Beatriz, la maestra
Allí, en aquella vieja casona, iban los muchachos, hembras y varones, a recibir las primeras letras de manos de doña Beatriz de Rodríguez. Eran jóvenes pálidos, macilentos por los rastros de la pobreza, el paludismo y la fiebre española.
Por José Obswaldo Pérez
LA ESCUELA era un caserón, ubicado en el viejo camino del ganado. La llamaban la Casa Atravesada porque sobresalía en el medio del camino hacia el llano. Había sido propiedad del General Joaquín Crespo Torres y ahora la habitaban los Rodríguez. Allí, en la Casa Atravesada , realiza una ardua labor, casi altruista, en medio de un pueblo de miserias, abandonado y decadente.
Allí, en aquella vieja casona, iban los muchachos, hembras y varones, a recibir las primeras letras de manos de doña Beatriz de Rodríguez. Eran jóvenes pálidos, macilentos por los rastros de la pobreza, el paludismo y la fiebre española. La maestra Beatriz de Rodríguez se mantenía solemne en medio de un salón improvisado, en una habitación de aquella casa. Con…
Sobre el autor
José Obswaldo Pérez
Licenciado en Comunicación Social, con una maestría en Historia de Venezuela. Investigador y ex-cronista de la ciudad de Ortiz, estado Guárico