23 de abril: día internacional del libro, del idioma y del derecho de autor
Esta fecha tan simbólica para la literatura universal fue la escogida por la Conferencia General de la Unesco, para rendir un homenaje mundial al libro y sus autores, y alentar a todos, en particular a los más jóvenes, a descubrir el placer de la lectura y respetar la irreemplazable contribución de los creadores del progreso social y cultural.
Por Felipe Hernández G
I. — Desde el año 1930, cada 23 de abril se celebra el Día Internacional
del Libro y del Idioma. La idea original de esta celebración surgió en
Cataluña-España, del escritor valenciano Vicente Clavel Andrés, quien la
propuso a la Cámara Oficial del Libro de Barcelona. Poco después, en 1930, se
instaura definitivamente la fecha del 23 de abril como Día del Libro, la cual
coincide con Sant Jordi (San Jorge), patrón de Cataluña y Aragón, comunidades
donde es tradicional que los enamorados, amigos y personas que se quieren, se
intercambien una rosa y un libro.
La razón para que este día se celebre el día del libro… es debido a que
el 23 de abril de 1616 fallecieron, el padre las letras hispanas, Miguel de
Cervantes Saavedra autor entre otras de la universal “El Ingenioso
Hidalgo Don Quijote de la Mancha”, “Novelas ejemplares”, “Viaje al Parnaso”…,
William Shakespeare autor de “Romeo y Julieta”, “Otelo”, “Hamlet”, “el
Rey Lear”, etc.; y el Inca Garcilaso de la Vega, escritor peruano, autor de
obras universales, entre otras de “Los Comentarios Reales”, que describe
la grandeza de la civilización incaica, y la “Historia General del
Perú”. También esta fecha, 23 de abril, es el natalicio o el día de la
defunción de otros escritores eminentes como Maurice Druon, K. Laxness,
Vladimir Nabokov, Josep Pla o Manuel Mejía Vallejo.
Por este motivo, esta fecha tan simbólica para la literatura universal
fue la escogida por la Conferencia General de la Unesco, para rendir un
homenaje mundial al libro y sus autores, y alentar a todos, en particular a los
más jóvenes, a descubrir el placer de la lectura y respetar la irreemplazable
contribución de los creadores del progreso social y cultural. Es el español la segunda lengua nativa más hablada en el mundo, solo por
detrás del mandarín.
En lo que refiere a nuestro país, el 23 de abril de 1936 murió en
Madrid-España, la excelsa novelista venezolana Ana Teresa Parra Sanojo,
conocida como Teresa de la Parra, considerada, junto a Rómulo Gallegos, la
novelista más importante de la primera mitad del siglo XX venezolano; autora de
las novelas “Ifigenia” y “Las Memorias de Mamá Blanca”.
Teresa de la Parra tuvo importantes vínculos consanguíneos con el Guárico,
especialmente en Calabozo, emparentada con los Sanojo y con los Parra. Apellido
Parra, de la misma prosapia de la Dra. María de Lourdes Parra de Ron Troconis,
recordada y apreciada médico, casada con el también recordado y apreciado Dr.
José Antonio Ron Troconis, que toda la vida vivieron aquí en Valle de la
Pascua, padres del Ing. José Gregorio Ron Parra y la Dra. Maruska Ron Parra.
Ahí está su casa, al inicio de la calle Real-oeste, y viven en el recuerdo de
sus tantos amigos y pacientes vallepascuenses, con quienes convivieron y
departieron hasta hace muy pocos años. Del Dr. Ron Troconis vale recordar su
monumental obra, “En busca de la Luz”, un tratado
filosófico-sociológico, entrelazado con recuerdos y testimonios de amistad con
personajes nacionales, guariqueños y vallepascuenses, y hechos de la
cotidianidad y el diario vivir.
II. — En otro orden de ideas, en el Día del Libro y del Idioma vale
señalarse, que los primeros escritores venezolanos de la literatura colonial
fueron los cronistas de Indias, entre ellos Juan de Castellanos, Fray Pedro de
Aguado y Fray Pedro Simón. Pudiéndose mencionar a José Oviedo y Baños, quien
vivió en Caracas desde los 14 años de edad, como el primer escritor criollo.
Don José Oviedo y Baños en un estilo clásico y realista relata la conquista y
población de la Provincia de Venezuela.
Durante el proceso independentista, el Libertador Simón Bolívar también
usó su pluma para defender y divulgar los principios republicanos, y a veces
para expresar sus emociones y vivencias personales, considérese así su “Delirio
sobre el Chimborazo”. Las creaciones literarias que marcarán pauta
pertenecerán a los géneros de la prosa y la poesía de estilo neoclásico de
Andrés Bello. A su lado, destaca la escritura genial de ruptura y parodia de
Simón Rodríguez. En el Guárico téngase al médico, político y poeta Francisco
Lazo Martí, autor nativista que en sus sonetos impuso una armoniosa apariencia
estética, tal como se aprecia en su “Silva Criolla”, “Crepusculares” y otros.
De igual modo, un recuerdo para el poeta de Camaguán, don Germán Fleitas
Beroes, él fue el padre de nuestro amigo, el también historiador y poeta, Dr.
Germán Fleitas Núñez de Cáceres, por eso de ellos vamos a recordar dos sublimes
versos, el primero del padre, dedicado a nuestro estado Guárico, y el otro, del
hijo, dedicado al amor; dicen así:
"¡Guárico mi sal mi luz / la tierra de mis mayores! / ¡Has dado más
ruiseñores / que todo el campo andaluz!". El otro
verso dice: "Cien corazones tenía / noventa y nueve te di / y el
último lo cargo aquí, / para dártelo algún día".
Es importante recordar que esta fecha tiene como objetivo fomentar la
lectura, la industria editorial y la protección de la propiedad intelectual por
medio del derecho de autor. En un librito titulado: “Guárico,
territorio bravío”, que en 1987 le publicó el Banco Ítalo Venezolano al
profesor y escritor vallepascuense Pedro Díaz Seijas, expone:
“…el Guárico, un territorio bravío, habitado por la soledad, surcado de
trochas, rebelde ante la indiferencia de los poderosos, constituyen un milagro.
Es posible que ese mismo paisaje, que esa misma naturaleza casi indomable, que
ese mismo signo de la dureza, le hayan asignado el privilegio de ostentar un
magma, cuya esencia, cuya entraña procede de lo insólito… como un desafío a lo
circunstancial… el hombre guariqueño ha sabido conquistar ese sitial de privilegio,
que está reservado para el florecimiento de la inteligencia, y en los anales de
nuestra tierra, ha dejado constancia, en diferentes etapas, de ese don superior
que lo incorpora… al proceso continuo de la cultura nacional…”.
Con esa premisa como referencia, vaya nuestro recuerdo a los escritores
nacionales, guariqueños y vallepascuenses. De los que ya no están, entre otros,
a J.A. De Armas Chitty, don Lorenzo Rubín Zamora, Pbro. Rafael Chacín Soto, Dr.
Víctor Manuel Ovalles, don Lorenzo Zaraza, don Parminio González Arzola, Dr.
José Antonio Ron Troconis, Dr. Luis Fernando Melo, Sr. Juan Suárez, Prof. Pedro
Díaz Seijas, Dr. Máximo Salazar Carchidio, Prof. Mario Torrealba Lossi, Prof.
Darío Laguna, Prof. Blas Loreto-Loreto, don Tito Sierra Santamaría, que dejaron
obra escrita de obligada referencia... del mismo modo, a quienes con fe en el
porvenir, día a día plasmamos nuestra impronta literaria dedicada al Guárico y
a la Princesa del Llano venezolano: Héctor Zamora, Adolfo Rodríguez, don Oldman
Botello, Franklin Santaella Isaac, Ángel Carpio Díaz, Piedad Campagna de
Párraga, Manuel y Nicolás Soto Arbeláez, Luis Pérez Guevara, Laura Requena de
Pérez, Silvio Castillo, César Díaz Ledezma, Pedro Ramón Salcedo, Fernando
Aular, Rafael Eney Silveira, Argenis Ranuarez Angarita, Alberto Hernández, José
Obswaldo Pérez, Ubaldo Ruiz, Carlos López Garcés, Edgardo Malaspina, y un muy
largo etcétera, Son solo algunos, ahí están sus libros; a ellos se suman
nuestros escritos publicados en libros, periódicos y en la red….
III. — Otro sí: Nuestro reconocimiento para la poetisa uruguaya Ida
Vitale, quien a sus 95 años a cuestas, plena de lucidez, vitalidad y
entusiasmo, hoy 23 de abril de 2019 fue distinguida con el Premio de Literatura
en Lengua Castellana Miguel de Cervantes 2018, entregado por los Reyes de
España en una ceremonia celebrada en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá
de Henares,… “vestida con un abrigo negro y una
bufanda blanca, elegante y con frío”, Vitale explicó durante su discurso, “con
voz firme y sin gafas”, su entusiasmo por la pareja española (Sancho y Don
Quijote) "tan tiernamente compatible..., ese Quijote y ese Sancho que
hablaban de otra manera que acepté de inmediato, como un lenguaje que integraba
a un mundo en el que, sola, me sentía acompañada, capaz de manejarme con él
como si fuese el mío propio".