Entre lisonjas y sonajas


Una de las familias que emprenderá este proceso y sentará las bases de la colonización caraqueña en los llanos de Caracas a fines del siglo XVII serán los Pérez de Ávila, en la persona del Alférez Domingo Pérez de Ávila y Zapata de Cárdenas, emparentado con los conquistadores de la colonización Hispanoamericana.


Por José Obswaldo Pérez


POR ESTAS RUTAS HACIA EL LLANO

Una vez culminada el proceso de conquista y colonización de los llanos – a través del cerco militar y religioso-,  se dio paso a una etapa de consolidación de los espacios ocupados. Este procedimiento de configuración continuará con una fase de apropiación del territorio, el cual se iniciará con una progresiva organización del espacio mediante la ocupación de tierras agrícolas y el establecimiento de nuevos núcleos poblacionales (Ríos y Carvallo, 1990; p.39).


De modo que el inicio del poblamiento colonial en Interior de la Serranía de la Cordillera de la Costa respondió a las facilidades del paisaje geográfico y las relaciones entre las rutas de tráficos aragüeños hacia el Llano. En este sentido, Santa Catalina de Sena de Parapara, como aglomeración humana, servirá de base nodal para el despliegue, tanto de hatos como de pueblos en los Llanos Centrales Altos. Al igual, será la “ cabecera de un hervor social y de apellidos que desembocan entre los siglos XVII y XIX marcando de una manera definitiva el ámbito sociocultural regional” (Rodríguez, 2008; p.28).


Así que este proceso de irradiación bifásica de la organización del espacio  será clave e  indispensable para comprender la configuración de la región guariqueña. Aun cuando esta dinámica de conformación espacial se desarrolló lentamente precedida por la formación de los rebaños.


"Es el proceso expansivo desde Caracas hacia San Sebastián de los Reyes, y de ahí hacia todos los confines del llano, lo que determinó, que a través de los Ayuntamientos de las mencionadas ciudades o por simple derecho de conquista, los primeros conquistadores fueron haciéndose dueños de las tierras llaneras” (Hernández, 2009).


Una de las familias que emprenderá este proceso y sentará las bases de la colonización caraqueña en los llanos de Caracas a fines del siglo XVII serán los Pérez de Ávila, en la persona del Alférez Domingo Pérez de Ávila y Zapata de Cárdenas, emparentado con los conquistadores de la colonización Hispanoamericana. Era natural de Caracas e hijo, en el primer matrimonio, de don Domingo [Martínez de Porras y Ruiz] y Pérez de Ávila y de doña Juana Zapata de Cárdenas. Sin embargo, su padre optó por llamarse con el apellido de su madre y perpetuarlo en la generación siguiente en los llanos de Guárico y Apure.


Al parecer el viejo don Domingo, de sangre sevillana por herencia paterna, estuvo involucrado en la fundación del Pueblo de Santa Catalina de Sena de Parapara, mucho antes que los primeros pobladores solicitarán al Rey la composición de sus tierras.  Debió ser hacia el año de 1644, cuando 25 familias provenientes de San Sebastián de los Reyes se establecieron en el lugar, tal como se desprende de las inferencias del Documento de los Ejidos del Municipio Parapara, actualmente Distrito Roscio. Pero, este hidalgo caballero no logró su objetivo y ésta quedó como parroquia de la jurisdicción de San Sebastián de los Reyes.


El viejo Domingo Pérez de Ávila fue funcionario con voz y voto en el Cabildo de Caracas, donde gozaba de salario y respetabilidad pública. Leal vasallo de Su Majestad, un irrectrito defensor de la monarquía y un ferviente practicante de la religión católica.


En 1639 era forastero de San Sebastián de los Reyes y es uno de los que se lista en la acción de invadir a Curazao, que organizó el Gobernador Rui Fernández de Fuenmayor para la defensa de la territoriedad de España, sobre esta isla invadida por Holanda, sobre esta isla invadida por Holanda, la cual fue epicentro de un boom comercial mercantilista (Castillo Lara, 1984; Rodríguez, ídem).


Más tarde, en 1661, era veedor de Los Llanos, electo por el Cabildo de Caracas y en 1665 aparece como uno de los ganaderos de la zona que debía de cumplir con el abastecimiento de carne a la ciudad de Santiago de León, según resolución aprobada por el ayuntamiento caraqueño (Botello, 2007; p.19).


Un relato material que recrea las historias familiares alrededor de sus bienes nos los muestra su hijo, el alférez Domingo Pérez de Ávila y Zapata,  quien testó en la ciudad de Santiago de León de Caracas, en 1718,  ante el escribano Nicolás Bartolomé Cedillo. En el referido memorial –fuente histórica del gran importancia- se describe una variedad de propiedades adquiridas: bienes muebles e inmuebles, instrumentos de trabajo, joyas, esclavos y, sobre todo, tierras y hatos que repartió en herencia a sus hijos antes de partir al más allá.


De acuerdo con esta información,  el testador se estableció en tierras de su propiedad en el sitio de La Platilla de los Llanos, feligresía de la parroquia Santa Catalina de Sena de Parapara, jurisdicción de Sebastián de los Reyes. Estas tierras, según lo declara en el documento testamental, las había comprado a los descendientes de los Ochoa Oñate, como se dijo en un artículo anterior y tenían por linderos de oriente a poniente todas las cabeceras de la Quebrada de Parapara hasta las Barrancas de Tiznados, de norte a sur desde la Serranía Alta de San Juan hasta las Galeras de Mapire, con el río San Antonio, donde tenía su hogar en el sitio de este nombre, casa de vivienda y varias pertenencias. Allí nace uno de sus hijos, en el matrimonio con doña Catalina de Brea Lezama y Mendoza, hija del capitán Bernabé de Brea y Lezama y de doña Paula de Mendoza y Villegas. También, descendientes de conquistadores de los Llanos de Caracas (Álvarez y Juan, 1975; Pantin Pérez, 1988).


Son cuatro los vástagos del Alférez Domingo, tres legítimos: Domingo, Juan Antonio y María Antonia Paula y una hija natural nacida después del fallecimiento de su esposa hacia 1688, llamada Teresa Juliana Zapata. El primero de los mencionados, Domingo Pérez de Ávila y Brea de Mendoza,  nació en La Victoria, en 1671, y murió en la misma ciudad, el 9 de diciembre 1732, a la edad aproximada de 61 años (Viso,). Casó con doña Ana María Mosquera y Arévalo, vecina de los Valles del Tuy Arriba, con quien tuvo descendencia. Pérez de Ávila y Brea de Mendoza heredó de su padre las tierras desde la Quebrada de Palambra hasta la Portachuela de Antón Pérez.


El segundo de los hijos, María Antonia Paula Pérez de Ávila y Brea nació en 1680 y hacia 1700, casó en Caracas con su pariente don Ignacio Bolívar y Pérez de Valenzuela- ascendiente colateral del Libertador Simón Bolívar-, quien viudo para 1718 y heredó de su suegro un asiento de hato desde las Barrancas de Tiznados hasta donde tenía su morada con casas y corrales y, desde allí, hasta la Quebrada de Palambra.


El tercero, Juan Antonio Pérez de Ávila nació en Santa Catalina de Parapara en 1682 y caso en la Parroquia, en 1720, con Juana Nicolasa Pérez, de quien nos referiremos detalladamente más adelante. Y, por último, Teresa Juliana Zapata quien casó con Gabriel Ortegoza y heredó de su padre las tierras desde la Portachuela de Antón Pérez hasta la Quebrada de Parapara, con algún ganado.


UN GRAN LATIFUNDIO


Las tierras de los Pérez de Ávila alcanzaban aproximadamente 40.000 hectáreas, cuyo uso estaba dedicado en un principio a la cría de ganado vacuno y caballar. Dentro de ellas, más tardes, van a surgir dos pueblos: San Francisco y San José de Tiznados, que pertenecían a las jurisdicciones de San Sebastián de los Reyes y San Luis del Rey de Villa de Cura (Álvarez y Juan, ídem).  Estos dos centros urbanos tendrán una gran importancia geohistórica porque fungirán como polos económicos o heartland de un intenso territorio de economía ganadera (Vila, 1978).


Dentro de esta propiedad tenían 1.300 reses de ganado mayor, mansas; 84 caballos y potros, 115 yeguas con cinco padrotes, tres burros y más de 30 bestias mulares;su mula de silla y otra casa en el sitio Mapire.


Además, el alférez Domingo Pérez de Ávila y Brea construyó en su hato un oratorio, una especie de miniambiente religioso privado, el cual pasó a ser una capilla pública. Este pequeño templo fue levantado en honor a San Antonio de Padua, el Santo Patrón de la familia Pérez de Ávila. A él asistían un número de fieles de las cercanías de la hacienda que recibían temporariamente el pasto espiritual del párroco de Santa Catalina de Sena de Parapara.


Fue su último testimonio de voluntad, que si la Villa de Parapara se fundara, le dieran su incensario para los días festivos de la iglesia. Y, para tal fin, dejó una Capellanía fundada con 812 pesos de principal y con sus réditos anuales de 40 pesos y cinco reales, con los cuales respaldaba las limosnas correspondiente a ocho misas cantadas que debían oficiarse en la Iglesia Parroquial de Santa Catalina de Sena de Parapara y a favor de los curas que fuesen párrocos de ese templo (Verocochea,1982;p.58).


Murió en San Sebastián de los Reyes, en el Estado Aragua.


Fuentes consultadas


ALVAREZ Y JUAN, AURELIO (1975).Los Martínez de Porras en Venezuela. Caracas: Trabajo leído en el IVG.
CASTILLO LARA, LUCAS GUILLERMO (1984). San Sebastián de los Reyes. La ciudad Trashumante. Tomo I. Maracay: Secretaría de Cultura de la Gobernación del Estado Aragua.
HERMÁNDEZ, FELIPE (2009, AGOSTO 22). El mantuanaje caraqueño y la consolidación de la propiedad territorial en el Valle de los Tiznados. Consultado en la Revista Fuego Cotidiano. [En línea]
HERRERA VAILLANT, ANTONIO (2007). La estirpe de Los Rojas. Caracas: Academia Nacional de la Historia, tomo I; p.325
PANTIN PÉREZ, BERNARDO (1988). Abolengo venezolano y descendencia de Don Simón de Bolívar, quinto de su nombre, y de Doña María Mónica Pérez de Ávila, su mujer. Trabajo de incorporación al IVG como Miembro Correspondiente.
RÍOS, JOSEFINA Y CARVALLO GASTÓN (1990). Análisis Histórico de la Organización del Espacio en Venezuela. Caracas: UCV.
RODRÍGUEZ, ADOLFO (2008). Mural de los Pueblos del Guárico. San Juan de los Morros: AC Editorial Guárico.
VEROCOCHEA, GLADIS Y FUGUETT EUCLIDES(1982). Los censos de la Iglesia Colonial Venezolana. Caracas: Academia Nacional de la Historia.
VILA, MARCOS AURELIO (1978). Antecedentes Coloniales de Centros Poblados de Venezuela. Caracas: UCV.
VISO,LUIS EDUARDO (). Historia Familiar de Algunas Familias Calaboceñas. En: Geanet.com[Consulta en línea]

José Obswaldo Pérez es licenciado en Comunicación Social, docente y Maestro de Historia de Venezuela por la Universidad Rómulo Gallegos (Venezuela). Editor de la Revista Electrónica Fuego Cotidiano

viernes, enero 20, 2023

La religiosidad popular desde la santidad de Amìlcar Montañez.


Es el pueblo el que marca el camino de la forma de expresar su religiosidad. Por tal motivo, los feligreses le otorgan una mayor devoción a una advocación mariana o santidad a que le había solicitado algún pedido, que al patrono inicial al que continuaban otorgándole contemplación. En consecuencia, los pobladores creyentes al catolicismo con el tiempo van incorporando nuevas religiosidades al que le van a dar una mayor significación.


José Manuel Aquino H

El ser humano, desde tiempos muy remotos, expresa su religiosidad, con una  particularidad al asumir sus creencias independientemente de los preceptos y dogmas que establecen las doctrinas por lo cual profesa un colectivo social. Esto representa  una caracterización en cada comunidad, localidad, o región desde la llegada de los colonos españoles  a estas tierras americanas. La fe y devoción  del cristiano católico en este caso por la figura de Jesucristo, las advocaciones marianas y las santidades  van más allá  de las normas impuestas por la  oficialidad  de esta doctrina (hierófanìa). Son las comunidades  las que marcan el grado de compromiso peculiar hacia la veneración a sus   divinidades. En el caso particular, los primeros  pobladores de El Sombrero, comenzaron su  advocación mariana por la madre de Cristo, representada por la imagen  de la Virgen  Inmaculada Concepción, desde 1725, cuando se organiza el poblado; pero, en cada  casa, y  hacienda  de la  comarca había  ermitas donde se le rendía veneración y devoción  a las distintas protecciones  y santidades. Los testamentos revisados en esos  primeros años  de la fundación de esa comunidad de agricultores y ganaderos,  ordenaban a sus familiares que al  fallecer, siguieran realizando misas y  rezos a las invocaciones  de estos misticismos.


Es el pueblo el que marca el camino de la forma de expresar su religiosidad. Por tal motivo, los feligreses le otorgan una mayor devoción a una advocación mariana o santidad  a que le había solicitado algún pedido, que al  patrono inicial al que continuaban otorgándole contemplación. En consecuencia, los pobladores creyentes  al catolicismo con el tiempo van incorporando  nuevas religiosidades al que le van a dar una mayor significación. En este sentido, los  creyentes de esta rama del cristianismo en la localidad sombrereña a las  orillas del rio Guárico, añadieron  a su  religiosidad popular  la advocación a la Virgen del Carmen, que comparte con la protectora de la Parroquia, la Inmaculada Concepción  desde su fundación poblacional en 1725.


Como vemos, en este caso particular de la feligresía sombrereña, se le da una importancia a esta advocación mariana a la imagen de María de Monte Carmelo; otro caso es  el de la población de Barbacoas, que inició  con la devoción de la Inmaculada Concepción, pero, luego sus  pobladores le dieron mayor popularidad a través de  grandes  fiestas religiosa  en honor a Santa Rosa de Lima. Al cronista oficial de El Sombrero en 1990, le formulé  esta inquietud. ¿De por qué los sombrereños le realizan  fastuosas  fiestas patronales a la Virgen del Carmen?,  y no tanta notoriedad a la Virgen Inmaculada Concepción, que fue la protectora inicial desde que se conformó el poblamiento. Este historiador respondió, “que los sombrereños comenzaron a rendirle mayor  veneración a la  Santa María de Monte Carmelo, para que  intercediera a curar a los diezmados de  la pandemia  de cólera que  azotó a esa localidad”. Tomando en cuenta lo dicho por este cronista, en este lugar de la región de los llanos  y , mayormente, en  todo el territorio nacional en el lapso comprendido entre 1854 a 1857,  fue cuando el cólera diezmó la población   (Aquino ,2014). Desde ese momento histórico, la feligresía  le profesa una fervorosa religiosidad  popular a esta imagen; así como, también, en Semana Santa a la imagen del Jesús Nazareno, al igual que el Santo Sepulcro  de las cuales  existen las cofradías, que realizan actividades en esas fechas. 


También,  los cristianos católicos de esta población    sienten devoción  por  la figura del doctor  José Gregorio Hernández, desde que murió en el fatídico accidente, gozó notoriedad  de los fieles de este credo por  sus acciones milagrosas ,especialmente   de  los  necesitados ,cuando en vida atendió  de manera esmerada y gratuita , recibiendo el calificativo del Siervo de Dios.


Una nueva devoción

Pero existe una religiosidad  muy particular en esta localidad ubicada  a las orillas del  rio Guárico, que después de haber fallecido en 1952, la devoción por Amílcar Montàñez, e igualmente  es considerado  por la Congregación  Salesiana de Don Bosco, el  Domingo Sabio en  la República Bolivariana de Venezuela Venezuela. Al ser comparado  este  sombrereño, con el joven  santo italiano ,no mártir de la Iglesia Católica, nacido el 2 de abril de 1842,en  Riva  presso Chieri, localidad  y comuna de la Provincia de Turín, en la región de Piamonte, donde  falleció a los 15 años de edad en 1857,cuando   estaba congregado   en el oratorio de San Francisco de Sales de Turín, desde  los 12 años de edad, donde participó activamente  en La Compañía de María Inmaculada , que posteriormente  se convertiría en la congregación de  la  orden religiosa  salesiana en esta  ciudad  alpina .Este santo se caracterizó por sus acciones hacia  los jóvenes, por tal motivo se le considera el patrono de los monaguillos y es un gran intercesor para todos los moceríos, sobre todo aquellos que han sucumbido a malas influencias o se han descarriado (Abat,2021 ).


Amílcar Montañez, nació en  El Sombrero el 29 de Junio de 1935, cursó  estudios en el Colegio Salesiano San Francisco de Sales, en el sector  Sarria  de Caracas, en el año 1950 hasta  1952, cuando le diagnosticaron un tumor  en el hígado, motivo por el cual suspende sus estudios y luego fallece el 16 de junio de ese lapso. En su  estadía  en esa institución educativa, se esmeró en imitar las virtudes cristianas y humanas que practicó Domingo Savio (Abat, 2021); fue modelo de altruismo, en el estudio, la disciplina, la puntualidad, en la colaboración con sus compañeros de estudios. Sus profesores vieron en él una vida ejemplar; también   lo consideraron  respetuoso y nunca se le llamó la atención. Este misericordioso a la imagen de Jesús Sacramentado y a la Virgen María Auxiliadora. En su terrible enfermedad le dijo a su madre la señora Manuela Montañez, le dijo a su madre “Es preferible el dolor  al  pecado”, con esta frase nos deja una honda reflexión para estar al servicio de Cristo y no trasgredir su ley.


La fama de su santidad, fue ascendiendo a mediados de la década de los años 1950, después de su deceso, sus coterráneos les solicitan  plegarias y estos llevaban a su tumba gran cantidad de  flores y velas, para el asombro de muchas personas que acudían al cementerio, antes de ser  trasladados  sus restos a la Iglesia  María Inmaculada Concepción, previa autorización de las autoridades de la Diócesis de Calabozo, a finales de la década de los años ochenta. De igual manera, su madre la señora Manuela Montañez, construyó una ermita, con la  imagen de Amílcar, en la cual sus devotos le llevan recuerdos, muchos de ellos bañados de oro, por haberle concedido alguna suplica. Una de las   devotas  por el Santo Sabio venezolano, fue la maestra  Ramona Hernández Peraza, quien  llegó a la población de El Sombrero  en 1950  a su llegada a esta localidad, después de su muerte, siempre  le encomendaba alguna súplica  y solicitaba algún favor, de la misma manera, la educadora  Magdalena Reyes de Pinzón, quien solicitaba a sus amigos, que  cualquier problema que tuviese, sobre todo una  enfermedad, pidiese a esta santidad   su intersección y que luego de obtener el favor, había que llevarle  un recuerdo a la imagen que estaba en la casa de su señora madre Manuela Montañez.


La devoción por Amílcar  Montañez, no se limita solamente  a sus coterráneos, siempre veía llegar personas  provenientes de otras ciudades a rezarle o llevarle un recuerdo, uno de ellos fue el famoso comediante de Venevisiòn a mediado de la década los años 1960, Jesús Alberto Macano, cuyo nombre artístico fue Chuchin Marcano; de igual manera la destacada docente calaboceña la doctora Erlinda León Abreu, también devota, guarda una estampita de su imagen  y le  reza diariamente. Este mismo fervor lo tiene médico José Manuel Perdomo, también oriundo de El Sombrero, al considerarlo como santo, desde que se encomendó para sanar a su padre de una hematemesis (vómito de sangre)  en que casi pierde la vida. Desde ese episodio a la edad de edad de 13 años, le ha  solicitado  su intersección para sus estudios de medicina y posteriormente por  la salud de sus pacientes (Perdomo,2018);  este reconocido galeno pionero en el país en Implantes de Células Madres Antólogas, y en Insuflación de Ozono para pacientes enfermos de cáncer, les recomienda  a estos enfermos que le recen  para que se restablezcan de esta grave enfermedad y estos mejoran (Perdomo,2018 ). Es tanto el fervor que le tiene a esta santidad que la Unidad Médica Biológica, donde labora  lleva el nombre de Amílcar Montañés, con una imagen de este virtuoso joven.


La congregación de salesiana de Don Bosco, donde estudió  difunde sus  virtudes cristianas a través de escritos como el libro del  padre Eliseo Bezze  y distintos folletos para mantener  su misticismo, igualmente  en  la institución donde estudió en la ciudad de Caracas, tienen una representación  escultórica de este  joven que fue devoto de Jesús Sacramentado y  María Auxiliadora. Sus compañeros de estudios también han dado opiniones a través del tiempo de este sombrereño con respecto a sus dones de santidad y virtudes, buen carácter, gentil,  educado, al igual que los  sacerdotes de esta misma comunidad religiosa .El alto prelado de la Iglesia Católica, obispo de La Guaira  ha difundido su fervor, en la ordenación sacerdotal de su paisano Honorio Herrera, el 29 junio de 2020,donde  manifestó que el estado Guárico  es  tierra de santidad y que  Amílcar Montañez  era uno de ellos  (Biord,2020).

             

Su nombre no solo  lo lleva el  parque infantil de la población que lo vio nacer,  que está ubicado frente a la plaza Bolívar, en la ciudad que lo vio nacer, también existe un programa asistencial a las comunidades , que lleva su patronímico, Base de Misión Montañez  en  un   sector del    municipio Julián Mellado, para atender a un gran número de familias en condiciones de pobreza en esa jurisdicción, con el fin de garantizarles el acceso de la alimentación, salud, educación vivienda, deporte y recreación desde el año  2015. De igual manera, existe una fundación de la congregación salesiana  con su apelativo, en la ciudad de Caracas, para atender a los niños más vulnerables en esta nación, que tiene amplia información de sus actividades en las redes sociales, y  también difundiendo su fama de santidad.     


La Diócesis de Calabozo, reconoce los dones de la santidad de Amílcar Montàñez, junto a otros guariqueños que  le pueden realizar los procedimientos establecidos en el Derecho Canónico para ser considerado beato, tal como aparece en la Carta Pastoral conjunta de la Provincia Eclesiástica de Calabozo (0ctubre ,2020). Por tanto, la comunidad religiosa salesiana y devotos en Venezuela pueden impulsar esta causa y llegar a ser santo   al igual que Santo Domingo Fabio y José Gregorio Hernández y la madre María de San José.


 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Abat Francisca (2021).Santo Domingo Savio, patrón de los monaguillos. https://www.religiondigital.org/un_santo_para_cada_dia/Santo-Domingo-Savio-patron-monaguillos_7_2338336158.html.
Aquino, José M (2014).Desarrollo socioeconómico de El Sombrero en la segunda mitad del siglo XIX. Encuentro de  Cronistas e Historiadores, Calabozo.
Bezze B Eliseo (2014).Vida de Amílcar Montañez. Fundación Editorial Salesiana, Caracas.
Diócesis de la Guaira (2020). Boletín de la diócesis de la Guaira  2021.
https://diocesisdelaguaira.com/img/Emoticon%201/Boletin%20Diocesis%20de%20la%20Guaira%202020.pdf.
González, Ramón A (2022).Amílcar Montàñez, el Domingo Sabio de Venezuela. https://es.aleteia.org/2022/02/25/amilcar-montanez-el-domingo-savio-de-venezuela/.
Perdomo, José Manuel (2018).La santidad de Amílcar Montàñez, mejora mis pacientes. https://www.umbam.com/con-la-santidad-de-amilcar-montanez-mis-pacientes-mejoran/


José Manuel Aquino es docente, investigador e historiador venezolano.

jueves, enero 19, 2023

Tres aspirantes para Cronista de la Ciudad de Calabozo

De izquierda a derecha: Isnardo Conigliaro, Ubaldo Ruiz y Rafael Delgado

Las autoridades municipales tienen previsto tener para el día 1 de febrero el nuevo guardián de la memoria calaboceña.


Por José Manuel Aquino

El Concejo Municipal del Municipio Francisco de Miranda del estado Guárico, realizó un llamado a concurso para el cargo de Cronista Municipal, para cubrir la vacante, motivada a la desaparición física del historiador titular doctor José Antonio Silva Agudelo.


El día 21 de diciembre, se publicaron las bases de dicha competencia, tomando en cuenta lo estipulado en la Ordenanza establecida para la escogencia del Historiador Municipal. Una vez hecha la publicación, se inició el proceso de inscripción, tomando en cuenta los lapsos establecidos en el reglamento. Se inscribieron tres aspirantes para optar dicho cargo: el primer aspirante que acudió a la sede del Concejo Municipal de la ciudad de Calabozo el día 27 de diciembre, es el Licenciado Isnardo Conigliaro, acompañado de los miembros pertenecientes de la Asociación de Cronistas Comunales de esta ciudad villatodosantina, que él preside desde el año 2019, cunado fue fundada esta agrupación que congrega a los historiadores de las distintas localidades de esta localidad guariqueña. Este historiador publica diariamente temas de la historia local por la red social Facebook y medios impresos de la ciudad; asiste regularmente a encuentros locales, regionales y nacionales de esta ciencia histórica.


El historiador y docente Ubaldo Ruiz, perteneciente a la Escuela de Historia de la Universidad Rómulo Gallegos, es segundo aspirante para optar a dicho cargo, hizo su inscripción en la mañana del día 30 de diciembre en acudir a esta cita, acompañado a su familia. Este candidato preside el Grupo de Historia Regional y Local Efraín Hurtado en esta localidad, institución que se dedica a promover los estudios históricos de la localidad, desde hace más de dos décadas. Tiene obras publicadas en libros y revistas; investigador de temas de historia local y regional, invitado a distintos foros, simposios, congresos, corresponsal de la revista arbitrada de Ciencia Sociales Tierra Firme, asesor de instituciones públicas y privadas en temas históricos entre otros aspectos de su currículo.


El día 4 de enero, se inscribió el tercer candidato, Rafael Delgado, docente de geografía e historia en esta localidad por varias generaciones de calaboceños, además es poeta y autor de las letras del himno de la municipalidad “ Villa Heroica”, fundador de la Escuela de Historia de la Universidad Rómulo Gallegos. Preside la Sociedad Bolivariana en la localidad por más de tres décadas, columnista de temas histórico en diarios regionales, orador de orden en distintas fechas históricas. Tiene la distinción del Doctorado Honoris Causa, conferida por la Universidad Rómulo Gallegos en el año 2015, por su trayectoria al servicio de la educación y en preservar la memoria histórica de los calaboceños.


domingo, enero 15, 2023
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