Nacionalsocialismo

El profesor e historiador Arcadio Arocha se pasea en este ensayo por los orígenes del nacionalsocialismo (en alemán, Nationalsozialismus), comúnmente acortado a nazismo, una ideología del régimen que gobernó Alemania entre 1933 y 1945 con la llegada al poder del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán de Adolf Hitler (NSDAP).
 “El teórico de un movimiento debe establecer los fines, y el político debe luchar para lograrlo. El pensamiento del primero debe estar guiado por una verdad eterna, las acciones del otro por la realidad práctica del momento.” Mein Kampf: Hitler 1925 

Arcadio Arocha 

La mayor parte de los autores utilizan la palabra fascismo para definir tanto al nacionalsocialismo como al fascismo; pero, otros autores lo califican de incorrecto alegando que el Estado Fascista no llego a ser un régimen totalitario,entre ellos la filósofa política  Hannah Arendt (1906-1975). Al  respecto una cita del Dr. Tulio Álvarez (2012) infiere sobre las características de esta ideología que gobernó Alemania entre 1933 y 1945:
“Hannah Arendt, autora alemana con ciudadanía norteamericana, analista profunda de las causas que originan el totalitarismo, ha afirmado que solo el nazismo y el estalinismo han conseguido realizar el totalitarismo, en forma íntegra, en la historia de la humanidad; adicionalmente, afirma la aspiración al dominio mundial como una de las características más importantes de estos regímenes. Una vocación lógica que se convierte en inexorable, una vez que la sociedad es sometida y colocada al servicio de lo ideológico” (p.255).
Fundadores del Partido
Antón Drexler (1884-1942) cerrajero y principal fundador en 1919, creador del folleto Mi despertar político, donde planteaba el anticapitalismo, el antimarxismo, y el antisemitismo ideas que correspondían al pensamiento de Hitler. Karl Harrer (1890-1926) un periodista, Gottfried Feder (1883-1941) ingeniero civil, Dietrich Eckart (1868-1932) dramaturgo poeta y periodista, director del Volkicher Beobachter -El observador del Pueblo- y autor del himno del partido Deutschaland  Erwache -Alemania Despierta- estos cuatro pertenecieron a la Sociedad de la Thule fundada en 1918, que se considera como la semilla del partido Nazi, creada por Rudolf von Sebottendorf (1875-1945). Adolf Hitler (1889-1945) quien en septiembre de 1919, fue agregado por Drexler que lo vio hablando en público y lo atrajo al partido por su oratoria.

Ideología del Nacionalsocialismo: Lebensraun-Espacio vital
Hitler en su libro Mein Kampf (1925)- Mi Lucha- plantea el problema del Lebensraum Espacio Vital- “La política territorial no puede ser realizada hoy en los Camerunes, sino casi exclusivamente en Europa.” “pero la naturaleza no ha reservado este suelo para la futura posesión de ninguna nación o raza particulares; al contrario, este suelo existe para el pueblo que posea la fuerza para apoderarse de él”. “Entonces la ley de la autoconservación entrara en acción; y lo que rehúsa a métodos amistosos está expuesto a que lo tome el puño” “La adquisición de nuevos suelos, era solamente posible en el Este…si se deseaba tierra en Europa, podía ser obtenida en cantidad solo  a expensas de Rusia, y esto significaba que el nuevo Reich debe otra vez ponerse en marcha a lo largo del camino de los Caballeros Teutónicos para obtener mediante la espada alemana tierra laborable para el arado alemán y pan cotidiano para la nación.”( Schirer, 1904-1993; p.100).
Origen del pensamiento
Entre los principales personajes que influyeron en el pensamiento de su filosofía tenemos:
Johann Gottlieb Fichte (1762-1814). Los orígenes ideológicos del pangermanismo se remontan al Discurso a la nación que él pronuncio entre 1807 y 1808 debido a la derrota alemana en Jena en 1806, el pangermanismo consistió en reunir bajo una misma autoridad a los germánicos.  Este filósofo afirmaba que los latinos, los franceses y los judíos eran razas en decadencia y planteaba que solo los alemanes tenían la posibilidad de la regeneración, con ellos florecería en la historia. Esto lo afirmaba luego de la derrota de Prusia por Napoleon Bonaparte (1769-1821) en Jena, en 1806.  Tenía como auditorio la cátedra de la Universidad de Berlín.
Georg Hegel (1770-1831) también de la Universidad de Berlín. Hegel inspiro a Karl Marx (1818-1883) y a Vladimir Lenin (1870-1924). Para él, el Estado implica todo o casi todo, lo consideraba la mayor revelación del mundo. Según Hegel el Estado es poseedor del derecho supremo contra el individuo, cuyo supremo deber es pertenecer al Estado, pues el Estado como derecho del espíritu del mundo está por encima de cualquier privilegio. En lo referente a la felicidad. Hegel afirma la historia del mundo no contempla el imperio de la felicidad, pues los periodos de felicidad son páginas sin contenido en la historia, ya que son periodos de acuerdos donde no existen los conflictos. La guerra es la que representa un gran purificador.
Heinrich von Treitschke (1834-1896) de la Universidad de Bonn, posteriormente también ingreso a la de Berlín desde 1874 hasta 1896, en esta fue profesor de Historia. También glorifica al Estado, pero su pensamiento es más brutal: el pueblo o los súbditos, deben ser esclavos de la nación, no importa lo que piensen mientras obedezcan. La guerra para él es la gloria marcial es la esencia de todas las virtudes políticas. Sostiene que jugar a la paz es la vergüenza del pensamiento. “El concepto de Estado implica el concepto de guerra, pues la esencia del Estado es el poder…Que la guerra fuera desterrada para siempre del mundo es una esperanza no solamente absurda, sino profundamente inmoral”.
Friedrich Nietzsche (1844-1900) consideraba a la mayoría de filósofos, incluyendo a los ya nombrados Fichte y Hegel, como estafadores inconscientes. Pensaba que donde entraba Alemania destruía la cultura. Nunca fue antisemita. Hablo en contra de la democracia y contra los parlamentos; pregonaba el poder favorable a la guerra; pregonaba la venia de la raza señorial, así como el superhombre; pregonaba en contra del Cristianismo como perversión. En lo referente al Estado estimaba que “la sociedad nunca ha considerado la virtud como otra cosa que un medio para conseguir la fuerza, el poder y el orden. El Estado es inmoralidad organizada...voluntad de guerra, de conquista y de desquite…” La sociedad no debería existir para su propio fin,  solo como subestructura y escalonamiento, para que la raza selecta pueda subir a deberes más altos. El superhombre es el magnífico animal rubio buscando despojos y victoria.
 “Debéis amar la paz como medio para una guerra nueva, y la paz más corta que la larga. No os aconsejo que trabajéis, sino que luchéis. No os aconsejo la paz, sino la victoria…Decís que una buena causa santifica incluso una guerra. Yo os digo: es una buena guerra lo que santifica cualquier causa. La guerra y el valor han hecho cosas más grande que la caridad”. Por último hizo la profecía que llegaría la elite que iba a gobernar al mundo y de la que surgiría el superhombre (Shirer, 1962; pp.116 -117).
 Richard Wagner (1813-1883). Representaba un fanático odio contra los judíos que según él iban a dominar el mundo a través del dinero. También estaba en contra de los parlamentarios, al igual que a la democracia, el materialismo y la mediocridad de la burguesía. Pero no fueron estos escritos políticos los que inspiraron a Hitler sino las operas del músico que recordaban a la antigua germana, los mitos heroicos, los dioses paganos, los demonios, los dragones las disputas sangrientas, el destino, lo agradable del amor de la vida y la nobleza de la muerte. Hay dos personajes en esta historia, ambos de una profunda  cultura y amplia erudición, de gran experiencia viajera y ambos extranjeros. El francés y conde Joseph Arthur de Gobineau (1816-1882) y el inglés Houston Stewart Chamberlain (1855-1927), ambos crearon doctrinas raciales que parece ser que solo los alemanes las tomaron en serio. “No hay probablemente ninguna exageración al decir, como personalmente lo he oído afirmar a más de un seguidor de Hitler, que Chamberlain fue el fundador espiritual del Tercer Reich” (Shirer,1962; p.121).

Hay que destacar que Shirer presenció la ascensión de Hitler al poder. Fue testigo de cómo implanto la dictadura, así como la destrucción del imperio nazi. Fue corresponsal en Alemania y cronista de guerra. Su libro Auge y Caída del Tercer Reich duro catorce meses en el primer lugar como el libro más vendido en EE.UU. Al respecto,  el Dr. Juan Federico Arriola Cantero afirma que “es Houston Stewart Chamberlain, de origen inglés y naturalizado alemán, quien más influyó en el nacionalsocialismo como teórico del racismo. Este intentó demostrar que todos los genios de la humanidad eran de sangre germana” (p.139). Además de los más conocidos alemanes, colocaba en su lista Alejandro Magno (356-323 a.C.), Julio Cesar Cayo (1oo-44 a.C.), Leonardo da Vinci (1452-1519) Galileo Galilei (1564-1642) y Francois Marie Aroquet, llamado  Voltaire (1694-1778). Pero lo peor de su tesis es la presunción de que Jesucristo (4 a.C.- 29 d. C), aproximadamente,  era ario. Hay que agregar que Hitler conoció a Chamberlain antes de escribir Mein Kampf, aunque ya este era un anciano seguramente influyó y le sirvió para reafirmar sus teorías racistas.

Joseph Arthur de Gobineau (1816-1882). Escribió cuatro volúmenes que llevan por título Ensayo sobre la desigualdad de las razas humanas. Para él lo principal de la historia y de la civilización era la raza. Según él hay tres razas que son superiores a las demás que son: la blanca, la amarilla y la negra. La blanca para él era la superior. La historia del mundo comprueba que toda civilización procede de la raza blanca y ninguna civilización puede existir sin la asistencia de esta. Dice Gobineau  que la joya de la raza blanca era aria y el origen había que buscarlo en Asia Central. Pero, los arios contemporáneos se mezclaron con razas inferiores y perdieron pureza. Sin embargo, en el noroeste por sobre una línea aproximadamente por el Sena y hacia el este por Suiza los arios estaban lejos de la pureza; pero, sobrevivían como superiores en raza. Esto implica que algunos franceses todos los ingleses e irlandeses, los países bajos, zonas del Rin y Hannover, los escandinavos excluían a la mayor parte de los alemanes que estaban al este y sudeste de su línea que los nazis no pasaron por alto.
Pero, según Gobineau, los alemanes occidentales eran los mejores de todos los arios y esto lo tomaron como una verdad. Y, por eso, donde iban los alemanes llevaban mejoras. “El ario alemán es una criatura poderosa…Todo lo que piensa, dice o hace es por lo tanto de la mayor importancia.”, sostuvo Gobineau, según Shirer (1962; p.123).         

“La teoría nacionalista de la sociedad  y la política incluía, así, tres elementos: las masas, la clase dominante o élite y el líder.”, afirma George Holland Sabine (1880-1961).   

Las masas: Que mejor opinión que la del propio Hitler. “La gran masa de una nación, decía Hitler, no es capaz ni de heroísmo ni de inteligencia; no es ni buena ni mala, sino mediocre. En una lucha social es inerte, pero sigue al vencedor. Su reacción instintiva es el miedo a la originalidad y el odio a la superioridad pero su mayor deseo es encontrar a sus líderes. No la conmueven las consideraciones intelectuales o científicas, que no puede comprender, y es arrastrada sólo por sentimientos vulgares y violentos tales como el odio, el fanatismo y la histeria. Sólo es posible dirigirse a ella con los argumentos más simples, repetidos una y otra vez, y siempre de una manera fanáticamente unilateral y sin ningún escrúpulo por la verdad, la imparcialidad o el juego limpio.

Las grandes masas son sólo una parte de la naturaleza… Lo que desean es la victoria del más fuerte y la aniquilación o la rendición incondicional del más débil.” (Sabine, 2006; p.664)   

En la propaganda Hitler afirmaba: “La función de la propaganda no consiste en promover la actitud crítica del individuo, sino en enfocar la atención de las masas hacia ciertos hechos, procesos, necesidades, etc., cuyo significado se coloca por primera vez dentro de su campo visual… Toda propaganda debe ser popular y su nivel intelectual debe ajustarse al de la más limitada inteligencia de aquellos a los que se dirige. En consecuencia, mientras mayor sea la masa que se pretende alcanzar, mas bajo debe ser el nivel puramente intelectual de la propaganda. En caso de   propaganda de guerra, cuyo objetivo es influenciar a todo un pueblo, debe evitarse plantear demandas intelectuales excesivas al publico… El arte de la propaganda consiste en entender las emociones de las grandes masas y en encontrar, con los instrumentos adecuados, el camino hacia la atención y el corazón de las mayorías.”Hitler. (Romero, 2010; p.32)

La clase dominante o elite
Es la clase directiva y gobernante, la aristocracia que entrega la inteligencia para dirigir al Estado, los mejores entre los mejores, es la que posee las mejores cualidades tomando en cuenta lo racial, como rechazan la idea democrática de las masas, tienen que entregar los mejores para dirigir al Estado.

El líder
Es el primero de la elite nacionalsocialista, el más capaz; y por él se hace todo, se considera responsable de todo y sus actos no se pueden contradecir. El líder representa el genio, el héroe, el de la raza pura.

El pangermanismo    
Para 1919, el programa esencial de Hitler se asemejaba con el movimiento nacionalista pangermánico, cuyos objetivos específicos eran: revisión del famoso Tratado de Versalles de 1919, la unificación de todos los alemanes en un solo Reich y obtener territorios por la conquista de colonias fuera de Europa. “El programa del partido nazi en 1920 recogía estos puntos, y la evidencia sugiere que para aquella época Hitler, al igual que los pangermánicos, consideraba a Gran Bretaña y Francia, y no a Rusia, como los principales enemigos de Alemania”, sostiene Aníbal Romero (p.42).

A esta opinión se suma la de Hannah Arendt (p.406), quien sustenta que “El Programa del Partido Nazi de Gottfried Feder con sus famosos 25 puntos ha desempeñado un papel mayor en la literatura acerca del movimiento que en el mismo movimiento” .

El Estado Totalitario de Hitler 
Siguiendo el esquema del Dr. Tulio Álvarez, el partido especifica su doctrina basándose en seis postulados: 1) raza superior de sangre alemana 2) organización jerarquizada y concentración del poder en el Fuhrer 3) el principio del liderazgo Fubrerprinzip  para identificar Pueblo y Líder 4) supervisión indeterminada de vida tanto pública como privada 5) justificación de la guerra para reintegrar el territorio alemán 6) el Estado y el Partido se unen para controlar la sociedad.

Para llegar al poder primero intentaron el golpe de Estado en Múnich, el 9 de noviembre de 1923 por intermedio de las SA; pero no pudieron lograrlo. “Aunque parezca paradójico, el fracaso de la vía violenta del golpe de Estado abrió el camino; y, la debilidad de un Estado incapaz de imponer las penas consagradas para castigar tal conducta, facilito la toma del poder, en forma paulatina, por la vía democrática.” (Álvarez, p.263).                               

“Todo procedimiento legal es lento… pero tarde o temprano alcanzaremos la mayoría y, con ella, Alemania.”, escribió Hitler (p.36). Y parafraseando al historiador Jorge Olavarria, fue la forma cómo Hitler llegó a la cancillería.

En 1923 la economía alemana estaba destruida, la crisis monetaria era insólita, el Reichsbank “mando a reimprimir los billetes de mil marcos con un sello que sea decía Ein milliarde mark. A ello le siguieron billetes de 20, 30, y 50 millardos.”Las empresas y las municipalidades imprimían su dinero propio. Todo estaba aceptado para esquivar las reparaciones impuestas por el tratado de Versalles, se declaro a Alemania en bancarrota y Francia con Raymond Poincaré (1860-1934) como primer ministro ordeno la ocupación, acompañado por Bélgica del Ruhr 3.484 Km2 la zona industrial más grande de Europa con  una densidad de 1.446 hab/km2 en la actualidad, por lo cual el prestigioso general Erich von Ludendorf decide rebelarse junto con Hitler en el fracasado  Putsch de Múnich, el 9 de noviembre de 1923, pero que catapultó a Hitler.

En los procesos electorales los nazis prosperaban en las votaciones cuando la situación empeoraba y la crisis de 1929 produjo en Alemania millones de desempleados y en las elecciones de 1930 los nacionalsocialistas pasaron de 12 a 103 escaños en el Reichstag, eran la segunda fuerza parlamentaria. En las presidenciales de 1932 Hitler  pierde en la segunda vuelta la presidencia con el mariscal Paul von Hindenburg (1847-1934) y este forma un gobierno presidido por el general Kurt von Schleicher (1882-1934), quien para atraerse  a los nacionalsocialistas con la idear de combatir a los comunistas autorizo a las tropas de asalto o SA que habían sido prohibidas para que atacaran a los comunistas y causar temor a la población que los adversaran. El desorden y la anarquía produjeron la disolución legalmente del Reichstag, en las próximas elecciones parlamentarias los nacionalsocialistas lograron mayoría pero no la suficiente para lograr la formación del nuevo gobierno. Como Hindenburg no quería formar gobierno con los socialistas disolvió otra vez el Reichstag. En las elecciones efectuadas el 6 de noviembre Hitler perdió unos escaños parlamentarios. En enero de 1933, el general Ludendorf -el mismo que intento el golpe de Estado con Hitler- le envió una carta a Hindenburg, decía: “Os prevengo de la manera más solemne que este hombre nefasto va arrastrar a nuestro país al abismo y a nuestra nación a una catástrofe inimaginable. Las generaciones futuras os maldecirán en vuestra tumba por haberlo permitido.” Ludendorf se había alejado hacia tiempo de Hitler, pero Hindenburg termino entregándole la cancillería. “Lo primero que hizo fue darle carácter orgánico a la estructura paramilitar de las ‘tropas de asalto S.A.’ Centenares de miles de desempleados fueron militarizados y convertidos en camisas pardas.”(Olavarria, 1999; p. H/6). Esto para minar la estructura legal, ganar la calle y atemorizar a sus adversarios.                         

Volviendo al esquema del Dr. Tulio Alvárez. El 30 de enero de 1933 Hitler logra ser Canciller de la Republica Alemana. el 28 de febrero se produce el incendio del Reichstag (Parlamento), según provocado por el comunista holandés Marinus van der Lubbe (1909-1934) y se dicta un Estado de Excepción con lo cual parcialmente se suspendió la Constitución de Weimar, en lo relacionado con las libertades personales, de reunión, de prensa, asociación, libertad de expresión y lograba controlar de manera absoluta el Reichstag para aprobar  la “Ley para la Protección del Pueblo y el Reich el 23 de marzo de 1933 dándole a Hitler plenos poderes legislativos, hay que destacar que todos los partidos votaron a favor de la ley menos dos, los comunistas porque estaban excluidos de la votación, y los Socialdemócratas con 94 votos en contra ,la ley fue aprobada con 441 votos a favor, el único que protesto contra la ley fue Otto Wels (1873-1939) jefe parlamentario de los Socialdemócratas quien se enfrento a Hitler, siguió “la Ley para la Coordinación de los Estados del Reich” el 31 de marzo de 1933. “Ley para la Restauración de la Función Pública Profesional” del 7 abril de 1933 y produjo el descarte de izquierdistas y judíos. El 2 de mayo de 1933 la prohibición de los sindicatos sustituyéndolo por el Frente Alemán del Trabajo como único sindicato presidido por los nazis. El 8 de julio de 1933 un concordato con el Vaticano para mantener inactiva la oposición católica ya disueltos sus partidos. El 14 de julio fueron prohibidos los partidos distintos al nazi. En noviembre 12 de 1933 legaliza todo lo realizado para esa fecha. En este noviembre de 1933 mediante un plebiscito el gobierno de Hitler es aprobado en su política por más de un 93% de los votos. Para el 30 del mismo mes de 1933 es la creación de la Policía Secreta del Estado la famosa y temible Gestapo y el 1 de diciembre de 1933 se transformo al Partido en institución pública a través de la “Ley de Unidad del Partido y el Estado”.

Los primeros meses de 1934 comienzan las llamadas purgas con la aniquilación de los dirigentes de las SA, noche de los cuchillos largos el 30 de junio de 1934 donde asesinaron 170 militantes del Partido entre ellos  Ernest  Rohem (1887-1934) jefe de las SA,  y el 1 de agosto Hitler logra la unificación de jefe del Estado y del Gobierno del Reich, en tan corto tiempo logro obtener el Estado que durara hasta el final de la Segunda Guerra Mundial. Y por último las Leyes de Núremberg cuyo autor es Hans Globke (1898-1973) y su ejecutor Adolf  Eichmann (1906-1962). En cuanto a los campos de concentración, el primero que se construyo fue en Alemania, el de Dachau cerca de Múnich, el 22 de marzo de 1933. Dos meses después de la llegada de Hitler al poder, otros en Alemania fueron: Gross-Rosen, Neuengamme, Rauensbruck, Sachsenhausen, Bergen-Balsen, Buchenwald y Flassenburg.    

Los principales líderes de los campos de concentración fueron Heinrich Himmler (1900-1945), Theodor Eick (1892-1943) y Michael Lippert (1897-1969). Hay que destacar que a raíz de estos  crímenes, el jurista polaco Rafael Lemkin (1900-1959) -de familia judía-, quien perdió a sus padres en el campo de concentración de Auschwitz  creó el termino genocidio y fue el primer impulsor de estos hechos por lo que se considera como delito por las Leyes internacionales. Otro caso es Simón Wiesenthal (1908-2005), el mayor cazador de nazis, quien perdió toda su familia en el Holocausto.  

“El fascismo, al menos en su versión alemana, es una forma de capitalismo que toma del socialismo justo las características que lo hacen eficiente para propósitos bélicos. Internamente, Alemania tiene mucho en común con el Estado socialista.” (1941 p.66) George Orwell (1903-1950). En el caso de la propiedad privada, nunca ha sido abolida, los capitalistas no han desaparecido como tampoco los obreros es por esto que los capitalistas del mundo tienen simpatías por el nacionalsocialismo. Pero el Estado que es en realidad el Partido nacionalsocialista tiene todo controlado, la inversión, las tasas de interés, las materias primas, las horas de trabajo y por supuesto los salarios

El dueño de la empresa o fabrica la posee, pero solo como una especie de gerente. De hecho  todos en Alemania son empleados del Estado, pero los salarios son variables. La eficiencia de esta organización, la supresión de los residuos  y de la obstrucción, es evidente. Es así como en apenas siete años ha logrado crear la máquina de guerra que el mundo haya conocido. La esencia del nacionalsocialismo es la desigualdad humana a la superioridad alemana a regir el mundo. “Por lo tanto, mientras  que una especie de socialismo de guerra existe dentro del Estado alemán, su actitud respecto a las naciones conquistadas es francamente la de un explotador.” (Orwell, p.67).

Norma Commissar de Hitler contra la Unión Soviética
“El carácter que presenta nuestra guerra contra Rusia es tal que debe excluir las normas caballerescas. Se trata de una lucha entre dos ideologías, entre dos concepciones raciales. Importa, pues llevarla con un rigor sin precedentes e implacable. Todos ustedes deben librarse de sus escrúpulos anticuados. Sé que no comprenden la obligatoriedad que tenemos de adoptar esta forma de hacer la guerra… pero insisto formalmente para que mis órdenes sean cumplidas sin discusión. La ideología soviética está en las antípodas de las que rige el nacionalsocialismo. Por consiguiente los Soviets deben ser liquidados. Los soldados alemanes culpables de contravenir las leyes internacionales de la guerra serán declarados inocentes… La Unión Soviética no está adherida a la Convención de La Haya y no podrá reclamar.” (Shirer, 1962; p.208 t.2).

Orden dada por Hitler a primeros de marzo a los jefes de Estado Mayor de las tres armas Wehrmacht, Kriegsmarine y Luftwaffe. Con esta disposición dada por Hitler y pasada por escrito, se puede afirmar que a Hitler no engaño a nadie, si hay que reconocerle algo, es lo  claro que fue, no solamente con los propios  alemanes sino con el mundo. Dio un golpe de Estado y fracaso en el intento. Dijo que lo intentaría por la vía democrática y lo logra, primero sus partidarios entraron al Reichstag y después por medio de elecciones y acuerdos llega a la Cancillería. Dos meses después, crea en Múnich en el estado de Baviera,  la cuna de su Partido, que se lo arrebato a su creador Antón Drexler,   en la propia Alemania  el primer campo de concentración, que servirá de modelo para el resto del mundo, o sea no solo por escrito sus acciones también cuentan, en Mein Kampf está narrado lo que tenía planeado de llegar al poder: la desaparición de los judíos, la guerra y el ataque a Rusia. Hace un plebiscitó en noviembre de 1933 y sus políticas son aprobadas por el 93% de la población, según cifras que infiere el Dr. J. F. Arriola Cantero. Sin embargo, la población voto a favor de sus políticas a menos que el temor al régimen haya sido determinante en el resultado. Sea por lo que fuera todo estaba escrito en Mein Kampf (1925). Parafraseando William L. Shirer por muchas palabras que puedan ir en contra de Hitler, al menos nadie puede imputarle lo arriesgado que fue al pasarlo por escrito, de forma exacta lo que pretendía para Alemania, al conquistar el poder y el mundo que quería por medio de la ocupación armada. “La impronta del Tercer Reich y, lo que es más, del barbárico Nuevo Orden que Hitler impuso a la conquista Europa en los años triunfantes entre 1939 y 1945 se hallan expuestos con toda su aterradora crudeza y con gran extensión y detalle entre las pastas de este libro revelador.” (Shirer,1962 ;p.98).       


Bibliografías consultadas.

Álvarez T. (2012). Instituciones Políticas y Derecho Constitucional. Caracas: Universidad  Católica Andrés Bello.
Arriola J.F. (2008). Teoría General de la Dictadura. Reflexiones sobre el ejercicio del poder y las libertades políticas. (2008) México: Trillas
Cartier R. (1976) Hitler Al Asalto del Poder. Barcelona España. Librería Editorial Argos, S.A.
Olavarria J. (1999). Como llego Hitler al poder. El Nacional. Historia Viva.
Orwell G. (2003) Ensayos escogidos. México: Editorial Sexto Piso S.A. de C.V.
Romero A. (2010) Tiempos de conflicto. Estudio sobre estrategia y política. Editorial Equinoccio. Universidad Simón Bolívar.
Sabine G.H. (2006) Historia de la teoría política. México: Fondo de la cultura económica.
Shirer W.L. (1962) Auge y Caída del Tercer Reich. Tomos 1 Y 2. Barcelona España. Editorial Luis de Carlt.
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