de París. Las  primeras  pruebas se realizaron en 1882, conectando  a  Caracas  y  La  Guaira  con aparatos que había traído de Francia, para lo cual se utilizan las líneas telegráficas (Spiritto, 2005; p.16).

En este periodo de modernidad y progreso, el guzmancismo nos conecta definitivamente con la civilización (Di Miele, ídem). Pero, sobre todo, para favorecer a  la  inversión  extrajera  (básicamente  inglesa  y estadounidense)  y dinamizar  a  la  estancada  economía  nacional. Por esta última razón, en 1886, el Ejecutivo nacional autoriza utilizar las líneas telegráficas para el teléfono, “siempre y cuando no afecte el sistema telegráfico, porque de lo contrario deberá construir e instalar sus propias líneas y postes".

De modo que el teléfono- inventado en 1876 por Alexander Graham Bell, quien diseñó este aparato para comunicarnos por medio de señales eléctricas - se sumaba para integrar localidades y centros urbanos. Ya, a finales del siglo, Venezuela contaba con tres consorcios de telefonía internacional. La compañía Intercontinental Telephone Company  of  New  Jersey, establecida en 1883, con la cual comenzó  la  expansión  de  la red  telefónica por  el territorio nacional; la Electric Manufacturing Company, fundada en 1888 y la Telephone Line, dirigida por el doctor William L. Russell, fundada en marzo de 1894. Esta última, había asumido los derechos de la Intercontinental   convirtiéndose en la principal operadora del servicio con  más de mil aparatos  instalados en 1891. La red heredada se extendía por La Guaira, Puerto Cabello, los valles de Aragua y Guárico.

En el Guárico de aquellos días, la prensa local de Aragua anunciaba el 23 de enero de 1884 la salida de los primeros aparatos telefónicos de bocina y manigueta para Ortiz, Parapara y Calabozo, con los cuales colocaba “aquellas ciudades a la voz con las principales de la República”. Igualmente, un telegrama del general Carvajal informaba que, desde el 28 de febrero de 1884, había sido motivo de fiesta en la región por el hecho del establecimiento del teléfono en estas poblaciones.

Los primeros en adquirir estos aparatos estridentes fue la familia del doctor y general José Ramón Núñez, quien tuvo uno en su hogar con un número de cuatro dígitos. Con él se comunicaban con personeros del gobierno en Maracay, lugar donde había establecido domicilio. Igualmente, el presidente Crespo tuvo otro en su residencia en Parapara. Aunque no sabemos sobre las infidencias y los planes conspirativos que se hubiesen transmitidos por aquel hilo eléctrico. Pues, para alguna prensa antiguzmacista- especialmente el periodismo clandestino-, el teléfono fue una arma política de mucho provecho que contribuyó a la caída definitiva de Guzmán Blanco, después de 18 años de autocracia gubernamental, como lo teoriza el historiador Manuel Pérez Vila (1979; pp. 135-139).

De modo que este acontecimiento en Guárico demostraba que el servicio telefónico había adquirido aceptación, aun cuando su crecimiento ocurrió de manera incoherente e irregular, cuyas secuelas desde el punto de vista de la eficiencia operativa y administrativa se sentirán a lo largo del proceso evolutivo posterior. Aunque, al principio, la presencia del teléfono pareció para algunas elites dirigentes ser una excentricidad; pero, pronto se convirtió en un aparato de utilidad común. Sin embargo su uso estuvo limitado a un carácter eminentemente urbano, reducido para aquellas familias, comercios, entes del gobierno o personas que podía subvencionar una suscripción mensual que variaba de acuerdo con la distancia del suscriptor. Porque no todos podían pagarlo, lo cual hizo de este medio poco masivo con respecto al uso del telégrafo.

Fuentes consultadas

DE MIELE, ROSALBA (2012). “Aló, Ilustre Americano”. En: Revista El Desafío de la Historia. Año 5, Revista 34; pp.92-93.

PEREZ VILA, MANUEL (1979).”El teléfono y la caída de Guzmán Blanco”. En: Para la historia de la Comunicación Social. Ensayo. Caracas: El libro menor. Academia Nacional de la Historia.

SPIRITTO, FERNANDO (2005, setiembre 19). Las telecomunicaciones en Venezuela: los primeros pasos (1883-1946). Publicado originalmente en: Venezuela Analítica (Portal web). http://biblioteca.conatel.gob.ve/ABCD/bases/biblo/texto/f_spiritto_telecomunicaciones__18831946_19deseptiembre2005.pdf

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