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Reflexiones para el diseño de una Política de Estado en el Sistema Agroalimentario Venezolano (SAV)

El asunto agroalimentario como palanca en el rescate de derechos fundamentales

Los datos e informaciones aquí expresados, han sido consultados en los informes que al respecto han presentado; la CEPAL, la ONU, el PMA (programa mundial de alimentos), la FUNDACIÓN BENGOA, CARITAS y ENCOVI. Son cifras irrebatibles e inocultables, y por más cinismo que se imprima en su negación, revelan la existencia de un gravísimo problema de carácter humanitario que empuja al pais y a toda su población, a una espiral de violencia, vorágine y a un tremedal que pareciera no tener fondo.


A los candidatos de las primarias


El SAV tiene que ser visualizado como un complejo mecanismo de encadenamientos socioproductivos, que deben ser transversalizados.

JCV

Por Jesús Cepeda Villavicencio.


INTRODUCCIÓN


Hay sectores de la socioeconomía de una nación cuya específica naturaleza, los coloca en una situación de mayor vulnerabilidad y debilidad para enfrentar con éxito, las crisis cíclicas, recurrentes o estructurales que la propia dinámica económica y política impone en determinados momentos de la historia. La dependencia climática y la propia condición biológica de la actividad agropecuaria, ubica a esta, en la cúspide de la pirámide de riesgos, de manera que la importancia vital que ella reviste para la sociedad, debe inexorablemente ser atendida bajo un enfoque integral en sus políticas; racional y consensuadamente, sin ambigüedades, dispersiones o perversos intereses político partidistas.


En cien años de absoluto monopolio del rentismo petrolero, tanto en lo político como en lo cultural, social y económico, el pais ha transitado por innumerables y lamentables capítulos que han comprometido seriamente su propia seguridad alimentaria; por la fragilidad que ha significado la extrema dependencia de ésta, a las importaciones alimentarias, las que a su vez siempre han respondido al carácter volátil de los precios petroleros, que son los que en definitiva han permitido sufragar la histórica facturación importadora. Esta caracterización que resumimos en la siguiente expresión; “Es la cualidad de la bonanza petrolera (la que a su vez está condicionada por los precios del commodity), la que ha condicionado el establecimiento o no de las políticas expansivas o restrictivas en el gasto público, hito al que ha estado históricamente atada la economía no petrolera; un cordón umbilical que debe ser superado, con políticas integrales y planificadas en todos aquellos estamentos productivos que puedan definitivamente contribuir con la diversificación de nuestra economía, y aquí, el encadenamiento socioproductivo que el SAV ofrece, es uno de esos estratégicos eslabones”. Esta incuestionable  realidad historica que nos ha definido, y que ha llegado a sus máximos niveles de criticidad, con el trágico desatino político del actual régimen, hace obligante el accionar consensuado de los diversos sectores y actores pensantes, racionales y dolientes de esta terrible causalidad, conminandonos en consecuencia a repensar y a buscar las necesarias coincidencias para poder abordar con éxito, el desafío que significa proponer las acciones, programas y planes para el SAV, bajo el paraguas de una visión integral, holística y moderna, en el entendido de que esta vez, pareciera que nos estuviésemos acercándonos al más peligroso de los umbrales; EL HAMBRE.

El resumen esquemático que presentamos a continuación, refleja los aspectos más  cruciales y trascendentales que contextualizan lo que ha sido y ha acontecido en 100 años. En primer lugar la génesis; 1924, año que podemos definir como el punto de inflexión entre la economía agroexportadora y el paso de la adolescencia a la adultez de la economía petrolera, a partir del cual se aceleran dos proceso históricos que marcaran el rostro definitivo del devenir de la culturalidad venezolana; El éxodo campo ciudad y el capitalismo rentístico como pivote del desarrollo. La evolución del SAV en esta centuria puede sintetizarse en una sencilla frase; “participación marginal en el cuerpo económico de la nación”. Las agudas crisis tanto estructurales como coyunturales, coadyuvaron en esta gradual pérdida de importancia relativa; históricos problemas de diseños en las políticas macroeconómicas y agrícolas, en la seguridad tanto juridica como personal, en la infraestructura de apoyo, en la ciencia y la tecnología, en los cíclicos inconvenientes de los flujos de insumos, en los rezagos de precios reales de los productos agropecuarios y la falta de visión estratégica para definir programas agrícolas de corto, mediano y largo plazo, se combinaron para crear el mosaico perfecto que condujo a la marginalización de las actividades agropecuarias y del consumo de alimentos. A pesar de todo ello, siempre se ha mantenido la aspiración de construir un SAV que sea capaz de ordenar sus encadenamientos productivos, de aportar como conjunto un mejor rendimiento en el PIB nacional, que garantice por lo menos el 70% de los alimentos que consumimos y que definitivamente funcione complementaria y balanceadamente (producción nacional-importaciones), para garantizar que nuestra seguridad alimentaria descanse mayoritariamente en la diversidad productiva de nuestros ecosistemas, impulsando con ello la estabilidad de las regiones agrícolas nacionales.  

SITUACIÓN ACTUAL (EHC)


Los datos e informaciones aquí expresados, han sido consultados en los informes que al respecto han presentado; la CEPAL, la ONU, el PMA (programa mundial de alimentos), la FUNDACIÓN BENGOA, CARITAS y ENCOVI. Son cifras irrebatibles e inocultables, y por más cinismo que se imprima en su negación, revelan la existencia de un gravísimo problema de carácter humanitario que empuja al pais y a toda su población, a una espiral de violencia, vorágine y a un tremedal que pareciera no tener fondo.

En relación a los medios de vida; los datos abarcan una población para el año 2021 de 27.6 millones de personas que no disponen de los recursos económicos necesarios y suficientes para cubrir todos y cada uno de sus gastos esenciales. De ese total; 18.5 millones padecen grandes necesidades humanitarias, porque perdieron o extenuaron sus medios de vida de forma irreversible para poder alimentarse (agotamiento de ahorros, venta de bienes y artículos del hogar) y para Junio de ese mismo año, el salario mínimo real se había reducido en un 95%, es decir prácticamente había desaparecido, y paralelamente a ello, la producción de alimentos se había reducido a un 20% de su capacidad, con relación a la que tuvo en el año 2008.

Los datos del PMA publicados en el año 2019 confirmaron una crisis alimentaria aguda de elevada escala en por lo menos 9.3 millones de personas sufriendo inseguridad alimentaria, de esa cifra; 44.3% (4.119.900) tiene algún grado de inseguridad tolerable,  24.5% (2.278.500) inseguridad moderada, 17.8% (1.655.400) había reducido el consumo a niveles inaceptables, 12.3% (1.143.900) había llegado a niveles límite, 8.1% (753.300) con inseguridad severa y 5.5% (511.500) se encontraba en déficit extremo. Esta situación ha colocado a Venezuela entre los países con las cuatro mayores crisis alimentarias del mundo, y con una tendencia aún más pesimista después de la pandemia por el agravamiento en todos los órdenes sociales, económicos, políticos y culturales. Una hiperinflación que se ha prolongado en el tiempo, acompañada de una estrepitosa caída de la producción nacional y de las importaciones de bienes alimentarios, y aun cuando estas últimas mostraron leves mejoras a partir del año 2020, los elevados precios de esos bienes, se han tornado inaccesibles a una depauperada población, todo lo cual ha contribuido a que en solo dos años, la inseguridad alimentaria (crisis alimentaria aguda de elevada escala) haya alcanzado la cifra de 14.3 millones de personas (un incremento del 65% en tan solo dos años)), con sus respectivas secuelas.
Para el año 2019 la FAO en la actualización de sus datos para Venezuela corroboraba las informaciones del PMA, utilizando las categorías de subalimentados o con hambre crónica. Entre los años 2015 y 2019 la disponibilidad de alimentos cayó un 73%, afectando a la ingesta proteica en ese mismo porcentaje y a la calórica en un 34%.
La falta de apoyo a la producción nacional se puede definir como una constante en este régimen gubernamental. Desde que se decidió concretar un ministerio para la alimentación, separando este renglón de su nicho natural; la agricultura y la cría,  lo que hicieron fue desarrollar una estrategia que no fue otra cosa, que el fomento de la importación de alimentos a una escala sin precedentes, procedimiento estimulado con una política de tasas preferenciales para tales efectos, del que resultaron mayoritariamente favorecidos las elites militares que fueron las que se apropiaron de ese lucrativo y corrupto negocio, en un abierto y descarado perjuicio de la producción nacional y de la estabilidad de las regiones agrícolas del pais. Este oscuro negocio pudo mantenerse durante todo el periodo de la gran bonanza petrolera.
A lo anterior hay que sumarle la aguda escasez de combustible que se ha hecho crónica no solo desde la pandemia, sino que aún persiste, y ha complicado más el panorama de la disponibilidad y acceso de los alimentos para las grandes mayorías de la población. Hoy lo que ocurre con los productores hortícolas de los Andes Venezolanos, es un patético reflejo de lo que venimos argumentando.

El corolario de todo esto se expresa, al compararlo con el año 2015, en una disminución del consumo de; carne (93%), leche y derivados (85%), arroz (89%) y hortalizas en un (80%), todo lo cual contribuye desde el ángulo alimentario con lo que se ha denominado una emergencia humanitaria compleja (EHC) de proporciones épicas que el gobierno se empeña en desconocer.

Estos déficits tanto calóricos como proteicos, se ven reflejados dramáticamente en un estudio realizado por la fundación  BENGOA, focalizado en niños menores a dos años de los estratos poblacionales C,D y E, encontrándose severos retrasos en el crecimiento en talla (RCT) o desnutrición crónica. A esa edad, ese retraso es una consecuencia cuyo origen se ubica no solo en la etapa postnatal, sino incluso con mayor severidad en la etapa prenatal, por la exposición de las progenitoras a deficiencias alimenticias y nutricionales, siendo obvio que estas anomalías impactarán el desarrollo cognitivo de esos niños, así como su ulterior desarrollo, existiendo como derivación de todo esto, una alta probabilidad de ocurrencia de graves problemas de salud pública en el corto y mediano plazo.

Todas estas referencias antes contextualizadas, explanan con prístina claridad el tamaño del problema del SAV, solo en el análisis del aspecto medular del mismo; el consumo, que es uno de los siete complejos subsistemas que lo integran.

LAS PREMISAS


Dos conceptos, cuatro condiciones y cuatro interrogantes.
Partimos de la convicción de que todos los planteamientos y actos conclusivos que presentamos como propuestas, se inscriben dentro de los marcos y límites;  que aquí definimos como premisas.
Toda pretensión analítica que intentemos abordar con relación al SAV, debe necesariamente partir de la precisión conceptual de dos categorías que son correlativas y complementarias; la seguridad alimentaria y la soberanía alimentaria. Pareciera simple pero no lo es, estas dos acepciones han sido objeto de grandes debates y controversias, en foros y eventos a escala mundial; lo cual refleja la magnitud de su significado y alcance, que cobra mucho más trascendencia en un mundo globalizado tanto económica como políticamente, regido por el comercio como motor que impulsa tales acontecimientos.
La desigual distribución de los recursos planetarios (básicamente aguas y tierras, en el caso de los sistemas alimentarios), hace impensable que las naciones deban centrarse solo en sus visiones soberanas para garantizar sus respectivas seguridades alimentarias, porque ningún pais está aislado y la autarquía plena es una utopía. Los excedentes en la producción de bienes de diversas naturalezas (en aquellos países en los que eso es posible) se expanden en un comercio globalizado que fortalece política y económicamente los Estados nacionales favorecidos por el azar natural, imponiendo grandes desafíos internos en las naciones desfavorecidas, obligandolas a la búsqueda permanente de un equilibrio entre un derecho (seguridad alimentaria) y una capacidad (soberanía alimentaria) determinada por condiciones naturales que en muchos casos limitan su posibilidad, teniendo en consecuencia que recurrir a las importaciones.  En el caso venezolano resulta inaceptable que con los privilegios y potencialidades productivas que se poseen, el pais dependa en grado sumo de las importaciones alimentarias para garantizar su seguridad. Esto es más un hecho político circunstancial de nuestra singularidad rentística, que una necesidad de Estado para garantizar nuestra sostenibilidad como república. Por tal razón y ante la cruda realidad a la que estamos sometidos, no puede haber más demora en la concertación de una política de Estado que atienda la estabilización del SAV.

El diseño de la propuesta se sustenta en cuatro condiciones:
1). Se debe proyectar cuántos seremos los venezolanos en el mediano y largo plazo; aquí ya no basta que proyectemos en función de las tasas de crecimiento poblacional interanual, porque el fenómeno de la diáspora poblacional, ahora es un actor con carácter protagónico.
2).  Se debe precisar cuál  será la cantidad de calorías, proteínas y reguladores metabólicos demandados por esa población, de manera que esta pueda tener una vida socialmente útil.
3). Se deben definir los rubros agrícolas y pecuarios que podemos producir en el pais, y dadas sus conversiones nutricionales (calóricas, proteicas y reguladoras), correlacionar hasta donde puede ser suplida la demanda que esa población requiere.
4). Se debe partir de un real inventario de recursos productivos; tierras, aguas, acervo científico tecnológico, bienes de capital, recursos humanos (productores, agrotécnicos, empresarios agrícolas y agroindustriales, empresas de servicios, etc) capaz de poner en marcha los encadenamientos.
Estas cuatro grandes consideraciones nos conducen a su vez, al despeje de cuatro grandes interrogantes:
1). ¿Por qué debemos actuar?. Porque el hambre de nuestros niños y adolescentes recorre como un fantasma todos los rincones del pais, poniendo en tela de juicio nuestra propia sustentabilidad como república.
2). ¿Cómo debemos actuar?. Consensuando una propuesta entre todos los demócratas de este pais. Enarbolando la bandera de la venezolanidad, nuestras tradiciones y costumbres. Más allá del rentismo, somos un pueblo que tiene ancestrales vocaciones agrícolas.
3). ¿Con qué podemos actuar?. Con las potencialidades agroproductivas que el pais posee. Solo necesitamos un concertado acuerdo político para legislar y planificar.
4). ¿Con quién lo vamos a hacer?. Con el concurso del emprendimiento privado, solo necesitamos un Estado que garantice derechos y favorezca la subsidiariedad.
Esbozadas las consideraciones anteriores, que constituyen las directrices sobres las que creemos se debe actuar políticamente, pasamos a presentar los elementos centrales, sobre los que se aspira se pueda consensuar el acuerdo político.

LA PROPUESTA


La propuesta consiste en el desarrollo concertado, consensuado y simultáneo de cinco grandes líneas de acción, las cuales permitiran ir alcanzando gradualmente los tres grandes objetivos-metas que consideramos básicos para la estabilización del SAV. Estas acciones están enfocadas en la necesidad de estimular una estructura productiva que sea capaz de repuntar consigo, los niveles de producción y encadenamientos de procesos que nos permitan en los lapsos previstos, cumplir los objetivos. Tenemos que estar conscientes que nos estamos refiriendo a una planificación agroalimentaria, no solo a una planificación productiva, que es una fase muy importante de ella. Desde esta perspectiva el enfoque abarca; reformas institucionales, marcos legislativos y planificaciones tanto ejecutivas como productivas para poder atender de manera simultánea  los siete subsistemas que hemos definido dentro del SAV (agrocomercio, infraestructura de apoyo, la unidad productiva, el medio natural y el contexto socioeconómico, la institucionalidad rectora, la agroindustria y el consumo) y que también asumimos como noción de Sistema de Sistemas. No hay más tiempo para improvisaciones y aventuras, separar lo que con urgencia amerita el corto plazo, del mediano y largo plazo, sin que se desvirtúe la transversalidad de la propuesta, es fundamental porque evita las improvisaciones en las asignaciones de recursos, los que además de escasos, con un elevado grado de probabilidades van a provenir de los acuerdos en la normalización de las relaciones económicas y financieras internacionales. Para que este engranaje pueda funcionar, es necesario en primer lugar que se active la producción primaria en el corto plazo (dos años). En este sentido este periodo que consideramos transicional, si necesita con premura un impulso productivo inicial que tiene que estar acompañado de la gradual activación del resto de las líneas estratégicas. Este impulso debe estar dirigido al circuito cerealero (arroz, maíz y sorgo), ya que este es un circuito elástico, que responde con celeridad a los estímulos productivos, además de ser la palanca que activa el subsistema agroindustrial (agroindustrias de arroz, harina precocida y alimentos balanceados para animales) lo cual reanimaria así mismo los circuitos cárnicos, elevando el consumo proteico. Es necesario destacar que en relación a estas acciones a corto plazo ya se tienen los estudios de factibilidad de las inversiones, no solo para la adquisición de los insumos necesarios, sino también para poder subsanar la obsolescencia del capital de explotación fijo muerto (tractores, cosechadoras, equipos en general y repuestos), así como la incorporación de nuevas tecnologías. Esta información se presenta como un apéndice del presente informe.

Los objetivos metas de la propuesta son los siguientes:
1). Garantizar para toda la población venezolana una disponibilidad de alimentos (con accesibilidad) capaz de suplir un per cápita calórico superior a las 2800 k-calorias por día, y un per cápita proteico superior a los 80 gr por día; en un lapso no mayor a 8 años.
2). Garantizar que la demanda nutricional de la población sea suplida en una proporcion equivalente a la siguiente inecuación (producción nacional no menor al 70% e importaciones no mayor a un 30%); en un lapso no mayor a 8 años.
3). Garantizar que la balanza comercial agroalimentaria se aproxime a su equilibrio en un lapso no mayor a 8 años (aproximar las exportaciones agrícolas a un nivel cercano o superior a las importaciones respectivas).

Para que esos objetivos se puedan alcanzar, es necesario un plan que ordene de manera simultánea las cinco grandes líneas de acción que se proponen a continuación:
1). El asunto macroeconómico y su impacto en el comportamiento del SAV. Al respecto solo resaltamos en este breve informe, que el objeto fundamental de un plan de estabilización macroeconómico (que en nuestra visión política lo enmarcamos dentro de la concepción de la macroeconomía socialmente responsable) debe ser abatir la inflación. Este principio debe conducir al establecimiento de una tasa de cambio real (TCR) en equilibrio, porque de lo contrario es imposible hacer de la economía agropecuaria una actividad competitiva.
2). Reformas institucionales; dentro de las que destacan la urgente necesidad del cese de la abultada burocratización del SAV, regido en la actualidad por cinco ministerios y un sin numero institutos autónomos, que deben gradualmente ser fusionados, configurando una estructura institucional pública agrícola de pocos organismos de adscripción, pero de elevado nivel tecnico de gestion. Asimismo es indispensable impulsar las respectivas reformas legales (marco jurídico del sav), el sistema de financiamiento, la integracion vertical de los procesos agroalimentarios y las respectivas reformas fiscales.
3). La visión holística o de sistema de sistemas (como concebimos el SAV). Esto requiere como ya está establecido en los estudios respectivos, un análisis de cada uno de los subsistemas que conforman la referida visión.
4). El enfoque de la ruralidad versus la tradicional concepción de lo rural. Esto implica la definitiva superación del tradicional enfoque de entender lo rural como algo simplemente distinto a lo urbano, y definirlo básicamente por criterios censales, pasando a entenderlo como ruralidad, como una cualidad que responde a una compleja dinamica que se expresa y materializa a través de múltiples gradientes que los define la distancia, la movilidad social y la economía. Esto se puede visualizar al evaluar sus condiciones actuales, analizando los inevitables cambios que deben ocurrir y las disyuntivas que los mismos generaran.
5). Los planes agroalimentarios de corto, mediano y largo plazo. Estos son considerados los elementos propiamente operativos y productivos. Ellos representan una vieja lucha y una deuda nacional que se remonta muchos años atrás. Afortunadamente es copiosa la información que se dispone para su definitiva elaboración y puesta en marcha.

FINALMENTE: Un compromiso de principios y de valores fundamentales para la reinstitucionalización de la convivencia social.
1). Pedagogía política; para poder enfrentar y vencer las amenazas del populismo.
2). Frontalidad ante la demagogia; irrestricto respeto a lo que se puede y debe cumplir.
3). La firmeza en la lucha contra la corrupción; tiene que ser una política de Estado, de estricto cumplimiento, tanto de quienes gobiernan como de quienes delegan la representatividad.
4). Hay que vencer la atonía social; la participación ciudadana debe y tiene que ser activa en las reivindicaciones de todos y cada uno de sus derechos, y dentro de ellos es crucial la libertad de expresión y de todos los medios que puedan hacerla posible. pero también es imprescindible una ciudadanía consustancial con sus deberes.

Y como un acto conclusivo fundamental de estas reflexiones; colocamos la impostergable necesidad de reinstitucionalizar los sistemas de cuentas y estadísticas nacionales, hoy sometidos a la más inmoral ignominia, porque sin ellos, es imposible concretar una planificación agroalimentaria, ajustada a las condiciones que nos impone una difícil y compleja realidad.

NOTA FINAL


Las notas expuestas en este informe, se encuentran desarrolladas en una investigación en curso, “in extenso”, que hemos intitulado “UNA VISIÓN HOLISTICA DEL SISTEMA AGROALIMENTARIO VENEZOLANO”.

Jesús Cepeda Villavicencio es ingeniero agrónomo, MsSc en Desarrollo Rural, doctor en Ciencia de la Educación, profesor universitario jubilado, ensayista y político.TLF:  04243215824.Correo:  cepevillajl56@gmail.com


Dos sorpresas en la poesía de Daniel Mendoza

No sé si esto es hallazgo o descubrimiento, pero sí sé que buscando, encontré una nueva emoción: Daniel Mendoza es prueba fehaciente de que fundo la poesía en prosa entre nosotros.


mendoza


Por Nancy El Darjani

Buenos días, bienvenidos todos a esta casa de la poesía, la casa natal de Lazo Martí,  la casa de todos. Para mí es un gusto estar aquí. La Tertulia de los viernes agradece la presencia. Muchas gracias Luis y Ubaldo: a Luis por enviarme el libro de Daniel Mendoza. Obra Completa (1993)  en digital  y a Ubaldo por prestarme el libro en físico.

Este libro, me brindó la oportunidad de conocer la vida poética de un hombre con un gran talento literario, pero además, la oportunidad de la sorpresa. Sorpresas. En plural. Una de ellas, leer que lo primero que escribió fue poesía. Suficiente motivo para adentrarnos en la vida sensible de Daniel Mendoza. Sus primeros poemas publicados datan de 1842. A la edad de 19 años.

Sonetos. Esa estructura arquitectónica del canto lirico, propios de la época. Versos heptasílabos y endecasílabos con algún verso suelto. 18 poemas que alcanzan las alturas de los más grandes poetas. Poesía que brilla  de la manera autónoma en el firmamento de la literatura venezolana. Un madrigal escribió también, esa composición de corta duración donde reúne el amor y la naturaleza: Al Damira en la reja lo título. A mí me parece que un madrigal revela en su escritura a un hombre nostálgico y sensible. Y es que nostalgia y sensibilidad son fuerzas que motorizan una fuerza interior que irrumpe como poesía.

Su poesía amorosa es de una belleza extrema: “Hasta percibo el voluptuoso ruido / De tus húmedos labios de coral”. Dice en su poema titulado Adiós. Su amor a la llanura queda plasmado en sus poemas “Impresiones del Llano”.
“Llamarte grande, A qué vienes?
¿Qué será decirle bella?
Sera añadir una estrella
A las mil que tiene el mar”

El amor al paisaje llanero es profundo. Una fuerza todavía mayor.

Otra sorpresa para mí: Dos poemas enmarcados como “Cuadros líricos en prosa”. Poesía en prosa. La mujer reflejada en dos distintos espejos y Las tres Marías. Según los estudiosos de la poesía venezolana. La poesía en prosa no sedujo en las sensibilidades literarias del siglo XIX, en nuestro país y que el primero, el precursor, el que introduce la prosa poética en la lírica nacional es José Antonio Ramos Sucre, con la publicación en 1925 de su libro Torre de Timón. Pero, en 1844, ya Daniel Mendoza publica, en mayo, en la Flor de Mayo, el primer poema en prosa. 81 años distantes entre Torre de Timón, poesía en prosa de Ramos Sucre y La mujer reflejada en dos distintos espejos de Daniel Mendoza. No sé si esto es hallazgo o descubrimiento, pero sí sé que buscando, encontré una nueva emoción: Daniel Mendoza es prueba fehaciente de que fundo la poesía en prosa entre nosotros.



Nancy El Darjani es escritora y docente. Natural de San Fernando de Apure, pero actualmente reside en Calabozo. El presente texto que presentamos como artículo corresponde a las palabras pronunciadas en el homenaje que se le rindió a Daniel Mendoza en el Ateneo de Calabozo, el paado 13 de mayo de 2023

El violinista que toco con una sola cuerda

El maestro Manuel Antonio Piñero fue un hombre polifacético. Se desempeñó como comerciante, concejal, contador público, educador y músico. En esta última faceta de su vida legó huellas en el campo musical, cuyas obras se han perdido en el tiempo.



Por José Obswaldo Pérez


Uno de los gestos positivos del general Roberto Vargas, en materia cultural y educativa –durante su presidencia del Guárico, en el periodo de 1909-1910-, fue colocar en la dirección de la banda municipal de Ortiz, a su cuñado Manuel Antonio Piñero Becerra-un destacado intelectual de la historia musical guariqueña-, con lo cual no quiero afirmar que el general Vargas usó el despotismo para colocar familiares y amigos en cargos de gobierno. Aunque el régimen de Gómez tendrá estas características despóticas y personalistas como si los parientes fueran una “extensión de la personalidad del dictador”(Arráiz Lucca, 2007; p.124).


Al hurgar sobre los antecedentes biográficos de este distinguido músico poco sabemos de su lugar de nacimiento, aún cuando se le considera haber nacido en la población de Ortiz, hacia la década de los años 40 del siglo XIX, pero no hay testimonios. Hijo legitimado del general Rudecindo Piñero - un militar de la Independencia y prócer de la federación- y de María de los Santos Becerra, pareja que contrajo matrimonio en 1862, residenciándose en El Sombrero (Rodríguez, 2015).


El maestro Manuel Antonio Piñero estuvo casado con Juana María Vargas Díaz, hija de Antonio Vargas y Bonifacia Díaz, hermana del general y doctor Roberto Vargas. De este matrimonio es su hijo Nicolás Antonio de Jesús Piñero Vargas, quien nació el 25 de septiembre de 1912- a poco meses del fallecimiento del ilustre compositor-, siendo sus padrinos de bautismo Carlos Henrique Trujillo y Beatriz Rodríguez de Rodríguez.


Piñero fue un hombre polifacético. En la población de El Sombrero, hacia finales del siglo XIX, se desempeñó como comerciante, concejal, contador público, educador y músico. En esta última faceta de su vida legó huellas en el campo musical. Una revisión historiográfica sobre su obra la podemos extraer del trabajo La Música en El Sombrero del profesor Darío Laguna. Este autor señala, en breves líneas,  que fue “un músico de muchos conocimientos, quien inició jóvenes en el estudio de la música. El maestro ejecutaba varios instrumentos y era, además, compositor. Dejo varias partituras con sus composiciones musicales, que han desaparecido” (Laguna, 1989; pp.97-98).


Por su parte, Manuel Aquino -entonces Cronista del municipio Mellado-, nos contó que cuando llegó a esa localidad a finales del siglo XIX fue como Contador Público y ocupó diferentes cargos en la administración local. En 1873 fue comisario del Primer Censo de la República en el Distrito El Sombrero y,  entre 1875-76, se destacó como concejal (Aquino, 1990;p.5). Igualmente, en esta localidad, tuvo una joyería de renombre (Anuario del Comercio…, p.283).


Igualmente, en esta población centro llanera, Piñero fundó una escuela particular para enseñar teoría, solfeo y tocar piano, armonio y otros instrumentos musicales de viento. Entre sus estudiantes tendría al profesor Prudencio Isáa, uno de los músicos universales de la Historia Contemporánea de Venezuela, oriundo de esa población guariqueña.


Aquino destaca que fue un hombre de una gran personalidad intelectual. De manera anecdótica, contaba nuestro informante que, una vez, en un concierto en Tacarigua, estado Aragua, al maestro Piñero se le fueron rompiendo las cuerdas de su violín; pero, no paro de tocar. Siguió hasta quedarle una sola cuerda, con la cual termino su presentación y obtuvo una grata ovación de parte de su público que le quería y respetaba (Entrevista Personal, octubre 10,1999).


-Manuel Antonio Piñero – subraya Aquino –, en toda la cabalidad de la palabra, fue un profesor de música. Por otra parte, indica el historiador Adolfo Rodríguez que, también, a Piñero se le conocerá como el arreglista del Himno del estado Guárico.


De regreso a Ortiz


A partir de 1910, el maestro se restablece en su pueblo natal. Aquí funda la Banda Roscio, por iniciativa del general y doctor Roberto Vargas Díaz, nombrado presidente provisional del Guárico. Desde la dirección de esta orquesta municipal también contribuyó con la creación de la Escuela Filarmónica del municipio Ortiz. Institución que surgió con el respaldo del Concejo Municipal de Roscio y la filantropía de otro músico orticeño como don Rosendo Martínez, quien sufragaba los gastos de mantenimiento del establecimiento educativo a cambio de la exoneración del impuesto de Industria y Patente. Días antes de su fallecimiento, Piñero ocupó la presidencia de la Comisión de la Junta Clasificadora de Industriales Mercantiles del Concejo Municipal del Distrito Roscio.


El respetable maestro falleció en Ortiz, el 12 de diciembre de 1912. El Concejo Municipal le rindió un merecido homenaje en su deceso.


Los ahijados


Manuel Antonio Piñero tuvo varios ahijados en El Sombrero, en diferentes tiempos de su vida, muchos de ellos hijos naturales. Sus padrinazgos a estas madres solteras denota esa condición social que marcó su época, cuyos nacimientos ilegítimos tenía correlación con la extensión y tolerancia con que contaban las relaciones ilícitas. Fue padrino junto con su madre del niño Simeon del Carmen Rondón, hijo natural de Guillermina Rondón, el 8 de mayo de 1864. También con su madre bautizan a la niña María Paula Elvira Tovar, hija natural de María de Jesús Tovar, el 18 de marzo de 1867. También fueron sus ahijados Carlos Ramón Padilla, hijo natural de Juana Padilla y Valeriano Carpio, bautizados en la Iglesia Parroquial de El Sombrero, el 25 de diciembre de 1871.


Fuentes consultadas


AQUINO, MANUEL (1990, julio 14)Históricas de El Sombrero. San Juan de los Morros: Diario El Nacionalista, p.5
AQUINO, MANUEL (1999, octubre 10). Entrevista Personal.
ARRAÍZ LUCCA, RAFAEL (2007). Venezuela: 1830 a nuestros días. Caracas: Editorial Alfa
LAGUNA DARÍO (1989) Semblanza de un Pueblo. Caracas: Fondo Editorial Ipasme.
RODRÍGUEZ, ADOLFO (1988).La música y los músicos del Estado Guárico. Tomo I. San Juan de los Morros: Coedición de CORPOLLANOS y FUNDACULGUA
RODRÍGUEZ, ADOLFO (1989, Septiembre 01): “Don Nicanor Rodríguez: oráculo de la Resurrección de Ortiz”. Discurso. San Juan de los Morros: El Nacionalista. pp. 12-13

Isnardo Conigliaro, un historiador comunal por convicción.

Isnardo Conigliaro: Crónista de la Historia Menuda

Isnardo Conigliaro, fue uno de los historiadores comunales que dejó honda huella en la ciudad de Calabozo estado Guárico, por su infatigable labor en reconstruir los diversos momentos del desarrollo histórico de esta localidad guariqueña, a partir de su trabajo como cronista comunitario.


José Manuel Aquino H


La reconstrucción de los hechos históricos  a través del tiempo es  la función principal que realizan los historiadores, desde Herodoto en la antigüedad al que se le considera el padre de la historia, hasta nuestros días. De esta manera, se ha podido conocer la acción de los seres humanos en los diferentes momentos. Por tal motivo, la tarea  primordial  del historiador  es precisamente, no solo narrar los hechos, sino también tener una  comprensión de los procesos realizados por el colectivo social, utilizando las diversas fuentes con la finalidad de analizar el aspecto estudiado, y tener una aproximación de ese estudio realizado a al colectivo social.


Gracias a los historiadores es posible conocer las luchas y las diversas actividades realizadas por los hombres y mujeres en distintos ámbitos: mundial, nacional, regional y local. Siendo estas dos últimas especialidades, las que han tomado gran importancia en Venezuela, a partir de las dos últimas décadas del siglo XX , impulsada por el destacado investigador nativo de Puerto Cabello, Arístides Medina Rubio, quien promocionó estos estudios por todo lo ancho de la nación, a través de coloquios, congresos  y encuentros .En este  siglo XXI también se han continuado fomentando  estos estudios, impulsados por las políticas  del estado venezolano ,a través de  los distintos entes adscritos al Ministerio de la Cultura,  el Centro Nacional de Historia ,gobiernos estatales y municipales, así como también organizaciones de la sociedad civil,que  le han dado importancia para que se reconstruyan las  historias de las comunidades y localidades con el fin de preservar  la  identidades tan necesarias  para  resistir a los cambios que impone  el modelo de globalización hegemónica  de los centros de poder, que impulsan la cultura única en detrimento  de los valores locales y comunales.


 Isnardo Conigliaro, fue uno de los historiadores comunales que dejó honda huella en la ciudad de Calabozo estado Guárico, por su infatigable labor en reconstruir los diversos momentos del desarrollo histórico de esta localidad guariqueña, a partir de su trabajo como cronista comunitario, por tanto,  que es necesario resaltar su fructifica labor realizada  hasta el mes de marzo de este año cuando partió de este mundo. Conigliaro, tenía claro su rol  como historiador comunal, consideró que había un vacío en cuanto a la indagación y difusión de historia local y en especial la de su comunidad donde residió el sector denominado barrio El Carmen. Por tal motivo, comenzó investigando personajes y aspectos importantes ocurridos en este sector de la ciudad. En el año 2010, editó  quincenario que llevó por nombre El Comunal, donde además de este historiador junto con otros estudiosos de la historia  presentaron sus crónicas a los calaboceños.


Hallamos en varios números de esta revista, trabajos de su autoría  dignos de mencionar como las biografías del jugador de beisbol profesional Ronald Oviedo, el cantante Ángel Custodio Loyola , Luis Alvarado Colmenares, alias Pico, la actividad artística  del doctor Cirilo Sánchez Palima, entre otros escritos; además encontramos en estos impresos investigaciones referente a temas referente a la Religiosidad Popular, en especial a la advocación a la Virgen de Nuestra Señora del Carmen en la ciudad; al igual que la devoción de los calaboceños por  el Siervo de Dios, ahora beato doctor José Gregorio Hernández. De igual manera, también realizó  investigaciones referentes a la veneración popular y en especial a las  de la comunidad donde residió, uno de esos trabajos fue a la adoración  de  la imagen del Santo Rostro. Dejando de esta manera en sus trabajos las  huellas del tejido social  a través de la preservación de las  tradiciones, y creencias en las comunidades estudiadas.


 Por tal motivo, fue un impulsor de la historia popular a través de sus indagaciones, dándole la debida importancia a la actividad de los hombres y mujeres al incluirlos en la historiografía local, a partir del tiempo histórico más importante de la ciudad de Calabozo en el siglo XX, cuando se construye  el Sistema de Riego Rio Guárico y esta localidad se convierte un  centro de actividad agroindustrial de relevancia para la nación, describiendo  en sus escritos esa parte  de la cotidianidad, necesaria para que los pobladores y en especial las   nuevas generaciones tuviesen una  reseña de estas peculiaridades ocurridas en ese periodo de tiempo.


La labor de cronista comunal de Isnardo Conigliaro, no estaba sustentada solamente con la disposición de describir, y narrar los hechos históricos de su localidad. Valoró y se comprometió por impulsar instrumentos de la legislación venezolana: las Leyes Orgánicas de las Comunas (2010) y de Participación Ciudadana (2010) donde se le otorgan las competencias a los historiadores comunales de las localidades a realizar esta actividad en  cualquiera estructura organizativa  comunitaria: Consejos Comunales, Comunas o Ciudad Comunal, por tanto  fue un impulsor de esta iniciativa en los distintos ámbitos, tanto local, regional y nacional. Estas acciones se vieron reflejadas  en su activa participación en las  tres jornadas del  Congreso del Municipal : Historia y Comunidad, auspiciadas por la Universidad Rómulo Gallegos conjuntamente con  la Red de Historia Memoria y Patrimonio del Estado Guárico, Capitulo Calabozo en  el año 2016 ,teniendo como sede   la Escuela de Historia de esta  localidad, cuna del poeta de la llanura Francisco Lazo Martí, durante el periodo rectoral  de la doctora María Arisela Medina, cuando participó este cronista  activamente en dichos encuentros; allí se comprometió a impulsar la relación historia y comunidad, y  preservar memoria histórica de la localidad.


Este historiador Comunal realizó junto a otras participantes importantes propuestas en ese encuentro en la que estuvo presente el Presidente del Centro Nacional de Historia en esa época el historiador Pedro Calzadilla, de las cuales podemos citar: 


  1. La promoción de un enfoque liberador que rescate el sentido y las vivencias de un pueblo que se oriente en la comprensión histórica a través del abordaje de la vida cotidiana.
  2. Divulgar la corresponsabilidad de las comunidades  en las comunidades en la visibilidad de la historia insurgente, a través de la vida de aquellos personajes comunitarios que tuvieron actuación destacada en el distinto proceso histórico.

En lo que respecta al perfil y funciones del cronista comunal, Conigliaro  llevó la voz cantante en esos encuentros realizando propuestas en consonancia con las políticas del estado, delineadas en el Plan de la Patria  2013-2019, vigente para ese tiempo, por tal motivo, propuso conjuntamente con los demás  asistentes a las deliberaciones:  realizar actividades en las distintas Comunas para promover la figura del historiador en las comunidades; aspecto que realizó de manera desinteresada desde esa fecha hasta   pocos días antes de su fallecimiento. Otra consideración  tratada  en esa reunión en la   que se comprometió y también cumplió fue darle legitimidad legal a la figura del Cronista Comunal, motivo  por el cual  consideró que, la misión fundamental del historiador comunal es la fomentar la investigación, difusión y rescate de los valores, tradiciones históricas y culturales de las comunidades, en  las distintas áreas geográficas  :Consejos Comunales, Comunas o Ciudad Comunal; del mismo modo , asumió el liderazgo de cumplir con lo estipulado en los acuerdos de estas jornadas, en la de  conformar una Confederación de Cronistas Comunitarios  en el municipio de Miranda. Después de haber realizado culminado con éxito el curso de Diplomado de Cronistas Comunales en el  periodo comprendido entre los años 2017 - 2018, organizó la Sociedad  de Cronistas Comunales en esta localidad en el año 2019, conjuntamente con los 50  compañeros de dicho curso académico, convirtiéndose  en el  presidente  de dicha agrupación con los fines de investigar las historias comunales. A partir de ese momento desarrollo una intensa actividad con la finalidad de impulsar esta corporación comunitaria para el fomento de las historias en los diferentes sectores de las   organizadas en las juntas comunales. Es necesario resaltar que Isnardo Conigliaro, durante sus funciones gerenciales de este  gremio de historiadores, siempre les dio apoyo a sus colegas con el fin de que siguieran realizando sus reconstrucciones históricas en las comunidades.


En todos los encuentros de historiadores comunales realizados el pasado año en esta localidad, siempre participaba y animaba  a sus compañeros de agrupación para que asistieran  los distintos encuentros de historias  comunales. Apoyó las jornadas  de  la Misión  de la Santísima  Trinidad en el mes de septiembre cuando este sector de la ciudad se celebraron  las fiestas patronales  en honor a Santa Rosalía de Palermo, al igual que   en el mes de octubre de ese lapso de tiempo colaboró activamente con   la Fundación para la Cultura Guariqueña ( Fundaculgua) en víspera a la Expo feria del estado Guárico 2022 en esta localidad, como  uno de los organizadores  del   Encuentro de Historiadores Comunales en la sede del Museo de la ciudad de Calabozo. Del mismo modo, acudió con sus colegas de agrupación a representar al   municipio Francisco de Miranda, a las jornadas de Cronistas e Historiadores en la población de El Sombrero. Todas estas consideraciones descritas son una muestra del trabajo desinteresado realizado por Conigliaro, para no solo fomentar los estudios histórico locales durante su gestión en la localidad, y sino de apoyar a sus consocios a  continuar su labor investigativa de temas de historia a nivel local.


El trabajo de recopilación de la memoria histórica de las comunidades calaboceñas realizada por Isnardo Conigliaro, no quedó plasmado solamente  en la revista quincenal que distribuyó por varios años, o en las memorias de los distintos eventos locales, regionales y nacionales donde participó como ponente. Encontramos sus investigaciones socializados en la red social Facebook, medio para que los congregados en esta manera de comunicación, no solo pudiesen leer dichos escritos, sino también establecer contactos, intercambiar información de manera casi  inmediata desde la globalidad. Es necesario reconocer la actividad desplegada por este novedoso medio de difusión  e interacción. Todos los días presentaba a su audiencia global indagaciones de aspectos de la memoria histórica del acontecer calaboceña, por tal motivo, este historiador comunal se convirtió en una referencia obligada para  enterarse de todos aquellos aspectos históricos locales. En este sentido, el destacado historiador local  Amalivac Viana González, comentó  que el deceso de Ysnardo Conigliaro, es una irreparable pérdida para el fomento y la preservación de la historia Matria, ya que por este medio interactivo mantenía informado  de las historias menudas de esta localidad  guariqueña. De igual manera, la cronista comunal Yamni Machado, integrante de la Asociación de   Cronistas Comunales en la localidad calaboceña, no solamente  valoró la actividad gerencial desempeñada en dicha corporación desde su fundación, sino también en su labor investigativa en los temas de la historia menuda calaboceña y la manera de  comunicarla a través de las red social Facebook.


 Todas estas consideraciones son necesarias para resaltar  la labor desarrollada por Ysnardo Conigliaro, como  historiador de las comunidades, y su valiosos aportes  a la historiografía local, al tomar en cuenta en sus trabajos a  la historia cotidiana y menuda de los calaboceños, permitiendo desentrañar aspectos socioculturales, que no habían sido  tomados en cuenta  por la historia oficial, por tanto,  reivindicó a distintos  actores sociales  invisibilizados en darle su protagonismo. Del mismo modo, promovió la historia de las distintas comunidades y aupó  a través de la Asociación de Cronistas Comunitarios en esta localidad, que distintos historiadores de su gremio, realizaran indagaciones sobre los distintos sectores de esta ciudad; asumiendo  que la promoción y difusión de los procesos históricos no es de  la exclusividad de unos pocos historiadores, sino que desde  las comunidades se puedan realizar la  cronistas comunitarias. Para finalizar, los que no hayan  leído sus trabajos, los pueden revisar en la red social Facebook, allí podrán valorar los lectores  sus aportes a la historiografía local y el reconocimiento de su trabajo en pro de la preservación de la memoria histórica local.


REFERENCIAS BIBLIOGRÀFICAS


Asamblea de la República Bolivariana de Venezuela (2010).Ley Orgánica de las Comunas.http://www.cne.gob.ve/onpc/web/documentos/Leyes/Ley_Organica_de_las_Comunas.pdf.
Asamblea de la República Bolivariana de Venezuela. (2010).Ley Orgánica de Participación Ciudadana. https://www.oas.org/juridico/pdfs/mesicic4_ecu_org6.pdf 

Conigliaro Isnardo (2013). El Comunal. Revista, Colección  de  números: I al XXVI                
Gonzalvo Aizpuru (2006). Introducción a la Historia  de la vida cotidiana. Series: Estudios Históricos .El Colegio de México.

Universidad Rómulo  Gallegos (2016). Congreso Municipal: Historia y Comunidad. Conclusiones de las jornadas.


José Manuel Aquino

es docente e historiador venezolano. Profesor titular jubilado de la Universidad Rómulo Gallegos(UNERG)