FIESTA, DISCURSO Y PUEBLO (y III)
porJosé Obswaldo Pérez Los años cuarenta serán los años de la resurrección del pueblo de Ortiz. Otra vez como el ave fénix, diría Núñez Gómez -el antiguo cronista del siglo XIX -, surgirá de la ignominia y del olvido a que fue sometido. De aquel pueblo de apogeo cultural sólo quedaba un retrato social que Don Guillermo R. Matute, el periodista orticeño y corresponsal de la agencia Prensa Venezolana (Peve), describiera en el diario Heraldo , en un artículo en el que reclamaba por el bienestar de su pueblo. “Ortiz, siempre Ortiz”, sería una de las notas periodísticas donde exigiría: “Este viejo pueblo, floreciente y activo hace medio siglo, hallase casi agónico, sin que se sienta aquí un influjo benéfico por parte del ministerio de Sanidad y Asistencia Social”. A esta lucha progresista se sumaría el presidente del estado, el intelectual Pedro Sotillo, quien haría todo por lograr el saneamiento de esta comunidad. Es, así, como en ese año 44, una misión técnica agropecuaria estudiaría el res…