Editorial de El Comercio: Historia sin héroes A yer cayó el presidente de la República. Es decir, se desplomó sobre nuestro suelo político algo de gran tamaño (más allá de la dimensión de la persona que ocupaba el cargo, está la de la institución). Es solo natural que vayan a demorar varios días en disiparse el polvo y el ruido levantados.
Ni el polvo ni el ruido, sin embargo, deben impedir que se pierdan de vista algunas cosas que estaban ya claras antes del desplome final, entre las que creemos vale la pena destacar hoy dos ideas.
La primera idea es que esta es una historia sin héroes. El escándalo de los unos no debe servir para tapar al de los otros y crear confusión sobre quién es quién en nuestro escenario político actual.
Por una parte, sin duda, el presidente ha caído de manera vergonzosa. Manchado por audios y videos en los que aparecen aliados y ministros suyos involucrados en operaciones de compra de votos a cambio de favores gubernamentales. Y manchado, sobre todo, por un conflicto de intereses que arrastraba de su pa…