Alrededor de un Bicentenario: Rafael María Baralt (1810-2010)
Cuando celebramos el natalicio de Rafael María Baralt (1810-2010), uno de los primeros historiadores contemporáneo de Venezuela, es bueno hacer una reflexión medular a ciertas interrogantes para tratar de comprender la historia como funcionamiento social, en la formación de las mentalidades colectivas
por José Obswaldo Pérez
LAS CONMEMORACIONES se celebran generalmente para solemnizar acontecimientos importantes que prometen estar incluidos en una representación colectiva. Este último término está diseñado para categorizar y formalizar una cierta construcción de la historia que se presenta en lo significativo y lo consensuado. Se trata de un enfoque que tiende a favorecer a la aparición de grandes figuras de identificación y momentos simbólicos o imaginarios a través de la categoría de los "mitos fundadores".
Cuando celebramos el natalicio de Rafael María Baralt (1810-2010), uno de los primeros historiadores contemporáneo de Venezuela, es bueno hacer una reflexión medular a ciertas interrogantes para tratar de comprender la historia como funcionamiento social, en la formación de las mentalidades colectivas y, por lo tanto, en las representaciones de las identidades colectivas. La necesidad de repensar de nuevo el proceso de dominación ideológica como comunidad imaginada y el nacionalismo como acción política, son dos términos en permanente construcción en la actual Venezuela.
Desde el siglo XIX, una serie de actos y escenarios han complementado y siguen complementado el discurso histórico y geográfico oficial a través de historiadores que alimentan la conciencia de que todos tenemos el enorme impacto de los medios de comunicación en nuestras formas de pensar, pensar particularmente sobre nuestro comportamiento social, sobre nuestras intervenciones en la realidad, individualmente como colectivamente, desde el pasado como en el presente. Un ejemplo es Baralt, quien con su obra Resumen de la Historia de Venezuela (Paris, 1841) aportará los primeros elementos de un corpus historiográfico nacional, cuyo carácter narrativo se enfocará en un discurso histórico “entre el romanticismo, la novela histórica y la exposición para sorprender, conmover e inquietar”[1] cuyo objetivo era la “preocupación por el efecto”[2] del hecho histórico.
En estos días en Venezuela, el bicentenario de la Gesta de la Independencia (1810) registra la misma tendencia de glorificar el pasado, a los héroes de panteón. Y quizás, el civilismo como construcción de nación quede como una referencia casi nula. No embarde la invitación al debate en los 200 años del nacimiento del historiador Rafael María Baralt, sea propicio para reconocer a este hombre, que con todos sus peculiares componentes ideológicos provenientes de sus prejuicios y valores, permitió al pueblo venezolano valorar su pasado histórico: indígena, colonial y, sobre todo, lo acercó al tiempo de la guerra de emancipación con sus héroes y antihéroes en acción.
Baralt merece ser releído, analizado; porque sus obras contribuyeron a la estructuración de una conciencia histórica nacional y nos brindaron una nueva visión de país. Sus ideas fueron el paso a la modernidad.
BIBLIOGRAFÍA
ANDERSON, Benedit (1997). Comunidades imaginadas. Reflexiones sobre el origen y difusión del nacionalismo. México: Fondo de Cultura Económica de México.
BRACHO, JORGE (1997). El discurso de la inconformidad. Expectativas y experiencias en la modernidad hispanoamericana, Caracas, Fundación CELARG.
BRICEÑO Guerrero, J. M. (1983) Recuerdo y respeto para el héroe nacional. Mérida: Azúl-Rectorado ULA.
Mora García, José Pascual (2008).La invención de la tradición en la Revolución Bolivariana - Aproximación a la historia inmediata en el contexto venezolano actual. CONHISREMI, Revista Universitaria de Investigación y Diálogo Académico, Volumen 4, Número 1,