Antecedentes de algunas epidemias que han azotado al Guárico
Venezuela y el Guárico siempre ha sido blanco de epidemias y pestes, morbos traídos por los españoles en las bodegas de sus barcos, y que se propagaron en el proceso de colonización y conquista del territorio. El año 1766, una epidemia de viruela atacó agresivamente a los pueblos de y Ortiz.
(A propósito de la pandemia de coronavirus que
hoy padece el mundo… )
FELIPE
HERNÁNDEZ G.*
I.- Los
coronavirus son una familia de virus descubiertos en la década de los
60, cuyo origen es todavía desconocido. A finales de diciembre de 2019 se
notificaron los primeros casos de un nuevo coronavirus en la ciudad de Wuhan
(China), desde entonces el goteo de nuevos infectados por el virus SARS-CoV-2,
que provoca el COVID-19, ha sido continuo y su transmisión de persona a persona
se ha acelerado. La Organización Mundial de la Salud ha declarado la situación
de pandemia. Hay personas infectadas en la mayoría de los países y
los profesionales sanitarios insisten en la necesidad de seguir las
medidas preventivas y evitar la alarma social. Hasta ahora, el país más
afectado en Europa es Italia. En España, las autoridades sanitarias y las
sociedades científicas consideran que el país está preparado para contener
la transmisión. Desde España llegó a Venezuela.
II.-
Desde la colonia, Venezuela y el Guárico siempre ha sido blanco de epidemias y
pestes, morbos traídos por los españoles en las bodegas de sus barcos, y que se
propagaron en el proceso de colonización y conquista del territorio. El
año 1766, una epidemia de viruela atacó agresivamente a los pueblos de Parapara
y Ortiz. Informa Oldman Botello (2017): “Hubo muchos muertos,
hasta tal punto que hubo que habilitar un decreto en el área rural
parapareña para enterrar a las víctimas. Una de las primeras fue el pardo Alejo
Ochoa, integrante de una abundante familia de la zona”. En julio de 1766 se
publicó el Decreto. (Decisión tomada por la autoridad competente en
materia de su incumbencia, y que se hace pública en las formas prescritas),
donde serían enterradas las víctimas de la epidemia. Probablemente en la vía de
El Layero o en la de Guamacho… en un sitio alejado de los dos ríos, porque de
ahí provenía el agua del consumo y del riego de las siembras.
Luego,
la Venezuela decimonónica, caracterizada por las pésimas condiciones
médico-sanitarias que aunadas a los múltiples conflictos bélicos, presenta una
alta tasa de mortalidad y un negativo crecimiento vegetativo. Su población
diezmada implica una baja densidad demográfica; así tenemos:
En 1804
llega a Puerto Cabello la “expedición de la vacuna”, dirigida por Francisco
Javier Balmia y enviada por el rey Carlos IV a las colonias para aplicarla
contra la viruela. Se inmunizaron 100.000 pobladores y quedó instituida en
Caracas la Junta Central de la Vacuna.
Las
poblaciones de Calabozo, Chaguaramas, otros pueblos del Guárico, y de la
Provincia de Venezuela en general, con una estructura cualitativamente similar
a la de Caracas, también sufrieron el terremoto de 1812, la lucha por la
Independencia nacional, las emigraciones en masa de 1812, 1814 y 1816, la
epidemia de 1818 y la peste en los llanos que se extendió desde 1832 hasta
1838; fenómenos que en su conjunto diezmaron significativamente la población en
general en los llanos del Guárico.
Del año
1846, en la Sección Secretaria de Interior y Justicia del Archivo General de la
Nación reposa un informe titulado: “Salubridad. Fiebre de Camaguán Provincia
de Caracas” que revela la situación que confronta esa población por una
epidemia de fiebre, y aunque no se identifica la enfermedad, señala: “pensamos
que puede ser la Malaria”… En 1850 una epidemia del Cólera, azotó
severamente a la población de El Sombrero… Y en la crisis económica de 1858,
año cuando termina la hegemonía de los Monagas y se crea el ambiente para la
Guerra Federal, entre otras razones, privan: La confiscación de bienes a
quienes se rebelan contra el gobierno. La confiscación ganadera y el
abigeato, que en los llanos hace que la ganadería disminuya, sumado
a una epidemia del cólera, que trae por resultado la dificultad de transportar
alimentos de las zonas de producción a las de consumo. El resultado directo es
el hambre, ante la escasez de maíz, caraotas y arroz, que constituían el
alimento de los estratos pobres.
El año
1867 fue llamado “el año del cólera”, porque se produjo en el país
una epidemia de esa enfermedad, la cual diezmó la población de gran parte del
territorio nacional. En las poblaciones del Guárico causó tantos estragos que
no daba tiempo de sepultar a los muertos, la gente huía a los campos para
evitar el contagio. Refiere Juan Suárez (1980), que: “morían familias
enteras y las casas quedaban desiertas, sin siquiera una persona que contara el
fatal suceso del cólera. Se trataba de un vómito negro que destrozaba el alma
de los seres… no había tiempo para sepultar los cadáveres de los que iban
cayendo, porque eran muchas las defunciones que cada día se producían”.
En 1873,
bajo la presidencia del Gral. Antonio Guzmán Blanco, es designado presidente
del Guárico el Gral. Joaquín Crespo Torres, quien ante una supuesta amenaza de
una epidemia de fiebre que se cernía sobre Calabozo, dispuso trasladar la
capital de aquella ciudad a Ortiz, el decreto fue promulgado el 15 de octubre
de 1874, siendo legalizada la capital definitivamente en la Constitución del
Estado, el 12 de noviembre de 1874. El 11 de marzo de 1875 Ortiz pasa a ser por
primera vez capital del Guárico. Decreto dictado por el gobernador Crespo,
pretextando una supuesta peste en Calabozo.
En 1885,
los pueblos en Altagracia de Orituco, Chaguaramas, Valle de la Pascua y otros
vecindarios del Oriente de la entidad, aunado a la plaga de la langosta que
durante tres años arruinó los campos… se declaró una epidemia de fiebre
amarilla que hizo estragos en la población… Entre finales del siglo XIX y
principios del XX, desaparecieron los pueblos: Santa Bárbara de Ipire, San
Juan Bautista, San Rafael de Unare, y otros, por las constantes epidemias de
paludismo y otras pestes que los asolaron.
Incluso,
cuenta la leyenda de José Zambrano –El ánima del Pica-Pica--, supuesto soldado
de la revolución Libertadora, que después de la derrota sufrida en la batalla
de La Victoria (del 12-10 al 02-11-1902), cuando venía huyendo hacia estos
confines guariqueños, murió de fiebre amarilla debajo de un árbol de pica-pica
en las sabanas del hato Monte Oscuro, entre Valle de la Pascua y
Chaguaramas.
III.-
Corría el año 1918 cuando en el mes de octubre estalló en La Guaira el brote
epidémico conocido como "Gripe Española". De allí se
extendió a todo el país, siendo especialmente mortal en Caracas, Maracaibo y
Puerto Cabello. En el llano la severidad máxima ocurrió en el estado Apure. Los
destinos del país regidos por el Gral. Juan Vicente Gómez (1908-1935),
presentaban un cuadro clínico caracterizado por altos índices de miseria,
insalubridad y analfabetismo. Un dato clave indica que “había apenas un
médico por cada 5.000 habitantes, hoy día, la Organización Mundial de la Salud
(OMS) recomienda como mínimo un médico por cada 333 personas. Condición que
sufrían muchos países también en 1918”.
La
Venezuela que gobernaba Juan Vicente Gómez, apenas contaba con una población de
2,5 millones de habitantes, de los cuales perdió casi el 1% de la misma al
acabar la pandemia entre 1919 y principios de 1920, la tasa de natalidad superaba
apenas la de mortalidad, la expectativa de vida era inferior a 45 años (un
lastre que se arrastraba desde mediados del siglo XIX), el país era azotado por
enfermedades endémicas y brotes de paludismo o malaria, fiebre amarilla,
viruela, sífilis, parasitosis, peste bubónica, sarampión, tuberculosis, tifus
(tabardillo), hematuria, disentería, bilharzia, difteria, tosferina y hasta
lepra.
En 1917
Ortiz contaba con una población de 4.000 habitantes hasta que llegó la gripe
española, el toque final, que arrasó con lo poco que quedaba de la antigua Flor
de Los Llanos. Cuenta el poeta Arturo Rodríguez, en un testimonio de aquella
época, que “la peste española dio en toda Venezuela, pero que en Ortiz
fue terrible porque encontró el terreno abonado: un pueblo palúdico, con hambre
y en el último estado de abandono. En ese tiempo la juventud orticeña era
leprosa, aun cuando estaba preparada con formación cultural, era enferma y se
iba muriendo como mosca”18.
Enfermedades
prácticamente mortales por la ausencia de servicios sanitarios en una población
mayoritariamente rural, lo que hacía más precaria su existencia, a lo que se
unían las frecuentes epidemias que se registraban en las diversas poblaciones y
que contribuían a diezmar la población.
La gripe
española, “que es una variante y pariente del actual COVID-19”,
llegó por La Guaira en barco y el primer caso fue un soldado reportado el 16 de
octubre de 1918. Al final del día se reportan 40 los soldados contagiados con
la gripe y en dos días el caos llegó a Caracas con reportes de más de 500
casos. “Se llamó así a la pandemia –porque fue a nivel universal-, un
virus o gripe fortísima que se llevó en noviembre de 1918 a un hijo y a un
hermano del general Gómez”. JV Gómez durante la pandemia hizo pocas
apariciones públicas e incluso, evitó ver a su hijo predilecto, Alí Gómez, en
lecho de enfermo, como medida de precaución ante la enfermedad.
En
Concejo Municipal del Distrito Infante en Sesión Extraordinaria del 08-11-1918… con
asistencia de los concejales Rafael Zamora Gil, presidente, Miguel Ignacio
Méndez Matos, Eusebio Ubieda López, Pedro Augusto Chacín Amaral, Pedro Manuel
Escobar Ramírez, Dr. Ernesto Díaz Vargas y Alejandro Moreno; abierta la sesión…
El Presidente expuso que el objeto de la reunión… era dar un acuerdo sobre
la muerte del Coronel Alí Gómez ocurrida en Maracay... Puesta en
consideración … se acordó por unanimidad: secundar al Ejecutivo del Estado al
dictar tres días de duelo en el Estado, en consideración que el Cnel. Gómez era
hijo del eximio Jefe de la Causa Rehabilitadora y Servidor Intachable de la
Patria; publicar por la imprenta el acuerdo; remitir un ejemplar al ciudadano
J.V. Gómez, uno al Presidente del Estado Guárico y otro a la Legislatura... y
en sesión del 11-11 se acordó erogar la suma de ochenta bolívares
mensuales para combatir la gripe… advirtiendo al Administrador que la erogación
es mientras exista la epidemia en estas regiones...
En
Chaguaramas, Valeriano Tinedo… murió en 1918 por efectos de la gripe española a
la edad de 56 años. Nacido en Tucupido en 1862, era de oficio telegrafista.
Enfermedades
como el paludismo y la tuberculosis no serían erradicas sino hasta después de
finalizada la dictadura gomecista y esto no sucedería por medio de un proceso
de continuas mejoras socioeconómicas, sino por la acción de agentes externos,
en este caso la tecnología médica, específicamente DDT (diclorodifeniltricloroetano),
aplicado por Malariología. De la hematuria, la hidropesía, los pálpitos y las
fiebres o calenturas que afectaban desde siempre al Guárico, comenzaron a ser
erradicadas a mediados de la década de los años cuarenta cuando Malariología
eliminaba los vectores.
Es
indeterminado el total de defunciones en el Guárico. Así como en otras
regiones, las personas creyentes se colgaban en el pecho un escapulario o
relicario con la imagen del Sagrado Corazón de Jesús con la frase: “Detente,
el corazón de Jesús está conmigo” refiriéndose al mal que los azotaba.
Los difuntos eran llevados en hamacas y parihuelas a los cementerios y hasta en
los patios y en la sabana íngrima eran enterrados. Invalorable fue la
contribución del joven médico marroquí (de Tetuán) Aaron Benchetrit, quien con
aceite de tártago pudo salvar muchas vidas en estos contornos, así como en La
Guaira y Apure. Del mismo modo, el Dr. Rafael Zamora Arévalo, visitaba los
enfermos en su casa y les donaba las medicinas de que disponía… Se cuenta que
en Maracaibo, el santo guariqueño, Monseñor Arturo Celestino Álvarez,
obispo del Zulia desde 1910 hasta 1920, durante el flagelo de la
gripe española, iba de casa en casa repartiendo alimentos, medicinas y nobles
palabras a los enfermos.
A menudo
la gente al ver fotos antiguas piensa y hasta desea viajar en el tiempo para
vivir esos años, pero no hay nada más inocente y peligroso que ir hasta allá y
vivir en esas condiciones sin los avances actuales de la medicina, esa que se
desarrolló a partir de la Segunda Guerra Mundial.
Finalmente,
hoy día, en pleno siglo XXI, aparece el coronavirus, haciendo desastre en el
mundo, en donde los pueblos y ciudades, junto a sus pobladores, nos sentimos
aterrados y adormecidos... Pidamos al Corazón de Jesus, detenga ese mal, y que
nuestra maltratada Venezuela pueda seguir adelante…
REFERENCIAS
ACOSTA, Víctor. (1989): Reformas Liberales y Acumulación
Originaria de Capital en América Latina: Colombia y Venezuela en el Siglo XIX.
Caracas. UCV. FACES.
AGN: Sección… Interior y Justicia: “Salubridad. Fiebre de Camaguán,
Provincia de Caracas”, año 1846.
CONCEJO MUNICIPAL DEL DISTRITO INFANTE. Valle de la Pascua, Libro de
Actas de las Sesiones Extraordinarias del 08-11 y 11-11-1918.
BOTELLO, Oldman. (2017): Papeles en sepia. San Juan de los
Morros: Sistema Nacional de Imprentas del Estado Guárico, Fundación
Editorial el perro y la rana y Red Nacional de Escritores de
Venezuela. pp. 22, 23.
HERNÁNDEZ G. Felipe. (s/f): Historia Política, Económica y
Social del Guárico. Inédito.
LÓPEZ GARCÉS, Carlos. (2012): La Conservación del Patrimonio
Histórico Municipal y el Cementerio General de Altagracia de Orituco. Ortiz: VIII
Encuentro de Historiadores e Investigadores. Complejo Cultura Dr. Juan
Germán Roscio Nieves, sábado 25 de agosto de 2012.
MENDOZA, Irma Marina. (2007): Una epidemia en Camaguán. Año
1846… Camaguán: II Encuentro de Cronistas e Historiadores. Asociación
de Ganaderos del Municipio Camaguán. Septiembre 2007.
PÉREZ A. José Obswaldo. (1996): Salud Pública: Saneamiento
Ambiental en Ortiz en tiempos de Gómez. Zaraza: II Jornada de Cronistas del
Estado Guárico. Asociación de Productores Agropecuarios del Distrito Zaraza
(AGRODIZA). Octubre de 1996.
SUÁREZ Á Juan. (1980): Historia y Valores de Valle de la Pascua.
San Juan de los Morros: Editorial Los Llanos. p. 51.
VALERO P. Gustavo A. (2020): A propósito de la epidemia de COVID-19: Un
poco de historia… Facebook, 14 de marzo de 2020…
Valle de
la Pascua, 17 de marzo de 2020.
Imagen: Hospital Rafael Zamora Arévalo de Valle de
la Pascua.