La casa de María Luisa Silva
FELIPE HERNÁNDEZ G.*
![]() |
Antigua casa de María Luisa Silva. |
I.- LA CASA DE MARÍA LUISA SILVA: Su ubicación y su
estructura arquitectónica huelen a historia, sus paredes de adobe y ladrillo
pintadas de amarillo Caterpillar y marrón, bastante gastados, y las viejas
puertas y ventanas de madera, reflejan los años de gloria de finales del siglo
XIX y principios del XX. Sin embargo, pese al paso de los años y a su evidente
deterioro, su riqueza histórica aún se conserva y es admiración de todos los
vallepascuenses, visitantes y turistas que transitan por la calle Real y los
alrededores de la plaza Bolívar.
Es la vieja casona que fue propiedad de Rafael Silva Carpio
y María Luisa Carmona, ubicada en el corazón mismo de la ciudad de Valle de la
Pascua, lleva más de 120 años plantada en el lugar, y su nombre lo inmortalizó su
antepenúltima propietaria, María Luisa Silva como se le conoció. Informa
Archibald Mathison Silva (2019): “Ella solo fue pareja de mi abuelo Rafael
Silva Carpio… nunca llegaron a casarse ni tuvieron hijos”.
![]() |
Rafael Silva Carpio y María Luisa y algunos de los hermanos Mathison Silva. |
II.- ¿QUIÉNES FUERON MARÍA LUISA “SILVA” Y RAFAEL SILVA
CARPIO? La historia de María Luisa Carmona tiene visos novelescos. Natural de
Pariaguán, estado Anzoátegui. Cuenta José Gregorio Mathison Silva, que ella fue
la última pareja de Rafael Silva Carpio, quien antes fue casado con Clarisa ¿?,
y luego con Concepción Ríos de Silva, con quien tuvo dos hijas: Amalia y
Concepción “Conchita” Silva Ríos de Mathison, Concepción Ríos fue la abuela de
los Mathison Silva, de quien enviudó. Además de Amelia y Conchita, Rafael Silva
también fue padre de Tatino Silva en otra relación. María Luisa no tuvo hijos,
y al morir Rafael Silva Carpio, heredó (los Mathison Silva dicen que se
apropió) la vivienda conocida hoy con el nombre de “La casa de María Luisa
Silva”. La recuerdan como una señora morena, bajita, y amante de los animales,
especialmente de los perros.
En ese orden, relata Luis Díaz Rengifo (0110/2019): “Yo
conocí a la señora María Luisa Silva, tenía una mercería frente a la plaza
Bolívar, mi mamá era costurera y siempre me mandaba a comprar botones y
cierres, la recuerdo como una señora de lentes, amable, bajita, morena, era muy
buena persona, en su establecimiento vendía además de cierres y botones; hilos,
estambre, broches, lanilla, hebillas y otros productos… me llamaba la atención
unos frascos bocones grandotes donde guardaba los botones… de todos los colores
y tamaños, siempre estaban llenitos”.
Rafael Silva Carpio conoció a María Luisa en un viaje que
hizo a Ciudad Bolívar, en Pariaguán se
detuvo en una estación de servicio a surtirse de gasolina, al parecer la
“convenció” para que le acompañara, se la llevó y luego, de regreso, la trajo a
Valle de la Pascua como su pareja, no llegaron a casarse. El apellido de María
Luisa era Carmona. Los Mathison informan que no le conocieron familiares
consanguíneos. Murió en 1984 de un infarto en Villa de Cura, que le sobrevino
en el auto donde se trasladaba desde Valle de la Pascua a Maracay, en el
cementerio de esa última ciudad la enterraron.
![]() |
De izq. a derecha: Amalia Silva, Rafael Silva Carpio (sentado), niña Conchita Silva Ríos (futura madre de los Mathison Silva y Tatino Silva. |
Rafael Silva Carpio, natural de Santa María de Ipire, a
principios de 1900ss compró un terreno en la calle Real frente a la plaza
Bolívar de Valle de la Pascua, en 1923 en la esquina noroeste montó un negocio
llamado “La Liberal” donde expedía kerosene, posteriormente, entre los años
1927 y 1928 montó la primera bomba de gasolina que hubo en la ciudad (frente a
la plaza, en la parte noroeste), el negocio evolucionó y comenzó a vender
víveres y mercancía seca: casabe, papelón, café, géneros, ropa, calzados,
mercería, aperos, machetes “colín”, sombreros, escopetas, balas, velas de cera
y de cebo, tabacos artesanales, cigarrillos, papel de escribir, sobres,
lápices, plumas, plumillas y tinta, gasolina, licores: ron Mahoma y brandy
Domecq. La bomba estuvo hasta 1943 pero el negocio de víveres continuó. Un
negocio bien surtido con productos que le proveían las casas comerciales: Blohm
& Cía., Boulton & Cía., Santana Hermanos & Cía., Bherens &
Cía., Vera León & Cía., José Boccardo, y otras.
Una descripción aproximada del establecimiento, señala que
adosadas a la pared interior estaban las armaduras de madera donde se colocaba
en orden preestablecido gran parte de la mercancía… papelones, botellas de ron,
aguardiente legal, pues, como era usual entonces, los artículos de contrabando
estaban en una caleta donde se ocultaba cerveza, anís el mono, vino tinto, etc.
Silva Carpio también fue propietario tierras, entre otros,
los terrenos de la finca “mi Casita” propiedad de su hija Concepción Silva de
Mathison, que se extendían desde el actual Matadero Municipal hasta el
Aeropuerto al norte, y al este hasta el actual sector La Agustina; atendiendo a
la demanda y al crecimiento de la ciudad, a finales de los años sesenta, el
Concejo Municipal adquirió esos terrenos de los cuales solo pagó las
bienhechurías, ahí se construyó la populosa urbanización Las Garcitas.
Informa A. Mathison (2019) que su abuelo (Silva Carpio) fue
propietario de las viviendas ubicadas en la calle Real frente a la plaza
Bolívar, “El predio de la casa comprendía desde la vivienda de habitación de la
familia Mathison hasta el estacionamiento, la casa de la familia Santaella,
incluyendo los locales donde posteriormente estuvieron los establecimientos
comerciales El Palacio Musical, Trajes Araujo, la Heladería Eureka y el
estacionamiento”. Y la actual sede de la Sociedad Bolivariana, donde antes estuvo
la sede de la policía “fue una donación que mi abuelo le hizo al gobierno de
Juan Vicente Gómez a principio de los años 30 del siglo XX”.
III.- LOS MATHISON: Familia vallepascuense de origen
escocés, descendientes de Kenneth Mathison Mackensie, apodado El Escocés, quien
según A. Mathison Silva, fue “el primer Mathison que llegó a Venezuela”; hijo
de Kenneth Mathison y Katherine Mackensie, nació el 20 de abril de 1790 en la
ciudad de Perth (Escocia). En 1806, con apenas 16 años ingresó a la armada, y
vino a Venezuela en la primera expedición del generalísimo Francisco de
Miranda, en la escuadra del vicealmirante Cochrane, continuó en la Marina hasta
1810, cuando pasó a formar parte de la guarnición de la isla de Trinidad con el
grado de teniente. Comprometido con la causa patriota, en 1815 fue ascendido a
capitán, y en 1816 recibió el grado de mayor. Apoyó a los patriotas venezolanos
enviándoles víveres y armas a la costa de Paria. En 1825 estaba en Cumaná, y en
1826 fue nombrado inspector de las tropas africanas acantonadas en Puerto
España, Isla de Trinidad. En 1840 es trasladado a Angostura con el cargo de
vicecónsul, en 1864 es designado Encargado de Negocios de S.M. Británica de la
Legación Británica en Caracas, regresa un año después a su cargo de vicecónsul
en Angostura, ciudad donde murió en 1866. En Ciudad Bolívar (Angostura), El
Escocés casó con doña Isabel Berris, fueron sus hijos: Carlos, Alejandro,
Catalina, Isabel, María, James Buckley, Emilia, Luis, Francisco y Vicente.
IV.- ARCHIVALD MATHISON LEÓN: Ciudadano
venezolano-trinitario (nacido en San Félix, estado Bolívar), durante la Segunda
Guerra Mundial (1939-1945) junto con su padre, Jaime Mathison Berris, se
dedicaba al transporte de ganado en pie y carne desde Venezuela (Ciudad Bolívar)
a Trinidad y a los Estados Unidos; en un viaje, el barco les fue interceptado
en aguas territoriales de Trinidad y fue
hundido. En la fatal circunstancia perdieron el barco y la inversión. Dada su
nueva situación, se volvieron a Ciudad Bolívar en busca de nuevos horizontes.
El boom petrolero alcanzó a los hermanos Mathison, quienes
dada su condición de bilingües fueron empleados como traductores e intérpretes
de compañías petroleras norteamericanas en Maturín, Anaco y El Tigre
principalmente.
Entre los años 1946 y 1947 cuando se inicia la explotación
petrolera en el caserío Roblecito, municipio Las Mercedes del Llano, Archibald
Mathison León, hijo, vino al Guárico contratado como traductor por una compañía
norteamericana, en esos años conoce y contrae matrimonio con la joven
vallepascuense Concepción “Conchita” Silva Ríos, hija de Rafael Silva Carpio y
Concepción Ríos de Silva. Una vez casados, se residencian en la calle Real de
Valle de la Pascua, frente a la plaza Bolívar, en la hoy llamada casa de María
Luisa de Silva, de la unión nacieron nueve hijos, entre otros: Nancy,
Archibald, Eduardo, José Gregorio, Cleotilde, Gledys, las morochas Yaniska y
Yanitza Mathison Silva.
La llamada casa antigua de María Luisa de Silva como se le
conoce, ---hoy muy deteriorada--- es una estructura cargada de historia. Un
patrimonio material del municipio Leonardo Infante y de la ciudad de Valle de
la Pascua, un valor que al igual que otras edificaciones, debe ser preservada
con la finalidad que a través de ellas se pueda mostrar a las presentes y
futuras generaciones de vallepascuenses, guariqueños y venezolanos los modos
vivendi de otros tiempos. Lo que ha sido nuestra ciudad y lo que hoy es.
REFERENCIAS E INFORMANTES
- Archivo de A. Mathison S.
Kenneth Mathison Mackensie, El Escocés. Papeles sueltos.
-Instituto de Patrimonio Cultural: https:
//es.scribd.com/doc/19906200/VALLE-DE-LA-PASCUA, p. 31.
- Archibald Mathison Silva, entrevistas: 29-09-2019 /
01-10-2019.
- José Gregorio, Yaniska y Yanitza Mathison Silva,
entrevistas: 16-09-2019 / 21-09-2019.
- Prof. Maritza de Michelangelli, 14-09-2019.
- Sr. Luis Díaz Rengifo, 01-10-2019.
--- Fotografías familiares cortesía de los hermanos Mathison
Silva.
--- Fotografía de la Casa de María Luisa Silva: José Antonio
Hernández H. (21-09-2019).
Valle de la Pascua, 03 de octubre de 2019.
* UNESR/Cronista Oficial del Municipio Leonardo Infante.
Valle de la Pascua-Estado Guárico
felipehernandez457@yahoo.com