Las Calendas de Calabozo. 26 de diciembre de 1876

Se trataba de una celebración que se acostumbraba hacer un día después de la Navidad, durante las horas de la madrugada en las calles de la ciudad de entonces.
Calendas

IMAGEN REFERENCIAL VIA WEB | Las Calendas fue una fiesta tradicional en Calabozo del Siglo XIX, descubierta por el historiador Ubaldo Ruiz


Ubaldo Ruiz

Una antigua tradición calaboceña, arrojada al cesto del olvido desde hace mucho tiempo, fue lo que en su tiempo se llamó Las Calendas. Se trataba de una celebración que se acostumbraba hacer un día después de la Navidad, durante las horas de la madrugada en las calles de la ciudad de entonces. Contamos con la descripción que de la versión de 1876 de esa fiesta hizo el médico alemán Carl Sachs en su libro De los Llanos. Cuenta el ilustre visitante teutón que entre la una y las dos de la medianoche fue despertado por una gran algarabía proveniente de una multitud que desfilaba por la calle. Se escuchaban fuegos artificiales, una música lejana y mucha gente que gritaba lo que a él le parecía que eran “vivas”. Un mensajero a caballo lo invitó a participar en el desfile. Al salir fue tomado del brazo por un amigo llamado Juancho Rodríguez, y así se sumó al festejo. La música consistía en “una alegre marcha ejecutada con flautas, trompas y violines.” La casa donde se alojaba el narrador estaba ubicada frente a la plaza principal, hoy plaza “Bolívar”, aunque no se indica hacia cuál dirección. El desfile terminó en la casa del mencionado amigo Rodríguez (que no se ubica), en donde la fiesta continuó durante “una horita”, tiempo en el cual fueron obsequiados con café, chocolate y brandy, entre otras cosas, mientras la gente bailaba al compás de la música tocada por la improvisada “orquesta”. Le parece curioso al visitante “que al chocolate siempre se suma en Venezuela queso holandés; se considera a estas dos cosas como completamente inseparables.” Al cabo de esa “horita”, “cada uno volvió a su casa para proseguir el interrumpido sueño.

Cuando uno se levanta por la mañana, le parece que todo ha sido un sueño. ‘Las Calendas’ es el nombre de esta costumbre jovial y original”. Hoy podríamos preguntar a cualquier calaboceño si había oído acerca de esa celebración que un tiempo fue tradición nuestra.

Ubaldo Ruiz es profesor universitario e historiador. Es autor del libro Un símbolo calaboceño. Iglesia y parroquia de Las Mercedes (1795-1858), editado por el Fondo Editorial Ipasme, en el 2007.

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