Del vapor a la linotipia Aparentemente se vivía una especie de euforia de Revolución Industrial. Los sucesos históricos habían adelantado el camino por el que se dirigían Odoardo León Ponte e Ismael Pereira Álvarez.
NUNCA ANTES SE HABÍA PENSADO que en un país, sumergido en guerras y en conflictos armados, hubiese tenido un empresario arriesgado para invertir en el negocio periodístico. La aparente estabilidad política y las audaces ideas de Odoardo León Ponte contribuyó a que se haya impuesto una incipiente modernización en nuestros periódicos.
La transformación comenzó a vivirla El Pregonero . El diario había mudado sus oficinas a un nuevo local en la avenida Este, de Torres a Madrices, número cuatro, "... a fin de corresponder como es debido a la distancia de su clientela..."
El local era cómodo y ambientado. Lucía a la entrada el nombre del periódico en letras doradas y sobre un fondo negro de vidrio. La sala de redacción y el despacho del director estaban decorados al gusto de León Ponte. El saló…
Sobre el autor
José Obswaldo Pérez
Licenciado en Comunicación Social, con una maestría en Historia de Venezuela. Investigador y ex-cronista de la ciudad de Ortiz, estado Guárico