,

“Usted me debe esa cárcel”.

“Haga preso a ese carajo (a Caupolicán) (…) esto no se puede admitir; mire, en Venezuela, el presidente que se deje coger por el rabo, lo tumban” ,le dijo Rómulo Betancourt a Carlos Andrés Pérez . CAP intercedió por el poeta quien se exilió en Colombia.


Por Edgardo Rafael Malaspina Guerra


1

Cuando Caupolicán Ovalles (1936-2001) publicó en 1962 su poemario ¿Duerme usted señor presidente?, Rómulo Betancourt se molestó tanto que le solicitó a su ministro de Relaciones Interiores, Carlos Andrés Pérez, el encarcelamiento del poeta. CAP no cumplió la orden porque eran tiempos cuando los ministros no eran focas. Con el tiempo el poeta Ovalles y Pérez se hicieron amigos, como debe ser entre venezolanos que entienden que pensar distinto no es motivo para odiarse. A pesar de sus ideas marxistas y de adversar con sus escritos a los gobiernos de turno, Caupolicán Ovalles fue designado secretario general del Instituto Nacional de Bellas Artes y recibió el Premio Nacional de Literatura.



2

“Haga preso a ese carajo (a Caupolicán) (…) esto no se puede admitir; mire, en Venezuela, el presidente que se deje coger por el rabo, lo tumban” ,le dijo Rómulo Betancourt a Carlos Andrés Pérez . CAP intercedió por el poeta quien se exilió en Colombia.

3

En la entrevista que le hizo Ovalles a Pérez cuando tenía casa por cárcel , CAP le dijo al poeta: —“Usted me debe esa cárcel” —. Y ese es el título del libro, publicado en 1996, donde el expresidente habla de su vida: infancia, juventud y participación política.

4

“Mi prisión no ha sido una prisión inocente, sin consecuencias. Indudablemente, se planificó para sustraerme de la vida política. A pesar de que se decía que yo estaba liquidado, era necesario hacerme preso”. (CAP).

5

“CAP y yo fuimos enemigos, y luego nos hicimos amigos en un acto en homenaje a los años 60 de Vicente Gerbasi, en plena campaña electoral de CAP. En ese acto me tocó hablar y dije lo que tenía que decir: que había perdido parte de mi juventud tratando de fundar AD y que me había pasado la segunda parte de mi vida tratando de destruirla, y que creía que lo que se planteaba era un equilibrio: yo debía aceptar esa amistad, a pesar de seguir con mi pensamiento político”. (Ovalles).

6

“Yo vengo trabajando desde hace tiempo sobre los 100 años de la incorporación de los andinos a Venezuela. Entonces, en la Gran Papelería del Mundo yo he ido haciendo un repertorio de Gómez, de López Contreras, de Medina, de la Revolución de Octubre. De manera que me planteé que la presencia de Carlos Andrés Pérez y su relación con muchos otros políticos era fundamental”. (“CAP y Caupolicán Ovalles: Enemigos, amigos, exenemigos”. El Nacional, Sección Arte, Cuerpo C, 1996. Entrevista realizada por Cheffi Bor Zacchini).

Fuente: Escobar M. Caupolicán Ovalles. 1 ed. Caracas: Fundación Editorial El perro y la rana; 2019.

Edgardo Rafael Malaspina Guerra es médico e historiador venezolano. Autor de Diario de Moscú (2010).

,

Acerca de la cuestión agroalimentaria venezolana. Capítulo introductorio.

No se necesita ser un estadista, para suponer los posibles y devastadores efectos que una contracción mundial en la oferta de bienes alimentarios, podría tener sobre todos aquellos países calificados justamente o no, como importadores netos de alimentos, por la organización mundial de comercio (lamentablemente, Venezuela, por una absurda sin razón, está ubicada en esa desagradable lista Tascon)


Por Jesus Cepeda Villavicencio



“La longevidad y calidad de la vida, tienen en la alimentación al elemento más crucial. Alimentarse no es comer, es nutrirse, porque se puede comer y no alimentarse, y este es un terrible drama en las sociedades actuales, donde la propensión a la obesidad, la malnutrición, la subnutrición y la desnutrición, se han convertido en verdaderos problemas de salud pública.”

Elementos conceptuales: Desnutrición, ocurre cuando una persona tiene un déficit alimentario, es decir , no come todo lo que debería. Subnutrición, ocurre cuando una persona tiene inseguridad alimentaria crónica, su consumo o ingestión de alimentos no cubre sus necesidades energéticas básicas de forma continua. Malnutrición, ocurre cuando una persona tiene un estado patológico resultante por lo general de la insuficiencia o el exceso de uno o varios nutrientes, o de una mala asimilación de los alimentos. Obesidad, ocurre cuando una persona tiene una acumulación excesiva de grasas en el cuerpo. Existen dos conceptos complementarios, que resultan fundamentales, claves, diría yo, en cualquier discusión que se realice en función de analizar el asunto agroalimentario, nos referimos a la seguridad alimentaria y a la soberanía alimentaria, por ahora nos limitaremos a referirnos; al primero como un derecho y al segundo como una capacidad, y a lo largo del desarrollo de la temática, trataremos de ir ampliando sus respectivos significados y grados de dificultades.

No es nuestra intención seguir profundizando en las complejidades de una crisis social que es conocida por todos, y que evolucionó hacia lo que se ha identificado, como una emergencia humanitaria compleja (EHC), aspecto que hemos tratado en escritos anteriores. De lo que se trata, es de seguir contribuyendo con la difusión de criterios, vivencias y análisis, que pueden perfectamente ser objetos de las necesarias críticas y sugerencias pertinentes, porque en el fondo, una de nuestras máximas aspiraciones es que estos planteamientos puedan servir como palanca de acercamiento, no solo en los planos discursivos, sino también de actuación compartida en el rescate de nuestros derechos.

La mayoría de los aspectos cualitativos y cuantitativos que abordaremos en las próximas entregas, han sido extraídos básicamente de dos textos de mi autoría; “La agricultura Venezolana : Desafíos y Perspectivas” editado en el año 2011, y un trabajo en curso que hemos intitulado “Una visión holística del Sistema Agrolimentario venezolano”, que para efectos de su respectiva cita ubicamos como SAV. Hemos tratado hasta donde ha sido posible, de conjugar concepto y política, en un empeño por ayudar a construir pedagogía política, porque no tengo dudas, incluyendome en primer lugar, que una gran mayoría, por no decir todos, los que estamos involucrados en esta difícil tarea de hacer política y actuar como políticos, adolecemos de pedagogía política, lo cual a mi manera de apreciar, complica aún más el panorama que tenemos por delante.

Todo el bombardeo mediático que recibimos a diario, independientemente de cual sea el canal por donde nos informemos, nos indica que estamos acercándonos peligrosamente a unos indefinibles límites, que realmente, nos colocan en una angustiante reflexión sobre la viabilidad de la convivencia a escala global. Las prolongadas crisis económicas globales, la pandemia del covid 19, la guerra rusa ucraniana, el enfrentamiento entre dos maneras de concebir la organización y manejo de las sociedades (administraciones democráticas versus formas de control autoritarios ), crisis climática ( ya pocos niegan los gravísimos efectos del cambio climático en todos los órdenes de la vida humana ), crisis de la diplomacia, la política y la razon, asi como un largo etc, configuran un delicado escenario, incluso más complicado que los aciagos momentos que le tocó vivir a la humanidad, en la última gran conflagración mundial.

No se necesita ser un estadista, para suponer los posibles y devastadores efectos que una contracción mundial en la oferta de bienes alimentarios, podría tener sobre todos aquellos países calificados justamente o no, como importadores netos de alimentos, por la organización mundial de comercio ( lamentablemente, Venezuela, por una absurda sin razón, está ubicada en esa desagradable lista Tascon ). Este incomodo relato de recientes acontecimientos, cobra razón y le da sentido a una histórica lucha, que a lo largo y ancho del país, han librado los hombres y mujeres del campo, muchos analistas e investigadores y no pocos políticos, por hacer del SAV, un espacio para la vida, la economía, una sana, racional y nacional alimentación.

Hemos decidido organizar la discusión de tan sensible tema, en varios capítulos, que desde nuestra óptica prefiguran la necesaria transversalidad que un asunto de tal naturaleza amerita, , en ese sentido la panorámica que aspiramos describir, va desde el análisis del contexto histórico, hasta llegar a nuestras reales perspectivas, como nación que tiene pleno derecho a ser soberana, sin la demagogia, ni el atrevimiento de proponer la autarquía, sino tratando de responder reiteradas interrogaciones históricas, diagnósticos actualizados, aspectos poblacionales, nutricionales, institucionales y políticos, justificaciones, estrategias y reformas, planes de distintos alcances, para finalmente tratar de concientizar acerca del necesario PLAN NACIONAL AGROALIMENTARIO DE LARGO PLAZO, sustentado y protegido por una fuerte legislación, que evite las improvisaciones e intereses encontrados, que la deseada alternabilidad en el ejercicio del poder y los intereses encontrados acarrean.

Jesús Cepeda Villavicencio es ingeniero agrónomo, MsSc en Desarrollo Rural, doctor en Ciencia de la Educación, profesor universitario jubilado, ensayista y político.

,

De cómo el presidente Pérez salvó de una muerte segura a un comunista venezolano, encarcelado por otro comunista en Corea del Norte

Lameda se convirtió en un comunista hecho preso por otro comunista. Tenía razón Guillermo Cabrera Infante cuando afirmó que "un comunista es un animal que después de leer a Marx ataca al hombre"


Por Edgardo Rafael Malaspina Guerra


El poeta y escritor Alí Lameda(Imagen de Archivo

1 El profesor Daniel Rodríguez solía visitarme de vez en cuando en Las Mercedes del Llano para bebernos unas cervezas y conversar. En una de esas visitas me trajo un obsequio: un libro del poeta comunista venezolano Alí Lameda (Galerón y vidalita: décimas de pampa y llanura) ; y esa tarde de un viernes el profesor Daniel Rodríguez, que también era comunista, me contó la sorprendente e increíble historia del bardo de su partido.

2 Alí Lameda (1923-1995) nació en Carora. Estudió Medicina en Bogotá, pero no culminó sus estudios para dedicarse a la escritura. Leyó mucho, viajó bastante y empezó a publicar su obra poética, la cual recibió críticas elogiosas.

Pedro Díaz Seijas lo ubicó entre “el grupo de jóvenes con obra de valor y brillante porvenir” en su monumental tratado “Historia y antología de la literatura venezolana”.

3 Lameda se leyó la literatura referente al socialismo, se hizo miembro del Partido Comunista de Venezuela (PCV) y bajo la protección de Miguel Otero Silva publicaba sus artículos en El Nacional, periódico de cual fue corresponsal en Roma.


Pompeyo Márquez y Carlos Andrés Pérez, en 1974 Archivo de Fotografía Urbana

4 El PCV lo envió como como su representante por los países socialista. Viajó por Europa y cumplió su trabajo específicamente en Checoslovaquia y Alemania Oriental. En 1963 ganó el premio de la “Casa de las Américas” de Cuba y su prestigio como intelectual y escritor creció. Y con esa fama empezó su desgracia.

5 En 1965 fue contactado por los norcoreanos para traducir al español las obras de su líder Kim II Sung, cuyo cadáver embalsamado sigue siendo el “presidente eterno” , “líder supremo” según la constitución de ese país. Esas expresiones en alguna parte las hemos escuchado.

6 Lameda estaba haciendo su trabajo de traductor en Corea del Norte cuando en 1967 fue arrestado por los gendarmes de esa dictadura comunista criminal. Se le acusó de traidor a los ideales del pueblo, agente de la CIA, etc. Las acusaciones se basaban en la correspondencia que le habían violado y revisado, donde el venezolano criticaba los largos discursos del líder supremo y la hambruna a la que sometía a su pueblo. Le dieron veinte años de trabajos forzados. Lo colocaron en una celda donde no podía acostarse y le daban 300 gramos de comida podrida al día.

7 Lameda se convirtió en un comunista hecho preso por otro comunista. Tenía razón Guillermo Cabrera Infante cuando afirmó que "un comunista es un animal que después de leer a Marx ataca al hombre".

8 Pero sólo cumplió siete años de la pena, el dictador lo liberó gracias a las gestiones del presidente Carlos Andrés Pérez (1974), quien continuó las peticiones que hiciera Rafael Caldera: establecer relaciones diplomáticas con Corea del Norte sólo cuando liberarán al venezolano Alí Lameda.

9 La venezolanidad estuvo por encima de la ideología. Lameda fue internado en una clínica europea para restablecer su deteriorada salud. En gobierno venezolano corrió con todos los gastos y luego lo incorporó como agregado cultural en varias embajadas.

1

0 Milagros Socorro es la periodista que mejor ha documentado y divulgado el caso de Alí Lameda.

1

1 La democracia, con su tolerancia, es la cura más efectiva contra el comunismo, donde pasan cosas que son rechazadas, por lo menos, por el 90 % de la gente con sentido común.

1

2 Pedro Beroes escribió: “Después de su larga temporada en el infierno, ha regresado a su lar nativo Alí Lameda”. Aludía, por supuesto, al enigmático, bellísimo pero difícil poema escrito por Jean Arthur Rimbaud bajo el efecto de los narcóticos.

Edgardo Rafael Malaspina Guerra es médico e historiador venezolano. Autor de Diario de Moscú (2010).

,

Gracias, Xi Jinping

Xi Jinping durante su discurso en la ceremonia de apertura del 20º Congreso del Partido Comunista, en Pekín.

Las dictaduras, por lo general, pueden exigir obediencia, pero tienen dificultades para inspirar lealtad.


Por Bret Stephens

Estimado presidente Xi

Por favor, acepte la gratitud y las felicitaciones de mi país ahora que inicia su tercer periodo como secretario general del Partido Comunista de China. Aunque quizá no sea obvio en este momento, creemos que su gestión será reconocida algún día como una de las grandes bendiciones inesperadas en la historia de Estados Unidos, así como de otras naciones libres.

Con algunas excepciones, en términos generales, esto no es lo que se esperaba cuando usted se convirtió en líder supremo hace diez años.

En ese entonces, muchos en Occidente concluyeron que era solo una cuestión de tiempo antes de que China retomara su antiguo lugar como la civilización dominante y la economía más grande del mundo. Las asombrosas tasas de crecimiento anual de su país, que con frecuencia superan el 10 por ciento, dejan en la sombra a nuestro magro progreso económico. En un sector tras otro (telecomunicaciones, banca, redes sociales, bienes raíces), las compañías chinas se fueron convirtiendo en lideresas de la industria. Los ciudadanos extranjeros llegaron por montones para vivir, estudiar y trabajar en Shanghái, Hong Kong y Pekín; los padres estadounidenses presumían de inscribir a sus hijos en clases de inmersión al mandarín.

En el ámbito de creación de leyes, hubo una aceptación general de que una China más rica sería mucho más influyente en el extranjero (y que la influencia se sentiría desde Europa occidental hasta Sudamérica, Asia central y el este de África). Aunque entendíamos que su influencia en ocasiones podía ser de mano dura, había poca voluntad política para frenarla. China parecía ofrecer un modelo único de dinamismo capitalista y eficacia autoritaria. Las decisiones se tomaban y el trabajo se realizaba: qué contraste con el mundo libre, cada vez más anquilosado.

No es que pensáramos que todo estaba bien en China. Su ascenso coincidió con la caída dramática de su rival principal, Bo Xilai, entre rumores de un posible golpe de Estado. Los desafíos a más largo plazo (corrupción generalizada, una población que envejece, el papel del Estado en la economía) requerían una administración prudente. Así como los resentimientos internacionales y la resistencia que invariablemente generan las potencias globales que emergen con rapidez.

Aun así, usted parecía estar a la altura del desafío que suponía el puesto. La amarga experiencia de su familia durante la Revolución Cultural indicaba que comprendía los peligros del totalitarismo. Su determinación a combatir la corrupción parecía ser equivalente a su disposición de liberalizar más la economía (lo cual demostró con la designación del tecnócrata competente Li Keqiang como su primer ministro). Además, su estadía con una familia en Iowa en la década de los ochenta generó esperanza de que podría sentir cierto afecto por Estados Unidos.

Esas esperanzas no solo han sido decepcionadas. Quedaron aplastadas. Si existe algún punto de acuerdo entre Donald Trump y Joe Biden (o Tom Cotton y Nancy Pelosi) es que a usted se le debe poner un alto.

¿Cómo lo hizo?

Su guerra contra la corrupción se ha convertido en una purga en masa. Su represión en Sinkiang rivaliza con la de los gulags soviéticos. Sus “reformas” económicas equivalen al regreso de empresas propiedad del Estado, que suelen ser ineficientes, como actores dominantes.

Su política de facto de espiar, hackear y robar la propiedad intelectual ha hecho radiactivas a las marcas chinas como Huawei en gran parte de Occidente. En 2020, el director del FBI, Christopher Wray destacó en un discurso: “Hemos llegado al punto en que el FBI abre un nuevo caso de contrainteligencia relacionado con China cada diez horas”.

Su política de cero covid, en ocasiones, ha transformado las grandes metrópolis de China en colonias penales vastas e inhabitables. En general, su acoso en la política exterior ha logrado que Japón vuelva a armarse y que Biden prometa que Estados Unidos peleará por Taiwán.

Todo esto podría hacer que su China sea atemorizante. Nada de esto lo hace fuerte. Las dictaduras, por lo general, pueden exigir obediencia, pero tienen dificultades para inspirar lealtad. El poder de coaccionar, como el politólogo Joseph Nye observó de manera célebre, no es el mismo que el poder de atraer. Es una perogrullada que pronto podría venir a perseguirlo (de forma similar a como persigue ahora a Vladimir Putin a medida que su otrora intimidante Ejército es diezmado en Ucrania).

Todavía puede corregir esto. Sin embargo, parece poco probable que lo haga, y no solo porque es poco habitual que los hombres de edad avanzada cambien de parecer. Entre más enemigos haga, mayor represión necesitará. Rodearse de hombres que le dicen que sí a todo, como lo hace ahora, puede brindarle un sentido de seguridad, pero lo aislará de flujos vitales de información veraz, en particular cuando esa información no es agradable.

El talón de Aquiles de los regímenes como el suyo es que las mentiras que le dicen a su pueblo para mantener el poder al final se convierten en mentiras que se dicen a sí mismos. Expulsar a periodistas extranjeros de China empeora el problema, ya que pierde el beneficio de tener un punto de vista externo sobre sus problemas agravantes.

Nada de eso resuelve nuestros problemas aquí en Estados Unidos. De muchas maneras, su truculencia los exacerba, sobre todo ante el creciente riesgo de que algún día lleguemos a enfrentarnos. Sin embargo, en la competencia a largo plazo entre los mundos libres y no libres, sin saberlo, usted está ayudando a defender a los libres. Para adaptar una frase de mi colega Tom Friedman, ¿alguien quiere ser su China por un día? Lo dudo.

Es por eso que queremos decir gracias. Sabemos que nuestra Unión tiene problemas; sabemos que nuestros líderes tienen defectos; sabemos que los límites de nuestra sociedad están desgastados. Mirarlo con detenimiento a usted es preferir todo esto a su triste alternativa.

Bret Louis Stephens es un periodista, editor y columnista conservador estadounidense. Comenzó a trabajar como columnista de opinión para The New York Times en abril de 2017 y como colaborador principal de NBC News en junio de 2017.

,

La unidad de propósito: un reclamo de la historia (parte final)

Es común en estos días, y por estas calles, escuchar a figuras de la política, las finanzas, la economía y del mundo empresarial y gremial, coincidir con Maduro, en el insólito hecho, de que la causa fundamental de los males que nos aquejan, se deben a la guerra económica, al bloqueo y a las sanciones internacionales.



 

Por Jesús Cepeda Villavicencio


Dedico este último artículo de una serie de escritos que hemos denominado la unidad de propósito a; Todas aquellas personalidades del mundo de la política, que con su actuación, no sé, si a plenitud de conciencia, o por evidente ingenuidad, han terminado colaborando con el régimen de Nicolás Maduro, contribuyendo de esta forma, con la esquizofrenia de la fractura en la sociedad venezolana. También a los oportunistas de la historia; esos, a los que el bien común les es indiferente, un día pueden estar con dios, y el otro con el diablo, con tal de satisfacer su codicia.

Es común en estos días, y por estas calles, escuchar a figuras de la política, las finanzas, la economía y del mundo empresarial y gremial, coincidir con Maduro, en el insólito hecho, de que la causa fundamental de los males que nos aquejan, se deben a la guerra económica, al bloqueo y a las sanciones internacionales. Estos escritos han estado dirigidos, a demostrar con cifras y planteamientos concretos, que los efectos de esta tragedia tienen un origen, una causa y una etiología, muy difíciles de rebatir. A tales efectos trataremos de presentar una síntesis de los criterios que hemos venido señalando.

Queremos dejar claro testimonio, que desde nuestra perspectiva, las sanciones internacionales pueden haber contribuido a agravar una crisis ya existente, como hemos afirmado, la cual se encontraba en estado de metástasis para el momento en que comienzan a aplicarse en el plano económico en el año 2017, y que las mismas obedecen a las reiteradas inobservancias a la democracia y los incumplimientos de tratados, acuerdos convenios y arreglos internacionales, bajo los que se configuran y tutelan, las reglas de convivencias geopolíticas en todos sus órdenes. En ningún caso y bajo ninguna pretensión se puede alegar, que estas son el resultado de pedidos internos, o de infames deseos. Simplemente el régimen patalea y cacarea, porque se les reduce el margen de maniobras para seguir saqueando esta lastimada nación, y no debería, alguien que se considere ubicado en la oposición democrática del país, contribuir con ese cínico discurso.

En el cuadro síntesis que se muestra a continuación, se puede observar cómo ha evolucionado la economía venezolana, en todo el periodo de la era chavista madurista y con ello se demuestra claramente, que el rostro de la crisis que hoy exhibe el país, no guarda relación alguna en sus orígenes y causalidades, con las sanciones internacionales, estas conjuntamente con la pandemia del Covid 19, constituyeron más bien, la excusa perfecta para la expiación de culpas de los “sres” del régimen, es decir, encontraron en este binomio el chivo expiatorio ideal, para endilgarle a terceros la responsabilidad de tamaño desastre, comportamiento típico de los totalitarismos, las cleptocracias y los Estados fallidos.

CUADRO SÍNTESIS(1)

AÑOS PIB(MM$) IPB(MM$) RI(MM$) FIEM(MM$) DE(MM$) R(DE-PIB)
1998 91.3 9.7 15.4 nota pp 28.5 0.31
2000 117 40.6 20.4 nota pp 40 0.34
2005 112 57.5 30.4 nota pp 40 0.35
2010 235 71 30.3 nota pp 100 0.42
2015 111 37.3 16.3 nota pp 140 1.26
2020 58.8 15.4 6.4 nota pp 160 2.72

Fuente: BCV, datosmacro.com, diversos autores y cálculos propios


En 1998 Venezuela contaba con el fondo de inversiones para la estabilización macroeconómica, al cual la constitución de 1999 le otorgó rango constitucional, con la intencionalidad fallida de darle destino a los excedentes generados por altos precios petroleros. Para el año 2002 el FIEM disponía de 7 MM $, que sumado a los ingresos financieros generados, totalizaron un patrimonio de 8 MM $. Entre los años 2003 y 2015, a pesar de los altos ingresos generados por los elevados precios del petróleo, ese fondo no recibió aportes (cero ahorro), pero si retiros y para el 2012, el fondo había prácticamente desaparecido. No solo se gastaron sus recursos, sino que se consumieron las reservas internacionales del país y su deuda externa creció descomunalmente.

El cuadro refleja el comportamiento quinquenal de seis categorías o estamentos fundamentales para analizar, el comportamiento de la economía de un país. Al respecto en esta apretada síntesis, se puede observar cómo, solo entre los año 2010 y el 2020, una década,; el PIB de la nación decrece en un 75 %, los ingresos petroleros cayeron en un 80 %, las reservas internacionales disminuyeron en un 80 % y la relación deuda pib se incrementó en un 650 %. He ahí la verdadera razón del descalabro económico de la nación. Con una relación deuda externa - pib de 2.72, se ha agravado aún más la capacidad del país para honrar los compromisos derivados de su deuda. Y eso no tiene otro calificativo que irresponsabilidad y cleptocracia de las más severas.

¿A dónde fueron a parar los recursos? Por un lado a un exagerado gasto corriente, una macrocefálica política expansiva de gasto público, calificada como social, pero que en el fondo no ha sido otra cosa que una eufemística manera de ocultar el más grosero populismo del que se tenga conocimiento histórico, y por el otro, a la promoción de opacas y oscuras alianzas internacionales, que han tenido repercusiones leoninas. En ese sentido, según las fuentes consultadas; PDVSA hasta el año 2015 había destinado 225 MM $ a “programas sociales” y a una sumatoria de fondos nada eficaces, pero si muy eficientes en el manejo discrecional y corrupto de los mismos. Los enormes volúmenes de ingresos percibidos por concepto de renta petrolera, fueron utilizados para impulsar el acelerado crecimiento del consumo público y privado, y esto generó a su vez, una explosión en la demanda de bienes y servicios, cubierta en buena parte por las importaciones, desmantelando y sepultando con ello, todo el andamiaje productivo nacional, siendo el sistema agroalimentario un palmario ejemplo de lo que se afirma.

Era imposible no entender que una situación de esta naturaleza, no tuviera severas consecuencias en los planos sociales de la nación, como en efecto sucedió, solo en la perversa mente de los jerarcas del régimen, una situación como esta no ocurriría, de hecho para ellos, está negada la existencia de una emergencia humanitaria compleja, esto último es una fábula creada por la oposición, difícil aceptar humana y políticamente este tipo de conductas.

A la EHC, que ha afectado la calidad de vida de los venezolanos en todos sus órdenes, hay que añadir la gravedad de la violación de los Derechos Humanos (derechos consagrados universalmente). El derecho a la vida, a la libertad de expresión y a la libertad política, amén de los otros múltiples derechos, han sido secuestrados por una dictadura de nuevo rostro, esquemas de gobierno que emergen en la era de la post verdad, los acelerados avances en las tecnologías de la información y el control social, así como la promoción de la antipolítica, y la sustitución de las ideas por stickers. Son tan evidentes y de tal magnitud los grados de violación a los DH, que la corte penal internacional (CPI), ha aperturado ya, de hecho y de derecho, una investigación penal a Nicolás Maduro y toda su cadena de mando, y el sistema de justicia norteamericano, ha ofrecido recompensas por su captura.

Todo lo cual nos lleva a reflexionar, sobre el insólito mundo de las conductas humanas, y nos remite salvaguardando distancias, momentos históricos y magnitudes de daños, a la revisión de la obra, La Banalidad del Mal, de la encumbrada figura de una de las más importantes filósofas políticas del S XX; Hannah Arendt. Expone esta extraordinaria pensadora toda una argumentación filosófica, sobre la insensibilidad, la indiferencia y la no culpa de los criminales, allí se puede observar como la intencionalidad asesina y criminal, trata de esconderse detrás de fachadas ideológicas y legales, que en definitiva sólo pueden ser legales para los partidarios de quienes cometen las fechorías, y a quienes les resultan útiles. No olvidemos la máxima de toda dictadura, independientemente de su modalidad, “ella construye su propia oposición, la que le es útil”.

Maduro y su corte, están siendo enjuiciados en la CPI, por más que pretendan banalizar el mal, como lo hacen de manera consuetudinaria en nuestra sufrida Venezuela. Algún día LA JUSTICIA LOS ALCANZARÁ. Nuestra lucha es de conciencia, pero de conciencia ciudadana, por valores y libertades; por la DEMOCRACIA, como espacio para la libertad.

Pie de página
(1) Significados de las siglas presentes en las siete culumnas verticales del cuadro: 1) Años. 2) Producto Interno Bruto. 3) Ingresos petroleros Brutos. 4) Reservas Internacionales. 5) Fondo de Inversiones y Estabilización Macroeconómica. 6) Deuda Externa. 7) Relación Deuda PIB

Jesús Cepeda Villavicencio es ingeniero agrónomo, MsSc en Desarrollo Rural, doctor en Ciencia de la Educación, profesor universitario jubilado, ensayista y político.

,

La crisis de los hombres y los niños

Un grupo de jovencitos que aprenden a usar herramientas de maquinas en 1954 Foto BERT HARDY/GETTY IMAGES

Hay algo en la cultura moderna que está produciendo una brecha de aspiraciones.


Por David Brooks

Si has prestado atención a las tendencias sociales, probablemente tengas alguna idea de que los niños y los hombres están enfrentando dificultades, en Estados Unidos y en todo el mundo.

Tienen dificultades en el salón de clases. A los 5 años de edad, las niñas estadounidenses tienen 14 puntos porcentuales más de probabilidades de estar “preparadas para la escuela” que los niños, bajo la tutela de padres con características similares. Al llegar al bachillerato, dos tercios de los estudiantes en el 10 por ciento superior de la clase, clasificados según el promedio de calificaciones (o GPA, por su sigla en inglés), son niñas, mientras que aproximadamente dos tercios de los estudiantes en el decil más bajo son niños. En 2020, en las 16 mejores facultades de derecho estadounidenses, ni una sola de las principales revistas de derecho tenía un hombre como editor jefe.

Los hombres también enfrentan dificultades en el lugar de trabajo. Uno de cada tres hombres estadounidenses con solo un diploma de bachillerato (10 millones de hombres) ahora está fuera de la fuerza laboral. El mayor desempleo está entre los hombres jóvenes de 25 a 34 años. Los hombres que ingresaron a la fuerza laboral en 1983 ganarán alrededor de un 10 por ciento menos en términos reales durante toda su vida que aquellos que comenzaron una generación antes. Durante el mismo período, los ingresos de por vida de las mujeres aumentaron un 33 por ciento. Prácticamente todos los aumentos de ingresos que las familias estadounidenses de clase media han disfrutado desde 1970 se deben a aumentos en los ingresos de las mujeres.

Los hombres también tienen dificultades físicas. Los hombres representan cerca de 3 de cada 4 “muertes por desesperación”: suicidio y sobredosis de drogas. Por cada 100 mujeres de mediana edad que murieron de COVID hasta mediados de septiembre de 2021, hubo 184 muertes de hombres.

El nuevo libro de Richard V. Reeves, “Of Boys and Men”, es un hito, uno de los libros más importantes del año, no solo porque es una mirada integral a la crisis masculina, sino también porque busca el origen de esa crisis y ofrece soluciones.

Aprendí muchas cosas que no sabía. En primer lugar, los entornos desafiantes obstaculizan mucho más a los niños que a las niñas. Es posible que las niñas que crecen en barrios pobres y familias inestables logren salir de ahí. Los niños son menos propensos a hacerlo. En Canadá, los niños nacidos en los hogares más pobres tienen el doble de probabilidades de seguir siendo pobres que sus contrapartes femeninas. En las escuelas estadounidenses, el desempeño académico de los niños está más influenciado por los antecedentes familiares que el de las niñas. Los niños criados por padres solteros tienen tasas más bajas de matriculación universitaria que las niñas criadas por padres solteros.

En segundo lugar, las políticas y los programas diseñados para promover la movilidad social suelen funcionar para las mujeres, pero no para los hombres. Reeves, un académico de la Institución Brookings, visitó Kalamazoo, Míchigan, donde, gracias a un donante, los graduados de bachillerato pueden asistir a muchas universidades del estado de manera gratuita. El programa aumentó el número de mujeres que obtienen títulos universitarios un 45 por ciento. Las tasas de graduación de los hombres se mantuvieron iguales. Reeves enumera toda una serie de programas, desde la enseñanza preescolar hasta los esfuerzos de apoyo para la universidad, que produjeron avances impresionantes para las mujeres, pero no impulsaron a los hombres.

Reeves tiene una serie de propuestas de políticas para abordar la crisis, la más controvertida de las cuales es hacer que los niños comiencen su escolarización un año más tarde que las niñas, porque en promedio la corteza prefrontal y el cerebelo, que participan en la autorregulación, maduran mucho antes en las niñas que en los niños.

Hay muchas razones por las que los hombres están enfrentando dificultades, por ejemplo, la disminución de los trabajos en la manufactura, que otorgan un gran valor a la fuerza física, y el aumento de los trabajos en el sector de servicios. Pero me llamó la atención el concepto de desmoralización que permea todo el libro. Reeves habló con hombres en Kalamazoo sobre por qué las mujeres se estaban adelantando. Los hombres dijeron que las mujeres simplemente están más motivadas, trabajan más duro y planifican mejor. Sin embargo, esto no es una cuestión de responsabilidad individual. Hay algo en la cultura moderna que está produciendo una brecha de aspiraciones.

Muchos hombres sencillamente parecen menos ambiciosos. Las estudiantes universitarias tienen cerca del doble de probabilidades de inscribirse en programas de estudios en el extranjero que los hombres universitarios. En 2020, en medio de la COVID, la disminución de la matrícula universitaria de los estudiantes varones fue siete veces mayor que la de las estudiantes mujeres. Como dice Reeves: “No es que los hombres tengan menos oportunidades. Es que no las están aprovechando”.

Más hombres llevan vidas azarosas y solitarias. Aproximadamente el 15 por ciento de los hombres dicen que no tienen amigos cercanos, frente al 3 por ciento en 1990. Uno de cada cinco padres no vive con sus hijos. En 2014, más hombres jóvenes vivían con sus padres que con una esposa o pareja. Aparentemente, incluso muchos de los que están casados no son compañeros ideales. Las esposas tienen el doble de probabilidades de iniciar divorcios que los esposos.

Me queda la impresión de que muchos hombres son como lo que dijo Dean Acheson sobre el Reino Unido después de la Segunda Guerra Mundial. Han perdido un imperio, pero aún no han encontrado un papel que desempeñar. Muchos hombres tienen un ideal obsoleto: ser hombre significa ser el principal sostén de tu familia. Luego no pueden alcanzar ese ideal y la desmoralización comienza.

La ambición no solo sucede; tiene que ser estimulada. La cultura todavía está buscando un ideal masculino moderno. No les está inculcando a muchos niños las habilidades emocionales y de crianza que son tan urgentes e importantes hoy en día. Un sistema que etiqueta a más de una quinta parte de todos los niños como discapacitados en el desarrollo no les está inculcando un sentido de confianza y competencia.

La masculinidad se ha vuelto loca. Volver a las caricaturas de seudomachos como Donald Trump y Josh Hawley no ayuda.

David Brooks es periodista canadiense-estadounidense columnista especializado en política.Escribe en el New York Times y la PBS NewsHour, y es conocido por sus puntos de vista conservadores

,

Amenaza nuclear con Putin

Putin trata de imponer una línea roja insistiendo en que utilizará “todos los medios a su disposición”, incluido su arsenal nuclear, para defender las recién y unilateralmente ampliadas fronteras de la Madre Rusia.

Aun suponiendo que Putin fuese un actor racional que desea evitar la aniquilación nuclear, eso no es necesariamente tranquilizador.


Por Michael Dobbs

Dos países con armas nucleares en rumbo de colisión sin aparente vía de salida. Un dirigente ruso errático que emplea un lenguaje apocalíptico: “Si quieren que nos veamos todos en el infierno, eso es cosa de ustedes”. Los careos en las Naciones Unidas, donde cada parte acusa a la otra de estar arriesgándose a provocar el Armagedón.

Durante seis décadas, la crisis de los misiles cubanos se consideró el enfrentamiento definitorio de la época moderna, el momento en el que el mundo rozó más de cerca la aniquilación nuclear. La guerra en Ucrania presenta unos peligros de igual magnitud, como mínimo, y en especial ahora que Vladimir Putin se ha puesto en una posición compleja al declarar que buena parte de la vecina Ucrania pertenecerán a Rusia “para siempre”.

A medida que ambos países sigan subiendo peldaños en la escalada, crecerá la probabilidad de los errores, como evidenció la crisis de los misiles cubanos. En una guerra convencional, es posible que los dirigentes políticos cometan errores importantes y que la raza humana sobreviva, magullada pero ilesa. En un enfrentamiento nuclear, incluso un pequeño malentendido o fallo de comunicación puede tener consecuencias catastróficas.

En octubre de 1962, fue el presidente John Kennedy quien declaró un bloqueo naval, o cuarentena, de Cuba, para impedir el refuerzo de las posiciones militares soviéticas en la isla. Esto hizo que recayera sobre su homólogo en el Kremlin, Nikita Khrushchev, la responsabilidad de aceptar la condición claramente señalada por Estados Unidos para poner fin a la crisis (la retirada total de los misiles soviéticos de Cuba), o en su defecto arriesgarse a una guerra nuclear.

Esta vez se han invertido los papeles: Putin trata de imponer una línea roja insistiendo en que utilizará “todos los medios a su disposición”, incluido su arsenal nuclear, para defender las recién y unilateralmente ampliadas fronteras de la Madre Rusia. El presidente Biden ha prometido ayudar a Ucrania en sus esfuerzos defensivos. No se sabe cómo reaccionará Putin al ver que se ignora su línea roja.

Aun suponiendo que Putin fuese un actor racional que desea evitar la aniquilación nuclear, eso no es necesariamente tranquilizador. A diferencia de lo que se suele pensar, el mayor peligro de guerra nuclear en octubre de 1962 no provenía de que Khrushchev y Kennedy se estuviesen sosteniendo la mirada, sino de su incapacidad para controlar los acontecimientos que ellos mismos habían puesto en marcha.

Como descubrí cuando hice la cronología, minuto a minuto, de la fase más peligrosa de la crisis, hubo momentos en que ninguno de los dos dirigentes era consciente del devenir de los acontecimientos en el campo de batalla, que se basaban en su propia lógica y cobraban su propio impulso.

Khrushchev nunca autorizó el derribo de un avión espía estadounidense U-2 sobre Cuba por medio de un misil soviético el 27 de octubre de 1962, el día más peligroso de la crisis. Kennedy ignoraba que otro U-2 se adentró por error en el espacio aéreo ruso ese mismo día, alertando a las defensas aéreas soviéticas. “Siempre hay algún hijo de puta que no se entera”, fue lo que dijo después.

Aunque la guerra en Ucrania es obviamente distinta de la crisis de los misiles cubanos, no es difícil concebir que se produzcan fallos y errores de cálculo comparables. Un proyectil extraviado desde alguna de las partes podría causar un accidente en una central nuclear, y provocar una lluvia radiactiva sobre gran parte de Europa. El fallido intento ruso de interceptar los suministros militares de Occidente a Ucrania podría salpicar a países de la OTAN como Polonia, y suscitar la respuesta automática de Estados Unidos. Una decisión rusa de emplear armas nucleares tácticas contra unidades ucranianas podría derivar en un intercambio nuclear total con Estados Unidos.

Aunque los servicios de inteligencia estadounidenses han tenido algunos éxitos impresionantes en Ucrania, y en especial su acertada predicción de la invasión rusa, que ocurrió el 24 de febrero, la crisis de 1962 debería servir de recordatorio sobre los límites de la recabación de información. A Kennedy se le informó tarde del despliegue soviético de misiles de alcance medio en Cuba, pero se le escamotearon otros asuntos igual de importantes. No estaba al tanto, por ejemplo, de la presencia de casi 100 misiles nucleares tácticos soviéticos en Cuba que apuntaban hacia la base naval de Guantánamo y una potencial fuerza invasora estadounidense. La CIA subestimó la fuerza de las tropas soviéticas en la isla y fue incapaz de rastrear los movimientos de cualquiera de las ojivas nucleares.

Lo que sí tenían tanto Kennedy como Khrushchev era un concepto intuitivo del peligro del enfrentamiento, no solo entre sus respectivos países, sino del mundo entero, si se permitía la escalada de la crisis. Por eso mantuvieron un canal extraoficial para comunicarse de forma privada (a través del hermano del presidente, el fiscal general Robert Kennedy, y el embajador soviético en Washington, Anatoli Dobrynin), sin dejar de lanzarse acusaciones en público. Por eso también actuaron con rapidez para alcanzar un acuerdo (mantenido en secreto durante décadas) que consistía en el desmantelamiento de los misiles de alcance medio estadounidenses en Turquía a cambio de que los soviéticos retiraran sus armas nucleares de Cuba.

Al igual que Kennedy, Khrushchev había experimentado el horror de la Segunda Guerra Mundial. Sabía que la destrucción causada por una guerra nuclear sería muchas veces mayor. Los archivos del Kremlin demuestran que, a pesar de su espeluznante retórica, Khrushchev estaba decidido a buscar una solución pacífica en cuanto vio claramente que su arriesgada apuesta nuclear había fallado. Putin, en cambio, ha decidido subir las apuestas en todos los momentos críticos. La escalada se ha convertido en su táctica preferida.

Todo esto está sucediendo en un contexto de revolución de las comunicaciones que ha acelerado el ritmo de la guerra y la diplomacia, y que resuelve algunos de los obstáculos tecnológicos con los que tuvieron que lidiar Kennedy y Khrushchev, pero que en su lugar crea otros nuevos. Ya no hacen falta 12 horas para transmitir un telegrama en clave desde Washington a Moscú. Hoy en día, las noticias viajan desde el campo de batalla casi de manera instantánea, ejerciendo presión sobre los dirigentes políticos para que tomen decisiones rápidamente. Un presidente de Estados Unidos ya no cuenta con el lujo del que disfrutó Kennedy en octubre de 1962, cuando se tomó 6 días para sopesar su respuesta al descubrimiento de los misiles nucleares soviéticos en Cuba.

No hemos empezado a acercarnos a los niveles de alerta nuclear que caracterizaron la crisis de los misiles cubanos. Aunque Putin ha hablado de poner sus fuerzas nucleares en alerta máxima, no parece haberse confirmado ningún movimiento en esa dirección. La fase más peligrosa de la crisis de los misiles cubanos duró solo 13 días; estamos ya en el octavo mes de la guerra en Ucrania, sin que se atisbe ningún final. Cuanto más se prolongue, mayor será la amenaza de se produzca algún terrible error de cálculo.

©2022 The New York Times Company

,

La unidad de propósito: un reclamo de la historia (parte cuatro).


Para la Oposición Democrática, actuar juntos, con un propósito claro, constituye la única esperanza que nos queda, para poder reivindicarnos ante esta lastimada sociedad, y ese propósito no es otro, que el desalojo de maduro y su cortejo de sociópatas, de manera contundente, pacífica y electoral, en las próximas elecciones del 2024


“ Antes de que se pueda reconstruir una nación, sus ciudadanos deben comprender en primer lugar; como se socavaron sus instituciones, como se tergiverso su lenguaje y como se manipulo a su gente “. Anne Applebaum

Por Jesus Cepeda Villavicencio

3.1,2. En el artículo anterior, tratamos lo referido al significado de las SI, sus orígenes y razón de ser, hicimos referencia a dos fechas claves para el inicio de la aplicación de estas en Venezuela; 2008, cuando comienzan a establecerse responsabilidades individuales a importantes figuras del régimen, tanto políticos, como funcionarios públicos y “empresarios “ afines a él, por sus vinculaciones directas, con escandalosos hechos de corrupción, blanqueo, lavado de capitales y nexos con el narcotráfico, y el año 2017, cuando se formalizan las sanciones económicas. Es importante destacar asimismo, que desde el año 2013, cuando maduro accede a la presidencia de la república, comienzan las sospechas y especulaciones sobre la legitimidad de su triunfo electoral, las inobservancias constitucionales y la utilización de claros ventajismos electorales, siembran de dudas tanto a nivel nacional, como internacional, el proceso realizado ese año, hechos que comienzan a ser constatados, a partir del año 2015, cuando el régimen pierde de manera contundente las elecciones parlamentarias, lo que lo obliga con el más inmoral cinismo, a la implementación de abiertas violaciones electorales; como la negación de derechos constitucionales (referéndum revocatorio) y los írritos procesos de elección de una ilegítima constituyente, y el descarado fraude electoral del año 2018, donde maduro se reelige presidente. Estos eventos marcan la pauta, para el desconocimiento del régimen, por parte de la comunidad democrática internacional, cerca de 60 países se distancian de maduro, y un número no menos importante rompe relaciones diplomáticas, iniciándose un severo aislamiento, que se mantiene hasta la fecha.

Todo este complejo contexto de crisis de legitimidad y representatividad, coincide con una, de mayor magnitud, en los planos; a_ sociales (pobreza general de ingresos del 94%. ENCOVI,2022), b)_ económicos (caída libre del 80% en el PIB de la nación, en los últimos 7 años), c_ políticos ( fragilidad país; ubicándonos como el segundo país más frágil del continente americano, después de Haití, y en fase de peligro creciente) y d_ ecológicos (retrocediendo a un cavernícola proceso de extractivismo primitivo, denominado, Arco Minero del Orinoco, AMO, que abarca 112000 km cuadrados de territorio, que está causando gravísimos desequilibrios étnico ambientales), todo lo cual ha conducido a una liquidación de hecho y de derecho, de nuestra institucionalidad monetaria, salarial, de servicios públicos, de asistencia social y de infraestructura vial y comunicacional. Las irrebatibles cifras que se muestran a continuación, revelan el gigantesco fraude que ha significado para el país, el advenimiento de este adefesio socialista denominado, socialismo del S XXI, sostenido por la manu militari, la corrupción, un control hegemónico mediático absoluto y un control social sin precedentes, caldo de cultivo ideal para la promoción del cinismo y la manipulación de la gente.

En el periodo comprendido entre el año 2000 y el año 2016, según fuentes de diversos actores ligados al mundo de las finanzas, el petróleo y la politica, Venezuela percibió por concepto de ingresos petroleros, la astronómica cifra de 900 mil millones de $, que al contrastarlos con los 349 mil millones de $ recibidos en los 40 años de la mal llamada cuarta república, se revela con dolor y asombro, una realidad que se desnuda ante nuestros ojos, y nos lleva a formularnos la siguiente interrogante, ¿ cómo fue posible llegar a una situación tan dramática, como la que hoy vive el país, con unos ingresos tan monumentales?. Es allí donde radica la indignación y la suprema necesidad, de la sensata actuación conjunta de los sectores democráticos comprometidos con el inaplazable cambio político.

Es necesario resaltar en este análisis que estos extraordinarios ingresos, no fueron producto de previsiones planificadas de exploración, perforación y extracciones de incrementos productivos, sino que por el contrario, los mismos obedecieron a los altos precios sostenidos durante un largo periodo, como podemos apreciar, en las relaciones que presentamos a continuación: año 1998, producción 3167000 b|d. precio del barril 8.4 $ año 2012, producción 2500000 b|d. precio del barril 112 $ año 2015, producción 2489000 b|d. precio del barril 44.7 $ año 2021, producción 700000 b|d. precio del barril 85.4 $, donde a su vez es notoria la caída productiva, como consecuencia de la desnaturalización y desmantelamiento, a que fue sometida PDVSA, otrora gran industria petrolera mundial.

El petróleo es considerado un commodity, cuyos precios son altamente volátiles, muy sensibles a los frecuentes cambios en la demanda energética, la cual a su vez, depende de los inesperados juegos de la geopolítica mundial, posibles conflagraciones y a siniestralidades climáticas. Por estas razones, los países cuyos ingresos dependen en gran medida de las exportaciones de crudo, recurren a la creación de mecanismos institucionales y contingenciales que les permitan amortiguar los efectos adversos, que para sus respectivas cuentas fiscales, les genera las épocas de naufragio de los precios.

A tales efectos, Venezuela contaba para 1998, con un mecanismo denominado fondo de inversiones para la estabilización macroeconómica (FIEM ), al cual la constitución de 1999 otorgó rango constitucional ( artículo 321 ), todo lo cual auguraba, una plena disposición para el funcionamiento ordenado, planificado y previsible en el manejo de los gastos del Estado, tanto a nivel nacional, como regional y municipal, sin embargo, esta iniciativa constitucional no podía ser la excepción , y al cabo de unos pocos años, siguió el mismo rumbo, que la gran mayoría de los mandatos establecidos en dicha constitución, se convirtieron en una quimera, ante las pretensiones del Estado de prerrogativas, mecanismo a través del cual, este régimen vulnera todos los derechos consagrados en esa carta magna.

En la próxima entrega abordaremos en detalle estos trascendentales asuntos, así como los referidos a las reservas internacionales y el manejo de la deuda pública externa, porque constituyen el epicentro donde se localiza la etiología de las desgracias, que como nación padecemos en la actualidad, desmintiendo con sólidos argumentos las miserables tesis mediáticas, que con un asqueroso y sádico cinismo, mantienen los “sres” del régimen y sus acólitos tarifados, de que la crisis es consecuencia de la guerra económica y de las sanciones internacionales, que, repetimos comienzan a aplicarse es a partir del año 2017, cuando la enfermedad oncológica, ya había hecho metástasis.

Para la Oposición Democrática, actuar juntos, con un propósito claro, constituye la única esperanza que nos queda, para poder reivindicarnos ante esta lastimada sociedad, y ese propósito no es otro, que el desalojo de maduro y su cortejo de sociópatas, de manera contundente, pacífica y electoral, en las próximas elecciones del 2024.


Jesus Cepeda Villavicencio es ingeniero agrónomo, MsSc en Desarrollo Rural, doctor en Ciencia de la Educación, profesor universitario jubilado, ensayista y político

,

La hipótesis de la ignorancia


Instituciones perversas existen y persisten porque es de interés de algunos conservarlas.


Por Fritz Thomas

Si las elites políticas tan solo supieran lo que hay que hacer, lo harían; esta es la hipótesis de la ignorancia. La idea tiene aún vigencia entre especialistas en desarrollo económico, expertos de organizaciones multilaterales y agencias de ayuda internacional. Un país no logra encauzarse en la ruta del desarrollo económico porque sus gobernantes, funcionarios y tecnócratas no saben, ignoran, cuáles son las políticas correctas capaces de producir la tan anhelada prosperidad general. Según esta línea de pensamiento, los países ricos alcanzan y mantienen la prosperidad porque sus líderes políticos saben lo que hay que hacer, conocen los secretos y adoptan las políticas económicas apropiadas. Lideres políticos en los países pobres, en cambio, desconocen estas fórmulas.

En décadas recientes, el viejo consenso de Washington sobre la potencia del consejo experto para producir políticas económicas correctas se ha movido más a una posición institucionalista, estructural. No basta con liberar el comercio exterior y privatizar empresas estatales, por ejemplo, si la institucionalidad subyacente retiene grandes obstáculos a la inversión, innovación y generación de dinamismo productivo. Sin embargo, ahora que el enfoque es institucional, la hipótesis de la ignorancia persiste; el problema es no saber cuáles son las instituciones correctas o cómo crearlas. Hay dos grandes problemas aquí. Uno es que para que las instituciones, las reglas del juego conducentes a la creación de prosperidad funcionen adecuadamente tienen que estar en cierta armonía con las creencias y valores de la población en una sociedad. El segundo es que instituciones perversas existen y persisten porque es del interés de fuerzas políticas y sistemas burocráticos mantenerlas de esa manera.

El primer problema es superable, ya que, en general, la gente cree en el derecho a lo propio, la justicia e igualdad ante la ley, el mérito del esfuerzo y la legítima aspiración a mejorar su condición propia. El segundo problema es más difícil, cuando la autoridad y el ejercicio de poder es fundamentalmente un aparato extractivo y la burocracia se acomoda sin someterse al juicio del consumidor o cuentadancia al usuario, la resistencia al cambio es formidable.

Las instituciones económicas son importantes para determinar la capacidad de crear prosperidad en el país, pero como señalan Acemoglu y Robinson (2012), son los políticos y las instituciones políticas las que determinan las instituciones económicas. Adoptar buenas políticas económicas es vital, pero insuficiente si el sistema en el que operan es ineficaz por diseño y corrupto en la práctica. El sistema político está capturado, se sirve a sí mismo, y eso se refleja en toda la institucionalidad.

La ignorancia, el desconocimiento de la arquitectura institucional y políticas que mejor puedan producir el estado de Derecho y bienestar económico, es un factor, como lo es el error, fenómeno ineludible de la acción humana. De otra forma no puede explicarse por qué actores con buenas intenciones acuerpan y promueven ideas y políticas viciadas, defectuosas. El acertijo consiste en cómo crear las reglas que potencian el natural impulso del interés propio, de forma tal que sirva al interés social; en sustitución de matrices de incentivos en los que los creadores y monitores de las reglas las usan para servirse.

Cambios necesarios en el sistema requieren sabiduría e ingeniería; un ingrediente esencial es auténtico liderazgo moral. La sociedad necesita percibir que este liderazgo hace no solo lo eficiente, sino, especialmente, lo bueno.

Fritz Thomas es Doctor en Economía por la Universidad Francisco Marroquín y profesor de la misma casa de estudios. Fue gerente de la Bolsa de Valores Nacional y de Maya Holdings y fundador del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN).

fritzmthomas@gmail.com

,

Nicolás Maduro es el presidente de Venezuela, le guste a Estados Unidos o no


Aceptar la realidad tendrá muchos posibles beneficios, sobre todo para la oposición venezolana, que está en medio de un turbulento esfuerzo por rehacerse.


Por William Neuman

La semana pasada, cuando Estados Unidos organizó un intercambio de prisioneros con el presidente venezolano Nicolás Maduro —dos sobrinos de la esposa de Maduro que habían sido condenados por tráfico de drogas fueron enviados a casa a cambio de siete estadounidenses detenidos en cárceles venezolanas— puso de manifiesto la incoherencia de la política estadounidense en torno a Venezuela.

Incluso mientras negocia con Maduro, la Casa Blanca aún insiste en que Juan Guaidó, político de la oposición, es el verdadero presidente de Venezuela. Estados Unidos no tiene relaciones diplomáticas formales con el gobierno de Maduro, y la embajada en Caracas ha estado cerrada desde principios de 2019, poco después de que el presidente Donald Trump reconociera a Guaidó como presidente en un intento infructuoso y con pocas probabilidades de obligar a Maduro a abandonar el poder.

Es hora de que el gobierno de Biden acepte que la apuesta por Guaidó fracasó y que la mayoría de los venezolanos, y la mayor parte de la comunidad internacional, han pasado a otra cosa. La Casa Blanca necesita una política para Venezuela basada en hechos, no en ficción. Y el hecho es que Maduro es presidente de Venezuela y Guaidó no.

Aceptar la realidad tendrá muchos posibles beneficios, sobre todo para la oposición venezolana, que se encuentra en medio de un turbulento esfuerzo por rehacerse.

Después de que Trump anunció su apoyo a Guaidó en enero de 2019, decenas de otros países siguieron el ejemplo de Washington. Pero en la actualidad, solo un puñado cada vez más reducido reconoce a Guaidó como presidente de Venezuela y, al igual que Estados Unidos, evita los lazos diplomáticos directos con el gobierno de Maduro.

Y esa lista se está reduciendo.

El izquierdista Gustavo Petro, el recién electo presidente de Colombia, tomó medidas después de asumir el cargo en agosto para desistir del reconocimiento que su país hizo de Guaidó y reabrir su embajada en Caracas. Ese cambio es crucial porque Colombia ha sido durante mucho tiempo el aliado más importante de Washington en Sudamérica y un partidario clave de Guaidó.

Brasil, otro poderoso defensor de Guaidó, podría ser el siguiente, si Luiz Inácio Lula da Silva reconquista la presidencia en una segunda vuelta electoral a finales de este mes.

Guaidó siempre ha sido presidente de nombre: no tuvo gobierno ni poder para actuar dentro de Venezuela. Demostró valor cuando desafió al régimen represivo de Maduro, pero nunca tuvo un plan viable, más allá de las vagas esperanzas de un golpe militar o de la intervención de Estados Unidos. Además, se aferró a la estrategia de Trump de sancionar severamente a Venezuela, lo que exacerbó su crisis económica.

La pretensión de Guaidó de una presidencia alternativa se basaba en su papel como jefe de la Asamblea Nacional, pero su mandato legislativo terminó el año pasado, y en ese momento muchos de sus partidarios dentro y fuera de Venezuela abandonaron la idea.

Hoy, Maduro es más fuerte que hace tres años, y la oposición está desorganizada.

Abandonar la pretensión de que Guaidó es el presidente daría un cimiento racional a la política de Estados Unidos, pero no supondría un respaldo a Maduro. Podría facilitar las conversaciones con Maduro sobre temas clave, incluida la ola de refugiados venezolanos que entran en Estados Unidos y los posibles cambios en las sanciones económicas relacionadas con las exportaciones de petróleo. La reanudación de las actividades consulares permitiría a los ciudadanos obtener o renovar visados y pasaportes.

Uno de los mayores beneficiarios podría ser la oposición venezolana, que se encuentra en un turbulento, y necesario, estado de cambio. La oposición ha sido duramente reprimida por un gobierno de Maduro comprometido a quedarse en el poder a toda costa; aunque la oposición ha dado muchos pasos en falso, es la principal fuerza política del país comprometida con la democracia y la defensa de los derechos humanos y, por lo tanto, es fundamental para encontrar una solución a la crisis del país.

En los últimos dos años, la mayoría de los partidos dominantes de la oposición venezolana entraron en crisis, perdiendo activistas, dividiéndose en disputas por el liderazgo o viendo cómo desertaban los votantes que alguna vez fueron leales.

Con frecuencia, el gobierno ha intervenido para agitar la situación, al recurrir a los tribunales o a las autoridades electorales para ordenar la toma de posesión de los partidos por parte de dirigentes sustitutos que el resto de la oposición considera sospechosos. Pero, en la mayoría de los casos, las divisiones estaban ahí para ser explotadas.

Los venezolanos están hartos de los partidos de la oposición, que a menudo parecen más interesados en pelearse entre ellos que en mejorar la suerte del país.

Al mismo tiempo, han surgido nuevos partidos que se organizan con nuevos líderes.

Los cambios políticos fueron evidentes en las elecciones celebradas en noviembre pasado. La oposición ganó un tercio de las alcaldías de todo el país, después de haber tenido menos de una de cada diez. Y aunque la oposición solo ganó cuatro gubernaturas de 23, recibió la mayoría de los votos en todos los estados, excepto en algunos. La razón por la que no ganó más gubernaturas fue que múltiples candidatos de la oposición dividieron el voto y básicamente otorgaron la victoria a los candidatos aliados con Maduro.

Las lecciones de noviembre fueron poderosas. Las elecciones demostraron que los venezolanos siguen viendo las urnas como una salida a los problemas de la nación. Desenmascararon la debilidad del partido de gobierno entre los votantes. Demostraron, una vez más, que la falta de unidad es el talón de Aquiles de la oposición.

Y pusieron de manifiesto los avances de la oposición no tradicional, ya que cerca de la mitad del total de los votos de la oposición fueron a parar a candidatos ajenos a la coalición liderada por los cuatro partidos mayoritarios, según Eugenio Martínez, periodista especializado en análisis electoral.

La política venezolana apunta ahora a unas elecciones presidenciales en 2024.

¿Se unirá la oposición para elegir un candidato único o seguirá dividida? Estados Unidos ha instado a Maduro y a la oposición a reanudar las negociaciones que podrían conducir a una mejora de las condiciones electorales. ¿Pero quién se sentará a la mesa con los negociadores de Maduro?

Hasta ahora, Washington ha apoyado a Plataforma Unitaria, una coalición renovada que es liderada por Guaidó y los partidos tradicionales, y que busca encauzar la elección del candidato para 2024, además de controlar el equipo que negociaría las condiciones con Maduro.

Pero al mantener todavía la ficción de que Guaidó es presidente de Venezuela, el gobierno hace más difícil que la oposición pase por el necesario proceso de reforma. Estados Unidos debe reconocer la realidad respecto a quién gobierna en Venezuela y la necesidad de que los venezolanos formen la oposición que ellos mismos elijan. Esa es la única manera en que Washington puede desempeñar un papel constructivo en la solución de la crisis de Venezuela.

William Neuman es Exdirector oficina de la región de los Andes de The New York Times c.2022 The New York Times Company

. Artículo tomado de Prensa Libre
,

La unidad de propósito: un reclamo de la historia (parte tres)


Podemos afirmar que en Venezuela las sanciones comienzan formalmente a aplicarse a partir del año 2008, siendo en estos inicios de carácter individual. Una larga lista de personeros del régimen ligados a escandalos de corrupcion, narcotrafico, lavado de dinero y blanqueo de capitales a través de sofisticadas redes financieras internacionales. Es a partir del año 2017 cuando se adoptan las primeras sanciones económicas y de carácter militar con los embargos de armas, por parte de la comunidad europea y los Estados Unidos.


“ O actuamos juntos, o nos ahorcan por separado “

Benjamin Franklin


Por Jesús Cepeda Villavicencio

ACERCA DEL ASUNTO DE LAS SANCIONES INTERNACIONALES. 3.1

El abordaje de un tema, como el referido, que ha tenido trascendentales repercusiones en los ámbitos políticos, sociales y económicos de la nación, requiere de una narrativa, que abarque desde sus significados, orígenes y razón de ser, pasando por el contexto nacional en el cual se aplican, hasta sus consecuencias en la vida ciudadana de los venezolanos. En ese sentido, hemos dividido su discusión en tres ejes temáticos; 3.1.1, qué se entiende por sanciones internacionales (SI), cuando y porqué se originan, 3.1.2, en qué contexto ocurren y 3.1.3, qué consecuencias han tenido.

3.1.1. Las SI son disposiciones, mecanismos y medidas de carácter coercitivo que se aplican contra Estados, entidades no estatales o individuos, que suponen una amenaza para la paz y seguridad internacional. Se aplican cuando hay inobservancia e incumplimiento, de tratados, acuerdos y convenios internacionales, que han sido suscritos por los Estados, para garantizar el orden internacional, así como las normas que rigen las relaciones económicas, comerciales, diplomáticas y el derecho internacional. De manera que estas no se aplican caprichosamente, ni por obra y gracia del espíritu santo, ni porque las soliciten factores internos que adversen un determinado gobierno. No, se incoan cuando se transgreden los sistemas que regulan y tutelan tales relaciones, y se reclama la restitución de los acuerdos infringidos, a otros Estados, comunidades de Estados u organismos multilaterales.

La evolucion de las SI se acelera despues de la segunda guerra mundial, una vez conocidos los horrores del holocausto y la vulneracion de todos los principios mas elementales para la vida, presupuestados en la razon y el progreso de la civilizacion humana. Se pueden identificar tres hitos históricos en esa evolución; los acuerdos de Bretton Woods a finales de 1944, la declaración universal de los derechos humanos en 1948 y el estatuto de Roma, que crea la CPI (corte penal internacional) en 1998.

Las SI se formulan en base a tres categorías; para obligar a un país a cooperar con una ley internacional, para contener una amenaza a la paz dentro de una delimitación geográfica o cuando es la ONU quien rechaza categóricamente las acciones de un determinado país. Estas suelen usarse como ya hemos dicho, como instrumento de coerción cuando la paz está amenazada y los esfuerzos diplomáticos han fracasado.

Existen varios tipos de sanciones; diplomáticas ( cuando ocurren rupturas parciales o totales en las relaciones diplomáticas ), económicas ( cuando se transgreden las normas que regulan el comercio internacional o se afectan los sistemas financieros de los Estados, como consecuencia de lavados y blanqueo de capitales ), militares ( cuando ocurren intervenciones militares o embargos de armas ), deportivas ( que son utilizadas más que todo como presiones psicológicas ), ambientales ( cuando se transgreden las normativas planteadas en las convenciones ambientales que regulan internacionalmente, las distintas formas de agresión ambiental, como las grandes deforestaciones en los pulmones de la humanidad, la acelerada desertización de suelos agrícolas y las emisiones de gases de efecto invernadero ) y finalmente están las sanciones individuales, que son aquellas que se aplican a individualidades, que pueden ser líderes políticos o empresariales, así como también altos funcionarios gubernamentales u otros, por sus probados vínculos con hechos tipificados; como corrupción, blanqueo de capitales o narcotráfico. Es importante destacar el hecho, en relación a estas últimas, de que, son las que con mayor frecuencia encuentran formas evasivas, porque generalmente están ligadas a corruptelas, que facilitan vías de escape por sus conexiones gubernamentales, dentro de sus propios Estados y las interconexiones con la delincuencia transnacional.

Podemos afirmar que en Venezuela las sanciones comienzan formalmente a aplicarse a partir del año 2008, siendo en estos inicios de carácter individual. Una larga lista de personeros del régimen ligados a escandalos de corrupcion, narcotrafico, lavado de dinero y blanqueo de capitales a través de sofisticadas redes financieras internacionales. Es a partir del año 2017 cuando se adoptan las primeras sanciones económicas y de carácter militar con los embargos de armas, por parte de la comunidad europea y los Estados Unidos. Todas estan sanciones economicas, han estado circunscritas a la prohibicion de transacciones relacionadas con el financiamiento de cualquiera de los organos gubernamentales y han estado dirigidas especificamente a limitar las nuevas emisiones de deuda, lo que sin lugar a dudas imposibilita al regimen, de reestructurar o refinanciar deuda externa, y con ello la posibilidad o capacidad para obtener financiamiento, negociar los bonos existentes o vender activos.

Es necesario aclarar ante la opinion publica, que en ninguno de los eslabones establecidos en las sanciones, ha estado planteada, la posibilidad de prohibicion de importacion de bienes alimentarios y de salud, con lo que se desmonta categoricamente las campañas de que la escaces de alimentos y medicinas, se deben a las sanciones, solo que estas, le han reducido al regimen su capacidad de maniobra.

Dada la critica situacion que vive el pais, el regimen y sus voceros, asi como personalidades ligadas al mundo empresarial y de la politica, han terminado actuando como colaboradores directos e indirectos, de una dispendiosa y falsa matriz de opinion, orientada a justificar el hecho de que el monumental colapso que padecemos, es cosecuencia de las sanciones, como antes lo hicieron durante el lapso 2012_2016, donde todos los males de la nacion, eran atribuibles a la guerra economica y a una pagina denominada dolar today, llevando el discurso politico engañoso y cinico, a unos niveles nunca vistos en la historia republicana. Lo cierto es que dicha crisis ya existia, en grado de metastasis antes de la aplicacion de las primeras sanciones economicas, como lo podremos apreciar en la contextualizacion que haremos en la proxima entrega.

Jesús Cepeda Villavicencio es ingeniero Agrónomo, doctor en Ciencias de la Educación, profesor universitario jubilado y político. Actualmente es miembro de la Dirección Regional del Partido Un Nuevo Tiempo.

,

El apellido Scott en Ortiz

Monumento en honor a Ezequiel Zamora, en Villa de Cura. Líder de la Federación que fue socio de Daniel Scott (Foto Diario El Siglo)

Los hermanos Scotto o, finalmente, Scott son dos figuras del acontecer local, regional y nacional que están vinculadas con el proceso político venezolano del siglo XIX. Personajes singulares, muy conocidos en la vieja San Luis del Rey de Villa de Cura.


Por José Obswaldo Pérez

Este apellido aparece en la geografía de Ortiz hacia finales del siglo XVIII, en la parroquia de San Francisco de Tiznados. Uno de sus miembro va a ser Anselmo Escoto (o Scott), vecino del lugar y uno de los implicados en las acciones revolucionarias de la Independencia de Venezuela. Además, Escoto fue uno de los remitentes de donativos en dinero y especies para las tropas que salían de esta zona a combatir a los realistas en 1811(Gaceta de Caracas, 3 de septiembre de 1811; p.4).

Desde tiempos tempranos este Escotto o Scott supuso que debía concurrir con sus aportes a la causa libertaria. Porque luego, con la fundación de la Republica y durante el gobierno del general José Antonio Páez (1831-1835), dos hermanos Scott poseyeron propiedades en San Francisco de Tiznados: Daniele Scotto y Geremi Scotto. Provenían de la Villa de San Luis del Rey de Cura; pero, eran originarios de la Isla de Cerdeña, península que, posteriormente, conformará el reino de Italia (Vannini de Gerulewicz, 2001; p.621). Eran hijos legítimos de Antoni Scotte y Paula Fracada.

Según la historiadora Vannini de Gerulewicz los hermanos Scotto emigraron a Venezuela, durante la primera oleada de extranjeros italianos que se refugiaron en el país, con el fin de “probar suerte en otras tierras” cuando emergía la naciente republica (ídem). Quizás amparados por la ley general de inmigración de 1837, la cual abrió las puertas para inmigrantes italianos y otras nacionalidades (Arráiz Lucca, 2007; p.29).

Los Scott en la historiografía venezolana

Los hermanos Scotto o, finalmente, Scott son dos figuras del acontecer local, regional y nacional que están vinculadas con el proceso político venezolano del siglo XIX. Personajes singulares, muy conocidos en la vieja San Luis del Rey de Villa de Cura. Hombres sencillos que, por tener méritos especiales, consignaron sus nombres en la historia, sobre todo por su hechos de vida diaria, ligados con su personalidad de comerciantes algo avaros en la posesión material, pródigos y galantes en cortesías y charlas.

En este sentido, el escritor e historiador Adolfo Rodríguez señala que Daniel Scotto fue socio de Ezequiel Zamora, en 1839, en actividades financieras y que este enseñaba el arte de bailar. Al respecto el autor apunta:

“Se inicia aquí en los asuntos mercantiles asociado a un profesor de baile de origen italiano, llamado Daniel Scotto o Scott, junto al cual hizo uso de la implacable Ley del 10 de abril de 1834, que, por propiciar la usura, era denunciada, entonces, por el naciente Partido Liberal y una intelectualidad justiciera de la época. Zamora condujo hasta el tribunal, al hacendado Mateo Zerpa, quien tuvo que cancelarle hasta con un siervo.”

Es de hacer notar que, en su momento, la sociedad Scotto y Zamora, como prestamistas (canastilleros, en viejo término de la época) y en cumplimiento de la repudiada ley de Quita y Espera, cobraron la deuda que el hacendado Mateo Cerpa tenía contraída con ellos, rematando a su favor las propiedades del deudor. Rodríguez recuerda que, en lo relativo a la ley y al futuro General del Pueblo Soberano, subyacía entre ambos una relación usurera, donde la avaricia prevalecía sobre la condición humana de ser un redentor de las clases desposeídas:

“Zamora es un pequeño comerciante, que comienza apenas como socio de Scotto, quien seguramente no es tampoco “un canastillero”. Lo cual significa que los dos no practiquen los métodos usureros de éstos: prestar a los “cosecheros”, e imponerles las condiciones de la Ley del 10 de abril. Y hasta llegar al caso de hacerles rematar sus haciendas. Y obtener en pago de deudas y también esclavos, como hizo Zamora el 7 de enero de 1841.” (Rodríguez, 1977, p.38).

Al igual que el historiador Rodríguez, Manuel Donís Ríos sintetiza esta secuencia que llevó a Zamora de dependiente a propietario de su pulpería situada en la calle Real de Villa de Cura, gracias a los beneficios vergonzosos de la Ley Quita y Espera del gobierno paecista:

“Una vez en Villa de Cura se hizo socio de la casa comercial de Daniel Scotto y como pequeño comerciante y prestamista que fue (llamados despectivamente, canastilleros), se ajustó –y saco beneficio– a las condiciones establecidas en la Ley de abril de 1834, la cual concedió el derecho a los acreedores de rematar las propiedades y bienes; incluyendo las deudas y esclavos de los deudores, para hacer efectivo el pago en caso de que éstos no cancelaran en el plazo establecido (…) La sociedad con Scotto se disolvió y el nuevo socio fue Gabriel Rodríguez. La Sociedad Rodríguez Zamora duró hasta marzo de 1844, año en que Ezequiel se independizó y montó negocio propio.” (Donís, 2007, p. 17).

En 1847, el general Carlos Luis Castelli, uno de los próceres libertadores de Venezuela, era- ad honorem- Cónsul del Rey de Cerdeña en Venezuela y testimoniaba el primero de abril de ese año, en un documento histórico escrito de puño y letra, sobre el listado de varios ciudadanos originarios de la península italiana, súbditos a su majestad, residenciados en el país. Y, entre los mencionados que se encontraban, estaban los hermanos Scotto (Vannini de Gerulewicz, o.cit).

El primero de los Scotto o Scott, Daniel, no sólo se destacó como maestro de baile y comerciante sino que también fue político, desempeñándose como concejal del Concejo Municipal de Villa de Cura, en 1845. En esta ciudad casó in articulo mortis el 3 de octubre de 1855, con Guadalupe Bolívar, hija natural de Isabel Bolívar. Fueron testigos del acto nupcial el doctor Matías González Méndez y Josefa Guerrero. Son los padres de Antonio Scott Bolívar, casado con Sofía Gutiérrez y con quien procrea a Antonio, Félix Manuel, Andrés Rafael, Daniel Ramón, Carmen y Ana Teresa Scott Gutiérrez (Scott, o.cit; p.25). El cuarto hijo de los Scott Gutiérrez, Daniel Ramón, contrajo matrimonio en segundas nupcias con la orticeña Dolores Marsella Franceschini, hija de Ramón Marsella y de Bárbara Franceschini Zumbado . Siendo los progenitores de Marcial Scott Marsella.

Mientras, Andrés Jeremías Scotte (o Scott) casó y se veló en la Iglesia Parroquial de San Luis del Rey de Villa de Cura, el 30 de agosto de 1848, con la señorita y educadora Rosaura Meléndez, hija natural de María Sinforosa Meléndez , al parecer vinculada con los Meléndez de Tiznados y Ortiz. La boda fue oficiada por el párroco Juan Baustista Obregón y fueron testigos del acto Joaquín Jaén, Rosaura Celis y Laureano Seijas.

De este matrimonio fueron hijos suyos: Samuel Ramón del Carmen, nacido en Villa de Cura, el 25 de agosto de 1855 y tuvo como padrinos a los tíos Manuel y Virginia Meléndez; Francisco, Andrés y Daniel Scott Meléndez. El primero, Samuel Ramón vive en Ortiz, en 1874, cuando era capital del Guárico, y su población transcendía las fronteras por su apogeo cultural y político. Así lo demuestra un documento del 11 de abril de 1874, el cual suscribe junto a otros vecinos de la localidad, pidiendo a la Legislatura Nacional una reforma a la Constitución promovida por el general Antonio Guzmán Blanco, la cual fue promulgada el 27 de mayo de 1874 (Arráez Luccca, 2007; p.89). Igualmente, su hermano Francisco Scott Meléndez casó en la Iglesia Parroquial Santa Rosa de Lima de Ortiz, el 24 de junio de 1871, con Inés Rodríguez Ávila, hija legítima de Pedro Pablo Rodríguez y doña Bárbara Ávila. Fueron testigos del acto Enrique Briceño y Melicia Trujillo.

Para ese año de su matrimonio con Rosaura Meléndez, este Jeremías Scott había comprado en San Francisco de Tiznados, un hato a don Francisco Monroy- oriundo de Calabozo-, latifundio que contenía “más de cuatro mil reses, 400 bestias caballares y 80 burros aproximadamente” (Botello, 2004; p.34).

En nuestra historia familiar, oía de nuestros mayores que hacia la década de los 40 del siglo veinte, un Francisco Scott poseía tierras en Ortiz, cerca de Guesipo y se hizo compadre de mi abuela María Esperanza Pérez Salvatierra, junto con la pariente Narcisa Pérez, tía de mi abuela, por “echarle el agua” al tío Epifanio de los Reyes Pérez, el popular “reyito” que aún vive con nosotros.

Bibliografía consultada


BOTELLO, OLDMAN (1998).Los Tiznados: orígenes de San Francisco y San José de Tiznados. Caracas: Congreso de la República. Ediciones de la Cámara de Diputados.

BOTELLO, OLDMAN (2004). El linaje Fuentes Ceballos de Landazuri de Villa de Cura y sus entronques. Trabajo de incorporación como Miembro de Número del Instituto Venezolano de Genealogía. Serie Cuadernos de Genealogía.

DONÍS, MANUEL (2007). Ezequiel Zamora. Caracas: Biblioteca Biográfica Venezolana.

RODRÍGUEZ, ADOLFO (1977). Ezequiel Zamora. Caracas: Ministerio de Educación.

SCOTT, DANIEL (2012). Remembranza de familia. San Juan de los Morros: Ediciones El Perro y la Rana.

VANNINI DE GERULEWICZ, MARISA (2001). La primera inmigración italiana en Venezuela: alineación de los derechos humanos, historia de un reiterado atropello. Caracas: Revista Tierra Firme, No.76, año 19, Vol.XIX; pp.619-630.

VILORIA VERA, ENRIQUE (2020, 25 de octubre). Ezequiel Zamora: De huérfano menesteroso a boyante pulpero. La Patilla. https://www.lapatilla.com/2020/10/25/ezequiel-zamora-de-huerfano-menesteroso-a-boyante-pulpero-por-enrique-viloria-vera/

José Obswaldo Pérez es periodista, docente universitario e historiador venezolano. Editor de la Revista Fuego Cotidiano

Mujeres, política y cultura: Italia e Irán


La victoria de Giorgia Meloni en Italia y las protestas en Irán dan cuenta de la tensión existente entre un mundo globalizado que exige respuestas globales y la resistencia a la posibilidad misma de tales respuestas.


POR Gisela Kozak Rovero

Dos fenómenos recientes protagonizados por mujeres dan cuenta de la tensión existente entre un mundo globalizado que exige respuestas globales y la resistencia a la posibilidad misma de tales respuestas. La victoria de Hermanos de Italia, con Giorgia Meloni a la cabeza, y las protestas en Irán a causa de la muerte de Mahsa Amini, presumiblemente a manos de la policía religiosa, señalan la importancia de los valores, ideas y expresiones culturales más allá del descontento económico, efectivamente existente tanto en una nación como en otra.

Meloni defiende su condición de mujer italiana, afincada en el cristianismo y en la familia “natural” (padre, madre e hijos), amenazada por el feminismo y el “lobby” LGBTQ. Se confiesa, además, defensora de la maternidad y de las fronteras de su país ante la avanzada musulmana.

Las iraníes no rechazan el islamismo sino las imposiciones morales que las convierten en víctimas potenciales de cualquier clérigo ofendido. La teocracia en el poder ha perdido terreno ante las libertades básicas para las mujeres, reclamadas en nombre de un margen mínimo de laicidad y de aspiraciones relativas a la equidad de género. Estas ganancias democráticas se han abierto terreno en el mundo a despecho del autoritarismo al alza, e Irán no iba a ser la excepción.

El triunfo de Hermanos de Italia significa una apuesta por el occidente de raíz cristiana; las y los manifestantes en Teherán y otros lugares proyectan un espacio de libertades individuales compatible con la vida en un planeta interconectado. En ambos casos, las mujeres asumen su derecho a formar parte de la política, aunque sus acciones remiten a tradiciones de pensamiento diferentes. En el caso italiano, se trata del nacionalismo, una herencia moderna cruzada por la identidad, es decir, por la cohesión colectiva cimentada en valores, tradiciones y expresiones convertidas en estandarte del poder del Estado. Meloni ha convertido la exitosa política fascista de la vuelta a las raíces italianas en un fenómeno ahistórico, como si Italia no fuese producto de acciones precisas de agentes políticos sino una esencia intacta, amenazada por la migración.

Quienes protestan en Irán, en cambio, defienden la posibilidad del cambio ante el anquilosamiento de la moral pública, de un ejercicio del poder religioso incompatible no solamente con los derechos humanos fundamentales, cuya inspiración se remite erróneamente de manera exclusiva al llamado occidente, sino con interpretaciones del Corán abiertas a la comprensión de las diferencias y a la variabilidad de los criterios al momento de juzgar el adecuado ejercicio de las personas de fe. Tanto el economista indio Amartya Sem 1 como la filósofa estadounidense de origen turco Seyla Benhabib 2 señalan que la libertad, el pluralismo y el respeto a la vida no son invenciones de occidente y han estado presentes en sociedades y pensadores de muy diverso origen. Desde mi perspectiva, las religiones monoteístas son monumentos patriarcales, pero entiendo que la fe es un tema central para la especie sapiens. En este sentido, las iraníes pregonan otros sentidos posibles de la experiencia religiosa y de la fidelidad a la propia cultura, por no hablar de la opción de no profesar ninguna creencia ultraterrena.

Celia Amorós, 3 filósofa española identificada con el feminismo ilustrado, aporta una idea iluminadora: toda demanda identificable con las desigualdades de género remite a “vetas de ilustración”, a ejercicios de la razón para resolver dilemas sociales presentes en culturas diferentes y en distintos momentos históricos. La guerra de Meloni contra el feminismo es, en cambio, irracional: sin las luchas por la equidad de género no hubiese logrado ser la primera jefa de gobierno de su país, pero prefiere atrincherarse en un antifeminismo que preconiza que este es producto de la globalización de izquierdas, en lugar de reconocer la tradición feminista de la propia Italia. Así mismo, al oponer la universalidad del símbolo cristiano de la cruz al islamismo, convierte un asunto político en religioso e identitario. Es mala fe o pura ignorancia.

No cabe duda de que las reivindicaciones culturales ponen en cuestión al humanismo universalista de estirpe liberal, con su idea del hombre agente y soberano de su propio destino. Toqué este tema en el primer texto de esta serie: cierta concepción de lo humano como esencia que trasciende la contingencia histórica ha muerto y, por ende, el humanismo inspirado en tal concepción.

Sin embargo, la necesidad de pensar en alternativas para vivir juntos más allá de nuestras referencias locales es acuciante. Sobre todo, hay que dejar los atajos y las soluciones fáciles a un lado: la derecha antiliberal, el refugio en la religión y el nacionalismo son otras caras de la izquierda identitaria, igualmente antiliberal y entregada a una suerte de furia emancipadora que no comprende la vida social sino en términos de pura opresión. Sobre este tema versará el próximo artículo.

Este artículo forma parte de la serie Fantasmagorías del pasado: el humanismo, publicado originalmente en la revista mexicana Letras Libres. Gisela Kozak Rovero es escritora y ensayista venezolana, actualmente residenciada en México.