Doña Elisa, la hija adoptiva de Ortiz Por José
Obswaldo Pérez “Soy una anciana de 87 años, hipertensa, diabética, con osteoporosis y para usted de decir”, cuenta doña Elisa Aponte de Strubinger.
Pero no se siente cansada. Sube y baja
la camioneta de su hijo, sin mucha ayuda, si acaso su bastón de apoyo. “La
voluntad me ayuda a seguir hasta que Dios me reciba”, dice esta mujer fogueada
en la lucha social. Pero, polifacética
en su acción de vida. Pintora, poeta y
conservacionista, entre sus quehaceres más reconocidos. Su microhistoria de su
existencia está llena de una narrativa humana
que la califican como “Toda una dama de singular prestigio y elegancia”,
definida así por don Fernando Rodríguez, en una semblanza dedicada a ella, en
sus 85 años. Nació
en Los Teques, estado Miranda, el 02 de Febrero de 1926. Casó con Carlos
Strubinger, hoy viuda, con seis hijos y 14
nietos, todos profesionales. Además, cuenta con siete bisnietos, para felicidad
de la vida. Fue catequista en su ciudad natal,
con los salesianos. Y fun…