Un festín de secretos Los documentos de Wikileaks muestran lo graves que son las amenazas y el escaso control que tiene Occidente. Pero queda por responder una pregunta: ¿Cómo ejercer la labor diplomática en estas condiciones? por TIMOTHY GARTON ASH Es el sueño del historiador. Es la pesadilla del diplomático. Aquí están, al alcance de todo el mundo, las confidencias de amigos, aliados y rivales, aderezadas con las opiniones francas, a veces brillantes, de diplomáticos estadounidenses. Durante las dos próximas semanas, los lectores de periódicos de todo el mundo van a disfrutar de un banquete con numerosos platos sacados de la historia del presente. Lo normal es que el historiador tenga que esperar 20 o 30 años para encontrar esos tesoros. En este caso, los cables más recientes tienen poco más de 30 semanas de antigüedad. Y en conjunto forman un auténtico tesoro. Son más de 250.000 documentos. La mayoría de los que he visto, en mis incursiones en una base de datos que ha creado The Guardian para buscarlos, ti…
Sobre el autor
José Obswaldo Pérez
Licenciado en Comunicación Social, con una maestría en Historia de Venezuela. Investigador y ex-cronista de la ciudad de Ortiz, estado Guárico