El violinista que toco con una sola cuerda
El maestro Manuel Antonio Piñero fue un hombre polifacético. Se desempeñó como comerciante, concejal, contador público, educador y músico. En esta última faceta de su vida legó huellas en el campo musical, cuyas obras se han perdido en el tiempo.
Por José Obswaldo Pérez
Uno de los gestos positivos del general Roberto Vargas, en materia cultural y educativa –durante su presidencia del Guárico, en periodo de 1909-1910-, fue colocar en la dirección de la banda municipal de Ortiz, a su cuñado Manuel Antonio Piñero Becerra-un destacado intelectual de la historia musical guariqueña-, con lo cual no quiero afirmar que el general Vargas usó el despotismo para colocar familiares y amigos en cargos de gobierno. Aunque el régimen de Gómez tendrá estas características despóticas y personalistas como si los parientes fueran una “extensión de la personalidad del dictador”(Arráiz Lucca, 2007; p.124).
Al hurgar sobre los antecedentes biográficos de este distinguido músico poco sabemos de su lugar de nacimiento, aún cuando se le considera haber nacido en la población de Ortiz, hacia la década de los años 40 del siglo XIX, pero no hay testimonios. Hijo legitimado del general Rudecindo Piñero - un militar de la Independencia y prócer de la federación- y de María de los Santos Becerra, pareja que contrajo matrimonio en 1862, residenciándose en El Sombrero (Rodríguez, 2015).
El maestro Manuel Antonio Piñero estuvo casado con Juana María Vargas Díaz, hija de Antonio Vargas y Bonifacia Díaz, hermana del general y doctor Roberto Vargas. De este matrimonio es su hijo Nicolás Antonio de Jesús Piñero Vargas, quien nació el 25 de septiembre de 1912- a poco meses del fallecimiento del ilustre compositor-, siendo sus padrinos de bautismo Carlos Henrique Trujillo y Beatriz Rodríguez de Rodríguez.
Piñero fue un hombre polifacético. En la población de El Sombrero, hacia finales del siglo XIX, se desempeñó como comerciante, concejal, contador público, educador y músico. En esta última faceta de su vida legó huellas en el campo musical. Una revisión historiográfica sobre su obra la podemos extraer del trabajo La Música en El Sombrero del profesor Darío Laguna. Este autor señala, en breves líneas, que fue “un músico de muchos conocimientos, quien inició jóvenes en el estudio de la música. El maestro ejecutaba varios instrumentos y era, además, compositor. Dejo varias partituras con sus composiciones musicales, que han desaparecido” (Laguna, 1989; pp.97-98).
Por su parte, Manuel Aquino -entonces Cronista del municipio Mellado-, nos contó que cuando llegó a esa localidad a finales del siglo XIX fue como Contador Público y ocupó diferentes cargos en la administración local. En 1873 fue comisario del Primer Censo de la República en el Distrito El Sombrero y, entre 1875-76, se destacó como concejal (Aquino, 1990;p.5). Igualmente, en esta localidad, tuvo una joyería de renombre (Anuario del Comercio…, p.283).
Igualmente, en esta población centro llanera, Piñero fundó una escuela particular para enseñar teoría, solfeo y tocar piano, armonio y otros instrumentos musicales de viento. Entre sus estudiantes tendría al profesor Prudencio Isáa, uno de los músicos universales de la Historia Contemporánea de Venezuela, oriundo de esa población guariqueña.
Aquino destaca que fue un hombre de una gran personalidad intelectual. De manera anecdótica, contaba nuestro informante que, una vez, en un concierto en Tacarigua, estado Aragua, al maestro Piñero se le fueron rompiendo las cuerdas de su violín; pero, no paro de tocar. Siguió hasta quedarle una sola cuerda, con la cual termino su presentación y obtuvo una grata ovación de parte de su público que le quería y respetaba (Entrevista Personal, octubre 10,1999).
-Manuel Antonio Piñero – subraya Aquino –, en toda la cabalidad de la palabra, fue un profesor de música. Por otra parte, indica el historiador Adolfo Rodríguez que, también, a Piñero se le conocerá como el arreglista del Himno del estado Guárico.
De regreso a Ortiz
A partir de 1910, el maestro se restablece en su pueblo natal. Aquí funda la Banda Roscio, por iniciativa del general y doctor Roberto Vargas Díaz, nombrado presidente provisional del Guárico. Desde la dirección de esta orquesta municipal también contribuyó con la creación de la Escuela Filarmónica del municipio Ortiz. Institución que surgió con el respaldo del Concejo Municipal de Roscio y la filantropía de otro músico orticeño como don Rosendo Martínez, quien sufragaba los gastos de mantenimiento del establecimiento educativo a cambio de la exoneración del impuesto de Industria y Patente. Días antes de su fallecimiento, Piñero ocupó la presidencia de la Comisión de la Junta Clasificadora de Industriales Mercantiles del Concejo Municipal del Distrito Roscio.
El respetable maestro falleció en Ortiz, el 12 de diciembre de 1912. El Concejo Municipal le rindió un merecido homenaje en su deceso.
Los ahijados
Manuel Antonio Piñero tuvo varios ahijados en El Sombrero, en diferentes tiempos de su vida, muchos de ellos hijos naturales. Sus padrinazgos a estas madres solteras denota esa condición social que marcó su época, cuyos nacimientos ilegítimos tenía correlación con la extensión y tolerancia con que contaban las relaciones ilícitas. Fue padrino junto con su madre del niño Simeon del Carmen Rondón, hijo natural de Guillermina Rondón, el 8 de mayo de 1864. También con su madre bautizan a la niña María Paula Elvira Tovar, hija natural de María de Jesús Tovar, el 18 de marzo de 1867. También fueron sus ahijados Carlos Ramón Padilla, hijo natural de Juana Padilla y Valeriano Carpio, bautizados en la Iglesia Parroquial de El Sombrero, el 25 de diciembre de 1871.
Fuentes consultadas
AQUINO, MANUEL (1990, julio 14). Históricas de El Sombrero. San Juan de los Morros: Diario El Nacionalista, p.5
AQUINO, MANUEL (1999, octubre 10). Entrevista Personal.
ARRAÍZ LUCCA, RAFAEL (2007). Venezuela: 1830 a nuestros días. Caracas: Editorial Alfa
LAGUNA DARÍO (1989) Semblanza de un Pueblo. Caracas: Fondo Editorial Ipasme.
RODRÍGUEZ, ADOLFO (1988).La música y los músicos del Estado Guárico. Tomo I. San Juan de los Morros: Coedición de CORPOLLANOS y FUNDACULGUA
RODRÍGUEZ, ADOLFO (1989, Septiembre 01): “Don Nicanor Rodríguez: oráculo de la Resurrección de Ortiz”. Discurso. San Juan de los Morros: El Nacionalista. pp. 12-13