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Retrato de Mesías con familia

Chávez ha convertido Venezuela en el set de su reality show particular, ha trasformado a los ciudadanos en espectadores entusiastas o indignados –puros receptores emocionales o estéticos- de sus políticas, y ahora en espectadores más o menos apesadumbrados de sus dolencias.

Por Leonardo Rodríguez
Es sabiduría argentina: la muerte hace hermosos y patéticos a los hombres, no siempre mejores. Tampoco, por cierto, la enfermedad, aunque tenga la ventaja de ser moralmente más compleja que la Parca. La confesión de Hugo Chávez de estar enfermo de cáncer lo ha hecho más humano, no mejor gobernante. La situación además propone, bajo una luz tenebrista, un retrato político de Venezuela.

Comenzando por él mismo, claro. Los 15 minutos televisados en que el presidente reconoció su enfermedad, después de un largo mes sin pormenores oficiales en Cuba y confirmando las investigaciones del periodista Nelson Bocaranda, es el más vulnerable de sus copiosos autorretratos, y uno de los menos improvisados. Un autorretrato en el que siguió, como era de esperar, haciendo propaganda (es curioso: más a Fidel Castro que a su propio revolución) y atacando al enemigo internacional, por lo visto mejor enterado que sus ministros de su estado de salud. Denigrando de sí mismo antes que de su fe, dijo que su descuido médico había sido indigno de un revolucionario y que la enfermedad era otra batalla que Dios había puesto en su camino. Continuando el clima de secreto que envuelve sus últimas peripecias, no dijo cuándo regresaría al país (unos días después, sin previo aviso, volvió a Caracas).

Al cabo de 12 años de manipulación, intolerancia, violencia y odio, escuchar al caudillo reconocer semejante impasse fue un momento sorprendente, iba a decir aleccionador. Lo escribió el filósofo Fernando Rodríguez en Tal Cual: que el hombre que ha acumulado para sí más poder y ha ofrecido más escarnio verbal a sus adversarios en la historia venezolana, comparta con el resto de los humanos su condición mortal podría ser una urgente lección metafísica. Hasta tal punto los venezolanos hemos interiorizado la omnipotencia del “comandante-presidente», como gustan de llamarlo sus más cercanos aduladores, que el recordatorio no viene sin sorpresa. En su alocución, sin embargo, Chávez no habló de sus funciones presidenciales sino sobre su actual batalla, en el que invocaba la ayuda del pueblo todo. Más allá de la veracidad o emotividad del suceso, Chávez se autorretrató ya no sólo como héroe sino como posible mártir.

Esta vez el enemigo no es sólo exterior sino literalmente interior. El mismo lenguaje bélico que el presidente emplea contra sus enemigos lo usa ahora contra la enfermedad. Que para Chávez la oposición ha sido siempre una peste a escarnecer, un mal a extirpar, es más que sabido. No ha acabado con ella, por cierto, pero tampoco (aunque a costa de incesantes fraudes, abuso de poder, corrupción económica, delirante demagogia) ha sido vencido más que en algunos plebiscitos, tan significativos para el pacto democrático como irrespetados por la corte bolivariana. El Chávez más frecuente es un triunfador despreciativo de sus oponentes, con su cara en varias dimensiones y en forma de afiche publicitario pululando por todo el país.

La enfermedad del presidente es el nuevo tema de ese retablo entre apocalíptico y redentor que es el chavismo. No importa que sea cosa muy seria, igual se presta a propaganda de parte del gobierno. Ha dejado de ser un asunto personal, privado, y se ha convertido en nacional. Los ministros dieron el ejemplo: la actitud del gabinete ministerial da entender que, de verdad, nadie sino el Supremo podía gobernar Venezuela. Es un plano discreto pero contundente del retrato: sin Chávez, Venezuela quedaría huérfana.

En otro plano, discreta por requerimiento protocolar, la oposición desea pronta recuperación médica al caudillo y, en algún caso, pide pruebas de su enfermedad, convertida ya en escatológica baraja propagandística. No sin razón, dado el rebuscado misterio y la sombra tutelar del dictador cubano. El hecho de que no sea descabellado pensarlo, da cuenta del grado de deterioro no sólo cívico de Venezuela.

Ese deterioro, ahora intelectual, se percibe también en la oposición, a la que le ha costado menos convocar a miles de marchas que articularse en partidos con proyectos concretos, propuestas a discutir y temas a tratar. En parte efecto de la furia antipolítica que enardeció a Venezuela en los noventa y del que Chávez es el chamán aventajado, los líderes y partidos políticos parecen tener un único signo ideológico, un trago alrededor del que hemos pasado estos últimos años: la derrota del presidente. Se trata de un coctel compuesto por la devastación democrática que ha traído el chavismo, por el mercadeo electoral venezolano, tan populista, y también por la escasez intelectual de la mayoría de nuestros dirigentes políticos, especialmente brutal en el caso chavista pero a menudo dramática en el lado opositor. Fausto Masó dijo hace poco que el chavismo no era un proyecto político sino un sentimiento (ha podido añadir: y un resentimiento). La oposición venezolana, por su parte, parece una indignada marcha en ese desierto ciudadano que por tantos momentos es el país, una indignación a dieta no sin duda de realidades, sí de ideas pragmáticas, cercanas a la ciudadanía sin demagogia. Ni histeria.

Chávez ha convertido Venezuela en el set de su reality show particular, ha trasformado a los ciudadanos en espectadores entusiastas o indignados –puros receptores emocionales o estéticos- de sus políticas, y ahora en espectadores más o menos apesadumbrados de sus dolencias. El Estado venezolano (vuelto padre caritativo o implacable) tiene la cara de Hugo Chávez, nuestro particularísimo Ogro Filantrópico. Su ausencia, incluso temporal, significaría una forma, traumática para unos, liberadora para otros, de orfandad. Como si la política, más que un asunto de Estado y ciudadanía, fuese un retrato de padre con familia. Rasgo totalitario donde los haya. No solo porque en política familia es eufemismo de absolutismo o mafia, sino por la pútrida irrealidad que impregna, en la Venezuela bolivariana, hasta los asuntos de vida o muerte.

Fuente: Ideas de Babel
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Celebrarán 200 años del paso de José Cortés de Madariaga por Calabozo

José Cortés de Madariaga
Por José Obswaldo Pérez
Conjuntamente con la Academia Historia de Valencia y el Consulado de Chile en esa ciudad, el Grupo de Historia y la Alcaldía del Municipio Miranda rendirán un homenaje al Presbítero chileno José Cortés de Madariaga, en el marco del Bicentenario de la Independencia, y especialmente en su paso por la ciudad guariqueña de Calabozo.

La información la suministró el doctor Eduardo Sandoval, historiador y miembro del Grupo de Historia de Calabozo, quien señaló que el próximo 15 de agosto conmemoran el paso del osado tribuno, prócer y venerable sacerdote José Cortés de Madariaga por estas tierras llanas.

Sandoval explicó que en el viaje de regreso de Colombia en 1811, el prelado Cortés de Madariaga lo hizo una travesía por los ríos Negro, Meta y Orinoco, y dejó a la posteridad lo que él llamó “Diario y Observaciones del Pbro. José Cortés de Madariaga en su regreso de Santa Fe a Caracas, por la vía de los rios Negro, Meta y Orinoco”.

“Es un trabajo lleno de narraciones y comentarios del autor, acompañado de un plano”, dijo el historiador y editor de Llanero Digital. Net, quien recientemente creó un blog para resaltar- a través de colaboraciones espontáneas- la figura de este insigne personaje de la Historia Hispanoaméricana.
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La vista del Obispo Mariano Martí a Valle de la Pacua

Dr. FELIPE HERNÁNDEZ G.
UNESR / CRONISTA DE VLP

El obispo Mariano Martí, nacido en España en 1721, doctor en Derecho Civil y Eclesiástico, presidió la Diócesis de Venezuela desde 1770 hasta el año de su muerte, ocurrida en Caracas en 1792. Entre 1772 y 1784 visitó casi todo el territorio de la Provincia de Caracas, inspeccionando personalmente las iglesias parroquiales, capillas, oratorios y conventos, en las ciudades, villas, pueblos, lugares, doctrinas, misiones, sitios, haciendas y hatos de Tierra Firme.

La larga visita del Obispo fue registrada en innumerables folios. Mariano Martí fue meticuloso y prolijo como un naturalista, antecesor de Alejandro de Humboldt, en su recorrido por la Venezuela pecaminosa de la segunda mitad del siglo XVIII, va describiendo el paisaje, los topónimos, los lugares y sitios por donde pasa, la estación del año, las clases sociales, así como el tipo de construcción y el estado y la dotación de las iglesias, capillas, oratorios y altares.

Día 9 de febrero de 1783, salimos del pueblo de Tucupido, a las tres y cuarto de la tarde, y llegamos a las nueve y cuarto al sitio nombrado el Valle de la Pascua, en la casa o hato de don Juan González Padrón, ocho leguas largas. En el camino no deja de haber algunas quebradas, que ahora están secas, y también hay algunas montañuelas o arboledas, que hacen algo penoso el camino. El día 10 de febrero de 1783, salimos de dicho Valle de la Pascua, o hato a las tres y media de la tarde, y llegamos a las ocho y tres cuartos de la noche a este pueblo de Chaguaramas, distante ocho leguas largas. El camino, llano y bueno. En el Valle de la Pascua, en el dicho hato o casa de González Padrón, en uno de sus aposentos, hay una Capilla con su altar, en donde no se ha celebrado Missa desde que murió el señor Madroñero (el obispo Diego A. Diez Madroñero, murió en Valencia en 1769), y servía para desde allí ministrar el Santíssimo Viático a los que viven inmediatos. Antes de llegar a este pueblo (Chaguaramas), como a unas tres leguas, poco más o menos, pasamos el sitio llamado La Tigrera, hato o casa de don Vicente Rodríguez Camejo, y en el corredor abajo hay una Capilla y altar en donde no se dice Missa desde que murió el señor Madroñero, y tal vez servirá para ministrar el Santíssimo Viático a los enfermos inmediatos. La capilla del Valle de la Pascua está cubierta de palma, pero la de La Tigrera está cubierta de teja como toda la casa. La del Valle de la Pascua es bajo la invocación de San Felipe Neri, y la de La Tigrera es bajo la invocación de San Antonio de Padua, pero el sitio de La Tigrera es o lo llaman de Santa Ana.

Desde el día 9 de febrero que sale de Tucupido hasta el día 14 de marzo de 1783, cuando abandona Chaguaramas con rumbo hacia el pueblo de Lezama en el Orituco, transcurren un mes y dos días, era pleno verano, al igual que en los demás pueblos y lugares de la Provincia de Venezuela que visitó, observó y corrigió los métodos empleados en la enseñanza de la doctrina cristiana, tanto en poblados criollos como en misiones y pueblos de adoctrinamiento. Fue riguroso y severo en la corrección de las distintas clases sociales: indios, pardos, negros y blancos. Aunque se dice que fue benigno en sus enmiendas, no vaciló en apelar al “brazo secular”, es decir, a la fuerza pública, y hasta a la cárcel, para someter a los incorregibles.

Bernardino Requena, blanco, soltero, vive mal con una mulata, hija de Joseph Matute, soltera. Ambos viven en el Valle de la Pascua, inmediatos, y ella y su padre viven en una tierra que el dicho Bernardino les dio, o les permitió que viviesen en dicha tierra, porque dichos padre e hija son unos pobres. En presencia de este Cura queda prevenido este Teniente de Justicia Mayor de mandar (para cuyo efecto está ya llamado) al dicho Requena que saque de sus tierras al dicho Joseph Matute y a su hija, y que sino la saca luego, los sacará el mismo Teniente.

Joseph Fernández, blanco, casado, vive mal con una samba que tiene en su casa del Socorro, distante de acá como unas veinte leguas. Queda prevenido este Teniente de Justicia Mayor de sacar de la casa de dicho Fernández, y sus contornos a la dicha samba, y será conveniente ponerla acá en este pueblo (Chaguaramas) en alguna casa honrada y la mantengan.
Andrés Arévalo, mestizo o mulato, soltero, vive mal con Francisca Arévalo, su prima hermana, soltera. Ambos viven en el Valle de la Pascua, en casas inmediatas, como a distancia de unas tres o cuatro cuadras. Queda prevenido este Teniente, en presencia de este Cura, de quitar de esta jurisdicción o Parroquia al dicho Andrés y de ponerlo en la cárcel, siempre que volviere sin ser casado con otra mujer o sin traer dispensa, que será difícil conseguirla, para casarse con la dicha Francisca.

Las autoridades de Chaguaramas responsables de cumplir las instrucciones dadas por el obispo Martí, en su visita, eran: cura Joseph Antonio Cabrera, teniente justicia mayor, don Nicolás Arzola y juez de llanos, don Nicolás Gutiérrez.

De la visita del obispo Martí, la decisión más importante, fue la creación de la nueva Parroquia o Curato del Valle de la Pascua:

He concedido licencia para que con motivo de ministrar el Viático a los enfermos de una legua, se celebre Missa en los Oratorios del Valle de la Pascua y de La Tigrera…, y también para el mismo fin del Viático en los Oratorios de Belén y de Santa Juana, que todos son de esta Parroquia… Conviene que en el dicho Valle de la Pascua se erija una nueva Parroquia, y para esto tiene don Ilario tomada la razón y noticias convenientes.

Vinieron luego las diligencias de mensura y trámites, en los cuales intervinieron representantes del Rey Carlos III de Borbón, del Obispo, proceso que concluye el 10 de febrero de 1785, cuando comienza solemnemente el Curato de Nuestra Señora de la Candelaria del Valle de la Pascua. Don Nicolás Casimiro de Arzola y Betancourt, Teniente Justicia Mayor de Chaguaramas, representa al gobernador Manuel González de Navarra en el acto de creación del Curato, el cual constituye el acto oficial del nacimiento de Valle de la Pascua como pueblo. El primer párroco designado para conducir los destinos del nuevo curato, fue el presbítero Domingo Lander.

LA CALLE MARTÍ
El obispo Mariano Martí es recordado en Valle de la Pascua, a través de la eponimía de la Calle Martí, calle de corta extensión, apenas tres cuadras, localizada en la urbanización Guamachal. En sentido Norte-Sur, nace en las inmediaciones de la calle Los Pinos, frente a la vivienda de doña Rosa Padrón de Pérez (Familia Pérez Padrón) y finaliza en la avenida Circunvalación, al frente de la entrada principal del Instituto Universitario de Tecnología de Los Llanos.

REFERENCIAS
DE ARMAS CHITTY, J. A. (1979). Historia del Guárico 1532-1800. Tomo I. San Juan de los Morros: Universidad Rómulo Gallegos. p. 156.

HERNÁNDEZ G. Felipe. (2006): Historia de Valle de la Pascua. En los Llanos del Guárico. 1725-2000. Caracas: Tipografía de Miguel Ángel García e hijo. p. 164.

MARÍN, Carlos Alfredo. (2010): “La visita del Obispo. La Venezuela pecaminosa de don Mariano Martí”. Memorias de Venezuela Nº 13. Caracas: Ministerio del PPP la Cultura / Centro Nacional de Historia. Abril 2010. p. 15.

MARTÍ, Mariano. (1998): Documentos Relativos a su Visita Pastoral de la Diócesis de Caracas. Tomo II. Caracas: Biblioteca de la Academia Nacional de la Historia. Fuentes para la Historia Colonial de Venezuela. Tercera Edición. pp. 488-494.

En Valle de la Pascua, a los dieciséis días del mes de julio de 2011.
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El derrumbe de otro imperio

Para algunos, es deplorable que se cierre un periódico de tanta tradición en Londres, la ciudad donde nacieron muchos de los primeros diarios modernos. Sin embargo, creo que es saludable para el periodismo que desaparezca una basura como News of the World . Muy posiblemente, detrás de él se derrumben otros tabloides del grupo News Corporation , un imperio edificado sobre la mentira, el asalto a la intimidad y la exaltación del crimen y la violencia.

Gracias y adiós: News of the World
Este domingo, por decisión de sus dueños, se publica por última vez el semanario News of the World , el periódico de habla inglesa de mayor circulación en el mundo los fines de semana. El tabloide, fundado en 1843, ganó una triste celebridad por su especial empeño en divulgar noticias sobre la vida privada de los famosos, los crímenes, y los escándalos más truculentos de la política y la vida nacional inglesa. Con esta clase de informaciones sus editores buscaban saciar la curiosidad morbosa de sus más de tres millones de lectores, al tiempo que su dueño, el magnate Rupert Murdoch, se metía al bolsillo miles de millones de dólares.

El cubrimiento de temas escabrosos le valió al tabloide ser conocido en Londres con sobrenombres como "News of the Screws" (en jerga de la calle, "Noticias de los polvos") o "Screws of the World" ("Polvos del mundo"). Al mismo tiempo le garantizó durante algunos años millones de lectores entre la gente más pobre del país.


Por este motivo los políticos ingleses abrían sus páginas con miedo y respeto al mismo tiempo, y los anunciantes de productos de consumo masivo las inundaban de avisos.

Sin embargo, para aceitar esta enorme máquina de hacer dinero, los editores del News promovieron entre sus periodistas las escuchas ilegales de teléfonos de políticos, actores famosos, víctimas de crímenes, y hasta de las familias de los soldados ingleses muertos en combate en las guerras de Irak y Afganistán. También interceptaron los teléfonos de víctimas de los atentados terroristas de 2005 en Londres. Para lograrlo, sobornaban a policías y empleados de las empresas telefónicas. De sus prácticas criminales ni siquiera escapó la Familia Real británica: en 2007, uno de los corresponsales del News fue condenado por un caso de escuchas telefónicas ilegales a miembros de la realeza. El pasado viernes, el mismo periodista fue detenido por segunda vez por entregar sobornos a funcionarios públicos y policías a cambio de información. Junto con él fue detenido el secretario de prensa del primer ministro, un antiguo redactor del News que se vio obligado a confesar algunas de sus fechorías.

El primer escándalo provocado por el semanario fue la intervención del teléfono de una adolescente que fue secuestrada y asesinada en 2002. Las escuchas ilegales y su difusión entorpecieron la investigación del crimen debido a que el teléfono celular de la muchacha y su buzón de mensajes aún permanecían encendidos después de su muerte, lo que a la vez alimentó en su familia la falsa ilusión de que ella seguía con vida.

En 2006 estalló otro escándalo que provocó el encarcelamiento de un periodista del News y un detective por haber intervenido en forma ilegal los buzones de voz de los teléfonos móviles de varios personajes de la vida pública británica, incluidos de nuevo miembros de la Familia Real.

El último escándalo ocurrió en 2010, cuando el actor de cine Hugh Grant se accidentó en una carretera, en cercanías de Kent, y recibió auxilio de un hombre que se ofreció a llevarlo en su auto hasta una clínica. El desconocido era periodista del News y comenzó a tomarle fotografías de inmediato sin su consentimiento. Grant discutió con él. Mientras conducía, el periodista le confesó que el News había interceptado su teléfono.

Días más tarde, Grant regresó a Kent y se encontró con él. En la conversación, el tipo admitió que el News y otros diarios ingleses interferían los teléfonos de famosos con ayuda de la policía. Además, dijo que esa práctica era de conocimiento general del gremio y de casi todos los primeros ministros, desde Margaret Thatcher. Según sus palabras, ellos toleraban esa conducta porque necesitaban del apoyo de los tabloides sensacionalistas para ganar votos entre la gente. El actor grabó en secreto la conversación usando un bolígrafo con un micrófono y luego entabló una demanda legal contra el News. También emprendió una cruzada en defensa del derecho a la intimidad.

Para algunos, es deplorable que se cierre un periódico de tanta tradición en Londres, la ciudad donde nacieron muchos de los primeros diarios modernos. Sin embargo, creo que es saludable para el periodismo que desaparezca una basura como News of the World . Muy posiblemente, detrás de él se derrumben otros tabloides del grupo News Corporation , un imperio edificado sobre la mentira, el asalto a la intimidad y la exaltación del crimen y la violencia. Pienso que nadie lamentará de verdad este acontecimiento, excepto los bolsillos repletos de dólares del multimillonario Rupert Murdoch.


Fuente: El Colombiano
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Las vacilaciones de 1811

La hechura del mapa de la futura república es uno de los temas que más prevenciones concita.


ELÍAS PINO ITURRIETA |  EL UNIVERSAL

Los fundadores de la Independencia son parte de una memoria canónica cuyos secretos usualmente no se revelan, porque forman parte de un aglutinamiento afectivo y de una posibilidad de encuentro de la sociedad que hace mucha falta, en especial cuando sus miembros se enfrentan y dividen por situaciones del presente. Penetrar en el bosque de sus estatuas es riesgoso, porque las estatuas se levantan para que uno necesariamente las venere y porque, la verdad sea dicha, esos hombres convertidos en bronce no se merecen ni una mínima falta de respeto. Es mucho lo que se les debe para ponerse ahora a manchar una reputación, en torno a la cual sólo la injusticia y la mentira pueden encontrar mácula. Pero nadie puede dejar de ubicarlos en su contexto, enfrentados a las solicitaciones de su época y atenidos a una circunstancia ante la cual no les quedó más remedio que responder a su manera, a la manera de unos individuos perplejos que por primera vez deben resolver negocios de envergadura y tratar de remendarlos sin el riesgo de caer en un abismo. De allí la persistencia de unas vacilaciones sobre las cuales se tratará de seguidas, para verlos de veras cómo fueron y para calcular las barreras que, como criaturas de una situación de incertidumbre, no se atrevieron a derrumbar o sólo derrumbaron a medias. 

Una confesión del diputado Yanes, expuesta ante la Cámara en la sesión de 3 de julio de 1811, pone las cosas en su lugar. Dice: "Puede asegurarse que ninguno se levanta por la mañana con las mismas ideas que tomó en su lecho la noche anterior". No hace sino confirmar el parecer que en la sesión anterior expone el diputado Sata, sin que nadie lo rebata: "Somos ahora unos hombres nuevos en la ocupación en que estamos ... y yo mismo ignoro aún si estoy calculando para ser un tirano luego que me falte el freno de la censura pública, y esta creo que es la opinión de todos mis colegas". Debe recordarse que las palabras de los representantes del pueblo circulan en las vísperas de la Declaratoria de Independencia, es decir, justo cuando parecen más inoportunas las cavilaciones. Las expresiones nos remiten a un teatro agobiado por las dudas, del cual no pueden salir las conclusiones que el futuro reclama por ignorancia, o por el empeño de manipular el pasado para que diga lo que le conviene al presente. 

La hechura del mapa de la futura república es uno de los temas que más prevenciones concita, debido a que parte de la consideración de los intereses de las regiones representadas en el Parlamento. Muchos diputados consideran la necesidad de dividir la provincia de Caracas antes del establecimiento de la Confederación de Venezuela, para evitar que la región más rica y poblada se convierta en controladora de la nueva situación política. Duros debates suceden entonces, que llegan al extremo de temer una convulsión civil antes de que comience la guerra contra los realistas. La incomunicación de las comarcas del interior, en las cuales se han establecido desde antiguo microclimas capaces de hablar por sus intereses y de temer el predominio de una hegemonía de los caraqueños, estorba el proyecto que, en primera instancia, según suponemos en la actualidad, debía prevalecer en la intención de los padres conscriptos: la Independencia como meta a la cual se debía llegar sin escollos. 

Pero el tema que más problemas origina es el de la igualdad de los hombres en la república recién nacida. Apenas se plantea con cierta propiedad en la sesión del 31 de julio, después de la Declaratoria de la Independencia. Lo hacen en sesión privada debido a las espinas de su contenido, y se llega a proponer entonces que cada provincia lo resuelva según su necesidad, sin que se tome una medida genérica que satisfaga a todos los venezolanos. No es posible en ese día llegar a un acuerdo positivo, pese a que un diputado atrevido como Yanes habla de los derechos inalienables de los pardos y un diputado con los pies en la tierra, como Briceño, llama la atención sobre la amenaza de un movimiento armado si no se llega a la proclamación de la igualdad de todos los hombres. Sólo el 20 de marzo de 1812 llegan a un consenso, que consiste en la eliminación de los fueros personales sin detenerse en menciones "delicadas" sobre los derechos de las llamadas castas libres. 

Falta ahora espacio para detenerse en las polémicas sobre los derechos de Fernando VII, en cuya defensa se había convocado el Congreso de las siete provincias y sobre los cuales se discute con detenimiento, a favor y en contra, hasta el 4 de julio. No fue asunto que pudieron despachar a la ligera, sino un tema de conciencia que funcionó como una noria en la cual dieron trabajosas vueltas. ¿Por qué? Porque son hombres de su tiempo, formados en un clima de opinión que no permitía desembocar en situaciones drásticas que podían barrerlos con su fuelle. Porque no inventan los embrollos que vienen en su equipaje a la hora de emprender un enigmático viaje. Los traen en sus heterogéneas valijas. Porque podían perder la fortuna y la vida en el empeño de cambiar los hábitos en cuyo seno se habían aclimatado, por una vida nueva que todavía no tenían y de la cual podían esperar sorpresas perturbadoras. Ante esa encrucijada se encuentran, a la fuerza, atados a ella sin remedio, y lo más sensato es verlos así, no sólo para entender su desafío y admirarlos por ello, sino también para apreciar el reto que se debió asumir después para terminar la faena. eliaspinoitu@hotmail.com

Fuente: El Universal
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El triunfo de la libertad sobre el despotismo

Roscio es un filósofo y teólogo de la libertad. Su pensamiento nos lleva por las sendas de un catolicismo interconectado con el pensamiento liberal que procura desmontar la prédica feudal del Derecho Divino de los Reyes y su aplastante dominación sobre sociedades enteras.

Juan Gernán Roscio
por Ángel Rafael Lombardi Boscán   
Así se llama uno de los textos fundamentales de un universitario quién fue protagonista de la jornada del 5 de Julio de 1811: Juan Germán Roscio (1763-1821). A su vez, principal protagonista intelectual del Acta de la Declaración de la Independencia y del texto constitucional que instaura la primera piedra fundacional, legal y jurídica, de lo que sería Venezuela hace doscientos años atrás. 

Roscio es un filósofo y teólogo de la libertad. Su pensamiento nos lleva por las sendas de un catolicismo interconectado con el pensamiento liberal que procura desmontar la prédica feudal del Derecho Divino de los Reyes y su aplastante dominación sobre sociedades enteras. Sus ideas son militantes y combativas a favor de la joven Republica que nace rodeada de enemigos internos y externos.Roscio aplica una exégesis moderna a los textos bíblicos muy al estilo de los grandes reformistas de la Iglesia y valiéndose de San Agustín, Santo Tomás, Descartes y Rousseu establece las bases de una teología de la emancipación, opuesta a la teología feudal.De esta forma se va constituyendo todo un pensamiento heterogéneo filosófico de la Independencia expresado en el Acta de la Declaración de Independencia de Venezuela el 5 de Julio de 1811.Las Provincias Unidas de Caracas, Cumaná, Barinas, Margarita, Barcelona, Mérida y Trujillo deciden la ruptura con la Monarquía hispana y se otorgan un autogobierno constitucional, independiente, soberano, republicano y de carácter federalista.En el Acta del 5 de Julio se alegan los siguientes supuestos para acometer tan trascendental hecho histórico: -    El abandono forzado de los reyes españoles en Bayona, respecto a sus obligaciones, le traspasa al pueblo la soberanía y el autogobierno.
-    Los órganos de gobiernos que provisionalmente (Juntas Provinciales, Junta Central y Regencia) se fueron instalando en España no representaron los intereses de los americanos españoles.
-    La Regencia, luego del 19 de Abril de 1810, declaró a las provincias venezolanas en rebeldía y estableció la orden del bloqueo sobre sus costas y la más inmediata represión militar a través de las provincias pro monárquicas como Maracaibo, Coro y Guayana.
-    Es de hacer notar que los firmantes del Acta donde se declara la Independencia lo hacen en nombre de Dios Todopoderoso y la defensa del catolicismo.
-    Abolir el derecho funesto de conquista instalado por más de tres siglos.
Una interpretación más de fondo nos lleva a percibir que los argumentos que se alegaron para proceder el 19 de Abril de 1810 son prácticamente los mismos que se esbozaron el 5 de Julio de 1811, con la diferencia, que la lealtad a Fernando VII se deja de mantener. Para Roscio, Isnardi, López Méndez, Miranda y los otros personeros favorables a la Independencia absoluta, la situación de España estaba perdida y se tenía que atajar cualquier tipo de nueva dominación, en éste caso, la que representaba Bonaparte y los franceses. España, en realidad, y de manera forzosa, abandonó a los venezolanos, y estos de colonias cambiaron su status por el de provincias libres adoptando una nueva nacionalidad.


*Director del Centro de Estudios Históricos de LUZ


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Identidad venezolana: entre la gloria y el ingenio

La idiosincrasia se reinventa todos los días, pero también tiene vestigios de la historia común que se ha escrito en los últimos dos siglos.


El prócer Francisco de Miranda | Archivo
Por Laura Weffer Cifuentes
Al avistar la caída de la piñata, la niña, astuta, extiende su falda debajo para recoger la mayor cantidad posible de juguetes y caramelos. Quién se iba a imaginar que esa escena, tan cotidiana y festiva, es el fiel reflejo de una de las principales características de los venezolanos. "Eso no es trampa. Eso demuestra capacidad para resolver problemas con agilidad. Es una expresión de la viveza criolla", señaló el psicólogo social Leoncio Barrios, que junto con otros especialistas reflexionó sobre los rasgos de la venezolanidad que se han preservado durante los 200 años que han transcurrido desde la declaración de la Independencia. 

Esa característica, que permite reaccionar de manera creativa ante situaciones difíciles, también es evidente, por ejemplo, en la celebración de las fiestas de san Pedro. De acuerdo con Barrios, el negro se viste de frac para pretender que es otra persona, pero también para mimetizarse con el ambiente. La psicóloga social María Teresa Urreiztieta definió esa maleabilidad como capacidad de adaptación, que "puede implicar rebelión o acomodo transitorio mientras se resuelve qué se va a hacer". Este rasgo de carácter se hizo patente en la cantidad de hombres que se sumaron ­con más incertidumbre que certeza­ a las luchas independentistas. "El venezolano es emprendedor, se atreve a explorar nuevos escenarios a ver cómo le va. Es posible que tarde en reaccionar, pero lo que sí es cierto es que nunca está conforme", indicó la académica. Ciudadanía con moral. El espíritu contestatario, que se traduce en una propensión a transgredir las normas, en algunas ocasiones puede conducir al venezolano por derroteros complicados. "Tenemos dificultad para que la legalidad impere con todas sus letras, para que la libertad sea el principio que rija nuestra vida. Para que la libertad sea efectiva, se requiere una división de poderes, un Estado que garantice el cumplimiento de la ley y una ciudadanía con moral, en la que cada individuo ha internalizado esos valores y organiza su vida con respecto a ellos. Eso no es otra cosa que lo que se llamaba virtud", indicó el investigador de la Universidad Católica Andrés Bello Tomás Straka. "Sentimos que nos falta un camino. De acuerdo con las circunstancias, hemos sido optimistas o pesimistas... Ha habido etapas, desde el mismo momento de la Independencia, en las que hemos sentido que la patria se ha ido al desaguadero. Allí están las tristes cartas de Bolívar en 1830. Desde siempre ha habido algún lamento". Para el investigador, las glorias militares del pasado se han convertido en un peso difícil de cargar para las generaciones siguientes. Son un compromiso de triunfo que aún hoy tiene sus consecuencias. "La gloria de los padres de la patria nos arropa de tal manera que somos unos pequeños bonsáis debajo de un gran árbol. Eso tiene implicaciones muy intensas en nuestra autoestima y por eso tenemos la convicción de que es necesario emprender grandes proyectos. Pero la verdad es que no tenemos por qué ganar la Batalla de Ayacucho para ser dignos de gloria. Una de las mayores pruebas de que la Independencia valió la pena es que no tenemos que volver a pelearla", afirmó. Risa salvadora. La falta de organización y planificación para el futuro es otro de los rasgos que han caracterizado históricamente a los venezolanos y que destacó Urreiztieta. Desde su punto de vista, la precariedad ha sido dominante y esto, a su vez, erosiona el sentido de la historia porque ésta no sólo es pasado sino también construcción de futuro. Los especialistas consultados coinciden en que más temprano que tarde surgen los optimistas. "Hay siempre quien piensa que no todo ha sido tan negativo y que el hecho de no haber alcanzado todas las metas no quiere decir que no hayamos avanzado. Siempre aparecen venezolanos dispuestos a dar lo mejor de sí para que el régimen de libertad y legalidad impere, contra toda dificultad. Hemos alcanzado logros que nos permiten confiar en la capacidad para resolver nuestros problemas", expresó Straka. Barrios subrayó el humor de los venezolanos como una forma de afrontar la realidad, una herencia de andaluces y africanos que poblaron el país durante la Colonia: "Sabemos sacarle partido a las situaciones con buen humor". Urreiztieta rescató la idea del encuentro de culturas y el nacimiento de una cultura híbrida, que hasta el día de hoy aún hace que en Venezuela las heridas sanen con carcajadas.

Fuente: El Nacional
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Del cacao al petróleo, un país dependiente

Desde la declaración de la Independencia, la renta domina la economía. A partir de 1920 los hidrocarburos se convirtieron en el rubro dominante.


Por Andrés Rojas Jiménez
Arturo Uslar Pietri, en Cuéntame a Venezuela, narra cómo en los años anteriores a la declaración de la Independencia "se creó un divorcio entre la idea de riqueza y la noción de trabajo". Los altos ingresos que obtenían los propietarios de las tierras ­primordialmente por el cacao­ se debían al privilegio que significaba recibir una herencia y por el alza en los precios del rubro agrícola, "sin que eso significara ningún esfuerzo de la persona para producir, acrecentar o mantener esa riqueza". 

El comentario quedaría circunscrito sólo a la época de los llamados "grandes cacaos" si no fuera porque Uslar Pietri acotó que ese hecho va a marcar la mentalidad económica tradicional del venezolano. El intelectual advirtió que en el ciudadano actual es fácil encontrar huellas de esa herencia. En su afirmación está presente la idea de la palabra "renta" como los ingresos que cobra un propietario por los recursos naturales que están en una tierra, sin que haya mayor actividad productiva o de transformación. Si bien este término se asocia al petróleo, también está vinculado al café y al cacao, aunque con menor impacto. En 1830, el café desplazó al cacao como principal rubro de exportación y, durante buena parte del siglo XIX, la cotización del aromático grano afrontó alzas y bajas, que en cada caso se tradujeron en momentos de bonanza o recesión. "La baja en los precios del café hizo perder el crédito internacional del país, ocasionó la paralización de las aduanas y una drástica reducción en las ventas que llevó a la quiebra a muchos comerciantes", señala el economista Rafael Cartay. Es así como el café no cumplió la centuria de dominio y, apenas comenzó la segunda década del siglo XX, el petróleo pasó a liderar la actividad económica. Si bien los hidrocarburos ya se asumían como el principal producto energético global, también en ese momento ocurrió un descalabro en la actividad agrícola. "Los precios mundiales del café y el cacao se redujeron, y el valor de las exportaciones agrícolas venezolanas disminuyó 47% en 1920 y 1921, con respecto a los dos años anteriores. Pero ya el petróleo estaba surgiendo como alternativa de crecimiento y permitió menguar los efectos", agrega Cartay. A partir de entonces, el uso de los recursos extraordinarios provenientes del sector de hidrocarburos entró en la discusión política del país y su principal referencia fue el editorial "Sembrar el petróleo" de Uslar Pietri. "Urge aprovechar la riqueza transitoria de la actual economía destructiva para crear las bases sanas y amplias y coordinadas de esa futura economía progresiva que será nuestra verdadera acta de independencia", señala el escritor en el texto que difundió en julio de 1936 con motivo de la celebración de los 125 años del 5 de Julio de 1811. La actividad petrolera propició la industrialización del país, cambios en la estructura del comercio y la migración de población de zonas rurales a grandes ciudades. "El punto a partir del cual comienza a evidenciarse el acelerado proceso de desarrollo venezolano lo podríamos ubicar en 1940", indica el economista José Toro Hardy. "Al estallar la Segunda Guerra Mundial, el petróleo venezolano se transforma en un elemento estratégico de primer orden para las naciones aliadas", agrega.

Fuente: El Nacional
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Bajo el signo de Cáncer


Foto archivo

por Yoani Sánchez
Millones de personas intentaron descifrar –durante varios días- lo que ocurría en la sala hospitalaria donde reposa Hugo Chávez, pues más que la robustez de un individuo, se define allí parte del derrotero de esta Isla y de todo un proyecto regional que implica a varias naciones. Tal tema trasciende así la gravedad de un tumor, dolencia lamentable y triste en cualquier individuo, para convertirse en una verdadera conmoción política. La cirugía practicada no ha hurgado solamente en la carne del inquilino de Miraflores, sino que se muestra como una herida a través de la cual se puede ver la flaqueza de su obra. En Venezuela, ahora mismo, el ajedrez político se ha desplegado y hasta se analiza la variante de la sucesión. También en la Plaza de la Revolución habanera las cavilaciones son intensas.
Para el gobierno cubano, la existencia saludable de Hugo Chávez se ha erigido como garantía para llevar las reformas económicas al ritmo y a la velocidad que no le hagan perder el control. Los 100 mil barriles de petróleo que llegan diariamente desde el país sudamericano sostienen el proceso de “perfeccionamiento” del sistema que impulsa Raúl Castro y le está permitiendo ganar tiempo frente al descontento ciudadano y la presión internacional. De ahí que cuidar a Chávez es preservar su asiento presidencial; perderlo, podría apresurar su propia caída. En las últimas semanas, la jerarquía isleña ha sentido nuevamente el vértigo del abismo en el que nos hundimos con el desmembramiento de la Unión Soviética, e intuye que no podrá sobrevivir a la pérdida de otro aliado poderoso. La vitalidad del caudillo certifica también el futuro de ellos, la debilidad de éste los hace perder sostén apresuradamente.
Presenciamos también una auténtica lección de la inconsistencia de los personalismos que ojalá haga repensar a quienes calcan la verticalidad de la estructura chavista. Sin el incendiario ponente de foros internacionales, sin el líder que lanzaba sus ataques verbales casi semanales, de pronto la región parece más ensimismada, más centrada. Es como si en un coro plural se hubiera apagado súbitamente la voz del barítono que no dejaba escuchar el tono de los otros. No obstante, no hay que descontar que vuelvan los discursos bajo el sol, las largas peroratas para demostrar que está enteramente restablecido, las horas frente a la cámara de su Aló Presidente para que lo vean rozagante. Hugo Chávez querrá meterse nuevamente en el papel de figura invencible, pero algo ha ocurrido irremediablemente para él. Algo que no previeron ni los opositores, ni los asesores cubanos que lo rodean, ni los exégetas que amplifican sus ideas. Algo relacionado con la quebradiza composición del ser humano, con un pequeño detalle de su anatomía que se negó a seguir secundándolo en tan pomposas campañas.