La Casa de Alto de La Plazoleta, como se le conoció en gran parte del siglo diecinueve y principios del siglo veinte, también se le nombraba hasta el día de hoy como La Romereña. Sin embargo, en el presente, el viejo inmueble, en ruina, forma parte de la Casa La Espuela de Plata
La imagen que acompaña este texto es una fotocopia de la Casa de Alto de La Plazoleta (en el fondo), tomada por el investigador e historiador Alfredo Boulton y aprece originalmente en libro Tierra Venezolana de don Arturo Uslar Pietri
Por José Obswaldo Pérez
A finales del siglo diecinueve (XIX), esta vieja Casa de Alto— hoy en ruinas— fue propiedad de don Ramón Romero, un rico ganadero de la zona. A juicio del historiador Oldman Botello (2016) se considera este inmueble ubicado en el Sector Las Mercedes, como el más importante del casco urbano por su arquitectura y su antigüedad. Así mismo el investigador destaca otros aspectos históricos de esta vivienda dieciochesca en los siguientes términos:
“La tradición señala que allí estuvo por corto tiempo la sede de la Gobernación del Guárico cuando el general Joaquín Crespo la trasladó provisionalmente mientras él se iba a la guerra. Es una casa de tapia y rafas, muros de ladrillos, con piso superior al cual se accede por escalera de madera. La sección de planta superior tiene el techo a cuatro aguas y la contigua a dos aguas. La superior cuenta con dos balcones con antepechos. Las columnas del corredor interior son de madera. Las tres ventanas de la casa contigua tienen repisa y quitapolvo. La planta en forma de “L” es característica en este tipo de inmueble en Venezuela.”
Según datos protocolares del Registro Principal de San Juan de los Morros (1923) esta actual casa estaba delimitada por el naciente con casa de Domingo Rodríguez; por el poniente con el solar que fue de los sucesores de Medrano; por el norte con la casa de Domingo Rodríguez, que fue anteriormente de la sucesión del general Joaquín Crespo y por el sur, calle por medio, con la casa que fue de Agapito Ruido.
Posteriormente, el inmueble fue comprado por don Carmelo Loreto Arana, también ganadero y descendiente de prosapias familias orticeñas. En 1923, su esposa Amelia Gamarra de Loreto reclamaba como herencia para su hija Mercedes Eduviges Romero esta propiedad.
La Casa de Alto de La Plazoleta, como se le conoció en gran parte del siglo diecinueve y principios del siglo veinte, también se le nombraba hasta el día de hoy como La Romereña. Sin embargo, en el presente, el viejo inmueble, en ruina, forma parte de la Casa La Espuela de Plata, propiedad del empresario Oscar Bruzzo, quien ha hecho intentos por recuperarla. Fuentes consultadas
Registro Principal de San Juan de los Morros. Protocolo. No3 folio 4-11. Año 1923. Distrito Roscio.
BOTELLO, OLDMAN (2016).El patrimonio de Ortiz en sus viejas casas. Revista Fuego Cotidiano. En línea.
RODRÍGUEZ, FERNANDO (2010, 29 de octubre). Censo, población y vivienda. Ortiz, 1945-1955. San Juan de los Morros: Diario El Nacionalista, p.5
Oleo sobre tela de la Batalla de Carabobo, mural ubicado en el Capitolio Nacional de Venezuela. Autor Martín Tovar y Tovar
En la reanudación de Campaña del Centro en el mes de febrero de 1818, es el tiempo histórico en que este guariqueño decide abandonar al ejército partidario de la Corona Española, para ingresar a las filas de los partidarios de la independencia.
Por José M Aquino H
Este prócer del proceso de independencia venezolana, nació en Calabozo el 8 de junio de 1798, y residenciado en el Rastro ,jurisdicción perteneciente a al Municipio Francisco de Miranda, del estado Guárico .Este hijo de Nicolás Antonio Hurtado de Mendoza y Rita Desideria González y Hernández (Viso,2020) ,convencido de la mejor opción para los habitantes de esta localidad y de la otrora Provincia de Caracas, era luchar por la instauración de una república libre y soberana donde no hubiese ninguna intervención de corona española en sus decisiones .Se incorpora al ejercito republicano en 1818 a la edad de 19 años, en momentos en que el Padre de la Patria Simón Bolívar emprendiera una nueva campaña militar, después de la ocupación por parte del bando patriota de la estratégica localidad de Angostura en 1817,que tenía como fin, ocupar el centro del país y llegar triunfante a la ciudad de Caracas y , enfrentar al brigadier Pablo Morillo, quien había llegado procedente de España en 1815 con un poderoso ejército a esta parte del continente americano ,a tratar de terminar con la resistencias de las fuerzas independentistas.
En la reanudación de Campaña del Centro en el mes de febrero de 1818, es el tiempo histórico en que este guariqueño decide abandonar al ejército partidario de la Corona Española, para ingresar a las filas de los partidarios de la independencia. Luego de la sorpresa que le imprimieron las tropas patriotas a los realistas el día 12 el Calabozo de ese año a las milicias comandadas por el General Pablo Morillo (Dávila, 1924, p 251).Decisión trascendente de este soldado, después de haber prestado sus servicios a los defensores del imperio Español desde muy joven. Asume el compromiso castrense de luchar por los ideales de igualdad y libertad de una nación libre y soberana con el grado de teniente al servicio de la República.
Después de la victoria patriota en Batalla de Calabozo, persiguen al general Pablo Morillo y su maltrecha tropa hacia El Sombrero .donde le presentan combate por el paso del Samán, el ahora teniente republicano Luciano Hurtado fue asignado a las órdenes del general Manuel Cedeño, quien organiza escuadrones de caballería en Guardatinajas, y otros pueblos circunvecinos a la mesa de Calabozo, con el fin de ejercer la guardia y custodia de esas localidades .Luego combatió en los encuentros de Semen en las cercanías de San Juan de Los Morros el 16 de Marzo, donde el ejército independentista recibió contundente derrota por parte de los realista y días más tarde estuvo en la operación guerrera de La Cuesta a finales del mes de marzo (Velasco y Vergara,1960 ).Seguidamente estuvo presente este soldado de la patria en el campamento donde se intentó asesinar en el Rincón de los Toros al Libertador Simón Bolívar el 17 de abril de 1818.Luego combatió en la en la acometida realizada al sur de Calabozo, el 20 de mayo en el sitio denominado Laguna de los Patos ,donde el general Manuel Cedeño fue derrotado por el brigadier Francisco Miguel Morales ,dando de esta manera por terminada la operación que intentaban los republicanos llegar con su ejército triunfante a la ciudad de Caracas a través de La Campaña del Centro.
Seguidamente este destacado prócer guariqueño, Luciano Hurtado, en territorio apureño se incorpora al Regimiento de Guías , inmediatamente estuvo a las órdenes del teniente coronel Francisco Figueredo por disposición del General José Antonio Páez en los llanos apureños, realizando en esos primeros día labores de distracción a las tropas realistas en el Trapiche y la Gamarra (Dávila, 1924,p 251) y de esta manera logran contener las embestidas del poderoso realista ejército dirigido por el general Pablo Morillo .Posteriormente este soldado de la patria tuvo participación en la titánica acción de Las Queseras del Medio el 2 de abril de 1819, donde los defensores de la corona española recibieron una contundente derrota por parte del bando patriota comandada por José Antonio Páez. Estando entre los 150 lanceros a caballos que realizaron dicha maniobra, mereciendo la condecoración Cruz de los Libertadores, otorgada por el Padre de la Patria (Páez, 1867, p.185).
Luego de esta trascendente acción militar, este destacado prócer tomó parte en el grupo de soldados que conformó el ejército patriota comandada por Simón Bolívar, que en el mes de mayo de 1819 salió de los llanos apureños para combatir en la Campaña de la Nueva Granada. Soportando las inclemencias del tiempo por el periodo lluvioso en los llanos del Casanare y ascender los páramos andinos, para luego tomar parte en el enfrentamiento que tuvo lugar el 25 de Julio de ese año, en el sitio denominado Pantano de Vargas, donde los lanceros comandados por Juan José Rondón iniciaron la arremetida para nivelar la contienda y luego obtener la victoria a los independentistas en los tramos finales de la contienda. De igual manera, tuvo participación en la batalla que le dio la independencia a la hermana´ República de Colombia el día 7 de agosto, con la cual ganó la orden Boyacá, la segunda distinción en pocos meses por su alta capacidad para empuñar la lanza a sus enemigos en el campo de batalla.
Al llegar posteriormente victorioso el ejército patriota a Santa Fe de Bogotá, regresa a territorio venezolano y sigue realizando su actividad castrense durante todo el año 1820. Entretanto, el Libertador Simón Bolívar después de firmar los tratados de paz con el general Pablo Morillo en Trujillo a finales de noviembre de ese año, establece un reordenamiento de su ejército con el fin de darle una contundente derrota a los partidarios de la corona española, una vez reanudadas las hostilidades a partir del 28 de mes de abril, de ese lapso de acuerdo a los tratados de Santa Ana de Trujillo. Encontramos a Luciano Hurtado en el mes de mayo de ese lapso de tiempo por los lados de San Carlos de Cojedes, en la concentración de la tropa patriota para enfrentar a los realistas, compuesta por 2500 hombres de Caballería y 4000 miembros de la infantería ,para enfrentar 24 de junio de 1821 en las sabanas de Carabobo sella prácticamente la independencia venezolana al dejar casi desmantelado el ejército español .Participa como oficial subalterno en la refriega, obteniendo la distinción “Vencedor de Carabobo”.
Es necesario resaltar la valentía de este prócer oriundo de Guardatinajas, de tomar una decisión trascendente como ciudadano y militar de grado, al desertar del bando realista y no seguir siendo partidario de la corona española incorporándose a las filas patriotas . En momentos que el general realista Pablo Morillo, ejercía con su tropa un claro dominio en gran parte del territorio venezolano. Del mismo modo, pudo demostrar su entereza, por seguir la causa republicana en momentos en que la ansiada Campaña del Centro se desvanecía, principalmente por la aplastante derrota en la batalla de Semen en marzo de ese año; el intento de asesinato del Libertador en el Sitio del Rincón de los Toros el 17 de abril y el fracaso en la reyerta en que participó al lado del general Manuel Cedeño el 20 de Mayo de ese lapso ,en la Laguna de los Patos al sur de la Villa de Todos los Santos de Calabozo ,que ocasionó conflicto entre la oficialidad republicana, por el mal manejo del enfrentamiento.
Demostró durante los primeros cuatro meses del año 1819,en los llanos apureños ,al lado de los generales Fernando Figueredo y José Antonio Páez, su arrojo en las distintas maniobras realizadas con el buen manejo del ristre, estando a la altura de su compromiso para las refriegas ,por tal motivo estuvo entre los 150 lanceros a caballo ,al que le dieron una contundente derrota a la numerosa milicia realista encabezada por el general Pablo Morillo, en la batalla de Las Queseras del Medio, destacándose como un digno representante del Alto Llano de la Provincia de Caracas ,al igual que Juan José Rondón, Hermenegildo Mujica, Julián Mellado ante los experimentados lanceros del Bajo Llano perteneciente la otrora Provincia de Barinas. Todos estos hechos evidencian que al tener un año en las filas patriotas cumplió cabalmente con todas sus deberes y normas asignadas.
Todas esas condecoraciones ganadas por su buen servicio en el campo de batalla: Orden Los Libertadores, Batalla de Boyacá y Vencedor de Carabobo son los premios más deseados para un soldado de la patria, por lo cual no solo destaca su heroísmo sino también, el compromiso con la causa que asumió al incorporarse a la defensa e instauración de una república con plenos derechos de igualdad y libertad para los ciudadanos. En el año 1826 , recibe su merecido ascenso al grado de Capitán en tiempos de la Gran Colombia, ejerciendo sus funciones inherentes a su rango castrense en el Departamento de Venezuela (Dávila,1924) .Contrae nupcias con Rosalía Echevarría ,tiene una hija de nombre Rosalía Hurtado, a través de ella desciende el poeta ,periodista y político ,miembro de la generación del 28,guariqueño,luis Barrios Cruz (Viso,2020) .Al finalizar sus funciones castrenses, fija su residencia en San Juan de Payara, donde se dedica a las actividades agropecuarias hasta su deceso.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Aquino, José. (2019). Bicentenario de la Batalla de las Queseras del Medio, 2 de abril de 1819, Revista Fuego Cotidiano. En línea: 2019/03
Archivo General de La Nación. Papeles de de Guerra y Marina.http:documentsnapoleons.ulagos,cl/wp-content/uploads/2019/.
Bencomo Barrios, Héctor (2004).Héroes de Carabobo .Ediciones de la Presidencia de la República .Caracas.
Dávila Vicente, (1926). Diccionario Biográfico de ilustres Próceres de la independencia Suramericana. Tomo I
Da Silva, Miguel (2018), Próceres de Carabobo.www Carabobo en sus Personajes. Periodo de La independencia. Calaméo .com .Brooks
De Armas Chitty. (1982). Historia del Estado Guárico. Ediciones de la Presidencia de la República
-_____________. (1978), Historia del Guárico (1807-1874).San Juan de los Morros. Impreso en los Talleres de Gráfico los Morros. Tomo II.
Estévez G, Edgard (2007), Batallas de Venezuela 1810 1824.Editoial.C SA. Caracas
Franceschi, Napoleón y Domínguez Freddy (2020), Antología Documental para el estudio de la Historia de Venezuela 1776-2000.Universidad Metropolitana .Caracas-Venezuela
Ministerio del Poder Popular para la Cultura (2018). Correo del Orinoco 1818-1821. Fundación del Centro Nacional de Historia: Caracas
Páez, José Antonio (1867) Autobiografía del General Páez. Reedición de Petróleos de Venezuela en colaboración con la Academia Nacional de la Historia Caracas: Venezuela, tomo I.
Robles, Aura (2008), Historia de las Pensiones, Montepío Militar y los Honores de la Independencia de Venezuela: 1830-1858).Ucab, Caracas
Viso González , Luis (1920), Compendio Genealógico. https://gw.geneanet.org/negroviso?lang=es&n=gonzalez+y+hurtado+de+mendoza&p=joseph+francisco
Vergara y Velasco, Francisco Javier (1960) .1818 Guerra de Independencia. Bogotá: Editorial Nelly. Estévez G, Edgard (2007), Batallas de Venezuela 1810 1824.Editoial.C SA. Caracas
A inicios de este siglo, la alianza entre La Habana y Caracas tenía visos de eternidad.
Ahora, cuando faltan unas pocas semanas para la realización de los comicios presidenciales en Venezuela, los cubanos aguantamos la respiración. Sabemos que cualquier justificación puede brotar del palacio de Miraflores para cancelar el proceso electoral
Por Yoani Sánchez*, La Habana
Las noticias llegan fragmentadas y confusas, pero en Cuba la gente tiene la "oreja parada" si del proceso electoral en Venezuela se trata. En medio de los problemas cotidianos, de los cortes eléctricos que se extienden por toda la Isla y de una inflación que ha hundido el poder adquisitivo de buena parte de la población, cuesta creer que lo que ocurre en el extranjero pueda ser tema de interés aquí. Pero la cita del 28 de julio no es cualquier cosa ni es en cualquier país.
A inicios de este siglo, la alianza entre La Habana y Caracas tenía visos de eternidad. El generoso subsidio petrolero que Hugo Chávez otorgó a la Isla, permitió al régimen cubano frenar parte de las reformas económicas a las que se vio obligado con la crisis tras la caída de la Unión Soviética. Como en todo matrimonio político, ambas partes, no solo unieron fuerzas en la economía, la diplomacia internacional y el discurso ideológico sino que también se sintonizaron en sus métodos.
El chavismo se fue pareciendo cada vez más al castrismo. La persecución a los opositores, la ilegalización de partidos, el fusilamiento de la reputación de los adversarios y el exilio como única opción para quienes se le oponían pasaron a ser en Venezuela situaciones cotidianas. El secuestro de las instituciones democráticas, el desmontaje de la prensa libre y los berrinches políticos en los foros internacionales completaron el cuadro de similitudes. Pero, a diferencia de Cuba, en la nación bolivariana quedó abierta una pequeña rendija electoral para sacudirse a Nicolás Maduro.
Ahora, cuando faltan unas pocas semanas para la realización de los comicios presidenciales en Venezuela, los cubanos aguantamos la respiración. Sabemos que cualquier justificación puede brotar del palacio de Miraflores para cancelar el proceso electoral y también conocemos las mil y una triquiñuelas que pueden sacarse de la manga los autoritarios para evitar salir del poder. Entre la expectativa y el temor nos movemos. Nadie, como nosotros, sabe lo que está en juego.
No solo se trata de unas elecciones que podrían cambiar el derrotero nacional de los venezolanos sino que sus consecuencias hacia el interior de nuestra Isla son imposibles de calcular. No solo se trata del probable recorte del suministro de petróleo venezolano a Cuba, ya de por sí menguado en los últimos meses, sino que hay que añadir el mensaje que llegará a tantos de mis compatriotas que han perdido la esperanza de sacudirse de encima una dictadura.
Si Maduro se enfrenta a las urnas es muy probable que pierda estrepitosamente, al menos eso señalan las encuestas. Pero antes de ese día, puede desde inventarse un conflicto militar que le haga decretar el estado de excepción hasta invalidar al principal candidato opositor que le hace sombra, Edmundo González Urrutia. Todo es posible, pero cualquier salida de ese tipo hundirá su régimen, aún más, en el descrédito y las sanciones económicas.
Mientras tanto, en Cuba, millones de ojos están atentos a los vaivenes electorales de Caracas. Un día nos levantamos escépticos pensado: "algo hará, seguro que lo cancela todo antes de perder", pero al otro, la veta optimista se impone y nos decimos "si ellos lo logran, va y nosotros también". Quedan más de dos meses. Hay tiempo para la esperanza y tiempo para la decepción. Pase lo que pase, la onda expansiva llegará hasta esta Isla.
*Periodista y escritora cubana. Directora de 14ymedio.com