Por su propia seguridad, no se callen

Por su propia seguridad, no se callen
Vivimos un espejismo que engaña nuestro discernimiento. Los medios dan cuenta de vez en cuando de este festival de la transparencia que llega, entre otras cosas, gracias a las nuevas tecnologías, a través de Internet, de las redes sociales y los teléfonos inteligentes. Todo ciudadano, vienen a decirnos, es un reportero en potencia. Se acabó el monopolio de los periodistas. por  GABRIELA CAÑAS Distintos acontecimientos han demostrado este año que contar la verdad y ejercer el periodismo independiente son actividades de alto riesgo. La reciente crisis del Sáhara, por ejemplo, ha puesto de manifiesto una cosa que ya sabíamos -la alergia que le produce a la clase dirigente marroquí la prensa libre- y otra que quizá no esperábamos: la complacencia de Gobiernos y organismos democráticos con un régimen que evita testigos incómodos cuando decide  desmantelar un campamento en la antigua colonia española  aunque esta no esté legalmente bajo su protección y/o administración. Corren malos tiempos para …

Sobre el autor

José Obswaldo Pérez
Licenciado en Comunicación Social, con una maestría en Historia de Venezuela. Investigador y ex-cronista de la ciudad de Ortiz, estado Guárico

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