
Una revisión documental y hemerográfica permite valorar tres episodios fundamentales que nos aportan pistas sobre una forma de entender nuestra historia social, política y económica: la fábrica de jabón La Verdad, la empaquetadora de algodón en la parroquia Las Mercedes, y las unidades productivas impulsadas por Seijas, Alayón, Morales y Gutiérrez.
Por José Obswaldo Pérez
Hacia finales del siglo XIX, el pueblo de Ortiz comienza a mostrar signos de dinamismo productivo e incipiente industrialización, en un contexto marcado por la creatividad local, la apropiación de saberes técnicos y la consolidación de redes comerciales. Este proceso, sin embargo, se desarrolla en medio de un período de declive poblacional causado por el paludismo y otros morbos, lo que refuerza el carácter resiliente y estratégico de las iniciativas locales. Lejos de representar una expansión demográfica, la emergencia preindustrial de Ortiz revela una capacidad instalada que desafía las lógicas centralistas del desarrollo venezolano y reivindica la historicidad de las acciones individuales privadas.
Una revisión documental y hemerográfica permite valorar tres episodios fundamentales que nos aportan pistas sobre una forma de entender nuestra historia social, política y económica: la fábrica de jabón La Verdad, la empaquetadora de algodón en la parroquia Las Mercedes, y las unidades productivas impulsadas por Seijas, Alayón, Morales y Gutiérrez. Estos emprendimientos no sólo evidencian actividad económica, sino también la existencia de saberes técnicos, circuitos de intercambio y una vocación productiva que merece ser visibilizada y resignificada historiográficamente.
Al analizar un conjunto de datos estadísticos, se observa una formación social precapitalista, con el desarrollo de un grupo de comerciantes y artesanos que configura nuevas relaciones sociales de producción. Una fuente valiosa, aunque poco utilizada, es el Anuario de Comercio, de la Industria, etc, Venezuela (1885), publicado por los hermanos Rojas. Este documento permite una lectura discursiva sobre el comercio local de finales de siglo. En Ortiz destacaban especialmente las actividades artesanales de carpintería, zapatería, talabartería y albañilería, muchas de ellas altamente perfeccionadas (Castellanos, 1967, p. 136).
La transición entre formas de producción artesanales y el incipiente comercio capitalista se configuraba como una emergencia preindustrial. Por ejemplo, en 1884 se estableció en Ortiz una manufacturera de jabón denominada La Verdad, cuyos productos se comercializaban en distintas regiones del país. Este hecho revela la existencia de una red de distribución que conectaba lo local con lo nacional, posicionando a Ortiz como un nodo emergente en el mapa productivo venezolano.
Ese mismo año se instaló también una fábrica de añil, probablemente basada en conocimientos tintóreos heredados de prácticas campesinas y saberes provinciales. Esta unidad de producción fue propiedad de don Ceferino Seijas, y posteriormente vendida a Francisco Alayón. La fábrica generaba unas 50 fanegas del rubro, lo que indica una escala significativa para la época y una capacidad instalada que merece ser reconocida como parte de la memoria industrial del pueblo (Acosta, 2002). Igualmente, en la Calle Comercio de la parroquia Las Mercedes se estableció una empresa de empaquetado de algodón, inicialmente propiedad de Lorenzo Morales y luego adquirida por Juan Antonio Gutiérrez.
Finalmente, el 5 de mayo de 1886, el señor Manuel María Rodríguez inaugura una nueva fábrica de jabón, según reseña el periódico calaboceño El Progreso del 12 de mayo de ese mismo año. Este dato confirma la continuidad y expansión de iniciativas industriales en Ortiz, en un momento en que el comercio y la manufactura intentan transformar la dinámica social del pueblo, consolidando espacios de emprendimiento y una identidad productiva enmarcada en una geografía de saberes, trabajo y apropiación técnica.
Sin dudas que estos ejercicios de emprendimiento son historias que urgen de una investigación exhaustiva, para tener un idea clara de lo que fuimos capaces, de nuestros logros, fracasos y potencialidades como municipio.
Bibliografía consultada
- Acosta, Nanci (2002). Factores que intervienen en la designación de Ortiz como capital del Estado Guárico en 1870-1880. San Juan de los Morros: Tesis de grado para optar al título de Magíster en Historia de Venezuela, UNERG.
- Rojas y hermanos (1885). Anuario de Comercio, de la Industria, etc, Venezuela. Caracas: Libreros Editores
- Castellanos, Rafael R (1967). Apuntes Estadísticos del Estado Guárico. Caracas: Biblioteca de temas y autores guariqueños.