La semblanza

La semblanza
La semblanza es un relato del tiempo. Sobre el rápido boceto de la primera impresión, se sobreponen los relieves, matices y claroscuros que trae el tiempo. Porque esa es justamente la tarea esencial de la semblanza: superar el falso brillo de lo inmediato, eludir la obviedad de la primera percepción, traspasar la tentación de las apariencias Por Nelsón Rivera La semblanza es el género de las distancias. Quien la escribe debe separarse unos pasos de sí mismo, abandonar el coto cerrado del yo, y ubicarse en un espacio mental abierto y poroso, desde el cual aproximarse a otra persona, al ser humano al que se propone retratar. ** Esta aproximación debe ser cauta, despojada de ruidos. Regida por ese principio de vida que es la debida distancia. La debida distancia es incuantificable. Carece de medidas o reglas. Es una atribución personalísima. No hay dos iguales. De ella solo puede decirse, apenas, que su punto exacto está entre lo próximo y lo alejado, entre lo invasivo y …