Desvelado busto del Obispo M. Marti en Valle de la Pascua

Admirable labor, si tomamos en cuenta la Venezuela de ese entonces, con intransitables caminos y a lomo de mulas, inspeccionaba personalmente las iglesias parroquiales, capillas, oratorios y conventos, en las ciudades, villas, pueblos, lugares, doctrinas, misiones, sitios, haciendas y hatos de Tierra Firme…




FELIPE HERNÁNDEZ G.*

Quizá por desconocimiento y falta de sentido de pertenencia del patrimonio histórico de la ciudad, manos inescrupulosas habían sustraído el busto del obispo de Venezuela, monseñor Mariano Martí, que desde los años noventa reposaba en la redoma de entrada a Valle de la Pascua. Gracias a la acción de los cuerpos de seguridad del Estado, la icónica escultura fue recuperada y vuelta a colocar en el sitio de donde nunca ha debido quitarse, puesto que Martí es el creador del curato de Nuestra Señora de la Candelaria, advocación mariana y patrona de la ciudad.

I.- Mariano Martí, Obispo andariego, benefactor de los pueblos coloniales de la Provincia de Venezuela, quien visitó cada uno de los asentamientos urbanos que conformaban la Diócesis de Caracas entre el 8 de diciembre de 1772 y el 30 de marzo de 1784... En 1769 fue presentado y nombrado obispo de Caracas, tomando posesión en agosto de 1770. Su acción pastoral en Venezuela fue notable, en ella se destaca la visita que hizo a toda la Diócesis por espacio de 12 años, tres meses y veinte y dos días, entre 1772 y 1784, salvo algunos intervalos en los que regresó a Caracas.

Admirable labor, si tomamos en cuenta la Venezuela de ese entonces, con intransitables caminos y a lomo de mulas, inspeccionaba personalmente las iglesias parroquiales, capillas, oratorios y conventos, en las ciudades, villas, pueblos, lugares, doctrinas, misiones, sitios, haciendas y hatos de Tierra Firme… La larga visita del Obispo fue registrada en innumerables folios. Muy meticuloso y prolijo, en su recorrido por la Venezuela pecaminosa de la segunda mitad del siglo XVIII, va describiendo el paisaje, los topónimos, los lugares y sitios por donde pasa, la historia, la estación del año, las clases sociales, así como el tipo de construcción, el estado y la dotación de las iglesias, capillas, oratorios y altares.
II.- Nacido en el pueblo de Bráfim, Arzobispado de Tarragona, España, el 24 de diciembre de 1721; es designado por el Rey Carlos III, como Obispo de Puerto Rico, visitó entre los años 1764-1766 las islas del Caribe y las provincias de Guayana y Cumaná, sobre las cuales ejercía jurisdicción eclesiástica. Posteriormente es nombrado obispo de Venezuela, y visitó cada uno de los pueblos que conformaban la Diócesis de Caracas entre el 8 de diciembre de 1772 y el 30 de marzo de 1784...

El calor y el inclemente sol llanero no fue óbice para que en tres ocasiones recorriera las tierras del actual estado Guárico, cruzándolas de parte a parte de los puntos cardinales y haciendo registro minucioso de su economía, sociedad, historia, caminos, geografía y costumbres, hasta el punto que bien merece el calificativo de primer cronista e historiador de los llanos centrales venezolanos. Antes de establecerse en Venezuela, hacia la década de los años sesenta del siglo XVIII, visita Cabruta.

Ejerciendo en esta parte del territorio, cumple visita pastoral desde finales de 1779 hasta entradas de aguas del año 1783. De su venida al sitio de Valle de la Pascua, en su pormenorizado informe pastoral contenido en el libro de su autoría titulado "Relación de la Visita General que en la Diócesis de Caracas y Venezuela hizo el ilustrísimo señor don Mariano Martí, del Consejo de Su Majestad", señala:

“Día 9 de febrero de 1783, salimos del pueblo de Tucupido, a las tres y cuarto de la tarde, y llegamos a las nueve y cuarto al sitio nombrado el Valle de la Pascua, en la casa o hato de don Juan González Padrón, ocho leguas largas. En el camino no deja de haber algunas quebradas, que ahora están secas, y también hay algunas montañuelas o arboledas, que hacen algo penoso el camino. El día 10 de febrero de 1783, salimos de dicho Valle de la Pascua, o hato a las tres y media de la tarde, y llegamos a las ocho y tres cuartos de la noche a este pueblo de Chaguaramas, distante ocho leguas largas. El camino, llano y bueno. En el Valle de la Pascua, en el dicho hato o casa de González Padrón, en uno de sus aposentos, hay una Capilla con su altar, en donde no se ha celebrado Missa desde que murió el señor Madroñero [el obispo Diego A. Diez Madroñero, murió en Valencia en 1769], y servía para desde allí ministrar el Santíssimo Viático a los que viven inmediatos. Antes de llegar a este pueblo [Chaguaramas], como a unas tres leguas, poco más o menos, pasamos el sitio llamado La Tigrera, hato o casa de don Vicente Rodríguez Camejo, y en el corredor abajo hay una Capilla y altar en donde no se dice Missa desde que murió el señor Madroñero, y tal vez servirá para ministrar el Santíssimo Viático a los enfermos inmediatos. La capilla del Valle de la Pascua está cubierta de palma, pero la de La Tigrera está cubierta de teja como toda la casa. La del Valle de la Pascua es bajo la invocación de San Felipe Neri, y la de La Tigrera es bajo la invocación de San Antonio de Padua, pero el sitio de La Tigrera es o lo llaman de Santa Ana”.

Desde el día 9 de febrero que sale de Tucupido hasta el día 14 de marzo de 1783, cuando abandona Chaguaramas con rumbo hacia el pueblo de Lezama en el Orituco, transcurren un mes y dos días, era pleno verano, al igual que en los demás pueblos y lugares de la Provincia de Venezuela que visitó, observó y corrigió los métodos empleados en la enseñanza de la doctrina cristiana, tanto en poblados criollos como en misiones y pueblos de adoctrinamiento. Fue riguroso y severo en la corrección de las distintas clases sociales: indios, pardos, negros y blancos. Aunque se dice que fue benigno en sus enmiendas, no vaciló en apelar al “brazo secular”, es decir, a la fuerza pública, y hasta a la cárcel, para someter a los incorregibles.
Las autoridades de Chaguaramas responsables de cumplir las instrucciones dadas por el obispo Martí, en su visita, eran: cura Joseph Antonio Cabrera, teniente justicia mayor, don Nicolás Arzola y juez de llanos, don Nicolás Gutiérrez. De la visita del obispo Martí, la decisión más importante, fue la creación de la nueva Parroquia o Curato del Valle de la Pascua:

He concedido licencia para que con motivo de ministrar el Viático a los enfermos de una legua, se celebre Missa en los Oratorios del Valle de la Pascua y de La Tigrera…, y también para el mismo fin del Viático en los Oratorios de Belén y de Santa Juana, que todos son de esta Parroquia… Conviene que en el dicho Valle de la Pascua se erija una nueva Parroquia, y para esto tiene don Ilario [su escribiente o secretario] tomada la razón y noticias convenientes.

El Obispo Martí murió en Caracas el 20 de febrero de 1792. A los 71 años.

III.- Como señal de gratitud con el ilustre prelado, el día jueves 05 de marzo de 2020 fue restituida por las autoridades del ejecutivo y legislativas del municipio, el busto del obispo Martí. Con asistencia de numeroso público fue izada la bandera del municipio, se entonaron las notas del himno nacional y de la ciudad, luego intervinieron la alcaldesa, Ing. Nidia Zulema Loreto, el diputado Eduardo Puerta, y quien escribe esta nota, cronista de la ciudad, quien dijo las palabras sobre la vida, obra y presencia en Valle de la Pascua hace más de 230 años del obispo… Vale señalar, que además de las autoridades nombradas, también hicieron acto de presencia, la presidenta del Concejo Municipal, Lic. Mary Gabriela Rengifo, los concejales Juan Ortuño y Yelitza Correa, la diputada Sori Ramos, el Padre Julio, el director general de la Alcaldía, Ing. César Gómez y las directoras de hacienda y Recursos Humanos, el secretario de la Cámara Jairo Echenique, la subsecretaria, Liduska Rodríguez, la Lic. Jhonnalis González, autoridades militares y policiales, entre otras personalidades… Hechas las intervenciones, se procedió a bendecir el lugar por el Padre Julio, la alcaldesa anunció que mediante un decreto el lugar donde está colocada la escultura en el sector La Redoma, final de la Av. Rómulo Gallegos - oeste, frente a Makro y el hotel Colón, pasará a llamarse “PASEO CANTACLARO”, luego se develó la imagen escultórica: Un busto dorado que representa al obispo Mariano Martí. En la representación, el busto está vestido con traje de misionero, corte de cabello característico y su vista se dirige hacia el este. Descansa sobre una columna con una base de unos tres metros de altura aproximadamente pintada de marrón, y a su alrededor está orlado por cuatro columnas metálicas revestidas de concreto pintadas de blanco y rematadas con materos en la parte superior.

Eterna es la gratitud de los vallepascuenses con el obispo Martí, quien como ya se dijo, el 11 de marzo de 1783 visitó el sitio de Valle de la Pascua e inició el proceso que decretó la creación del Curato que separaría a este sitio del dé Chaguaramas, con el que dos años más tarde, el 10 de marzo de 1785, alcanzó la autonomía religiosa el nuevo Curato de Nuestra Señora de la Candelaria del Valle de la Pascua.

Un acto de reconocimiento histórico y de reafirmación del gentilicio vallepascuense… Enhorabuena.

* UNESR // Cronista del Municipio Leonardo Infante // fhernandezg457@gmail.com

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