¿Tiene sentido social el oficio del historiador?
Pedro Salmerón Sanginés D esde hace décadas, la escuela de pensamiento dominante en los colegios de historia es el historicismo o relativismo histórico. Para muchos de quienes –muy jóvenes– nos matriculamos en la licenciatura en historia, el historicismo encerraba razones poderosamente atractivas frente al marxismo de manual, el empirismo mal llamado positivista, o los lugares comunes del tipo el que no conoce su historia está condenado a repetirla.
El historicismo que leíamos en nuestros años de aprendizaje nos decía, en palabras de Benedetto Croce que toda historia es historia contemporánea y que el pasado no existe: la historia está viva en el espíritu y no en los restos muertos del pasado. De ahí partía R. G. Collingwood para afirmar que toda historia es historia del pensamiento, que el conocimiento histórico es la reactualización, en el espíritu del historiador, del pensamiento cuya historia estudia y que el conocimiento histórico es la reactualización de un pensamiento pasado, enc…
Sobre el autor
José Obswaldo Pérez
Licenciado en Comunicación Social, con una maestría en Historia de Venezuela. Investigador y ex-cronista de la ciudad de Ortiz, estado Guárico