¿La pintura roja en las edificaciones patrimoniales hace la Revolución?
Marinela Araque
marinelaaraque@yahoo.com
Los barineses y barinesas sabemos que el proceso de construcción de la imagen de la ciudad, está estrechamente ligada con el desarrollo de su historia y nunca podremos olvidar las atrocidades ejecutadas en estas tierras por los españoles, como tampoco podemos olvidar el criterio insociable que impusieron como norma: lo mío y lo tuyo no. Actitudes y posiciones mezquinas que todavía se mantienen hoy día, sino observemos a la cofradía de eruditos en material cultural que todos conocen y que han estado enquistados desde la cuarta en las estructuras de poder en el estado Barinas imponiendo sus puntos de vista, que no es el de la mayoría.
Conocemos además, que los colonizadores impidieron el criterio de colectivismo que era la base de nuestra cultura ancestral; pero reconocemos también la riqueza étnica y cultural heredada, como un proceso de altísima complejidad histórica pero que crea sobre todo identidades multiculturales que nos permiten hablar de un pasado y un presente.
Esta multiculturalidad corresponde de alguna manera por los valores urbanos de nuestra arquitectura tradicional heredada que componen la imagen de Barinas, hasta los más remotos vestigios de la época prehispánica.
Dibujando este breve panorama histórico, se hace imprescindible señalar que el Palacio Municipal de Barinas forma parte de las edificaciones declaradas bienes de interés cultural del Estado Venezolano, por lo que la intervención realizada de pintura y de colocación de cerámica en una de las paredes internas, no sólo rompe con una tradición y una estética que si es nuestra, porque la heredamos y de eso se trata el patrimonio, de herencia para transmitirla y preservarla a las futuras generaciones.
Y tratándose de una edificación inscrita en la poligonal del centro histórico, está protegida y amparada por varias leyes, comenzando por la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la Ley de Protección del Patrimonio Cultural, así como también la Ley del Poder Público Municipal, la Providencia Administrativa Nº 012/05 , las cuales se han infringido al hacer esta intervención inconsulta, sin tomar en cuenta a las autoridades que deben velar por el patrimonio cultural de la ciudad y de todos, un gobierno que impulsó el reconocimiento y el registro de todos los bienes culturales significativos para las comunidades, está llamado aún más a velar junto a la corresponsabilidad de los ciudadanos, a restaurar con criterio cada bien declarado o no patrimonio, sin alterar sus orígenes.
Antes debió consultarse al órgano rector a quien compete el resguardo de nuestros bienes patrimoniales. Por ello es importante alertar, que al haber autoridades tanto en el ejecutivo regional como municipal deben hacerse las respectivas articulaciones para impedir seguir haciendo estos desatinos sobre el patrimonio cultural de todos los barineses, tal es el caso del permiso otorgado por la municipalidad para la demolición del Hotel Sucre Orense, además de las intervenciones del Liceo O’Leary, del Hotel Internacional entre otros casos , algunos inmuebles ubicados en la poligonal levantada por el Instituto de Patrimonio Cultural y registrados en el 1er Censo del Patrimonio Cultural Venezolano publicado en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela N° 38.234 de fecha 22 de junio de 2005, y por tanto constituyen Bienes de Interés Cultural de la Nación.
Para los que defienden las intervenciones no autorizadas del patrimonio edificado, tienen que aceptar que estas medidas han violado el Artículo 9, Capítulo III de la Providencia Administrativa Nº 012/05 que establece: “...las intervenciones de las edificaciones contenidas en los centro históricos que pongan en peligro su integridad física general y la de sus diversos componentes, sean estructurales, de cerramientos, de pisos, y cubiertas, ornamentales y de revestimientos, no se podrán hacer sin la previa autorización del Instituto de Patrimonio Cultural” y para estos casos aquí en Barinas no existe permisología alguna emanadas por ese órgano rector.
Entonces, ¿por qué pintar los bienes patrimoniales edificados de rojo?, cuando la revolución no debe estar plasmada en la fachada de las edificaciones, sino bullendo en la conciencia crítica del pueblo, que al final es quien alimenta y sostiene los verdaderos cambios sociales, políticos, económicos y culturales, que se expresa directamente en el bienestar de los ciudadanos. Así se hace la verdadera revolución, no sosteniendo posturas a ultranza y no contraviniendo leyes orgánicas, ordenanzas, decretos y acuerdos a la par de convenciones internacionales y mucho menos haciendo con el patrimonio lo que se nos venga en gana.
El Instituto de Patrimonio Cultural debe adelantar acciones administrativas para preservar los valores patrimoniales de Barinas, porque si hay fundamentos éticos, políticos e históricos para salvaguardarlos y sobre todo por esa vaina, que unos pocos no sienten y muchos sí, es la BARINIDAD en todo su sentido.
Adelante Alcalde, Ud. no necesita permiso para gobernar porque el patrimonio no tiene color, pero si tiene legislación que lo protege, cúmplalas y hágalas cumplir extendiendo una orden de paralización por decreto a todos los trabajos de intervención y demolición en el perímetro del Centro Histórico de la ciudad hasta tanto no se realice una supervisión de los organismos competentes a las áreas intervenidas y se le aplique las normativas correspondientes conforme al Artículo 12 de la Providencia Administrativa Nº 012/05.
Para concluir es bueno subrayar, para que no haya equívocos y malinterpretaciones posibles, que no debemos oponernos a que los bienes culturales sean intervenidos para prolongar su conservación, siempre y cuando se haga bajo los parámetros legales correspondientes dictados por las medidas de conservación y preservación, bajo la asesoría técnica de especialistas en la materia y en cumplimiento con lo estipulado por la legislación venezolana para estos casos.
Marinela Araque es investigadora,especialista en Turismo Sustentable, Promotora Cultural, Fundadora y Directora Ejecutiva de la Fundaciòn Cultural Bahareque. Es autora del blog Archivo Històrico Barinas.Foto tomada del bitacora de la autora.